Revista de la Facultad de Comunicación Social
de la Universidad Central del Ecuador
19
Segunda época
Noviembre 2019 - Abril 2020
Dos décadas
de procesos migratorios:
tensiones y aprendizajes
Textos y contextos Nº 18
Mayo- Octubre 2019 1
Poder, memoria y trabajo intelectual: …
Textos y contextos es una publicación semestral
de la Facultad de Comunicación Social (FACSO)
de la Universidad Central del Ecuador (UCE),
que promueve la reflexión acerca de las diversas maneras
en que se relacionan la comunicación, la cultura y la política.
Textos y con-
2 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
Revista de la Facultad de Comunicación Social
de la Universidad Central del Ecuador
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
F
ERNANDO SEMPÉRTEGUI ONTANEDA
RECTOR
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL
DIMITRI MADRID MUÑOZ
D
ECANO
TEXTOS Y CONTEXTOS
DIRECTOR
• GUSTAVO ABAD ORDÓÑEZ
grabad@uce.edu.ec
COMITÉ ASESOR INTERNACIONAL
• OMAR RINCÓN
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES (COLOMBIA)
• BELÉN ZURBANO
UNIVERSIDAD DE SEVILLA (ESPAÑA)
• JULIO RAMOS
BERKELEY UNIVERSITY (ESTADOS UNIDOS)
• GINA SARACENI
UNIVERSIDAD JAVERIANA (COLOMBIA)
EQUIPO TÉCNICO
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
SONIA VEGA BURBANO
SOPORTE TÉCNICO
JOSÉ MARÍA CHULDE
CENTRO DE INFORMACIÓN INTEGRAL
VALIDACIÓN DE IDIOMA INGLÉS
SANTIAGO SANGUÑA
INSTITUTO ACADÉMICO DE IDIOMAS
IMPRESIÓN
FABIÁN USIÑA
PORTADA
B
ASADA EN:
DECRETUM GRATIANI EMENDATUM ET
NOTATIONIBUS ILLUSTRATUM
DECRETO DE GRACIANO ENMENDADO
E ILUSTRADO CON ANOTACIONES
IMPRESO EN 1582
ÁREA HISTÓRICA-CENTRO DE INFORMACIÓN INTEGRAL - UCE
Bolivia Oe7-132 y Eustorgio Salgado
2509088 2509089 ext. 121
textosycontextos@uce.edu.ec
Noviembre 2019 - Abril 2020
19
ISSN: 1390-695X • ISSN electrónico: 2600-5735
Los criterios expuestos en los artículos
son de responsabilidad exclusiva de sus autores
y no necesariamente coinciden
con el pensamiento de Textos y contextos.
Segunda época
En línea: http://revistadigital.uce.edu.ec/index.php/CONTEXTOS
Textos y contextos Nº 18
Mayo- Octubre 2019 3
Poder, memoria y trabajo intelectual: …
Noviembre 2019 - Abril 2020
Quito - Ecuador
Textos y contextos Nº 18
Mayo- Octubre 2019 5
Poder, memoria y trabajo intelectual: …
PRESENTACIÓN
ace veinticinco años, Alessandro Baricco publicó una bella historia de humanismo liberador.
Se titula Novecento, como el nombre de su personaje principal, un pianista que nació en un
barco y nunca en su vida puso sus pies fuera de las maderas de aquel navío llamado Virginian.
Novecento no tenía patria, ni dinero, ni documentos, ni la mínima intención de tenerlos. Nunca quiso
descender en puerto alguno porque, en lugar de visitar el mundo, dejaba que el mundo lo visitara me-
diante los relatos que le contaban los viajeros entre Liverpool y Nueva York, entre Río de Janeiro y Gé-
nova. Así, se gastó sus días tocando el piano con un virtuosismo fuera de este mundo, y murió sobre
una carga de explosivos cuando las autoridades decidieron hundir en el océano la chatarra oxidada en
que se había convertido el Virginian después de la guerra. Barico parece concentrar toda su sabiduría
narrativa en una sola frase, en boca del pianista, antes del final: “no estás jodido verdaderamente mien-
tras tengas una buena historia a cuestas y alguien a quién contársela”.
En esta edición de Textos y contextos refrendamos esa premisa y la ponemos al servicio de nues-
tro Tema Central denominado Dos décadas de procesos migratorios: tensiones y aprendizajes, que
reúne varios textos acerca de una de las experiencias más profundas de las personas, como es la migra-
ción. Tenemos historias, pero también datos; testimonios y análisis; periodismo y literatura... El viaje
permite narrar los hechos, la investigación ayuda a narrar el descubrimiento.
Las personas que emigran modifican no solo su vida sino también la de las sociedades que las
acogen, como nos cuenta el colectivo Corredores migratorios en un trabajo polifónico para este nú-
mero. La transformación de la conciencia, que nunca ocurre sin una transformación del lenguaje, es
también una forma de migración, según propone Sofía Yánez. Desde su sensibilidad juvenil, Dachel
García y Mariela Pozo recurren al testimonio como estrategia narrativa para contar una historia acerca
de la huida como único camino hacia la libertad. Más adelante, Gawel Walczak describe el trabajo de
una comunidad de migrantes ucranianos en Polonia y el modo en que sus miembros alcanzan un sitial
político a partir de la convulsión social en su país de origen. Y desde México, Hugo Martínez Montoya
nos pone al tanto de la distancia que existe entre el ideal justiciero de las leyes referidas al desplaza-
miento forzado y su aplicación en la vida diaria.
La sección Enfoques se consolida en este número como un espacio de temáticas diversas, aunque
siempre relacionadas con la comunicación, la cultura y la política. Martha Rodríguez analiza al sujeto
literario transnacional en dos obras de Esteban Mayorga e identifica una mirada “bifocal” entre lo local
y lo global. Sandra Carbajal, por su parte, pone la mira en dos temáticas insoslayables en lo social y po-
tentes en lo literario: el exilio y la homosexualidad en una novela y un cuento de Eugenia Viteri. Y aque-
llo que algunos llaman “patria” parece que no deja de ser una gastada pero vigente moneda política y
demagógica, como revela el estudio de María Elena Pérez respecto del uso de ese concepto en el régimen
correísta. Al final, Julio Carrión busca respuestas a la pregunta: ¿qué tipo de información consumen
los jóvenes universitarios de Quito y cómo la procesan? Los primeros datos son exploratorios, pero
abren un campo de estudio al respecto.
Un saber narrativo y un saber investigativo se unen en esta edición no solo para conocer el
mundo del otro, sino también para dejar que el otro ingrese al nuestro.
G
USTAVO ABAD ORDÓÑEZ
Director
El viaje, la investigación y el relato
H
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2081
Textos y contextos Nº 18
Mayo- Octubre 2019 7
Poder, memoria y trabajo intelectual: …
TEMA CENTRAL
La historia de la humanidad es la historia
de nuestros desplazamientos 11
The history of humanity is the history of our movements
Corredores migratorios
La migración como metáfora de la existencia 25
Migration as a metaphor for existence
Sophía Yánez
¿Quién no tiene sueños?: un relato entre el desarraigo y la libertad 43
Who has no dreams?: a story between uprooting and freedom
Dachel Annelys García Matos • Mariela Pozo Chávez
Euromaidanistas: acción social de migrantes ucranianos
en Varsovia
Euromaidaners: social action of Ukrainian migrants in Warsaw 57
Gawel Walczak
El desplazamiento forzado interno en México y la ineficacia
de las normas de protección 71
Internal forced displacement in Mexico and the innefficacy of rules protection
Hugo Martínez Montoya
ENFOQUES
Identidades transnacionales e imaginación desbordada,
en dos textos del narrador ecuatoriano Esteban Mayorga 85
Transnational identities and overflowing imagination, in two texts
of the Ecuadorian narrator Esteban Mayorga
Martha Rodríguez Albán
Lo innombrable: exilio e infancia queer en la obra literaria
de Eugenia Viteri
97
The unnameable: queer exile and childhood in the literary work
of Eugenia Viteri
Sandra Elizabeth Carbajal García
Uso propagandístico del concepto “patria” en el gobierno
de Rafael Correa. Análisis de dos spots electorales de 2009 y 2013 109
Political advertising usage of the concept “homeland” in the government
of Rafael Correa. Analisys of two electoral spots of 2009 and 2013
María Elena Pérez
CONTENIDO
Textos y contextos Nº 18
8 Mayo - Octubre 2019
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
Consumo de noticias en línea por los estudiantes universitarios
de Quito 127
Digital news consumption by the university students of Quito
Julio Mauricio Carrión Campoverde
RESEÑAS
Movilidades y poder en el sur del Ecuador, 1950-1990 135
El Príncipe Posmoderno 137
Literatura que cuenta 139
CONTENIDO
Textos y contex-
Mayo- Octubre 2019 9
Poder, memoria y trabajo intelectual: …
TEMA CENTRAL
TEXTOS Y CONTEXTOS
Junio 2019 • Nº 18 11
Poder, memoria y trabajo intelectual: de la ciudad letrada a los …
FACSO-UCE
La historia de la humanidad es la
historia de nuestros desplazamientos
The history of humanity is the history
of our movements
Corredores migratorios
Nuestro proyecto se llama Corredores migratorios. Reúne materiales editoriales y documentales, cnica, fotografía, ilustración, trabajo
periodístico y académico acerca de las migraciones con el objetivo de construir respuestas colectivas y políticamente claras a favor de
la movilidad humana y la descriminalización de las personas migrantes. Lo integramos Cristina Burneo Salazar, escritora y docente
universitaria ecuatoriana; Isabel González Ramírez, periodista colombiana; y Josep Vecino, fotoperiodista catalán. Nuestro trabajo
consiste en registrar de forma gráfica y textual, siempre amplia, el mundo de las migraciones, el refugio, el retorno y los desplaza-
mientos humanos en general en procesos sociales que además acompañamos en diversos grados, y como editorxs convocamos a co-
lectivos, personas y organizaciones a enviarnos materiales a favor de la movilidad.
Correo:info@corredoresmigratorios.com; redaccion@corredoresmigratorios.com
Resumen
Esta selección de materiales es un aporte de Corredores migratorios para Textos y contextos a partir de varias ideas compartidas respecto
del valor de las narrativas en la comprensión de la realidad social. Así como las fronteras no deben quebrantar la libertad de las per-
sonas, así los géneros no pueden constreñir la libertad de los relatos. En este trabajo se combinan de manera armónica una intención
política y una intención literaria; un impulso pedagógico y un impulso narrativo; una escritura periodística y una escritura testimonial
para dar cuenta de un estado de cosas complejo que requiere mucho más que un solo modo de ver.
Palabras clave: migración forzada, Peguche, Venezuela, xenofobia, ACNUR, Casa Machánkara, personas refugiadas.
Abstract
These materials’ selection is a contribution of Corredores migratorios to Textos y contextos from several ideas which were shared in
respect of narrative value in the social reality understanding. As well as borders must not break people's freedom, text genres should
not constrain the telling stories freedom. This work combines a well-balanced grouping a clear politica and a literary intention; a pe-
dagogical and also a narrative impulse; journalistic and testimonial writing in order to take into account of certain complex things
which requires much more than a single way of seeing the worldwide migration.
Keywords:forced migration, Peguche, Venezuela, xenophobia, UNHCR, Casa Machánkara, refugee people.
Recibido: 15-09-2019 • Aprobado: 15-10-2019
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2066
1
Manifiesto de Corredores migratorios
Nuestra consigna es abrir simbóli-
camente corredores migratorios en nues-
tros países y dar cuenta de nuestros
desplazamientos poniendo en marcha na-
rrativas, datos, imágenes y miradas a fin
de interpelar las políticas de cierre de
fronteras que atraviesan las Américas y
que se van consolidando desde Estados
Unidos y las prisiones para niños en
Texas hasta las fronteras menos visibles
impuestas a pueblos enteros en situación
de desplazamiento forzado a lo largo del
continente.
Políticas elaboradas de formas simi-
lares en nuestros países, actos coordina-
dos de deportación, expulsión ilegal y la
criminalización de la migración, así como
nuevas formas de esclavitud y explotación
se ven cada vez más apoyados por socie-
dades en donde la xenofobia y el racismo
se expresan de formas alarmantes.
El odio a quien huye de la pobreza
y la violencia se convierte en expresión de
una ignorancia elegida o una impuesta
por décadas de educación limitada o ine-
xistente: una manera en que el poder se
perpetúa a mismo es provocando con-
flictos entre oprimidos, y una manera en
que se legitima dentro del aparato estatal
es fabricando enemigos.
Hoy, la migración alimenta el dis-
curso securitista de los Estados naciona-
les y justifica la ilegalización masiva, que
pone en riesgo de muerte a cientos de
miles de personas que atraviesan nuestras
fronteras todos los días.
Queremos construir respuestas y
argumentos contra ese securitismo y con-
tra la comprensión del otro como inva-
sión, plaga o amenaza, cuestionando
también las formas inmunológicas de
nombrarlo.
El colectivo que vamos formando
intenta dar cuenta también de nuestros
propios movimientos migratorios. Traba-
jamos desde Quito, y nosotros y quienes
colaboran en este proyecto compartimos
varios orígenes nacionales, status migra-
torios, pasados y presentes migrantes, y
ponemos en valor cada cruce de fronteras
que haga posibles nuestro trabajo y nues-
tra existencia. La historia de la humani-
dad es la historia de nuestros
desplazamientos.
Esperamos mantener los corredo-
res abiertos y lograr, quizás, abrir con
ello nuestra comprensión del otro, siem-
pre bienvenido en su diferencia, por su
diferencia.
2
Después del páramo de Berlín
Por: Cristina Burneo Salazar
Trabajo fotográfico: Josep Vecino
Marcos es de Venezuela y lleva mu-
chos años en Ecuador. Es el sacerdote de
la parroquia de Peguche. Allí, abrió el año
pasado un albergue para migrantes vene-
zolanos que caminan por nuestros países
huyendo del colapso del suyo. Decir esto
parece simple, pero es un trabajo que
surge de la nada: Marcos inició conversa-
ciones con el barrio Santa Lucía, en donde
la directiva solidariamente acogió su idea,
luego consiguió para el arriendo y buscó
colchones y ropa. Las donaciones fueron
llegando: una lavadora, unas literas, co-
mida. Siempre se resolvió sobre la marcha
la comida de cada día, las mantas, los za-
patos que todos necesitan al llegar con los
Textos y contextos Nº 19
12 Noviembre 2019 - Abril 2020
CORREDORES MIGRATORIOS
talones partidos y llagas en los pies, me-
dicamentos para bajar la fiebre y para
deshinchar rodillas. Hacer de la nada a
favor de los otros siendo capaces de ima-
ginar lo ausente.
El proyecto de Marcos es parte de
una red “no coordinada” pero existente de
puntos solidarios de nuestros países que
reciben a los caminantes venezolanos por
una noche para que se duchen, se recupe-
ren y puedan pensar que hay mañana.
Marcos aún no conoce a Carmen, por
ejemplo, la mujer de El Juncal que ha re-
cibido en su casa a más de ocho mil cami-
nantes. Ellos, a su vez, no conocen a los
hombres y mujeres del sector del Páramo
de Berlín, en Colombia, que llevan y traen
a gente en sus carros y les dan comida
para seguir. El Páramo de Berlín es un
cruce que se hace hasta a diez grados bajo
cero. Hay frailejones y lagunas, pero los
caminantes no pueden contemplarlos:
tienen que sobrevivir a la hipotermia, el
vómito y el frío.
Quienes llegan a Ecuador han cru-
zado ese páramo. Marcos sabe, por ejem-
plo, de una familia que ha muerto de
hipotermia allí. Son el padre, la madre, y
sus bebés. Muertos en un abrazo. ¿Quién
va a acusar recibo de esta denuncia?
¿Ante quién se denuncia, para empezar?
¿Vamos a seguir diciendo que vienen a
quitarnos los trabajos cuando ni siquiera
sabemos si van a llegar vivos?
Del Páramo de Berlín llega también
una muchacha que camina de Venezuela
a Colombia con un embarazo de cuatro
meses. Al avanzar a Ecuador y a punto de
cruzar el control fronterizo en Rumi-
chaca, las autoridades ecuatorianas no
aceptan las pruebas de embarazo que trae
y la envían a hacerse un eco. Ese eco, que
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 13
La historia de la humanidad …
puede hacerse por pura suerte porque ese
día la puede ayudar la Cruz Roja, indica
que su bebé ha muerto una semana antes
en su vientre por los efectos de la cami-
nata y por el trauma que le ha significado
ver morir a un hombre de hipotermia. Sí,
porque decenas de personas mueren en el
frío cuando van camino de Bucaramanga.
Durante el tiempo del albergue,
Marcos fue escucha de una narración co-
lectiva que traían los caminantes a Pegu-
che y que debería ser hoy testimonio
suficiente para abrir los corredores para
ellos. Cada cierre, cada abandono, cada
requisito de los Estados venezolano, co-
lombiano, ecuatoriano, peruano a los mi-
grantes en los caminos, produce miles de
muertes, pero nadie acepta la responsa-
bilidad sobre esas vidas. Irse sin los
hijos, sin la madre, sin la pareja, dejando
al padre en agonía, no es irse por la pro-
pia voluntad. Llegar con los pies reven-
tados, con la familia asesinada por la
negación de una catástrofe humanitaria,
no es irse sin más. Al mismo tiempo, la
valentía para la huida y el coraje de pen-
sar que se puede sobrevivir son, igual-
mente, innegables.
Hasta julio de este año, en Peguche
no se habìa escuchado “nos vienen a qui-
tar los trabajos” ni había cacerías xenófo-
bas de migrantes como la que hubo en
Ibarra en enero. “Nosotros tenemos poco,
pero de lo que tenemos, de la cosecha, sa-
camos maicito para darles, lo que tenga-
mos, porque da pena verles llegar así sin
nada, con frío. Mañana podemos ser no-
sotros, ahora son estos señores, que por
ser ajenos no son malos”, dice Fabiola, ve-
cina de Santa Lucía, mientras arregla sus
textiles en su casa-taller, en donde su fa-
milia trabaja con tres telares. Su esposo
Luis relata que su primo ha vivido en Ve-
nezuela por décadas. “Yo no si está
vivo, ojalá, pero siquiera unos seiscientos
somos de Peguche allá, migramos bas-
tante. Igual que nosotros fuimos allá,
ahora ellos vienen acá, entonces les
ayudamos. Los que volvieron de Vene-
zuela volvieron con ahorros para com-
prarse una casita, tierra, entonces vale
ayudarles”, dice Luis, con la claridad que
no tienen gobiernos enteros.
De cada diez personas que llegaban
al albergue en Peguche, de siete a ocho
eran hombres. Viajaban en grupos, se
iban juntando o salían entre primos, her-
manos, vecinos y ya sabían de la casa que
Marcos había abierto. En el trayecto, los
caminantes pueden sufrir hasta cuatro
asaltos que los dejan sin papeles, sin fotos
de su familia, sin las cartas que les dan de
despedida, sin el bucle de pelo, sin la es-
tampita de bendición, sin las mantitas
que llevan el olor de sus hijos. Necesitan
toda la solidaridad del mundo para poder
cruzar a pie cuatro países y no morir de
soledad, frío, abandono, miedo, hambre o
derrota. Las mujeres que caminan suelen
cruzar son sus parejas o padres, pero esto
no significa que se salven de probables
violaciones, de explotación sexual, de
abortos no deseados, de trata. En los ca-
minos acecha también el narco, que les
puede obligar a transportar lo que sea con
la promesa de ayudarles a llegar, esto se
sabe ya hace mucho en nuestros países.
Rafael trabajaba con Marcos en el
albergue. En abril, los acompañamos en
el vía crucis en las comunidades de Pegu-
che: Arias Uko, Agato, Quinchuquí. “Aquí
saben lo que es migrar, son sensibles a
esta realidad, por eso nos entienden”, nos
contaban. Llama la atención ver en una
comunidad indígena kichwa hablante a
un joven caribeño llegado de lejos con lo
inenarrable del viaje todavía en el rostro.
Ha vivido en el albergue, acaba de encon-
Textos y contextos Nº 19
14 Noviembre 2019 - Abril 2020
CORREDORES MIGRATORIOS
trar trabajo y está por comprarse un celu-
lar. Va a trabajar en casa de una familia
de Peguche. En ese inenarrable se abre
una posibilidad: Venezuela en Peguche,
los niños pequeños repitiendo “cónchale”
para aprender del otro, los encuentros a
pesar de todo, la solidaridad. Hay vida
después del Páramo de Berlín. Es inespe-
rada y precaria. Existe.
El cierre del albergue
En julio de este año, tres hombres
fueron acusados del robo de un vehículo
en Peguche. Son de origen nacional vene-
zolano. Hasta ahí llegó la diferencia entre
Ibarra y Peguche. Es cierto que no hubo
un linchamiento irracional contra la po-
blación de Venezuela, pero se tomaron,
inicialmente, medidas xenófobas: todos
los “extranjeros” debían abandonar Pegu-
che dentro de tres días. ¿Eso incluía a
Marcos, su propio párroco? ¿Incluía a
gente con una vida en la comunidad que
no había cometido ningún crimen?
¿Cómo se puede decir de golpe y porrazo
“se van todos”? Por supuesto, al irse todos
los “extranjeros”, el crimen no va a desa-
parecer, porque no depende de la nacio-
nalidad de nadie. Y cada vez, ante cada
hecho, la compulsión securitista: expulse-
mos, actuemos con virulencia. El Consejo
de Cabildos reconsideró la decisión apre-
surada de la medida xenófoba y ahora re-
alizarán algo menos violento pero
también de corte securitista: un desalojo
selectivo a través de operativos.
Cuando visitamos Peguche en abril,
lo vimos como una posibilidad ejemplar
de integración, colaboración y hospitali-
dad. Es una zona de enorme movimiento:
mucha gente de allí ha migrado a Vene-
zuela, Estados Unidos, Europa, viajan
todo el tiempo por el comercio, comercia-
lizan sus textiles en todo Ecuador, han
visto el mundo, y su comunidad se ali-
menta de esta cultura migrante. Al
mismo tiempo, allá saben lo que es ser de
otro lugar y ser discriminado. Al leer
sobre las medidas que se tomaron en
julio y los operativos que hoy preparan,
vemos con pesar que Peguche deja de ser
un ejemplo de integración, a menos que
reviertan las medidas xenófobas que han
tomado, a menos que las iniciativas como
las que tuvo Marco vuelvan a despertar
para mostrarnos que no todo el Ecuador
vive dentro de la ignorancia xenófoba,
que aún podemos ser sociedades solida-
rias, como la que Peguche nos mostraba
el año pasado.
3
Informe a partir del proceso de acompañamiento de
Corredores Migratorios a un grupo de familias colom-
bianas refugiadas en Ecuador desde junio de 2019
hasta la fecha de cierre de esta edición
La crisis de refugio en Quito
no ha terminado: medidas de protección
para las familias refugiadas colombianas
Redacción Corredores-Isabel González Ramírez
Desde junio de 2019, Corredores
Migratorios ha hecho seguimiento de la
situación del colectivo de familias colom-
bianas refugiadas que han sostenido una
demanda de protección internacional
ante ACNUR Ecuador. Publicamos nues-
tro primer artículo el día 20 de ese mes y
desde entonces hemos acompañado a las
familias en su demanda de protección in-
ternacional. Se trata de personas amena-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 15
La historia de la humanidad …
zadas de muerte, perseguidas o que han
debido huir de Colombia.
Gracias a la atención y la presión so-
cial a la que se han sumado la sociedad
civil, el periodismo, las universidades y co-
lectivos independientes como Atopia y
Casa Machánkara, la demanda del colec-
tivo de familias llegó a oídos del Consejo de
Protección de Derechos y de la Junta de
Protección de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes de Quito, que reaccionó acti-
vando cinco albergues en la ciudad. Estos
albergues son una medida temporal que
vemos como apoyo para que el colectivo
pudiera encontrar una salida a su situa-
ción, que está en manos de ACNUR, HIAS
y la Cancillería, aunque esta última aún no
ha ofrecido una solución duradera.
Respecto de las medidas de protec-
ción que tiene el colectivo, las recogemos
en este comunicado esperando que se
cumplan: la Junta de Protección de Dere-
chos de Niños, Niñas y Adolescentes se ha
activado y ha dictado medidas de protec-
ción de cumplimiento obligatorio. Ante la
situación de las familias en los albergues,
aclaran lo siguiente:
1.- Las medidas dictadas por la Junta
de Protección tienen como objetivo
proteger los derechos de las niñas,
niños y adolescentes del colectivo.
Este organismo dispone medidas de
carácter social y educativo como: a)
cupos para el cuidado diario y ali-
mentación de niñas y niños meno-
res de tres años en los Centros de
Desarrollo Infantil del MIES, b)
cupos para la inclusión en el sis-
tema educativo de todas las niñas,
niños y adolescentes mayores de
tres años de edad, c) atención emer-
gente en salud y d) remisión de los
casos a Fiscalía para que se investi-
guen las amenazas contra los pro-
genitores y familias de los niños.
Las amenazas a las familias son de
muerte, daño, violación, o persecu-
ción. Además de esto, al ser muchas
afrodescendientes, han sufrido ade-
más y de la manera más concreta
los efectos del racismo social y de
Estado. Esto afecta, como es obvio,
a todos sus miembros. Desde Corre-
dores migratorios, Atopia, la socie-
dad civil, vigilamos el cumplimiento
de estas medidas de protección y es-
tamos en contacto con las instan-
cias correspondientes.
2. De manera posterior, ante la situa-
ción de calle a la que se ve expuesta
el colectivo después del desalojo de
ACNUR, la Junta dispuso a la Se-
cretaría de Seguridad del DMQ
(Distrito Metropolitano de Quito)
que se habiliten albergues tempora-
les para la protección de las niñas,
niños, adolescentes, sus familias, y
mujeres embarazadas. Si bien esta
medida es temporal, no tiene aún
una fecha de finalización pues la si-
tuación de riesgo de los niños del
grupo persiste.
3. Las medidas dispuestas por la
Junta se enmarcan en el Artículo
205 del Código de la Niñez y Ado-
lescencia, que le asigna a este orga-
nismo autonoa funcional y
operativa para el cumplimiento de
la función pública de proteger los
derechos individuales y colectivos
de los niños, niñas y adolescentes
en el Cantón. La Junta es un orga-
nismo competente para la emisión
de estas medidas.
Entendemos que el incumpli-
miento de las medidas dispuestas por la
Textos y contextos Nº 19
16 Noviembre 2019 - Abril 2020
CORREDORES MIGRATORIOS
Junta correspondería al delito determi-
nado en el Art. 282 del COIP (incumpli-
miento de decisiones legítimas de
autoridad competente), pero también
constituye una grave violación a las obli-
gaciones del Estado ecuatoriano, esta-
blecidas en la Constitución y en
instrumentos internacionales vinculan-
tes como la Convención de Derechos del
Niño. Nos preocupa el estado de inde-
fensión en que se hallan las familias, que
se puede ver a través de la situación de
sus niños y niñas.
Si bien las medidas de protección
emitidas por la Junta son de carácter tem-
poral y emergente, estas deben ser cum-
plidas y complementadas con el accionar
de otros organismos del Sistema Nacional
de Protección y deben incluir a las otras
personas en situación de riesgo, ya que
forman parte de varios de los grupos prio-
ritarios reconocidos en la Constitución del
2008. Por eso, nos mantenemos vigilan-
tes del cumplimiento y hacemos un lla-
mado a las instituciones competentes
para que acaten las medidas de protec-
ción y se genere una estrategia de diálogo
real y salidas viables y dignas para estas
familias.
4
Palabra por palabra
Por: Rafael Sánchez-Mateos y Mafe Moscoso
Colaboración desde España
Proponemos llevar a cabo una mi-
gración, un viaje por la memoria de un
grupo de niñxs que pasaron por ella y
que les pasó por su vida, ella también.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 17
La historia de la humanidad …
Una migración por la memoria de la his-
toria de los que no hacen historia. ¿La
hacen? Este multiverso narrativo se
construyó casi en su totalidad en 2014 a
partir de un conjunto de verbatims que
forman parte del libro de María Fer-
nanda Moscoso R., Biografía para uso de
los pájaros. Memoria, infancia y migra-
ción, para la revista Josefina la Cantante,
que jamás lo publicó.
En esos as de junio en 2018
hemos oído a los niños gritar en las jaulas
aeroportuarias yankees y desde la torre
de la capital del capital, de la ciudad de las
ciudades volvemos a gritar. Habría que
inventar un lenguaje que vuelva a nom-
brar el mundo para escuchar los llantos.
Quizás la incomodidad de la escucha, es
decir, la dificultad para hacer algo, es mo-
vilizadora. Podemos vivir sin escuchar,
también podemos vivir escuchando. El
caso es cómo vamos a vivir después de
esto. A continuación, los testimonios de
lxs niñxs.
El allí del cual venimos.
El aquí del que nos fuimos
Era un pueblo chiquito. Todos nos
llevábamos bien. Me gustaba bastante
porque había muchos animales, muchas
cosas. Era lindo. Al despertar cantan ga-
llos, no llueve tanto, te puedes ir con tus
primos a jugar por unos espacios de te-
rreno sin que te digan nada... Yo era bien
chiquito. Nos llevábamos todos con otras
personas y no nos sentíamos diferentes
a nadie. Es que allí hay los que tienen
una casa grandota y tienen una mejor
vida. En cambio, en el pueblo éramos
todos iguales. Nadie se sentía diferente
allí.
Alberto, 12 años, España
Como mi abuelita y mi abuelito cui-
daban una finca, ahí sabíamos ir a jugar
yo y mi hermana. Me sabía llevar mi
mami para allí abajo o donde la abuelita
de mi mami. Les ayudábamos en la cose-
cha, sabíamos jugar. Luego donde la
abuelita de mi papi como había mucho
espacio, le acompañábamos a ver las
vacas, sabíamos jugar fútbol y como había
muchos huertos, ahí sabíamos ir a coger
limones y a chupar. Igual había árboles de
guabas, de moras. Ahí sabíamos ir a
coger.
Manuel 12 años, España
Pero mi papá no era tan bueno por-
que tomaba mucho alcohol y estaba bo-
rracho, y le atacó a mi mamá y llamaron
a la policía y se fue a la cárcel.
Miguel, 8 años, Alemania
Vivía justo a la entrada del pueblo,
tranquilo. Aunque en las fiestas había
peleas y muertos. Está cerca de Porto-
viejo y Manta, y esas dos ciudades son de
matones. Siempre te traes el periódico y
ves muertos. No me gustan los periódi-
cos de Ecuador porque ahí te enseñan la
muerte.
Marco, 12 años, España
Se fue. Se vino
Mi mamá me dijo: “ya no hay di-
nero, me tengo que ir para encontrar un
mejor trabajo. Aquí no hay.”
Paola, 13 años, España
Mi mami trabajaba y venía de
noche. A veces nos fuimos a pasear. Una
vez con mi o y casi toda la familia nos
fuimos a la playa, excepto mi mami por-
que se tuvo que quedar trabajando. Me
acuerdo que siempre iba a trabajar, pero
no tenía tanto dinero. Necesitaba tanto
Textos y contextos Nº 19
18 Noviembre 2019 - Abril 2020
CORREDORES MIGRATORIOS
dinero que algunas veces trabajaba los
domingos.
María, 12 años, España
Peleaban. Me acuerdo que peleaban
mucho con mi mamá. De esas cosas que
peleaban y eso; entonces se decidió ve-
nirse acá a Berlín. Como su amiga tam-
bién quería venirse acá, entonces, ella yo
creo que el problema con mi papá, se eno-
jaban, se peleaban y mi mamá quería salir
de allí. Entonces, claro, yo creo que era lo
mejor para ganar dinero y comprar una
casa. Por eso fue que vino acá, no sabía
dónde, pero la Hauptsache (lo principal)
era salirse de Ecuador.
Paula, 13 años, Alemania
Y dije: "nos deja para siempre, no
quiere saber nada de nosotros, mi mamá
no nos quiere volver a ver, nos quiere
dejar solos".
Tania, 13 años, Alemania
Papá dijo: “no, se va un tiempo, no
nos deja solos...” Yo le decía: “no, ¿por
qué tienes que irte?”. Y ella me dijo que
allí donde iba encontraría un mejor tra-
bajo y viviríamos mejor. Yo le dije: “pero
a me gusta aquí”, y ella me dijo: “sí,
pero ya no encuentro ningún trabajo”.
Tania, 13 años, Alemania
Cuando nos levantamos al día si-
guiente, mi mami nos dejó una muñeca.
Nos levantamos, vimos las muñecas y
ponía nuestro nombre. Dijo que, para no
hacernos llorar, dijo que se fue con unos
amigos, que ya iba a venir. Entonces no-
sotros seguíamos esperando a mi mami
hasta que unas tías nos contaron que se
fue a España a trabajar para poder tener
dinero y ropa y eso.
Marta, 12 años, España
En medio
Los primeros seis años los pasé con
mis abuelos, súper hermoso. Fue una de
las mejores partes de mi vida porque era
un todo sencillo de vida. Yo tenía lo
que yo quería, no era demasiado, pero
tenía lo que yo quería. Eran mis abuelos,
pero había mucho cariño entre los tres.
Édison, 14 años, Alemania
Entonces, fue otro cambio. Enton-
ces, en general, yo hoy en a me pregunto
y antes tenía más preguntas y no sabía:
¿por qué estoy aquí y no en mi casa?
Édison, 14 años, Alemania
Sin mi mamá yo sentía que algo pa-
saba. Mi mamá faltaba, pero con mi papá
era muy chistoso, hacíamos con él lo que
hacíamos con mi mamá: él cocinaba, nos
hacía el desayuno, escuchábamos música
juntos. Cuando era aburrido, bailábamos
y hacíamos lo mismo... Las cosas cambia-
ron porque no había mamá y ya no la veía,
sólo veía a mi papá en la cama escondido.
Siempre que nos pasaba algo, corríamos
donde ella y le decíamos “esto y esto no es
así”, y luego sólo íbamos donde mi papá,
confiamos en él. Sí cambio todo.
Tania, 13 años, Alemania
Las cosas cambiaron mucho. A
me tocó coger la responsabilidad de la
casa, o sea, lo que es hacer en la casa. En-
tonces, tenía que dejar cocinado, ir al co-
legio, lavarle a mi papá, plancharle,
limpiar la casa. Yo tenía doce años. Más
me cogió a mí que a ellos. Primero es muy
difícil, demasiado fuerte, porque de re-
pente ir al colegio, dejar cocinado, regre-
sar del colegio y cocinar, los fines de
semana lavar y planchar, entonces era un
trabajo muy difícil. Entonces, después ya
me tocaba plancharme los uniformes, a
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 19
La historia de la humanidad …
Textos y contextos Nº 19
20 Noviembre 2019 - Abril 2020
CORREDORES MIGRATORIOS
mi hermano ¡ay no! Bueno, por eso
aprendí y ahora cocinar, lavar y plan-
char y él (su hermano) se volvió bien ape-
gado a mí.
Lucía, 13 años, Alemania
No sentí nada y eso es algo de lo
cual siempre me sorprendo, porque
cuando me pasa algo malo, algo pasa para
que no me llegue a la cabeza. Porque no
sé, fue algo así. Ella se vino, y me dijo que
se iba de vacaciones y en parte creo que
era así, y en esa época yo dije: “es tiempo
de estar acá y ya está, hay que ver que
viene”. Y claro, la extrañé, no lo demostré
quizás de una forma que me puse a llorar
o que pensaba sólo en eso, pero mi cuerpo
reaccionó distinto porque esas primeras
tres noches yo no pude comer, porque
todo lo que comía, lo vomitaba en el baño.
Mi cuerpo reaccionó distinto, los nervios,
yo que sé.
Édison, 14 años, Alemania
Prestación. Obliga. Prestación
No me acuerdo de haber vivido con
mi mamá. Sólo escuchaba que mi mami
vivía en Alemania y que me mandaba
cosas de Alemania, ropa.
Pablo, 9 años, Alemania
Mi mamá siempre nos mandaba
plata para ropa, para la escuela. Entonces,
nos compramos una bicicleta, nos com-
prábamos lo que antes no podíamos
tener.
Camila, 13 años, Alemania
En la primera comunión hablába-
mos para hacer un vídeo. Les mandába-
mos saludos, así hablando y les sabía
coger el sentimiento a mi mami y sabía
ponerse a llorar.
Alberto, 12 años, España
Mi mamá me va a mandar “dolo-
res”.
Mamá de Jenny, España
Cuando tenía internet, me conec-
taba con ella. Ella hacía giros, dinero,
cada mes para mis cosas.
José, 11 años, España
Era triste cuando no llamaba. Al-
guna vez no podía porque yo estaba en el
colegio, allá son seis horas de retraso. Me
dijo mi madre que vivía y trabajaba con
unos niños de interna. Una niña le trató
muy mal y cuando mi madre limpiaba y
ordenaba para su madre, al instante de-
sordenaba y decía "recoge esto y ordena".
Trabajó con otros niños, la trataron bien:
tenía que ir a dejarles al colegio, limpiar
la casa, ayudarles a los niños a hacer de-
beres, ayudar, pero le trataron bien.
Marco, 12 años, España
Mi mamá mandaba de vez en
cuando juguetes, fotos, cartas. Me mandó
fotos de la nieve y yo vine en pleno verano
y decía: “¿y dónde está la nieve?” y ella
“aquí es verano” y yo “quiero ver la nieve”,
"aún es verano, no puedes, falta mucho
para el invierno”.
Marco, 12 años, Alemania
Viaje
Estábamos con mi tía. Ella estaba
encargada de todos nuestros papeles. Fui-
mos a poner nuestras huellas en la emba-
jada de España allá en Ecuador. Con ella
estábamos haciendo los papeles, luego
pusimos las huellas y dijeron que espere
15 días a ver si le han dado el visado o no.
Luego estábamos esperando, luego fui-
mos a ver si nos había salido el visado.
Luego, como tocaba hacer unos papeles
sobre la niñez y la adolescencia para ver
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 21
La historia de la humanidad …
si nos dejaban salir, entonces estábamos
haciendo todos esos papeles. Luego ese
papel de la niñez ya salió y de una man-
daron a pedir los boletos de viaje para
venir acá.
Manuel, 12 años
Después mi mamá ya regresó otra
vez acá y comenzó a llamarme y a insis-
tirme que viniera acá, a convencerme.
Pero yo le decía que no porque no le que-
ría dejar a mi papá solo, porque me daba
mucha pena que él se quedara solo y me
dolía mucho verle así. Me imaginaba yo
acá y mi papá solito.
Paula, 13 años, Alemania
Yo me vine por la ilusión de..., una
cuando está en Ecuador, lo que quiere es
salir, conocer otro lugar... Yo me vine por
la ilusión más que nada.
Juana, 14 años, España
Decía: “Alemania, aprenderme el
himno nacional, las calles, el idioma, la
cultura”. Yo decía: "ha de ser difícil o ha
de ser chévere". Alemania no queda aquí
en la esquina o viajar. A mí me encantaba
la geografía, viajar a otro continente.
Édison, 14 años, Alemania
Los últimos días antes de venir aquí
estaba en casa y mi abuelita salía y decía
que ya no voy a ir al colegio. Luego el bu-
sero ya no volvió a venir. Luego hicimos
las maletas. Todo para venir aquí. Nos
cortamos el pelo para venir aquí.
Elena, 11 años, España
Mi mami se fue cuando yo tenía tres
años. No me acordaba de mi mami y con
cinco años me vine a Berlín y vi a mi
mami.
Ana, 12 años, Alemania
No me despedí de mi papá, él había
dado firma, pero no sabía cuándo iba a
venir. Después de dejar Ecuador, lo llamé
por teléfono: le expliqué que no me des-
pedí de él porque no quería que llorara.
Paula, 13 años, Alemania
Cuando le vi a mi papi me dio ale-
gría porque... ¡como no me acordaba!
Mercedes, 9 años, España
Con la ilusión, ella estaba saltando
de alegría porque nos vio. Creo que nos es-
taban grabando o tomando fotos. De allí vi-
nieron todas a abrazarnos a mi abuelita y a
mí, llorando, con los ojos rojos y, bueno, mi
hermana no lloró ni yo tampoco. La que
lloró fue mi abuelita. Mi hermana dijo que
no quería llorar, pero no quería, no por
qué. Entonces, le dio ganas de reír, como
estaba chimuela, le daba ganas de reír.
Marta, 12 años, España
El aquí al cual vinimos. El allí al que
fuimos
Muy extraño. Pensé que estaba en
otro mundo, o sea, sentía que no era igual.
Era una vida muy diferente, otro mundo,
otra casa, la gente, todo era diferente.
Lucía, 13 años, Alemania
Yo me vine porque quería conocer,
pero a las dos semanas me quería ir. No
me enseñaba.
Alberto, 12 años, España
Pensé que era bonito, más mo-
derno... Y en el taxi yo pensaba que no iba
a ser tan caro, y me quedé asombrado: no
había vacas pastando en las calles jajajaja.
Marco, 12 años, España
Es bonito aquí, pero las personas no
son como nosotros. Allí son más alegres,
aquí también, pero no sé, algo falta.
Alfonso, 11 años, Alemania
Llamo a una amiga cada semana.
Me cuentan lo que han hecho los compa-
ñeros, una compañera y un compañero se
odian a muerte.
Felipe, 12 años, España
Los dos primeros años fueron muy
difíciles para nosotros, porque no nos
acostumbrábamos. Aquí todo era muy si-
lencioso y tranquilo y no podíamos jugar.
En el otro lugar que vivíamos, cuando ju-
gábamos, los vecinos protestaban porque
hacíamos mucho ruido. Recibimos mu-
chas quejas porque hablábamos muy alto.
Camilia, 13 años, Alemania
Siempre cuando voy en Alemania,
me acuerdo cómo es allá. A pesar de que
pensaba que aquí era bien bonito, pero si
estás aquí largo, ya te das cuenta que allí
es s bonito que aquí, pero yo que
para mí es mejor estar aquí que allí, por-
que las personas que están allá no tienen
este chance de estar en la escuela como
yo.
Pablo, 9 años, Alemania
Me gustó vivir en esa casa porque
nos levantábamos de la cama, como allí,
se escucha las voces de los pájaros: a mi
hermana le encantaba, a mí también.
María, 12 años, España
Aquí mal, peor porque no me cen-
tro en lo que tengo que hacer.
Paola, 13 años, España
Acá algunos son muy racistas, por-
que yo tengo una amiga que es colom-
biana y siempre nos dicen que somos
morenas, que somos negras. Nos dicen
que nos vayamos a nuestro país.
Paola, 13 años, España
Porque ellos hablaban entre ellos en
alemán y no les entendía, y yo me quedaba
chuta. Y le preguntaba a un niño: “oye,
¿qué dicen?” y él decía “ey, estoy hablando,
no me molestes”. Bueno, ahí aprendí el ale-
mán. No entendía las matemáticas, no
podía entenderme con los profesores y era
un poco vergonzoso ¿sabes?
Alfonso, 11 años, Alemania
Yo no sabía la regla que no podías
jugar en el patio al fútbol y me soltó un
Tadel (amonestación), como una adver-
tencia y como me quedé y ese día me puse
a llorar. En la clase lloraba y me decían:
“ya cálmate”. Te pone: “esto hizo el niño
a tal hora” y tienes que darle a tus papás
que firmen, y si tienes tres o cuatro, tienes
un Verweiss (reprimida). Yo tenía miedo,
ya tenía advertencia, bueno, yo había ju-
gado con una niña y le tiré algo y un pro-
fesor me soltó un Tadel. Yo: “¡por favor,
quíteme el Tadel!”
Alfonso, 11 años, Alemania
Después cuando me pasé a otra es-
cuela, me comencé a ser sumisa. Comen
a hacerme schüchtern, ¿cómo es? tímida,
entonces no sé, ya no era como en Ecua-
dor: no me daba vergüenza de nada. En la
clase yo me paraba y les decía todo a los
profesores. En cambio, acá todo me daba
vergüenza. Si hablaban alemán, me daba
vergüenza hablar mal y que los otros se
burlen. Si hablaba, hablaba un poquito,
tenía miedo de que me remeden. Me
siento súper mal.
Paula, 13 años, Alemania
No, es que es raro. No sé: “zapato”...
no me adapto. Hay niños que son latinos
Textos y contextos Nº 19
22 Noviembre 2019 - Abril 2020
CORREDORES MIGRATORIOS
y hablan con la z, pero yo no. No conocía
a nadie primero y al principio todo era
muy diferente. Decía voy a botary me
decían “¿a botar?”, “a tirar” o “se me ol-
vidó la funda, ¡uy! ¡la bolsa!”. Casi nadie
me entendía, entonces casi nadie se lle-
vaba conmigo o con mi hermana. Bueno,
los latinos sí pero los españoles casi no.
Marta, 12 años, España
País sin paisaje
No me siento migrante, me siento
como una más de todos.
Lucía, 13 años, España
Yo estoy orgullosa porque ser de un
país no tiene nada de malo, no tiene por
qué ser diferente. A veces son un poco ra-
cistas, a veces los trabajadores dicen que
los ecuatorianos que vienen les van a qui-
tar el trabajo. Que vienen un montón y
que son una plaga, una epidemia.
Lucía, 13 años, España
Yo tengo en el instituto un amigo
que se llama Bernardo y Paul, son mis
mejores amigos. Los dos de España. Han
venido acá a jugar, yo he ido a su casa, me
han invitado a ir de caza. Yo pensaba que
no iba a tener amigos, que me iban a dis-
criminar por ser de otro país y no fue así.
Todos querían que vaya a jugar, me invi-
taron a comer a su casa y a jugar, íbamos
a jugar todos los días.
José, 12 años, España
A los raperos nos discriminan por-
que dicen que los latinoamericanos se
emborrachan y van a beber, y hay peleas
y hay matanzas. Entonces yo creo que nos
discriminan a los raperos.
Alfredo, 13 años, España
La gente encuentra bonito que
hable español, que dicen que quieren
aprender español. También les gusta mi
pelo. Mis amigos dicen que les gusta mi
pelo y mis ojos, y yo les digo que yo odio
mis ojos, que yo quiero tener ojos azules.
Dicen que tengo lindo color de piel, que
soy muy morena y ellos son tan blancos.
Tania, 13 años, Alemania
“¡Oh Ecuador!, Gute Bananen”
dicen.
Lucía, 13 años, Alemania
Por el color de la piel, si no nada
más, en el acento, pero yo siempre los veo
iguales.
Lucía, 13 años, España
Yo no quiero hacer el trabajo de mi
mami. Todo el día la jefa gritando y ella
trabajando y trabajando sin parar. Yo no
quiero eso para mí.
Marta, 12 años, España
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 23
La historia de la humanidad …
Textos y contextos Nº 19
24 Noviembre 2019 - Abril 2020
CORREDORES MIGRATORIOS
Noviembre 2019 - Abril 2020 25
La migración como metáfora de la existencia
La migración como metáfora
de la existencia
Migration as a metaphor for existence
Sophía Yánez
Escribe poesía desde los 13 años. Es autora de siete poemarios y está antologada en varias recopilaciones colectivas de poesía nacional
e internacional. También sus ensayos han sido recogidos en las Memorias Jalla y la Fundación Antonio Cornejo Polar de Perú. Es can-
didata a doctora en Literatura Latinoamericana por la Universidad Andina Simón Bolívar-Sede Ecuador. Tiene a su cargo la cátedra de
Escritura Creativa en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador. En 2018 fe seleccionada y antologada
por el Austin International Poetry Festival. Ha participado dos veces en TAPFNY en Nueva York y ha sido antologada por dicho festival.
En 2019, publica El Sonido de la Pureza con editorial Eskeletra
Correo: sophiasnewplace@hotmail.com
Resumen
El texto propone comprender el concepto de la migración como el viaje que presupone la existencia. Sostiene que la migración de
un estado del ser a otro es un fundamento del aspecto evolutivo y se da por medio del lenguaje. La metáfora, como un vehículo im-
prescindible para arribar a estados superiores de la conciencia. Con ayuda del pensamiento de María Zambrano y de James Hillman,
autores que disertan sobre la metáfora del corazón, y en diálogo con la teoría literaria trazada por Paul Ricoeur en su obra La metáfora
viva, la autora ahonda en el concepto de migración. Para finalizar, toma como ejemplo la voz de la poeta norteamericana Joy Harjo,
en su obra Conflict resolution for holy beings y hace un viaje al corazón de la palabra de Harjo. En ese viaje, explica cómo la poesía
acompaña el ejercicio de migrar de un estado de conciencia a otro en la construcción de una episteme que tiene como centro el for-
talecimiento de la propia subjetividad.
Palabras clave: migración, adaptación, cambio climático, metáfora, estrategia, subjetividad.
Abstract
This text proposes the migration understanding as a trip which presupposes the existence. It sustains the idea that migrating from
one state to another is an evolutional aspect and it occurs mainly through the language. Metaphor, as the essential vehicle to arrive
to a state of higher states of consciousness. The author pursues the concept of migration with the support of Maria Zambrano’s and
James Hillman’s authors who discourse the “heart metaphor, and also establishes a dialogue with Paul Ricoeurs´ literary theory as
in his book La metáfora viva. Finally, the author converses with the work of the American poet Joy Harjo, mainly by referring to Conflict
resolution for holy beings, and journey to the core of Harjos speech. In this trip, she explains how poetry necessarily accompanies the
habit of migrating from one state of consciousness to another, enabling us to build episteme (or knowledge) by means of strengthe-
ning our own subjectivity.
Keywords: migrations, adaptation, climate change, metaphor, poetry, strategy, subjectivity.
Recibido: 15-09-2019 • Aprobado: 30-10-2019
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2067
El corazón es el símbolo y representa-
ción máxima de todas
las entrañas de la vida, la entraña
donde todas encuentran
su unidad definitiva, y su nobleza
María Zambrano
en Hacia un saber sobre el alma
El universo está compuesto
de experiencias que están diseñadas
para vencer
el aferramiento y el apego
hacia el placer, el dolor, el miedo, a todo
aquello. Y en tanto
exista un lugar donde seas vulnerable,
el universo hallará una forma
de confrontarte con aquello
Ram Dass (Richard Alpert)
en Be Here Now
Casa adentro, la migración es una
metáfora de la existencia. Casa adentro,
se gestan los más grandes viajes. George
Harrison, el ex beatle, decía en su canción
The inner light (La luz interior) que, sin
moverse de un lugar a otro, en la quietud,
es posible conocerlo todo
1
. ¿Por qué
existe, entonces, la migración como un fe-
nómeno sociológico y políticamente rele-
vante a ser analizado? ¿Por qué, en el
discurso común pertinente a lo comuni-
cacional, se tiende a pensar que el fenó-
meno “puro y duro” de la migración, sus
datos estadísticos, orígenes y repercusio-
nes se refieren solamente a la migración
de masas físicas de gente en una realidad
palpable y medible? ¿Dónde empieza y
dónde termina la migración? ¿No es
acaso la migración, también un fenómeno
interior, ligado a la construcción de nues-
tras subjetividades, de un imaginario y
una representación del mismo? Y más
aún ¿es posible pensar en una existencia
vital, sin vernos reflejados a nosotros mis-
mos como seres que migran hacia estados
de evolución superior? Parecería ser que
la migración es, sobre todo, una metáfora
de la existencia humana.
Podemos decir que, en realidad, la
existencia humana no puede ser conce-
bida sin entender que, inevitablemente,
mientras existimos, migramos de nues-
tras propias representaciones. Desperta-
mos un día y los antiguos patrones de
pensamiento, las formas habituales de
ser, los santuarios interiores que erigía-
mos, de pronto, ya no nos sirven. Lo lla-
mamos “estar en crisis” cuando estamos
atrapados en el ciclo de viejas construc-
ciones obsoletas. Despertamos y nos
damos cuenta de cómo, para seguir vivos,
esos lugares interiores que nos proveían
el espejismo de estar vivos o de guarecer-
nos bajo condiciones de vida seguras”, de
súbito, ya sólo sirven si nos empujan a
desplazarnos hacia otros ribetes del cre-
cimiento y de la vida.
Migramos pues, de conceptos, ca-
tegorías, paradigmas, prejuicios, relacio-
nes, ideologías, representaciones, signos
que una vez fueron parte trascendental de
nuestra existencia, como un “plato fuerte”
que nos alimentaba, pero que, con la ad-
Textos y contextos Nº 19
26 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
1 “Without going out of your door,/You can know all things on earth/without looking out of your window,you can know the ways of hea-
ven./The farther one travels/the less one knows/the less one really knows”
“Sin atravesar tu puerta, puedes conocer todas las cosas de este planeta. Sin mirar a través de la ventana, puedes conocer los caminos
del cielo. Mientras más lejos viaja uno, menos uno conoce, menos uno realmente conoce” ( traducción mía)
quisición de nuevas experiencias, con el
procesamiento de la vida, con el apremio
de adaptarse a las circunstancias y por el
cumplimiento de la evolución natural de
las especies, ya no nos sirven. Entonces,
sin darnos cuenta, debemos migrar hacia
nuevas esferas del conocimiento.
Esta idea de la migración, puede
compararse con la idea deleuziana del
“devenir”
2
. Los seres humanos estamos
constantemente deviniendo otros. El
estar vivos en la plena acepción de lo que
es estarlo, nos exige mudar la piel de los
conceptos. La idea de lo que es bello o útil
o bueno o socialmente aceptable, un día,
nos llama a cuestionar y a visitar otras po-
sibilidades para componer la episteme, en
otro momento. Todo parecería girar en
torno al apremio que tiene la humanidad
de dejar de evadir los grandes problemas
que ella tiene y cómo sostiene su especie
sobre el globo terráqueo. Migramos em-
pujados por el mismo desastre que, como
especie, hemos creado: esta suerte de re-
alidad “kraken” que empieza a emerger
sin que logremos ocultarla, una realidad
que nos exige encarar la más dura y desa-
fiante verdad: la verdad de ser, sin ta-
búes
3
, quienes en realidad somos: una
especie devastadora.
El columnista del New Yorker,
Jonathan Franzen, en el artículo What if
we stop pretending?
4
fechado 8 de se-
tiembre del 2019, habla de la necesidad
de dejar de simular que el desorden cli-
mático global va a ser controlado. Las im-
plicaciones de este artículo, a nivel de la
construcción de la episteme y de repre-
sentación del mundo, son de mucho im-
pacto. Significaría, tomado literalmente,
que ha llegado, con más fuerza que nunca,
la hora de migrar a otros niveles de con-
ciencia que nos permitan la adaptabilidad
necesaria para ser lo suficientemente sen-
sibles, -a pesar de la desesperanza- para
crear estrategias que nos permitan vivir
en bienestar individual y colectivo. Dicho
en otras palabras, la adaptabilidad para
que el espíritu humano pueda, si no desa-
fiar, al menos sostenerse en medio del de-
sastre planetario.
Por lo tanto, en realidad, el fenó-
meno de las migraciones masivas, debería
ser pensado también desde lo que implica
primero para la construcción de las sub-
jetividades. Franzen llama a que acepte-
mos que hemos perdido la partida en
relación a la lucha contra el cambio climá-
tico. Para él no existe salvación. El fenó-
meno, irremisiblemente está ocurriendo
y la humanidad migra, en condiciones re-
ales, hacia los resultados de dicha catás-
trofe: sequías, inundaciones, terremotos,
mares contaminados, entre otros. Así, el
articulista del New Yorker dice, casi en
tono de epitafio:
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 27
La migración como metáfora de la existencia
2 Ver Deleuze y Guattari. (2000) Mil Mesetas/ Capitalismo y Esquizofrenia. Pretextos. España.
3 Ver Watts, Allan. (2011) On the taboo of knowing who you are. Souvenir Press. USA.
4 ¿Y qué pasaría si dejamos de simular? ( traducción mía)
If you’re younger than sixty, you
have a good chance of witnessing the radical
destabilization of life on earth—massive
crop failures, apocalyptic fires, imploding
economies, epic flooding, hundreds of mi-
llions of refugees fleeing regions made
uninhabitable by extreme heat or perma-
nent drought. If you’re under thirty, you’re
all but guaranteed to witness it
.
---
Si usted es más joven sesenta, tiene
toda la posibilidad de ser testigo de la radi-
cal desestabilización de la vida sobre la tie-
rra- daños masivos a las cosechas, fuegos
apocalípticos, economías colapsadas, inun-
daciones épicas, cientos de millones de re-
fugiados fugándose de regiones vueltas
inhabitables por el extremo calor o sequía.
Si usted está bajo los treinta, está más que
garantizado que será un testigo de aquello.
(traducción mía)
Las repercusiones del pensamiento
devastadoramente desesperanzado de
Franzen son, sin embargo, profunda-
mente humanitarias. Él nos muestra dos
alternativas: aceptar el desastre o empe-
zar a pensar qué significa aún el mantener
la esperanza en medio del caos. Franzen
nos hace recordar la saludable tendencia
a no aceptar con demasiada premura y a
no volvernos adictos a verdades que, aun-
que globalmente ciertas, nos dejan de
brazos caídos, en una realidad que aún no
ha llegado a vestir del todo su proceso
dentro de la postmodernidad. Franzen
dice “you can accept that disaster is co-
ming, and begin to rethink what it means
to have hope”.
(“Acepta la llegada del desastre y
empieza a replantear qué significa tener
aún esperanza ) puede ser cierta, pero
este “epitafio” de la especie humana pide
ser revisado, sobre todo, en lo referente a
lo que significa el tener o no tener ya es-
peranza.
Así como no es saludable el seguir
reproduciendo al pie de la letra posturas
teóricas hegemónicas, consolidando for-
mas de pensamiento ajenas a nuestra re-
alidad, tampoco es saludable hacer eco de
una aceptación masiva y depresiva res-
pecto de que el final del planeta está pró-
ximo. Esto es poco más o menos lo que
ocurre visiblemente en la academia del
tercer mundo, colonizada por la teoría y
la tendencia a sobrecitar para refrendar la
voz propia. Quizás requerimos migrar
hacia formas en donde nuestra voz preva-
lezca, en esa suerte de “claro de bosque”
del que nos hablaba la filóloga española
María Zambrano en Claros del Bosque
(1986). Hacerlo, también significa identi-
ficar y sostener procesos que salvaguar-
den nuestra subsistencia y permanencia
en la arena del debate epistemológico. Po-
sicionarnos en nuestra propia voz, antes
de continuar siendo pensados por los pro-
cesos que acaecen misteriosamente, sin
que nadie sepa exactamente cómo es algo,
invariablemente, necesario.
Pensar, entonces. en el vínculo indi-
soluble entre el tener esperanza y la forma
en que devenimos humanos, migrando de
nuestra propia desesperanza parece seña-
lar algún norte en la brújula de la concien-
cia. Solo que las decisiones y movimientos
requieren que migremos de lo aleatorio y
de lo desorganizado, hacia una dirección
específica: aquella que medite acerca de la
forma usual en que construimos nuestras
propias subjetividades, tarea nada fácil,
por cierto, en una sociedad misoneísta y
conservadora. Respecto de esto, Allan
Watts y Baba Hari Dass, dos de los inte-
lectuales norteamericanos más sonados
de la década de los sesentas, señalaban
que debemos estar alerta frente a nuestros
Textos y contextos Nº 19
28 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
propios procesos mentales. Son nuestras
reacciones frente al peligro de ser quienes
somos, en nuestro “hridayam”
5
, el mayor
peligro al que estamos expuestos. En ese
sentido, es posible estar de acuerdo en que
una acción climática favorable para el pla-
neta (o dicho de otro modo una acción es-
tratégica que apunta a devolverle a la vida
su lugar para soñar) es migrar de la dis-
conformidad y el desencanto que quieren
anidar en el corazón humano, hacia accio-
nes que consoliden una organización en
medio del caos. La mejor defensa, ante un
mundo en desorden, resulta migrar inte-
riormente, para producir soluciones, en
una sociedad que amenaza con fagocitar
cualquier intento de mantener una subje-
tividad viva y sensible. Citando nueva-
mente a Franzen:
any movement toward a more just
and civil society can now be considered a
meaningful climate action. Securing fair
elections is a climate action. Combatting ex-
treme wealth inequality is a climate action.
Shutting down the hate machines on social
media is a climate action. (…) To survive ri-
sing temperatures, every system, whether of
the natural world or of the human world,
will need to be as strong and healthy as we
can make it.
---
Cualquier movimiento hacia una so-
ciedad civil más justa puede ahora conside-
rarse una acción climática relevante.
Asegurar elecciones limpias es una acción
climática. Combatir la inequidad de bienes
es una acción climática. Apagar las máqui-
nas del odio en los medios sociales es una
acción climática. (…) Para sobrevivir las
temperaturas en ascenso, cada sistema
sea del orden de la naturaleza o proveniente
de la humanidad – necesitará volverse todo
lo sano y fuerte que pueda ser.
(traducción mía)
El artículo del columnista del New
Yorker que ha recibido fuertes críticas de
parte de sus detractores, cierra poniendo
en un lugar central la migración hacia un
estado de conciencia superior: la necesi-
dad que tiene el ser humano de arraigar
en el corazón. Franzen habla de la rele-
vancia de alimentar nuestras existencias
con altruismo
6
, paciencia y dedicación a
actividades que nos retornen a ser sensi-
bles con la tierra y la naturaleza, como
por ejemplo, el sembrar, retornando a la
parcela propia, a resolver los predica-
mentos del diario existir, poniendo aten-
ción a las entrañas de la tierra. Esto
significa, en lo tangible, hermanarse con
la Pachamama, pero también significa,
en lo metafísico, un retorno a las condi-
ciones en que germina la palabra, ese
lugar en donde acaece, mal que nos pese,
nuestra propia subjetividad y capacidad
de soñar.
Devenir y migración
En el libro Mil mesetas, los autores
Gilles Deleuze y Félix Guattari, hablan de
la idea del “devenir”. Dicen que el deve-
nir es el proceso mediante el cual damos
y dejamos evidencia, en nuestra pro-
funda capacidad de adaptación, de que
estamos vivos. Estamos siempre devi-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 29
La migración como metáfora de la existencia
5 Se traduce por “el corazón”.
6“Kindness to neighbors and respect for the landnurturing healthy soil, wisely managing water, caring for pollinatorswill be essential
in a crisis and in whatever society survives it.” Franzen. Op. cit.
niendo, si es que estamos realmente
conscientes de nuestros procesos estéti-
cos, sociales, políticos, de la forma en que
nos compartimos. Sin embargo, Deleuze-
Guattari trazan un matiz importante res-
pecto de la comprensión del concepto del
devenir, porque subrayan que la natura-
leza de ésta es algo único e irrepetible de
cada ser vivo, porque este proceso no se
apoya en la imitación, ni en el segui-
miento ciego de algo o alguien, ni en es-
tatuir relaciones formales (conven-
ciones) que resultan vacías
7
. En cambio,
sostienen estos autores que el devenir es
un proceso integral, más bien orientado
hacia la existencia vital que señalaba
Gramsci del intelectual orgánico, el que
no sobrecita ni se excita con la justifica-
ción de sus ideas basándose en un ca-
mino de tordos negros, cardos y espinos
teóricos que vuelven espesa e inerte la
masa del conocimiento. No. Deleuze y
Guattari describen el devenir como suje-
tos, ontológica y espiritualmente rele-
vantes a través de esta definición:
Devenir es, a partir de las formas
que se tiene del sujeto que se es, de los ór-
ganos que se posee o de las funciones que
se desempeña, extraer partículas, entre las
que se instauran relaciones de movimiento
y de reposo, de velocidad y de lentitud, las
más próximas a lo que se está deviniendo y
gracias a las cuales, se deviene. p.275
Bien podríamos decir, entonces,
que devenimos seres humanos mientras
más agudos y sensibles son nuestros pro-
cesos de migración interior respecto de
las limitaciones conceptuales, estéticas,
políticas, epistémicas –que nos compo-
nen. Pero también, por otra parte, la his-
toria o el registro de cómo migramos den-
tro de nuestro ser a condiciones
superiores mentales, emocionales, espiri-
tuales, es el mismo registro sensible de
cómo vamos permeando el proceso del
deseo
8
, puesto que el deseo es una fuerza
motora que impulsa a los seres intuitiva-
mente hacia un proceso de selección na-
tural de qué es y qué no es lo que resulta
apremiante de llevar consigo en su pro-
ceso de devenir humanos.
lo esencial no es ser o no ser; lo
esencial es el proceso que permite pensar
que algo llegue a ser, por obra y gracia de
las condiciones que promueven la transfor-
mación o el metabolismo del devenir. No-
ser no es la nada; y ser no es lo que
permanece idéntico a sí mismo. “Nunca
somos los mismos” (…) ni en el cuerpo ni en
el pensamiento. Por eso la poesía, en su sen-
tido más amplio, se despliega en medio del
vértigo del logos y el flujo incontenible del
devenir. (Ramos. op. cit. p18)
A algunos, no obstante, la idea de
migrar de las “zonas de confort” o “zonas
de comodidad” desde donde se constru-
yen en las relaciones y en los roles que
ejecutan, por las funciones condicionadas
a las que nos compele la sociedad y la cul-
tura de la que formamos parte, por las
exigencias de la académica o del pertene-
cer a un grupo de intelectuales más o
menos letrados, resultan en inseguridad
conceptual y emocional y a veces, incluso,
en anquilosamiento.
Quis sería mejor estar alerta y
sacudirse de las limitaciones del “deber
ser” para abrazar quien uno realmente es.
Textos y contextos Nº 19
30 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
7 “devenir no es imitar a algo o al alguien, no es identificarse con él, tampoco es proporcionar relaciones formales” p.275
8 “el devenir es el proceso del deseo” p.275
Porque la peor humillación que se puede
sufrir, no viene de la desaprobación de
nuestros semejantes si no del hecho de no
podernos asumir como únicos y como
seres que tienen el derecho a divergir, a
proponer otros caminos, a vislumbrarnos
como una criatura puesta en el jardín de
la existencia que siente la libertad y el de-
recho a la completitud. Debemos migrar
y devenir hacia ese amor propio de com-
prendernos como un milagro único e irre-
petible, más al de lo que digan los
demás. En ese sentido, Deleuze-Guattari,
en la obra a la que me estoy refiriendo,
sostienen:
No todo el mundo puede devenir
como todo el mundo, convertir ese “todo el
mundo” en un devenir. Se necesita mucha
ascesis, sobriedad involución creadora: una
elegancia inglesa, un tejido inglés, confun-
dirse con las paredes, eliminar lo que re-
salta demasiado, lo demasiado vistoso.
(Deleuze/ Guattari. Op. cit. p.281)
Los seres humanos devenimos
quienes somos a lo largo de la existencia.
Estamos siempre en profunda alquimia
del ser porque eso es lo que pide de noso-
tros, casa adentro, la existencia. Una de
las herramientas que acompaña esta mi-
gración interior es, invariablemente, la
metáfora como un instrumento funda-
mental para comprender los procesos del
sentir. Sepámoslo o no, nuestro devenir
humanos está traspasado por una poética
de la existencia.
La metáfora como instrumento fundamental
para comprender la migración interna y los
procesos del corazón
La metáfora es un instrumento
fundamental para pensar cómo migramos
interiormente
9.
En los aprendizajes y ten-
siones que presupone el viaje personal po-
demos medir nuestros desplazamientos a
través del vehículo del sentido que consti-
tuye la metáfora. Respecto de ello podemos
citar las exploraciones de María Zambrano
y de James Hillman en las obras Hacia un
Saber del Alma y El Pensamiento del Co-
razón, respectivamente. Ambos autores
convergen en lo que ellos llaman “la metá-
fora del corazón”. Así, Zambrano, habla de
la vida de las metáforas y visita asidua-
mente los elementos que componen dicha
“metáfora del corazón”. Su propósito es re-
saltar la majestad que éstas ocupan, como
herramienta que traza visión y luz inteligi-
ble en los procesos interiores del ser hu-
mano. En añadidura, la autora española le
otorga la función de definir algo que re-
quiere ser “traducido” y que no puede ser
expresado de otro modo. Algo así como un
excedente al lenguaje utilitario-práctico. La
autora se refiere a la función de…
definir una realidad inabarcable por
la razón, pero propicia a ser captada de otro
modo... la supervivencia de algo anterior al
pensamiento, huella en un tiempo sagrado
(Zambrano, p.60)
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 31
La migración como metáfora de la existencia
9Conviene pensar en la etimología de la palabra metáfora que es una palabra proveniente del griego µεταφορα (metaphora). Metaphora
proviene de metapherein formada de meta (fuera o más allá) y depherein (trasladar, ver disforia, fósforo Verónica y teleférico). La me-
táfora consiste en trasladar el sentido de una palabra o frase a otra. Es, por tanto, un instrumento primordial para comprender los pro-
cesos de metamorphosis interior.
Esa “huella de un tiempo sagrado”,
que es también “luz que ilumina para salir
de imposibles dificultades, luz suave que
da consuelo” vive en la metáfora. Lo hace
porque el corazón humano restituye su
sangre metafísica en las profundas cavi-
dades por donde dicha sangre metafísica
circula, porque el corazón sostiene, inva-
riable y valientemente, heridas prove-
nientes de la experiencia y de los avatares
de la existencia. Esto queda claro, cuando
dice:
el corazón tiene heridas, lentas, a
veces de imposible curación; diríase que las
heridas en él no se cierran jamás porque tie-
nen un cierto carácter activo, son heridas
vivas, como heridas, de las que mana cons-
tantemente una gota de sangre que impide
su cicatrización, (Zambrano op. cit. p.64)
Pero el ser humano no puede que-
darse fijamente y por siempre en el lugar
del dolor. La vida exige continuamente
cambios en nuestra forma de representar-
nos la vida, por más que nos pensemos in-
mutablemente “casados” con ideologías y
dogmas, hay un punto en donde éstos se
quiebran y tienen que ser reemplazados
por la capacidad de vislumbrar la comple-
titud o de ir tras ésta en pos de una más
profunda verdad. El Espíritu que nos ha-
bita será entonces el motor que impulse a
migrar de un “viejo yo” a uno nuevo. Por
esto también, la metáfora puede ser pen-
sada en términos de un vehículo del sen-
tido que propulsa un cambio, que
posibilita la migración de un estado inte-
rior a otro, en donde, si tenemos suerte,
habrá una elevación de la conciencia. Por
ello, quizás, en la obra La Metáfora Viva,
el autor francés Paul Ricoeur, habla de la
metáfora como una fuente de cambio, de
movimiento o de desplazamiento. (Ri-
coeur, p. 26)
Ricoeur alerta que el uso de la me-
táfora ya implica una “migración” res-
pecto del lenguaje común. Dice que es
una “desviación” de ese lenguaje, que crea
un “lenguaje extrañopor sustitución o
préstamo
10
( Ricoeur, op. cit. p. 28) En ese
“desplazamiento del sentido” que se pro-
duce al alejarnos del lenguaje utilitario y
práctico de todos los días, subsiste el sen-
timiento puro de un animal que no se do-
blega, que se resiste a ser domesticado
por los eventos externos, un animal sen-
sible que se desflora a mismo y es capaz
de ponerse en riesgo para averiguar qué
tienen que decir los silencios que le ro-
dean o qué hay más allá del uso casual o
vacío que comúnmente tienen las pala-
bras. Este es el constante aprendizaje y
tensión que nos vuelve atentos a qué sig-
nifica o no realmente comunicar y en ello
se nos va el ser. Porque en ese otro nivel
del sentido, la metáfora posibilita una mi-
gración del ser hacia otra esfera del sen-
tido, una menos usual, pero más
comprometedora y exigente para quien la
escucha o la lee.
Ricoeur dice: “la metáfora es […]
doblemente extraña: porque hace pre-
sente una palabra tomada de otro campo,
y porque sustituye a una palabra posible,
pero ausente”. O, dicho de otro modo, “la
metáfora nos recuerda que somos anima-
les simbólicos y sensibles, cuya completi-
tud depende de un grado de traslación del
sentido hacia algo que está ausente de
nuestra existencia y en pos de lo cual nos
Textos y contextos Nº 19
32 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
10 Para mayor detalle, Ricoeur habla del concepto del “allotrios” que relaciona tres ideas diferentes, pero predominantes en la función de
la metáfora, a saberse: la desviación del sentido común, el préstamo de un campo de origen, la sustitución respecto de una palabra or-
dinaria ausente. Ver obra citada de Ricoeur, p.32
movemos, para completarnos” (Ricoeur,
op. cit. p.31)
Citando a MB Hester en The Mea-
ning of Poetic Metaphor, Ricoeur asigna
a la poesía el lugar de lo que se dedica a
“figurar, a colorear su lenguaje, a ponerlo
en imágenes, en cuadros, a hacer de él
una pintura animada y elocuente” ( Ri-
coeur, op. cit. p. 88) La metáfora es por
eminencia proteica, próxima a la magia
de lo que muda de forma
12
. Uno puede re-
conocer esa cualidad proteica del lenguaje
y de la imaginación, por ejemplo, en obras
como Macunaima, aquella obra magna
de la literatura brasila, que data de
1928, cuyo autor es Mario de Andrade. En
esta obra propia del modernismo brasi-
leño, el lector disfruta de un universo
plástico, que muda a cada instante, lúdi-
camente, reforzando la magia inextingui-
ble de un universo creador y procreador
de imágenes. En ese sentido, se puede
decir que el lenguaje del mito se hermana
con el de la poesía, en cuanto ambos po-
tencian la imaginación y el trastroca-
miento de realidades rígidas,
suplantándolas por otras más dúctiles, y
“espiritualmente relevantes” o si se
quiere, que son procesos interiores tras-
cendentes conducidos por el arte de la pa-
labra que busca restituir un sentido
perdido o ausente en el universo de la
convención, las apariencias fijas y las ver-
dades inmutables.
Ricoeur prosigue enunciando un
asunto vital para la comprensión de qué
manera las metáforas que generamos son
vehículos para la migración ontológica y
para esos aprendizajes y tensiones que se
generan como fruto de dicha migración.
Luego, empodera el concepto de la metá-
fora, le dota de vida sosteniendo clara-
mente que el poder de la metáfora
consistiría en destruir una categorización
anterior para establecer nuevas fronteras
lógicas sobre las ruinas de las preceden-
tes” ( p.264) ¿Qué más instrumento po-
dríamos hallar que la metáfora para
discutir la continua migración y búsqueda
de adaptación frente a la realidad?
De otra parte y dirigiéndonos a la
metáfora del corazón, James Hillman en
su obra El pensamiento del corazón, cita
a Henry Corbin en su estudio sobre Ibn
Àrabi restituyendo el lugar del corazón
como aquel del conocimiento posible. La
capacidad de tener un corazón fuerte y sa-
ludable consiste en comprender, dice él,
lo que encierra la palabra enthymesis o
“acción de meditar, concebir, imaginar,
proyectar, desear ardientemente; dicho
de otro modo, de tener algo presente en el
thymos, que es fuerza vital, alma, cora-
zón, intención, pensamiento, deseo” (Hi-
llman, op cit. p.18) Ambos, enthymesis y
thymos, crean la cuerda tensa del apren-
dizaje humano, en su interacción.
Gastón Bachelard en Poetique de
la Reverie, sostiene que la metáfora ge-
nera un cambio en nosotros. La imagen
poética viste el alma con su propia esen-
cia, que es la de mudar constantemente,
desembocando en un cambio cualitativo
del ser
13
. El autor francés hace clara la mi-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 33
La migración como metáfora de la existencia
12 “Metaphor is a device for seeing something in terms of something else…” Paul Henle citando a Kenneth Burke en Metaphor” en Lan-
guage, Thought and Culture, 1958 (obra citada, a su vez por Ricoeur, op. cit)
13 Podemos relacionar esto con el estado de asombro en donde se produce el cambio de conciencia. Cito: “el poeta le devuelve al lenguaje
su irrupción como imagen fulgurante que se enciende y apaga como el destello de una luciérnaga. El poeta no hace ni más, ni menos,
que devolver la palabra a su fuente primordial, dejando intacto el milagro, es decir, el asombro del mundo.(Ramos, Francisco José.
(2013) en ¿Cómo pensar la poesía? (poema, imagen y escritura) en Escritura e imagen. Vol. 9: 339-357. Universidad de Puerto Rico.
p. 11)
gración del ser de un estado de conciencia
a otro a través de la imagen poética,
cuando dice: “la imagen poética se con-
vierte en un “principio síquico”. Lo que
era “un nuevo ser del lenguaje” se con-
vierte en un “incremento de conciencia” o
mejor” en un crecimiento del ser” (Ri-
coeur, op. cit. p.286). Quizás ese incre-
mento de conciencia puede ser
comparado al estado de satori del que se
habla en el budismo zen, pero también, en
un lenguaje más próximo a los movimien-
tos sicologistas integrales, como el ex-
puesto en Las Grandes Metáforas de la
Tradición Sagrada ( transformación de
la conciencia y la naturaleza humana) de
Ralph Metzner, que habla de la capacidad
de volcar el alma a un viaje iniciático en
donde se produce una profunda modifi-
cación interior, es decir, una migración de
un nivel de conciencia a una trascenden-
talmente otra.
Para ello, como lo plantea Karl
Graff Dürckheim, sicólogo alemán, hará
falta confrontar “la sombra”
14
o impedi-
mento que obstaculiza el paso de un nivel
de conciencia a otro. Para una sociedad
que tiende a dar oído al materialismo y a
un conocimiento tangible, medible y
pragmático, la migración de un estado del
ser a otro más evolucionado, no siempre
guarda un lugar esencial, aun cuando
convendría replantearse si en este viaje de
la conciencia es sustancialmente el lugar
donde los seres humanos deberían empe-
zar a pensarse, si reconocen que la modi-
ficación de la conciencia es el primer paso
en aportar positivamente a un cambio cli-
mático, como lo sosteníamos al inicio de
este texto, aludiendo al artículo del co-
lumnista Franzen.
Todos tenemos al menos una som-
bra que impide el ascenso a estados de
conciencia superiores. Lo grave es que
la(s) desconocemos.
El ejercicio poético, un instrumento para com-
prender la migración como un proceso interior:
Conflict Resolution for Holy Beings de Joy Harjo,
un sintomático lugar de partida.
La poesía ocurre en un cuerpo ge-
néticamente dispuesto al aprendizaje, la
resolución de conflictos y tensiones y la
evolución y superación de los problemas.
La naturaleza o Dios fueron sabios en do-
tarnos con aquello. Culturalmente, no
obstante, no siempre los esquemas men-
tales desde los cuales nos representamos
a nosotros mismos y al mundo circun-
dante nos hacen propicios para potenciar
la evolución de nuestras formas de pen-
sar. Hoy en día, las sociedades y culturas
conservadoras viven la tensión de, por
una parte, tener la fortuna de erigir su
identidad sobre el pasado. Son ricas en
tradiciones, ritos, creencias y prácticas
que dan forma al conglomerado de la cul-
tura y, por tanto, de la identidad. No obs-
tante, si no hay resignificación de estas
formas, en un presente que nos desafía a
hallar otras estrategias discursivas, mi-
grar del malestar ante los desaos del
presente mundo, se vuelve imposible.
El lugar primordial y sagrado que
ocupa la labor del poeta, comprendido
como un ser de naturaleza mágica y sha-
mánica, puede ser leído como un eslabón
crucial en la toma de conciencia y de so-
brevivencia del grupo humano al que per-
tenece. Retomando la idea de Franzen en
Textos y contextos Nº 19
34 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
14 Ver la obra El héroe y su sombra
el artículo citado a comienzos de este
texto, de que es necesario repensar en qué
consiste mantener la esperanza conci-
biéndose como un ser agente de un cam-
bio climático a nivel planetario, el poeta
jugaría un papel crucial en develar cómo
se va constituyendo el proceso de la so-
brevivencia espiritual. Para explicar más
esta idea que enlaza las profundidades de
la travesía del lenguaje sígnico de la poe-
sía y el de la sobrevivencia, podemos citar
el trabajo de Iuri Lotman, el afamado lin-
güista de la Escuela de Tartu, en su obra
La Semiósfera. Semiótica de la Cultura y
del Texto, en el que ya se hacía un lla-
mado a la conciencia respecto del lugar
crucial que juega el lenguaje en nuestra
existencia, si concebimos a la existencia
como metáfora de procesos internos mi-
gratorios. La actividad poética de un solo
ser humano ya es un síntoma que puede
proveer información sustancial respecto
de la evolución del ser humano y el ca-
mino escogido para su evolución o extin-
ción sobre la faz del planeta. Cuando
Lotman está hablando de la biosfera, la
noosfera y la semiósfera está ya diluci-
dando que estas tres esferas están irremi-
siblemente conectadas, como en un
cuerpo lo están los distintos órganos.
Sobre la biosfera dice:
la biosfera (…) dispuesta sobre la su-
perficie de nuestro planeta y abarcadora de
todo el conjunto de la materia viva…) trans-
forma la energía radiante del sol en energía
química y física, dirigida a su vez a la trans-
formación de la “conservadora” materia
inerte de nuestro planeta. (Lotman p. 22)
Esta biosfera está condicionada, com-
puesta y atravesada por la actividad sígnica
del ser humano que, en tanto primate sim-
bólico, tiene la capacidad de construir una
semiósfera. Según Yuri Lotman en La semi-
ósfera (1996): “resultan posibles la realiza-
ción de los procesos comunicativos y la
producción de nueva información”
La escritura poética nos pone, por
tanto, frente a un síntoma de cómo migra
de mismo un ser vivo. El poeta reac-
ciona frente a un mundo externo y pro-
duce una compleja serie de respuestas
que son traducidas a un lenguaje otro, ex-
traño, fuera del lenguaje utilitario y prag-
mático, estableciendo fronteras entre su
subjetividad y las amenazas que le llegan
desde fuera
15
. Tomando estos pensa-
mientos como contexto quisiera aproxi-
marme a la obra poética de Joy Harjo,
poeta laureada de los EEUU, en el pre-
sente año 2019 y comentar algunas de las
líneas que ponen en evidencia un particu-
lar estilo de migrar de un estado de con-
ciencia a otro.
En Conflict Resolution for Holy
Beings (Resolución de los Conflictos para
Seres Sagrados) Joy Harjo
16
sobrepasa el
individualismo norteamericano para
arraigar en su más profundo ser. Gana-
dora de algunos reconocimientos y pre-
mios, Harjo supera los tabúes de conocer
quien realmente es y se sume en las voces
de sus ancestros nativos. Es decir, migra
de las líneas superficiales y de las aparien-
cias con las que nos confina la moderni-
dad para construir un ser más hondo,
ligado al canto y al cosmos. Este ser busca
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 35
La migración como metáfora de la existencia
15 Los puntos de la frontera de la semiosfera pueden ser equiparados a los receptores sensoriales que traducen los irritantes externos al
lenguaje de nuestro sistema nervioso” Lotman, o. cit. p.24
16 Joy Harjo “es una internacionalmente reconocida performer y escritora de la Nación Muscogee Creek y fue nombrada Poeta Laureada
de los Estados Unidos en 2019. Es autora de 8 libros de poesía y una memoria, Valentía Insana. Entre sus muchos honores se incluye
el Premio a Poesía Jackson, una beca Guggenheim, el Premio William Carlos Williams y el Distinguido Logro en las Artes de los Indios.
constantemente la respuesta en la cone-
xión con la tierra y la naturaleza.
Aunque es en el capítulo tercero
(The Wanderer)
17
donde encontramos
con mayor fuerza el tema del desplaza-
miento interior, el libro, en su totalidad,
ya representa un viaje hacia el terreno del
conocimiento sagrado y se contrapone al
ruido del mundo externo. Así, en uno de
los poemas de apertura, Once the World
was Perfect
18
, Harjo comparte en sus ver-
sos el milagro de su canto migratorio. Se
arraiga en un pasado perfecto y armónico,
en donde los seres vivían en completitud
y perfección y va dando espacio al ingreso
de los elementos que riñen con ese espí-
ritu de armonía.
Once the world was perfect, and we were
happy in that world.
We took it for granted.
Discontent began a small rumble in the
earthly mind.
Then Doubt pushed through with its spiked
head.
And once Doubt ruptures the web,
All manner of demon thoughts
Jumped through- We destroyed the world
we had been given
For inspiration, for life…
(Harjo, op. cit. p14)
---
Una vez el mundo fue perfecto y éra-
mos felices en aquel mundo./ Luego lo to-
mamos por sentado/ El descontento
empezó un rumor pequeño en la terrena
mente./ Entonces, la Duda atravesó con su
cabeza de púa,/ y una vez que la Duda rom-
pió la red,/ toda clase de pensamientos de-
mónicos/ saltaron también-/ Nosotros des-
truimos el mundo que nos había sido dado/
para inspiración y vida nuestra.
(traducción mía)
En este fragmento queda clara la
disrupción de un universo otrora idílico.
Este mundo, descrito con la imagen de
una red perforada y la perfección inte-
rrumpida, es culpa de los “pensamientos
demónicos” provenientes de una “mente
mundana”. Adviene, entonces, la pande-
mia de maldiciones en el corazón humano
que convergen a forjar un estado de oscu-
ridad compartido y azuzado, según el
poema de Harjo, con “la envidia, el
miedo, la codicia y el odio”. El poema
prosigue describiendo los tropezones y
choques de los seres que habitaron la os-
curidad. También adviene la ignorancia
respecto de cómo continuar la conviven-
cia. El poema de Harjo, arraigado en la
sabiduría nativa de la Nación Muscogee
Creek, cierra circularmente, proveyendo
suelo al espíritu de la errancia humana.
Alguien encuentra una frazada y aprendió
a compartirla. Este acto de bondad, de-
vuelve la luz al universo.
A spark of kindness made a light.
The light made an opening in the darkness.
Everyone worked together to make a ladder.
19
Harjo reitera una verdad univer-
sal, a la que todos, como migrantes de
nuestro propio ser y como agentes del
Textos y contextos Nº 19
36 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
17 El término “wanderer” se traduce por “espíritu errante o andariego” y nos remite a la idea del desplazamiento del ser de una esfera del
conocimiento a otra, en un viaje interior.
18 “Una vez el mundo era perfecto” ( Traducción mía)
19 “Una chispa de bondad trajo la Luz./La luz hizo una apertura en la oscuridad/ Todos trabajaron juntos para construir una escalera”
(traducción mía)
“cambio climático” a mayor escala, re-
queriríamos volver: la presencia del
gesto del amor que provee sentido a la
oscuridad. Pero Harjo, como también lo
planteaban los mazdeístas
20
, parecería
recordarnos que el alma humana precisa
mantenerse en estado de gratitud frente
a lo adverso, pues la adversidad es la
promesa de que, migrando de ese estado
de involución, podemos arribar a una
orilla de luz, próspera no solo para uno,
individualmente, si no para el género
humano. Así, en el poema de Harjo, a
través de la escalera una persona, cruza
al “siguiente mundo” (migra) y luego se
produce una suerte de salvación, en un
tiempo mítico, hasta arribar al instante
del presente. Finalmente, el poema de
Joy Harjo termina en que una persona
del Clan del Viento logra “limpiar el ca-
mino” para las generaciones futuras…
hasta llegar a una nueva luz de la ma-
ñana, líneas que tal vez la poeta quiso
proyectar, en un túnel de tiempo, a un
futuro interlocutor de su estirpe espiri-
tual genética.
A Wind Clan person climbed out first into
the next world.
And then the other clans, the children of
those clans, their children
And their children, all the way through time –
To now, into this morning light to you
(Harjo p.15)
---
Una persona del Clan del Viento trepó pri-
mero al siguiente mundo.
Luego fueron los otros clanes, los hijos de
aquellos clanes, sus hijos
y sus hijos, todo el trayecto a través del
tiempo –
hasta el ahora, en esta luz de la mañana que
llega a ti
(traducción mía)
La persistencia de la luz es la per-
sistencia del corazón humano en la tra-
ducción que hace la poeta Harjo de los
fundamentos de vida con los que nativos
de la nación Muscogee Creek, de la cual
es parte, han construido su realidad. Una
nación que los puso, si con suerte, en re-
servas, despojándolos de sus tierras y re-
duciendo sus medios para vivir en
contacto con la naturaleza. Se podría
bien hablar de otros grupos nativos en
Estados Unidos: los Dakota, los Sioux,
los Ojibwa, ingresar a todo un capítulo
acerca de cómo las voces nativas han
sido acalladas por los procesos civilizato-
rios, a nivel mundial… Solo cabe recono-
cer, en este caso específico, la profunda
paradoja y contradicción que resulta evi-
dente y sintomática, en la articulación
del éxito que presupone la existencia
mundana, el que Harjo esté nombrada
poeta del año 2019, en los EEUU, mien-
tras sigue creciendo el “Dakota pipeline”
(oleoducto de Dakota) que atraviesa va-
rios estados de Norteamerica
21
; un sin-
sentido.
Mientras tanto, en la voz poética de
Harjo se juega el pellejo la humanidad en-
tera. Por esto, conviene prestar especial
atención al anteriormente mencionado
capítulo tercero en Conflict Resolution for
Holy Beings, The Wanderer. Justamente
en este tramo del texto, es posible percibir
cómo Harjo nos llama a migrar de nuestra
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 37
La migración como metáfora de la existencia
20 Se sabe que en el mazdeísmo / zoroastrismo, como en muchas otras religiones, la lucha entre las fuerzas del bien y del mal se acogen a
la batalla entre la luz y la oscuridad.
21 Ver https://americanindian.si.edu/nk360/plains-treaties/dapl sobre la irrupción del Tratado de Laramie y la violencia contra los pue-
blos Sioux y Dakota en EEUU.
condición de seres modernos, apesadum-
brados con la lógica de Occidente, para
retornar a un mundo donde predomina la
sabiduría de los ancestros nativos de la
tierra. El llamado es el retorno a las creen-
cias sencillas que nos vinculan a la natu-
raleza. En ese sentido, en poemas como
“Talking with the Sun”, Going Home”
“One day there will be horses” la poeta
reitera una profunda herida que solo sana
en la esperanza de cobijarse en la sabidu-
ría cíclica de la naturaleza y la posibilidad
de “retornar a casa” para hallar las raíces
ancestrales que le permiten cantar su
nombre al viento.
Quizás, en ese sentido, el poema
“Talking with the Sun” nos sirve de ejem-
plo, para comprender el proceso de mi-
gración al que nos llama Harjo. En el
cuerpo de este poema es posible sentir las
fuerzas antagónicas que componen su
subjetividad y que la ponen al borde casi
de la imposiblidad de ser quien es. Sin
embargo, la poeta resuelve el malestar es-
piritual que le aqueja como producto de
ser una criatura sumergida en las contra-
dicciones del modo de vida occidental. Su
creencia en el Poder del Sol (signo inequí-
voco de la Nación Muscowagee Creek)
está presente:
I believe in the sun.
In the tangle of human failures of fear,
greed, and
Forgetfulness, the sun gives me clarity.
When explorers first encountered my peo-
ple, they called us
Heathens, sun worshippers.
They didn´t understand that the sun is a re-
lative, and
Illuminates our path on this earth.
(Harjo.op. cit. p.31)
---
Creo en el sol.
En el enredo de las fallas humanas del
miedo, codicia y el olvido,
El sol me provee de claridad.
Cuando los exploradores primero encontra-
ron a mi gente,
Nos llamaron paganos, veneradores del sol.
Ellos no comprendieron que el sol es un pa-
riente, y
Que ilumina nuestro sendero sobre esta
tierra.
(traducción mía)
Algo tan simple como el gesto de
saludar al sol recuerda el camino que el
corazón asume en su proceso de purifica-
ción respecto de lo mundano y subraya la
relación sagrada que el ser humano nece-
sita tener para enarbolar, en el cuerpo de
sus palabras, un cosmos que cante y sos-
tenga su existencia sobre la faz de la tie-
rra. Aquí también se juega el valor no
ponderado por Occidente en monedas, de
que exista la intimidad posible entre el
alma del ser humano y la naturaleza. Esta
intimidad, (de la que también habla Tony
Hoagland y Kay Cosgrove en The Art of
Vice, Poetic Principles and Practice y a la
que el crítico y poeta ecuatoriano Iván
Carvajal, en su obra de ensayos críticos
Trasiegos, mencionan como centrales
para la construcción de una episteme poé-
tica) es una experiencia fisiológica única
en donde, tanto el repertorio de los pro-
cesos neurolinguísticos como la respira-
ción y tono muscular de las palabras, se
vuelven síntomas de la profunda capaci-
dad que tiene el ser humano de estirar su
ADN hacia los límites más inimaginables.
El autor Ramos, en su ensayo ¿Cómo pen-
sar la poesía? (poema, imagen y escri-
tura)
22
invita a que repensemos los
alcances de la metáfora, repotenciando su
Textos y contextos Nº 19
38 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
22 Ver Ramos, Francisco José. Escritura e imagen. Vol. 9: 339-357. Universidad de Puerto Rico
valor a una experiencia fisiológica,
cuando dice:
La metáfora no es solamente una fi-
gura retórica. La metafora es, de una parte,
“una profunda experiencia fisiológica”,
como alguna vez dijera Cioran; y, de otra, es
un efecto de superficie, esto es: la inscrip-
ción más evidente por la que el lenguaje sale
a la luz. Y visto aun desde otra perspectiva,
la metáfora es lo que nos permite lidiar con
el sentido de los límites y el abismo de lo ili-
mitado. (Ramos p.14)
La metáfora sobre la cual Harjo
construye su poética es un fenómeno fi-
siológico que vibra con el misterio de evo-
lucionar hacia otras esferas del ser para
que el milagro de existir persista aun
cuando sea intraducible en valores de
cambio. Son lecciones de abismo que, sin
embargo, la poeta Harjo asume atrave-
sando con su lenguaje el epítome del ca-
pitalismo moderno: el mismísimo Times
Square. Y lo hace subrayando el naci-
miento de su nieta bajo un nuevo sol. Este
desplazamiento genera en ella y en quien
la sigue, el lector, la tracción de dos fuer-
zas antagónicas que, en su tensión, nos
hacen migrar de una confrontación entre
aquellas dos fuerzas antagónicas, hacia
un nuevo amanecer. La belleza de la vida
que se abre paso, entre el cemento y los
signos de las multinacionales es evidente
en este fragmento en donde se destaca el
sabio dramatismo de sus palabras:
I walked out of a hotel room just off Times
Square at dawn
To find the sun.
It was the fourth morning since the birth of
my fourth
Granddaughter.
This was the morning I was to present her
to the sun, as a/
Relative, as one of us. It was still dark, over-
cast as I walked
Through Times Square.
I stood beneath a twenty-first century totem
pole of symbols
Of multinational corporations, made of
flash and neon.
---
I carried this newborn girl within the crad-
leboard of my heart.
I held her up and presented her to the sun,
so she would be
Recognized as a relative,
So that she won´t forget this connection,
this promise,
So that we all remember, the sacredness of life
(Harjo, op. cit. p.31)
---
Salí del cuarto del hotel, cerca del Times
Square, a la madrugada,
Para hallar el sol.
Era la cuarta mañana desde el nacimiento
de mi cuarta nieta.
Esta fue la mañana en que yo debía presen-
tarla ante el sol,
Como una pariente, como uno de nosotros.
Aún estaba oscuro,
Nublado, mientras caminaba atravesando
el times Square.
Me paré bajo un poste del siglo veintiuno
con símbolos
De corporaciones multinacionales, hechas
de destellos y luces de neón.
---
Cargué esta niña recién nacida, en la cuna
de mi corazón.
La alcé y la presenté al sol,
Para que pudiera ser reconocida como una
pariente,
Para que no olvidara este vínculo, esta pro-
mesa,
Para que todos podamos recordar, el rostro
sagrado de la vida
(traducción mía)
Pero esta promesa sagrada de la
vida que se alza, dentro del Times Square,
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 39
La migración como metáfora de la existencia
al que los occidentales llaman “centro del
universo”, nos recuerda que, mientras no
haya un retorno sentido y sincero al gesto
íntimo de una escucha aguda y desver-
gonzada, que tome en cuenta la resisten-
cia y la sabiduría de los pueblos
ancestrales, no hay posibilidades de que
la civilización se salve, tal y como la cono-
cemos, pues el sacrificio de las verdades
más profundas, espiritualmente ha-
blando, nos condenan de antemano a la
orfandad y a la intemperie.
Por otra parte, en el poema más ex-
tenso del libro de Harjo, que es el que le
da título a la obra, se destaca el elemento
tierra que cobra vitalidad temática. Harjo
llama a que migremos de la ignorancia
tecnológica, del ruido de la vida moderna,
de su sinsentido a comprender que existe
un vínculo sagrado con la naturaleza. Y
más allá de eso, dice que somos el len-
guaje de la naturaleza y que el registro de
tal relación está inscrita en el alma de los
seres vivientes que nos acompañan en
nuestra aventura de vida.
Recognize whose lands these are on which
we stand.
Ask the deer, turtle, and the crane.
Make sure the spirits of these lands are res-
pected and
Treated with goodwill.
The land is being who remembers everyt-
hing.
You will have to answer to your children,
and their children,
And theirs –
(Harjo p.77)
---
Reconozcan a quiénes pertenece esta tierra
sobre la cual nos erguimos.
Pregunten al venado, a la tortuga a la gru-
lla.
Asegúrense que los espíritus de estas tierras
sean respetados
Y tratados con buena voluntad.
Esta tierra es un ser que lo recuerda todo.
Tendrán que responder por ella ante sus
hijos, y sus hijos
Y los que siguen
(traducción mía)
En el fragmento anterior es posible
hallar similitudes (y no pocas) con el sen-
tir de los pueblos nativos y ancestrales de
los Andes. Harjo trabaja la herida del
abandono y la orfandad espiritual para
restituir la importancia de desplazar el eje
del sentido de la razón a la esfera del co-
razón. En el poema “One day there will be
horses” (Un día habrá caballos), la poeta
canta a la esperanza de un día mejor en
donde exista la abundancia del Espíritu
en condiciones que permitan un “retorno
a casa”. No se refiere, empero, a un re-
greso físico a un espacio concreto y tangi-
ble, sino más bien a las coordenadas en
que el alma encuentra cobijo y solaz en
hallar la valentía suficiente para saber que
su posibilidad de evolucionar es el mismo
retorno a las raíces y valores de las que un
día renegó. Así, Harjo canta:
One day, I will have words enough
One day, I will have songs enough
One day, I will be tough enough
One day, I will have love enough
To go
(Harjo op. cit. p.51)
---
Un día tendré las palabras suficientes
Un día, tendré las canciones suficientes
Un día, seré lo suficientemente fuerte.
Un día tendré el amor suficiente
Para volver a casa
(traducción mía)
Esta idea de que solo es posible mi-
grar retornando a casa, se reitera también
en el poema “Going Home” (Volviendo a
Textos y contextos Nº 19
40 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
casa) donde la voz poética persiste en evocar
las condiciones necesarias para el retorno a
un lugar espiritualmente sano en donde la
existencia halla finalmente un cobijo y un
sentido de pertenencia. Nuevamente, es la
invitación al gesto sencillo del corazón y el
ingreso a un tiempo paciente, de espera, lo
que ayuda en el proceso de migración hacia
un estado de conciencia más alto:
Let´s just sit down here under the stars
Wrapped in my shawl, and figure out
How to get our homelands back –
Going home going home going home…
(Harjo. Op. cit. p. 53)
---
Sentémonos aquí no más bajo las estrellas
Envuelta en mi chalina y pensemos
Cómo hacer nuestras a nuestras tierras –
Volver a casa, volver a casa, volver a casa…
(traducción mía)
Toda esta reflexión hace recordar
uno de los poemas más bellos del poeta
chileno Fabio Morabito, quien en su texto
No tener casa, nos provee de una llave que
cabe a la perfección en el cerrojo de la mi-
gración, como metáfora de la existencia.
Morabito recuerda el axioma central de la
vida, que es el devenir de lo humano en hu-
mano, con la imagen de una casa proteica,
sin muros, sin bordes, en eterna transfor-
mación. Tal como la describe a esta casa, la
imagen poética ratifica su soberanía frente
a la realidad. Se convierte en la herra-
mienta fundamental para ahondar en la
conciencia, ser escritura es ser el fluir de lo
que migra, desde las capas más profundas
del mar del que nos desprendemos.
quiero una casa
que no se oiga,
que no haga esquina,
que no haga puntas,
que no haga ningún verde
previsible;
quiero una casa que regrese
a la primera piedra cada día,
que se despoje de sus muros
en la imaginación de los que duermen
y ayude a conciliar su sueño,
que sea una casa abierta
a toda profecía.
(Fabio Morabito)
Casa adentro resolvemos las para-
dojas e imposibilidades sobre las que
crece nuestro ser. Casa adentro resolve-
mos los conflictos y malinterpretaciones
fundamentales de ser quienes somos. Si
nos hemos de asumir esperanzadamente
como agentes de un cambio climático, es
hacia adentro donde debemos trabajar.
Los trabajos de vida de pensadores que
afectaron el modo de pensar de la dé-
cada de los sesenta en Estados Unidos,
como Allan Watts, Ram Dass,Timothy
Leary, Ralph Metzner, sumados a la
oleada del movimiento beatnik, aún
están llamando a que migremos de las li-
mitaciones con los que la realidad nos
oprime y aliena.
Pensarnos como seres que aportan
al cambio climático es un proceso que
empieza casa adentro. Tener esperanza en
que podamos ser agentes del cambio cli-
mático, quizás significa primero que uno
debe migrar de mismo para continuar
siendo quien es. Entonces, será posible
que la poética de la vida germine en pro-
cesos hondos para todos.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 41
La migración como metáfora de la existencia
BIBLIOGRAFÍA
Barrios, A. Alpert, Richard (Ram Dass) (1971). Be Here Now. Lama Foundation, San Cristobal, New Mexico.
Bachelard, Gaston. (2000) La intuición del Instante. Fondo de Cultura Económica, Méjico.
Deleuze, Gilles/ Guattari, Félix. (2000) Mil Mesetas/ Capitalismo y Esquizofrenia. Pretextos. España.
Harjo, Joy. (2015) Conflict resolution for Holy Beings. Norton and Company. New York
Hillman, James. (2001) El pensamiento del corazón. Siruela. Madrid.
Hoagland, Tony. (2019) The Art of Voice. Poetic Principles and Practice. Norton and Company. New York.
Kafka, Franz. (2012) Obras Selectas. Edimat Libros, Madrid.
Kafka, Franz. (2003) El libro del hambre. Siripus. Barcelona.
Lotman, Iuri. (1996) La semiósfera. Semiótica de la Cultura y del Texto. Ediciones Cátedra, Madrid.
Malatesta, Julián (2007) La imagen poética. Escuela de Estudios Literarios. Universidad del Valle. Colombia
Metzner, Ralph. (1987) Las grandes metáforas de la tradición sagrada. La transformación de la conciencia y la naturaleza hu-
mana. Editorial Kairós. Barcelona.
Ramos, Francisco José. (2013) PDF. “¿Cómo pensar la poesía? (poema, imagen y escritura)”, en Escritura e imagen. Vol.
9: 339-357. Universidad de Puerto Rico.
Reverdy, Paul. “La Imagen Poética. Revista El Golem. Tomado de Nueva Era. Año 1. No.4
Ricoeur, Paul. (2001) La Metáfora Viva. Ediciones Cristiandad. Madrid
Watts. Alan. (2011) On the taboo of knowing who you are. Souvenir Press. USA.
Yánez, Sophía. (2016) Puerto de Hayu Marka. Hojas y Signos, Quito.
Zambrano, María. (2002) Hacia un saber sobre el alma. Alianza Editorial. Madrid.
---------------------(2007) Algunos lugares de la poesía. Editorial Trotta. Madrid.
Textos y contextos Nº 19
42 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
Noviembre 2019 - Abril 2020 43
¿Quién no tiene sueños?: un relato entre el desarraigo y la libertad
¿Quién no tiene sueños?: un relato
entre el desarraigo y la libertad
Who has no dreams?: a story between
uprooting and freedom
Dachel Annelys García Matos
Estudiante de séptimo semestre de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador. Entre sus principales
líneas de investigación están los lenguajes y los discursos de la información y la comunicación; recepción, consumo e interacción en
los productos comunicacionales; información, comunicación y cultura. Actualmente prepara una tesis acerca de la dinámica comuni-
cacional en el contexto de la inmigración internacional en el barrio La Florida en Quito, Ecuador.
Correo: dagarciam@uce.edu.ec
Mariela Pozo Chávez
Estudiante de séptimo semestre de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador. Entre sus principales
líneas de investigación se encuentran las diversas formas del consumo cultural y la construcción de significados. Actualmente prepara
una tesis acerca de la representación del periodista en películas del contexto nacional.
Correo: mpozoc@uce.edu.ec
Resumen
El testimonio, camino recurrente del periodismo para acudir a la memoria, presenta hasta la actualidad muchas posibilidades de uso.
Este artículo narra, en la primera parte, el testimonio de un migrante hacia Ecuador, y da cuenta del amplio significado y magnitud
de las movilizaciones humanas. En la segunda parte, se desarrolla una reflexión teórica acerca de la importancia del testimonio dentro
del denominado nuevo periodismo. Se analizan además los límites y posibilidades del testimonio como herramienta para comprender
la propia historia nacional, para vivir y reconocer lo que es ahora el Ecuador.
Palabras clave: clave: testimonio, migración, memoria, narrativa, periodismo.
Abstract
The testimony, recurrent journalism path to appeal the memory, it presents so far a lot of usage possibilities. This article narrates, in
its first part, a migrant's testimony about Ecuador, and he gives assurance about the meaning and magnitude of human mobilization.
In the second part, a theoretical reflection about the value of the testimony inside the one which is called new journalism. Furthermore,
it is checked the boundaries and possibilities of the testimony as a tool to understand the national history itself, to live and recognize
what it is Ecuador nowadays.
Keywords: testimony, migration, memory, narrative, journalism.
Recibido: 13-09-2019 • Aprobado: 07-10-2019
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2068
1
Cuando el único camino es la fuga
Desde las primeras formas de orga-
nización humanas, nuestros antepasados
se desplazaban por todas las regiones ha-
bitables del mundo. Buscaron lugares
donde sobrevivir y asentarse. Actual-
mente, los procesos migratorios no han
parado. Los motivos pueden ser diferen-
tes, algunos políticos, otros económicos,
pero siempre estamos en movimiento.
La migración, sin duda, es un fenó-
meno que ha tenido grandes repercusio-
nes a nivel cultural, social, económico y
político. En los últimos años, Ecuador se
ha convertido en un país receptor, en su
gran mayoría, de migrantes fronterizos.
En el 2018, más de 2 millones de persona
ingresaron al país, de las cuales solo el
8.7% indicó en sus registros de entrada
que se quedarían permanentemente en el
país (INEC, 2019). Sin embargo, Refugees
International (2019) publicó una investi-
gación en la que se afirma que los migran-
tes, especialmente provenientes de
Venezuela, llegan en calidad de turistas
para luego quedarse o seguir hacia el sur.
Pero más allá de los datos, el estu-
dio del tema migratorio contiene historias
con rostros propios, que en sus particula-
ridades no son un dato más. Las memo-
rias y vivencias de los migrantes necesitan
ser contadas, quizá ase dé cuenta del
amplio significado y magnitud de las mo-
vilizaciones humanas. Es necesario cono-
cer los testimonios de los otros, los
llamados extranjeros, para narrar la pro-
pia historia nacional, para vivir y recono-
cer lo que es ahora el Ecuador.
Félix Alberto García Pérez nació en
Cuba, estudió medicina en la Universidad
de Granma y se especializó en ginecobs-
tetricia. Se casó a los 20 años con Raquel
Rubí Matos Zamora, su compañera de es-
tudios y amiga. Años más tarde tuvo dos
hijas. A los 30 años se mudó desde
Granma, su ciudad natal, a La Habana, y
actualmente vive en Quito, Ecuador.
Tiene 50 años y es uno de los innumera-
bles ejemplos de aquello que viven los mi-
grantes para lograr sus sueños.
Si preguntan sobre su carácter se
puede decir que tiene un gran sentido del
humor, aunque esto no se puede apreciar
a simple vista. Si solo nos quedáramos
con el contacto inicial, pensaríamos que
es una persona muy seria y desconfiada.
Pero en este caso la primera impresión no
es la que contará. Es alto, tiene la piel
muy blanca, y poco pelo. Habla fuerte y
rápido, al son del acento cubano. Dice que
suele adaptarse rápidamente, quizá por
los cambios drásticos que ha vivido a lo
largo de su vida.
Según cifras publicadas por la Or-
ganización para la Cooperación y el Desa-
rrollo Económicos (2013) cerca de un
millón y medio de cubanos han emigrado
de la isla. En Ecuador, según cifras del
Ministerio del Interior (citado en Vaca,
2017), 79 173 cubanos han arribado des-
pués de que el Estado exigiera visa para
su ingreso. Algunos se quedarán por poco
tiempo y luego seguirán su camino hacia
el norte. Otros permanecerán en el país.
Seguimos en movimiento. La historia de
los seres humanos es una historia de mi-
graciones.
La verdad es que no me siento del
todo cómodo recordando aquel momento
dice Félix fijando sus ojos verdes y llo-
rosos sobre sus manos, mientras recuerda
por qué salió de Cuba. Se sienta frente a
la mesa de su sala. Ahí estamos nosotras,
dispuestas a escucharlo.
Textos y contextos Nº 19
44 Noviembre 2019 - Abril 2020
DACHEL GARCÍA • MARIELA POZO
No se preocupe, en el momento
que desee podemos parar, imaginamos
que debe ser difícil para usted intenta-
mos ponernos en su lugar.
– Entonces solo perdonen si me
emociono dice antes de comenzar a
contarnos cómo salió de Cuba. Habla del
pasado como quien encuentra una carta
que no vale la pena volver a leer.
De inmediato, Félix comienza a
relatar cómo fue el largo proceso:
La situación que vivía en Cuba,
sin ser una situación extrema era bastante
difícil desde el punto de vista económico.
Lo peor de todo era la frustración que
vivía. Uno tiene una profesión, un trabajo,
sin embargo, las cosas básicas que nece-
sitamos, no las teníamos. Ese fue el prin-
cipal detonante para que decidiera
emigrar ¿Quién no tiene sueños? Yo no
podía realizar los míos y lógicamente la
economía iba asfixiando. Aunque tam-
bién soy de los que piensa que detrás de
una situación económica difícil siempre
hay políticos que la provocan, gente que
no sabe manejar un país y lo lleva al fra-
caso.
Con mi salario era imposible ahorrar dinero
Muchos viven a espaldas de esta re-
alidad migratoria. Durante su campaña
política, Jair Bolsonaro (2018) increpaba,
a voz en cuello: “No hacen nada. Más de
mil millones de lares al año estamos
gastando en ellos”, al referirse sobre todo
a los ciudadanos con ascendencia afri-
cana. Al norte, Trump se preguntaba por
qué Estados Unidos tenía tanta gente de
países que son “agujeros de mierda” vi-
viendo ahí (EFE, 2018). Hablar de migra-
ción es un tema álgido en las agendas
presidenciales de todo el mundo. Un tema
que atraviesa muchos aspectos, uno de los
principales, el económico.
El salario básico en Cuba es de 16
dólares (Redacción Cubadebate, 2019). El
costo de trámites del pasaporte, visado y
pasajes hacia Ecuador bordea los 1.200
dólares, lo que equivale a 75 sueldos bá-
sicos. Más de seis años de ahorro, sin con-
tar que con el monto mensual ganado se
debe comprar comida, pagar transporte,
entre otros, a pesar de los subsidios. La
salud y la educación son de acceso gra-
tuito en Cuba, y sus ciudadanos reciben
algunos alimentos del Estado mediante la
"libreta de abastecimiento". Pero esa car-
tilla, que hace décadas llegó a cubrir gran
parte de las necesidades –incluso la ropa
interior, los zapatos y los juguetes infan-
tiles–, se ha reducido en cantidad y tipo
de productos subsidiados.
Preguntamos cómo hizo Félix para
juntar ese dinero, y después de un gran si-
lencio, respondió:
El financiamiento fue bastante di-
fícil porque con mi salario era imposible
ahorrar dinero. Para salir del país tuve
que recurrir a ltiples cosas. Durante
mi vida profesional conocí personas que
me ayudaron económicamente y que me
obsequiaron objetos de cierto valor en
agradecimiento por mi labor como mé-
dico obstetra. Todo eso tuve que ven-
derlo, ropa, joyas, algunos artefactos. Yo
no tenía casa propia, por eso, ni pensar
en conseguir dinero alquilándola. El
resto lo fui sumando de varias cosas que
se hicieron, algunas incluso estaban al
margen de la legalidad. En la isla existen
“negociantes” que se dedican al tráfico de
personas.
En Cuba hay una cantidad significa-
tiva de gente que quiere salir del país y
constantemente busca alternativas. Yo,
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 45
¿Quién no tiene sueños?: un relato entre el desarraigo y la libertad
por mi profesión, conocía a muchas per-
sonas, entre ellas al esposo de una pa-
ciente, quien a su vez conocía a un
abogado boliviano que se dedicaba a sacar
personas a través de cartas de invitación
a su país de origen. Julián (nombre que
utilizaremos para proteger la identidad de
este abogado) proponía a los médicos una
vía supuestamente fácil: ir a eventos cien-
tíficos, tener trabajo y una serie de pro-
mesas falsas. Su único objetivo era
enganchar a la gente para que se metieran
a su negocio de migración. Pensó en
porque creía que yo tenía cierta solvencia
económica, lo cual era falso y me planteó
la situación.
Tiempo después, conversando con
un amigo que igualmente estaba desespe-
rado por salir de Cuba, y entendiendo su
situación, le comenté que conocía a una
persona que le podría ayudar. Le dije de
qué modo el abogado sacaba a los cuba-
nos y así se hizo una cadena de tres o cua-
tro personas, hasta que llegó a dos de
otra persona que también se dedicaba al
tráfico de personas desde Cuba. Los sa-
caba con ayuda de terceros hasta Estados
Unidos. Resulta ser que él, que yo no
sabía que se dedicaba a eso, también era
conocido mío, yo había atendido a su es-
posa durante el embarazo y por ahí surgió
la conexión.
Él me dijo que, si le presentaba al
abogado del que les comentaba anterior-
mente, podían negociar para sacar perso-
nas que ya tenía previsto sacar, y de ahí,
a manera de retribución por ponerlos en
contacto, me pagaba el viaje.
Entonces, se puede decir que esa
cadena de acontecimientos se generó por
personas que yo conocía y que vieron en
a alguien confiable, a quién se le
podía contar esas cosas, porque, lógica-
mente, no a cualquiera se le da ese tipo
de detalles porque puede resultar en una
intervención policial. Así que realmente
son personas comunes y corrientes que
entran a ese negocio ilegal. En Cuba la
desesperación es grande y, una vez den-
tro de ese mundo ilícito, ven la posibili-
dad de tener ganancias relativamente
fáciles.
***
Cada vez que puede, Félix men-
ciona a su familia. El amor que siente
por ellos es su motor principal, lo que
lo movió a buscar los medios para su
sustento, aunque eso implicara el
enorme esfuerzo de salir de su país,
para empezar una vida desde cero en
otro lugar.
Para lo más difícil dice con
la voz entrecortada– fue el hecho de dejar
a mi familia. Realmente no fue mi deci-
sión salir de Cuba sin ellos, sino que era
imposible no hacerlo. Mi posibilidad de
salir era remota, y logré financiamiento
para por vías que no eran las legales.
Imagínense ustedes, lograr financia-
miento para mi esposa y mis hijas. Ade-
más, estaba la incertidumbre del futuro.
Yo salí sin conocimiento de a dónde me
dirigía y exponer a mi familia a eso era
peor. Sabía que me tocaría duro, y con
ellas sería mucho peor, entonces sería su-
frir doblemente y no quería correr ese
riesgo con mi familia.
Aquel día, una pesadilla
La gran mayoría de los pses
miembros de la ONU firmaron en di-
ciembre del 2018, el primer acuerdo glo-
bal para ayudar y proteger a los
migrantes (CEPAL, 2018). Este convenio
Textos y contextos Nº 19
46 Noviembre 2019 - Abril 2020
DACHEL GARCÍA • MARIELA POZO
llamado, Pacto Mundial para la Migra-
ción Segura, Ordenada y Regular, se es-
tructura con 23 objetivos. Entre los más
relevantes está el de aumentar el apoyo
a los mecanismos de prestación de asis-
tencia monetaria para los migrantes y
proteger la seguridad, la dignidad, así
como los derechos humanos y las liber-
tades fundamentales de todos los mi-
grantes, sea cual sea su estatus
migratorio, en todo momento.
Cuando Félix migró, este convenio
no estaba ni siquiera planeado ¿Hubiera
cambiado su situación? Es algo que nunca
podremos saber. Él describe como una
“pesadilla” aquel día en el que comenzó a
construir su historia a distancia, cuando
se despidió de su familia y el avión des-
pegó rumbo a un destino que eligió casi a
dedo. La recuerda así:
Ese lunes, 30 de septiembre de
2013, fue un día difícil, era como una pe-
sadilla. Tuve que hacerme práctica-
mente invisible para que no vieran lo
que estaba sintiendo. Realmente es bien
difícil, traté de mostrar la menor canti-
dad de sentimientos posibles, pero por
dentro estaba preocupado y dolido. Fue
una mezcla de sentimientos que es in-
descriptible, hay que vivirlo para real-
mente poder sentirlo, porque no se
puede explicar.
Imagínate dejar todo, tus amigos,
tus padres, tus vecinos, tu comida, todo lo
que te pertenece. Y no porque quieras
sino porque te toca. Dejar atrás mi fami-
lia, toda la vida que había forjado fue
duro, muy duro realmente. Es una de las
cosas de las que nunca he hablado y que
no vale la pena recordar –logra pronun-
ciar con la voz entrecortada y lágrimas en
los ojos. Abandona la sala durante unos
minutos acompañado por su esposa que
intenta tranquilizarlo.
Un viaje ilegal
Regresa nuevamente a la sala, se
sienta y continúa hablando, casi sin aire y
todavía con los ojos rojos. No es fácil para
él y no es menos complicado para quienes
dejó atrás. Estar lejos de la patria, de casa,
supone un acto de coraje, una tonelada de
esfuerzo, un poco de desapego y un mon-
tón de ganas. Y continúa el relato:
Salí de Cuba rumbo a Bolivia, con
una carta de invitación y una visa de tu-
rismo. Allí no conocía nada, ni si quiera
tenía la más mínima idea de lo que iba a
hacer. Llegué en horas de la madrugada y,
como tenía visa, todo fue muy rápido. En
esta misma odisea se involucró un compa-
ñero de trabajo y amigo, también profesio-
nal, que le pagó a ese traficante de
personas para salir. Llegamos juntos con
una idea más o menos vaga de qué quería-
mos hacer, ver si trabajábamos profesio-
nalmente como médicos, si podíamos
reunirnos con la familia lo antes posible,
pero la idea de cómo lograrlo no era clara.
Nos comunicamos con un profesor
de matemáticas, que incluso había sido
profesor de mi hija menor, y que salió a
Bolivia en ese mismo grupo de personas
que migramos por la misma vía, que si
mal no recuerdo fuimos alrededor de 10.
Le llamamos desde una cabina telefónica,
en el propio aeropuerto, y nos dijo que
fuéramos al sitio donde él estaba. Se en-
contraba en una ciudad fronteriza con
Brasil que se llama Cobija.
En este lugar estuvimos viviendo en
un hotel malísimo, que incluso tenía rota
la puerta y teníamos que entrar por la
ventana. Él dormía en la cama y nosotros
en el piso. Preguntando y preguntando
nos dijeron que era bastante complicado
poderse legalizar y decidimos continuar
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 47
¿Quién no tiene sueños?: un relato entre el desarraigo y la libertad
camino buscando otras opciones. Solici-
tamos una visa de entrada a Brasil, y nos
la dieron. En ese momento ya habíamos
planeado venir a Ecuador, porque mi
acompañante tenía aquí al excuñado y
padre de su sobrina. La situación de
Ecuador en aquel momento permitía una
fácil legalización y eso fue lo que nos mo-
tivó. La respuesta del país hacia la migra-
ción era mucho más favorable en
comparación con otros países de la re-
gión. El presidente de entonces hablaba
de la ciudadanía universal.
De ahí atravesamos Brasil y fuimos
hasta Perú. A Perú entramos de manera
ilegal, fue un tránsito bastante difícil, nos
detuvo la policía en la entrada al país, tu-
vimos que pagar para que nos dejaran re-
gresar a Brasil porque, de lo contrario,
iríamos presos. Al día siguiente retorna-
mos, tuvimos que incluso dejar la ropa en
un hotel, porque teníamos que ir lo más
ligeros posible de equipaje. Y así atrave-
samos Perú, arriesgándonos, hasta llegar
a Ecuador, donde igualmente entramos
sin ningún tipo de documentación, sin se-
llar el pasaporte, ni nada. Creo que la
parte más difícil de la travesía fue esa de
Perú, bien compleja, con muchos riesgos,
con muchas cuestiones que nos pasaron,
fue realmente difícil. Pero bueno, gracias
a Dios pudimos llegar vivos y sanos y con-
tinuar nuestra vida en Ecuador.
Primer día en Ecuador
Visto como una solución o un agra-
vante de la situación migratoria, el Pacto
Mundial para la Migración Segura, Orde-
nada y Regular, tiene una característica
particular. No es un tratado, ni es jurídi-
camente vinculante. Es decir, los países
pueden o no cumplirlo. No es obligatorio,
depende de la disposición del gobierno de
turno. Lo cierto es que muchos migrantes
siguen aquí y allá. Yendo y viniendo en
días, meses o años.
Según recuerda Félix Alberto:
Mi primer día en Ecuador fue
común y corriente, no fue ni siquiera un
día impactante. Fue desestresarse del
viaje –nos comenta mirando a lo lejos,
como si en su cabeza regresara a aquel 6
de octubre del 2013–. Recuerdo que lle-
gamos en horas de la mañana, y lo pri-
mero que hicimos fue bañarnos. Hacía
mucho tiempo que no nos bañábamos de
manera tranquila. Comimos un plato de
comida caliente y hecho en casa. Por lo
demás, llegamos a casa de un conocido,
también cubano. Le contamos la travesía
y comenzamos a planificar el rumbo que
tomaríamos. Al atardecer, este compa-
triota que nos recibió y que tenía una si-
tuación económica bastante solvente, nos
invitó a conocer parte de la ciudad en su
auto. Dormimos temprano, con bastante
frío porque el cambio de temperatura se
sentía. Ese fue el primer día, un día de ru-
tina, nada significativo realmente.
***
Nos cuenta que en los primeros
tiempos tuvo que ocuparse en labores di-
ferentes a su profesión. Su lógica era la si-
guiente: llegar, conseguir trabajo,
estabilizarse, lo cual podría demorar un
año, y luego intentar retomar su profe-
sión. Pero no fue nada fácil y así lo relata:
Yo recuerdo que, desde pequeño,
dije que iba a ser médico, en parte por el
reconocimiento social que tiene esta pro-
fesión a nivel internacional. En todos los
países los médicos tienen gran prestigio,
Textos y contextos Nº 19
48 Noviembre 2019 - Abril 2020
DACHEL GARCÍA • MARIELA POZO
fundamentalmente porque velan por lo
más importante para el ser humano que es
la salud. El detonante para que me deci-
diera a ser médico fue ese principalmente,
que me gusta ayudar a las personas.
Cuando llegué, no tenía dinero, ni
los documentos para poder homologar mi
título de profesional y no había sellado mi
pasaporte, es decir, no tenía ningún do-
cumento de respaldo. Por eso tuve que co-
menzar a buscar empleo en lo que
apareciera. Eso fue difícil porque en oca-
siones no podía creer que tantos años de
estudio no sirvieran para nada.
Algunas personas me recomenda-
ron para que pudiera trabajar. En un pri-
mer momento trabajé en un almacén de
cosméticos y tuve que aprender porque yo
no tenía idea de la cantidad de productos
que existían. Lo que hacía era preparar
pedidos que hacían centros comerciales,
tiendas pequeñas, clasificaba los produc-
tos en sus respectivos cartones para que
fueran enviados a las personas que los
compraban. Este era un trabajo eventual,
cuando había carga de trabajo buscaban
personas que colaboraran porque eran
muchos los pedidos y poco el personal
con el que contaban.
Después de esto trabajé en una pe-
queña fábrica en la que se hacían piezas
de caucho, generalmente era en horarios
nocturnos y en la madrugada. Estos fue-
ron los dos trabajos que pude realizar ini-
cialmente hasta que pude llegar a laborar
como médico, pues me dieron la oportu-
nidad de sustituir a un médico que había
conseguido un nuevo empleo y no tenían
quién de momento pudiera cubrir esa
plaza. Fui por una jornada nada más a
una empresa petrolera. Cuando comencé
a trabajar, al parecer a los de Recursos
Humanos de la empresa les gustó la
forma en que trabajé, la responsabilidad,
y me dieron la posibilidad de mante-
nerme ahí.
Problemas
Félix retoma la historia luego de
beber un vaso de agua para contarnos que
aquí está y sigue su lucha a pesar de las
adversidades que pudo encontrar en todo
este tiempo:
Pasé muchísimos momentos di-
fíciles por el hecho de que estuve un año
indocumentado. Salía a la calle con el
miedo de que me pidieran los documen-
tos. Pasé momentos duros. Incluso hubo
una ocasión en que, por esta misma cues-
tión de no tener los documentos de estan-
cia en el país, me llevaron a una celda.
Estuve casi 24 horas en una celda rete-
nido, con un grupo de delincuentes comu-
nes. Yo, por una cuestión migratoria,
estaba mezclado con personas involucra-
das en el microtráfico de drogas, con la-
drones, y otros que estaban por delitos
informáticos. En mi caso estaba allí por
tener un sello en el pasaporte que no co-
rrespondía a mi entrada legal al país, y se
pensó que mi pasaporte era falso, lo que
se demostró que no era así. A las 24 horas
pude salir, pero fueron momentos bien
difíciles esos de estar ahí en esa celda un
día entero.
Reencuentro
Félix nos cuenta cómo fue el reen-
cuentro con su esposa y unos meses des-
pués con sus hijas. Nos dice que las
abrazó muy fuerte como intentando bo-
rrar en ese instante todo el tiempo que
permanecieron separados:
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 49
¿Quién no tiene sueños?: un relato entre el desarraigo y la libertad
Una vez que tuve empleo pude sacar
primero a mi esposa. Ella pudo acceder a
una visa de trabajo y comenzar a ejercer
como médico general. Recuerdo que ella
llegó a la media noche al aeropuerto inter-
nacional Mariscal Sucre. Casi todas las cin-
tas donde se recoge el equipaje estaban
apagadas. Parecía que los guardias de se-
guridad ya se habían ido a casa. La esperé
afuera con una decena de rosas en mano,
estaba muy inquieto. El reencuentro y ese
primer abrazo fue muy especial para , no
quería soltarla; es un momento que ateso-
raré en mi memoria siempre.
Mis hijas llegaron unos meses des-
pués, compramos los boletos en alrededor
de 600 dólares cada uno. Yo me encon-
traba trabajando fuera de Quito y mi es-
posa estaba sola, por eso quise que para
el día de la madre se reconfortara con el
hecho de que sus hijas lo pasaran con ella.
Nuestro objetivo era ese, estar juntos
los cuatro y poder avanzar y estabilizarnos.
Mis hijas llegaron y yo continuaba
en mi jornada laboral en el Oriente, no las
vi hasta una semana después de su lle-
gada. Y ese día estaba tan feliz y a la vez
tan nervioso que sólo puedo recordar el
abrazo único, especial, que resumía la
nostalgia acumulada.
Ya había pasado ese momento con
la llegada de mi esposa, pero la emoción
siempre es nueva, porque nadie como los
migrantes para entender e identificarse
con la palabra reencuentro.
Vivir con entera libertad
Concluye contándonos que los últi-
mos años de su vida han sido tan vertigi-
nosos y tan difíciles, que está preparado
para lo que venga y prefiere no hacer pla-
nes a futuro:
Hasta este momento mis hijas se
sienten realizadas, están estudiando en la
Universidad Central del Ecuador y están
ya adaptadas al país. Creo que mi destino
está junto al de ellas. Si ellas deciden
mantenerse aquí, pues aquí me manten-
dré yo igualmente.
Desde el punto de vista profesional,
todavía no he podido ejercer mi especia-
lidad y creo que esa sería mi meta más in-
mediata, poder ejercer propiamente como
ginecólogo. Ahora estoy trabajando como
médico general.
Ecuador realmente me gusta. Es un
país que nos ha acogido bien, al cual nos
hemos adaptado tanto mi esposa, como
mis hijas. Creo que el país tiene muchas
más cosas positivas que negativas. En
cualquier lugar del mundo existirán cosas
negativas, y en este caso son perfectibles.
El país ofrece oportunidades y tenemos
una vida más digna, mucho más estable
que la que teníamos en nuestro país y,
obviamente, eso siempre hay que agrade-
cer.
Después de cinco años, y haciendo
un balance de todo lo sucedido, sólo me
queda estar agradecido profundamente
con Ecuador, mi nuevo hogar, por las
oportunidades que me ha dado, por ense-
ñarme a vivir en entera libertad con la po-
sibilidad hasta de equivocarme. No me
arrepiento del paso que di, pero sí desea-
ría que no fuera la fuga la única opción
para resolver nuestros problemas.
Creo que sería más efectivo emplear
toda nuestra fuerza, nuestro talento e in-
ventiva, para crear en cada uno de nues-
tros pueblos las condiciones que nos
permitan vivir y crecer, pudiendo disfru-
tar del éxito que tenemos o que podemos
alcanzar en ese país sin necesidad de
tanto sufrimiento. El tiempo duele y nos
hace sabios, tenemos derecho a ser felices
Textos y contextos Nº 19
50 Noviembre 2019 - Abril 2020
DACHEL GARCÍA • MARIELA POZO
junto a nuestra familia y nuestros amigos,
en la tierra que nos vio nacer y de la que
nunca debimos haber partido.
***
Estas fueron las últimas reflexio-
nes que Félix nos confía. Sus memorias
y su presente ahora se forjan en Ecuador,
país que, como muchos otros, es la tierra
de propios y extraños. País ligado estre-
chamente con el fenómeno migratorio,
pues en apenas 20 años conoció las dos
caras de la moneda. Pasó de ser un país
emisor de migrantes a ser receptor y con-
vertirse en una tierra de oportunidades
para muchos que, como Félix, han lle-
gado al país para emprender una nueva
vida.
La historia de Félix permite ir más
allá de una voz solitaria y contar a través
de su propio testimonio un fenómeno que
ha vivido no solamente Ecuador, sino va-
rios países de Latinoamérica y el mundo.
Este testimonio trata de contar una histo-
ria, de describir, mostrar, explicar y ana-
lizar, tan clara y vívidamente como sea
posible esta realidad en la que millones de
personas alrededor del mundo que deci-
den abandonar sus raíces para un futuro
mejor se encuentran incluidas.
2
El testimonio, una herramienta
para conocer al otro
A partir de esta historia de vida po-
demos ver cómo el testimonio se perfila
como una herramienta para mostrar his-
torias anónimas en la que el otro deja de
ser invisible para la academia y los me-
dios de comunicación. También resulta
ser anárquico, pues como resalta Hugo
Achugar (2002) es distinto de una versión
oficial: “El testimonio contemporáneo
parte de los hechos y documentos censu-
rados y termina siendo asimilado por sus
lectores solidarios como una historia ver-
dadera que, eventualmente, habrá de ad-
quirir valor mítico” (p. 62).
Y no resulta contrario a lo que Na-
talia Tobón (2010) indica:
El testimonio busca retar las for-
mas hegemónicas, pues se concentra en un
nuevo sujeto antes olvidado, con una forma
libre y menos rígida de presentar la historia,
que fusiona métodos del periodismo, la li-
teratura, la sociología y la historia, y, a su
vez, le da una especial importancia a la otre-
dad, resalta la alteridad e intenta mostrar la
heterogeneidad latinoamericana (p.45).
Sin embargo, John Beverley (2002)
problematiza el testimonio poniendo en
el centro del debate la relación entre el le-
trado y el subalterno. Coincide en la crí-
tica con Elzbieta Sklodowska (1992)
quién indicaba que el testimonio aún es
un discurso de élites pues la aceptación y
divulgación de esa otra voz dependen ex-
clusivamente de los medios dominantes y
letrados. Así, no significa que los otros no
digan nada de sus circunstancias, sino
que lo que dicen solo se vuelve lido o
posee autoridad cultural cuando se
amolda a las formas de producción y re-
producción de la ciudad letrada que bene-
ficia la palabra escrita.
Aún en sus contradicciones, el tes-
timonio es parte necesaria en el ejercicio
de escuchar al otro y, como dice Bever-
ley, es un “arte de la memoria” que mira
al pasado y sirve para la construcción
histórica de las naciones, que, en mu-
chos casos como el Ecuador, pasa por
procesos de cambios atravesados por la
migración.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 51
¿Quién no tiene sueños?: un relato entre el desarraigo y la libertad
Por esto es importante utilizar esta
herramienta periodística considerando
que el testimonio es, en este caso, la na-
rrativa más apropiada, porque pretende
dar fe de lo vivido por una persona o
grupo de personas.
Precisamente la importancia de este
género hace indispensable conocer de qué
trata y de dónde proviene. Sobre los oríge-
nes del testimonio existen varias versio-
nes. La narrativa testimonial se incluye en
el denominado nuevo periodismo. El
nuevo periodismo “tratará de profundizar
nuestro entendimiento del mundo, mos-
trando la realidad desde varios puntos de
vista y matices. En otras palabras, la ex-
presión artística será el gancho de este
nuevo género” (Sánchez C, 2015, p. 190).
Existe una primera teoría del ori-
gen del nuevo periodismo y con él del tes-
timonio, que plantea que inició con
Rodolfo Walsh y su obra de no ficción,
Operación Masacre, que trata el fusila-
miento de un grupo de civiles en un acto
por eliminar a los opositores de la dicta-
dura cívico-militar argentina conocida
como Revolución Libertadora. Esta obra
se realizó gracias a entrevistas y testimo-
nios de los sobrevivientes, sus familiares
y autoridades del gobierno. Operación
Masacre “se concentra permanentemente
sobre los protagonistas, el narrador se
ocupa de ellos, de sus pequeñas acciones
cotidianas mientras atomiza y fragmenta
los episodios fundamentales al seguir a
cada personaje en particular” (Amar A,
1990, p. 456). Cabe mencionar que esta
es una característica fundamental del tes-
timonio: utilizar fuentes vivas, testimo-
nios de testigos de los hechos para
entregar una historia a partir de las voces
y vivencias de los protagonistas de una
experiencia profunda que deja una ense-
ñanza a una colectividad
.
Natalia Tobón ofrece otra explica-
ción acerca del surgimiento del testimo-
nio. Refuta la afirmación de que este
género se inició con la Revolución Cu-
bana. Tobón (2010) afirma:
Sin embargo, el testimonio no fue un
producto original de América Latina, ni sur-
gió a mediados del siglo XX. Si bien es cierto
que fue impulsado en el continente por la
Revolución Cubana y luego se desplegó por
los demás países, no fue una invención de
los intelectuales de la isla. Stéphanie Pani-
chelli remonta la génesis del testimonio
hasta las Crónicas de Indias, con Fray Bar-
tolomé de las Casas, y Sklodowska resalta
las similitudes de este género con los textos
de la época victoriana de Inglaterra, los tes-
timonios sociales soviéticos de los años 30 y
la non fiction norteamericana. (p. 49)
Como podemos ver, aqse plan-
tean otras teorías, que el testimonio sur-
gió en la revolución cubana, que fue en las
crónicas de India con Bartolomé de las
Casas, en la época victoriana de Inglate-
rra, en la Unión Soviética en los años 30
o con la no ficción norteamericana, en la
cual podemos citar a Truman Capote y su
novela de no ficción A sangre fría.
Si bien es cierto que existen todas
estas versiones, el testimonio, indepen-
dientemente de dónde provenga, llegó
para quedarse y permitirle a los perio-
distas mostrar y contar al resto la otra
verdad, el lado oculto de los sucesos im-
portantes en la sociedad. Por lo tanto, es
necesario definir el testimonio, pero
aquí surge un problema y es que no
existe una definición compartida de lo
que es el testimonio por lo cual es im-
portante mencionar lo que dicen varios
autores.
Una primera definición plantea que
“El testimonio contemporáneo parte de
los hechos y documentos censurados y
Textos y contextos Nº 19
52 Noviembre 2019 - Abril 2020
DACHEL GARCÍA • MARIELA POZO
termina siendo asimilado por sus lectores
solidarios como una historia verdadera
que, eventualmente, habrá de adquirir un
valor mítico” (Achugar H, 1992, p. 52). El
punto central de la conceptualización de
Achugar es que el testimonio permite a un
testigo dar fe de lo vivido o visto por él y
que no forma parte de la historia oficial
para relatarlo a los demás.
La Institución Cubana no guberna-
mental Casa de las Américas incluyó, en
1970, los textos testimoniales en el Pre-
mio Casa de las Américas de ese año. Se-
ñaló que los testimonios son una
práctica muy importante en América La-
tina porque “documentarán, de fuente
directa, un aspecto de la realidad lati-
noamericana” (García V, 2015, p. 197).
Como vemos, el testimonio, desde sus
inicios, ha sido el género para contar los
problemas sociales y hacer denuncias
respecto de estos. Mediante el testimo-
nio se ha podido dejar constancia de las
vivencias personales de los marginados
por la historia.
En el testimonio, además, se mani-
fiestan dos pactos fundamentales. El pri-
mero entre testimoniante y testimonialista,
en el cual, según Natalia Tobón (2010):
El primero le cuenta al segundo su
historia y espera verla escrita de forma fiel
a su historia. El testimonialista le ofrece la
idea de tener un frente común y crea un es-
pacio de confianza apropiado para que el
testimoniante cuente su historia. (p. 63).
El segundo pacto es entre el escritor
y los lectores. Al fin y al cabo, son ellos
quienes, mediante la lectura, permiten
que el objetivo testimonial se cumpla. El
pacto de lectura que el testimonialista
hace con el lector es que todo aquello que
están leyendo es real. Natalia Tobón
(2010) plantea:
Los escritores de testimonios afir-
man su fidelidad a las declaraciones de los
narradores y confiesan de forma esquiva su
intervención editorial, su manipulación de
las palabras y su reorganización de las his-
torias. Esperan que sus lectores lean sus re-
latos pensando en que son historias reales,
tomándolos como relatos verídicos. (p. 64).
Por lo tanto, el testimonio relata
una experiencia individual que refleja el
sentimiento colectivo y que se vuelve una
herramienta indispensable para descubrir
y dar a conocer al otro. Es un nuevo modo
de representar los sucesos sociales desde
la perspectiva de aquellos que siempre
han estado en desventaja y a quiénes no
se les ha escuchado. Esto se hace me-
diante un contenido latente y profundo
pero desarrollado de una manera s
libre para que el lector pueda conectar y
relacionarse con la historia a un nivel per-
sonal. Además, se manifiesta más que en
cualquier otro género el pacto de con-
fianza entre testimoniante y testimonia-
lista y entre testimonialista y lector.
Partiendo de esta conceptualización
se puede pasar entonces a caracterizar el
testimonio. En él existe una relación de
complicidad entre el testimoniante (pro-
tagonista) y el testimonialista (persona
que transforma el relato en testimonio es-
crito, puede ser el periodista). Según
Gelpi Juan (2000) en el testimonio existe
“el sujeto biográfico (quien escribe y firma
el texto) y el sujeto textual (la posición y
representación textual) (p. 287). La voz
del testimonialista es importante porque
ayuda a verbalizar lo que siente y sintió el
testimoniante. Habitualmente los intelec-
tuales encargados de transcribir el testi-
monio ofrecido por el o la informante, lo
hacen bajo la forma de la entrevista.
Margaret Randall (2002) coincide
con otros críticos en la hibridez del testi-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 53
¿Quién no tiene sueños?: un relato entre el desarraigo y la libertad
monio, pero intenta caracterizarlo al
menos en sus aspectos esenciales. Uno de
ellos lo denomina “entrega de una histo-
ria en la que hace hincapié en que se
debe narrar una historia no de manera ge-
neral sino mediante hechos o voces parti-
culares.
Por otro lado, Ivonne Jehenson
(1990) en su ensayo El testimonio, ¿cró-
nica, autobiografía o género pintoresco?
afirma que, en el testimonio, a diferencia
de una autobiografía, el yo testimonial
habla siempre por un nosotros imperso-
nal que siempre está presente.
En el testimonio, además, el perio-
dista o intelectual debe lograr “meterse
dentro de la psicología del personaje y re-
flejar todos los elementos del ambiente,
después de hacer varias entrevistas a pro-
fundidad a todos los involucrados”. (Pe-
ñaranda R, 2012, p. 3). Es importante que
se logren describir todos los lugares, emo-
ciones y situaciones para que el lector
comprenda y se sienta parte de una histo-
ria que le dejará una enseñanza, además
el lector debe ver que todo aquellos que
está leyendo es verdad.
El testimonio, entonces, nos per-
mite, como en este caso, meternos den-
tro de la psicología del personaje y
reflejar todos los elementos del am-
biente. Para de esta forma contar al
resto, desde las impresiones y visión per-
sonal del protagonista, un hecho de ca-
racterísticas de alto valor noticioso, con
todos los detalles que se consideren per-
tinentes. El periodismo constantemente
se nutre de testimonios.
Textos y contextos Nº 19
54 Noviembre 2019 - Abril 2020
DACHEL GARCÍA • MARIELA POZO
BIBLIOGRAFÍA
Achugar, H. (2002). “Historias paralelas/historias ejemplares: La historia y la voz del otro”. En J. Beverley, & H. Achugar,
La voz del otro: testimonio, subalteridad y verdad narrativa (gs. 61-84). Ciudad de Guatemala: Ediciones Papiro
S.A.
Amar, A. (1990). La ficción del testimonio. Revista Iberoamericana. Volumen 56. Recuperado de:
file:///C:/Users/USER/Downloads/4724-18697-1-PB.pdf
Beverley, J. (2002). “Prólogo a la segunda edición”. En J. Beverley, & H. Achugar, La voz del otro: testimonio, subalteridad
y verdad narrativa. Ciudad de Guatemala: Ediciones Papiro S.A.
El País, (8 de octubre de 2018). “Las frases polémicas de BOLSONARO, el candidato ultraderechista a la presidencia de
BRASIL. El País. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=QG_2GpDv4IQ
CEPAL (2018). “Pacto Mundial para la Migración otorga un marco de principios comunes no vinculantes para afrontar
un tema transfronterizo por naturaleza: Alicia Bárcena. (Comunicado de Prensa)”. Recuperado de:
https://www.cepal.org/es/comunicados/pacto-mundial-la-migracion-otorga-un-marco-principios-comunes-vin-
culantes-afrontar-un
EFE, (11 de enero de 2018).Trump llama agujeros de mierda’ a El Salvador y Haití, según el Washington Post”. Recu-
perado de: https://www.efe.com/efe/america/politica/trump-llama-agujeros-de-mierda-a-el-salvador-y-haiti-
segun-washington-post/20000035-3489831
INEC. (2019). Registro estadístico de entradas y salidas internacionales 2018. Recuperado de https://www.ecuadorenci-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 55
¿Quién no tiene sueños?: un relato entre el desarraigo y la libertad
fras.gob.ec/documentos/web-inec/Poblacion_y_Demografia/Migracion/2018/Principales_resultados_ESI_
2018.pdf
Jehenson, I. (1990).” El testimonio, ¿crónica, autobiografía o género picaresco?”. Texto Crítico, 75-83.
Miller, S., & Panayotatos, D. (2019). A fragile welcome. Refugees International”. Recuperado de
https://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/Ecuador%2BReport%2B-%2BJune%2B2019%2B-%2Bfi-
nal.pdf
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (2013). La migración mundial en cifras. Naciones Unidas,
Alto Comisionado. Recuperado de https://www.oecd.org/els/mig/SPANISH.pdf
Peris, B. J. & Palazón, G. (2015). “El premio Testimonio de Casa de las Américas. Conversación cruzada con Jorge Fornet,
Luisa Campuzano y Victoria García. En Avatares del testimonio en América Latina. Kamchatka. Revista de análisis
cultural. Recuperado de: file:///C:/Users/USER/Downloads/El_premio_Testimonio_de_Casa_de_las_Amer.pdf
Randall, M. (2002). “¿Qué es, y cómo se hace un testimonio?” En J. Beverley, & H. Achugar , La voz del otro: testimonio,
subalteridad y verdad narrativa. Ciudad de Guatemala: Ediciones Papiro S.A.
Redacción Cubadebate, (28 de junio de 2019). “¿Quiénes se benefician del incremento salarial en Cuba?” Cubadebate.
Recuperado de: http://www.cubadebate.cu/noticias/2019/06/28/quienes-se-benefician-del-incremento-salarial-
en-cuba-infografia-y-video/#.XUh_6OhKgps
Sánchez, C. (2015). “El periodismo clásico frente al Nuevo Periodismo. Correspondencias y análisis”. Volumen 5. Recu-
perado de: file:///C:/Users/USER/Downloads/Dialnet-ElPeriodismoClasicoFrenteAlNuevoPeriodismo-6068743.pdf
Sklodowska, E. (1992). Testimonio hispanoamericano: historia, teoría y poética. New York: Peter Lang Publishing.
Tobón, N. (2010). “La realidad y la ficción del testimonio”. En N. Franco, P. Nieto, & O. Rincón (Edits.), Tácticas y estrategias
para contar [historias de la gente sobre el conflicto y reconciliación en Colombia] (págs. 43-62). Bogotá: Fundación
Friedrich Ebert Stiftung.
Vaca, M. E. (5 de febrero de 2017). “En La Florida ya no se escucha a Compay Segundo; muchos cubanos se han ido”. El
Telégrafo. Recuperado de https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/septimo/1/en-la-orida-ya-no-se-escucha-a-
compay-segundo-muchos-cubanos-se-han-ido
Textos y contextos Nº 19
56 Noviembre 2019 - Abril 2020
SOPHÍA YÁNEZ
Noviembre 2019 - Abril 2020 57
Euromaidanistas Acción social de migrantes ucranianos en Varsovia
Euromaidanistas: acción social de
migrantes ucranianos en Varsovia
Euromaidaners: social action of
Ukrainian migrants in Warsaw
Gawel Walczak
Licenciado en Antropología Cultural, estudiante de doctorado en el Instituto de Estudios Sociales de la Universidad de Varsovia. Tiene
experiencia en proyectos sociales con migrantes y refugiados, educativos y de investigación. Ha trabajado en varias organizaciones
no gubernamentales e instituciones culturales. Ha publicado varios artículos sobre migraciones, cooperación para el desarrollo, re-
fugiados ambientales y asociaciones de migrantes.
Correo: gawelwalczak@gmail.com
Resumen
Las protestas en la plaza de Maidan (Kiev, Ucrania), en 2014, significaron un cambio cultural respecto de cómo la sociedad y el Estado
ucraniano podían ser percibidos por el mundo. Maidan hablaba de una comunidad política basada en valores como los derechos ci-
viles, la democracia, la solidaridad y el estilo de vida occidental representado por la Unión Europea. Este movimiento tuvo un fuerte
impacto en los ucranianos que viven en Polonia. Ellos actuaron como grupos formales, informales y como individuos. Este artículo se
refiere a las actividades civiles de una fundación de migrantes ucranianos, considerada por las autoridades locales y otras organiza-
ciones no gubernamentales como representante institucional de toda la comunidad ucraniana. Determina el impacto de los migrantes
ucranianos en la vida local de Varsovia principalmente en el ámbito de las organizaciones no gubernamentales y en su interacción
con otros actores sociales.
Palabras clave: remesas sociales, Euromaidan, migración ucraniana en Polonia, organizaciones no gubernamentales.
Abstract
Maidan protests, in 2014, meant a cultural change in the way how Ukrainian society and state could be perceived by the world.
Maidan square protests, in 2014, meant a cultural change regarding to how Ukrainian society and state could be perceived by the
world. Maidan talked about a narrative of a political community based on values such as civil rights, democracy, solidarity and the
Western way of living represented by the European Union. This movement had a strong impact on Ukrainians living in Poland. They
acted as both formal and informal groups, as well as individuals. This article is about the civil activities of one Ukrainian migrant foun-
dation, which was seen by local authorities and other non-governmental organizations as institutional representatives of the whole
Ukrainian community. It determines Ukrainian migrants’ impact on Warsaw´s local life, focusing on the domain of non-governmental
organizations and their roles and interaction with other social actors.
Keywords: transnational remittances, euromaidan, ukrainian migration in Poland, non-governmental organizations.
Recibido: 15-09-2019 • Aprobado: 30-10-2019
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2069
Introducción
En este artículo, expongo cómo los
migrantes ucranianos, durante y después
de las protestas de Maidan en Kiev
1
,
transformaron el panorama de la socie-
dad civil en Varsovia. Este suceso trajo el
cambio no sólo en el paisaje sociopolítico
ucraniano; tuvo también un fuerte im-
pacto en los migrantes ucranianos en di-
versos países, incluso en Polonia. Las
manifestaciones en Kiev fueron denomi-
nadas por muchos observadores como
una “revolución de la dignidad” debido a
que, por primera vez en la historia de la
Ucrania postsoviética, la gente sintió que
luchaba por sí misma. Los manifestantes
no quean cambiar un partido político
por otro. Querían ser escuchados y respe-
tados por las autoridades estatales y pro-
testaban en contra de su brutalidad.
Algunos grupos de migrantes ucra-
nianos salieron a las calles en varias ciu-
dades europeas para manifestar su apoyo
a los manifestantes en su país de origen.
Mientras organizaban manifestaciones,
llevaron las protestas de Maidan más allá
de las fronteras estatales. Transmitieron
los valores de Maidan a sus compatriotas
que vivían en el extranjero, así como a las
sociedades de acogida. Mostraron otra
cara de la migración ucraniana. Se pre-
sentaron como ciudadanos activos, co-
nectados por encima de las fronteras, que
lucharon por ideas asociadas a la Unión
Europea, un símbolo de una comunidad
pacífica y próspera.
Este artículo se enfoca en un grupo
de migrantes ucranianos que organi
protestas en Varsovia y analiza su papel
en el sector de las organizaciones no gu-
bernamentales (ONG) en Polonia, así
como las interacciones con otros actores
sociales (instituciones públicas, ONG,
etc.) y los métodos utilizados para crear
opinión pública sobre la situación en
Ucrania.
Aunque muchos pertenecían a una
de las organizaciones no gubernamenta-
les que trabajan con migrantes en la capi-
tal polaca, se manifestaron como
individuos, unidos por objetivos comu-
nes. Esas acciones los hicieron visibles
para las autoridades polacas y otros acto-
res sociales, lo que les permitió fortalecer
el papel de la organización en el sector no
gubernamental en Varsovia. Más tarde,
utilizaron su organización como herra-
mienta para transmitir conocimientos
acerca de la situación en Ucrania, así
como la de los migrantes ucranianos en
Polonia. Lo hicieron para crear un espacio
de intercambio e interacción entre los mi-
grantes y la sociedad de acogida. Trabaja-
ron para erradicar las barreras entre esos
dos grupos y, a la vez, entre las dos socie-
dades: polaca y ucraniana.
Este artículo es el resultado de un
proyecto de investigación financiado por
el Centro Nacional de Ciencias de Polonia
(nr 2015/17/N/HS2/03198). La investi-
Textos y contextos Nº 19
58 Noviembre 2019 - Abril 2020
GAWEL WALCZAK
1 En febrero de 2014 se intensificaron las protestas sociales en la Plaza de la Independencia (Maidan) en Kiev, Ucrania, cuyos primeros
brotes datan de noviembre de 2013. Diversos sectores sociales protestaban, entre otras cosas, contra del bloqueo en el que había entrado
el proceso de asociación de ese país con la Unión Europea, uno de cuyos requisitos era mejorar la vida democrática en Ucrania. El go-
bierno respondió con una represión que causó la muerte de decenas de personas y construyó un escenario de confrontación que fue ca-
lificado como una preguerra civil. Las protestas en Maidan tuvieron el apoyo de la órbita de estados occidentales, en contra de la
injerencia de Rusia en Ucrania.
gación se llevó a cabo en 2015 y 2016 en
dos ciudades polacas: Varsovia y Wro-
claw. Utilicé todos cuantitativos
(mapeo) y cualitativos, incluyendo 45 en-
trevistas individuales, grupos focales y
análisis de contenido de medios de comu-
nicación. Hice 12 meses de observación
participativa en varios eventos relaciona-
dos con Ucrania por múltiples actores so-
ciales. También analicé más de 1.700
posts de Facebook (FB) y la versión online
de una revista, con más de 40 artículos,
publicada por la organización que estu-
diaba. Al aplicar el enfoque participativo
a la investigación, involucré a mis inter-
locutores en el análisis de los resultados
preliminares de mi estudio durante una
sesión de grupo focal. También consulté
diferentes aspectos de este texto con ellos
de forma continuada, utilizando FB como
herramienta principal de comunicación.
Las teorías de la migración transna-
cional me permiten analizar la influencia
de los migrantes ucranianos en la socie-
dad de Varsovia mediante conexiones que
crean y recrean con sus lugares de origen.
Aunque este impacto, generado por las
remesas enviadas por los migrantes, tiene
dos dimensiones –financiera y social–,
me centraré sólo en la segunda.
En su estudio sobre los migrantes
dominicanos en Boston, Peggy Levitt es-
cribe sobre cuatro tipos de remesas socia-
les: normas, prácticas, identidades y
capital social (Levitt, 2001). Los migran-
tes pueden enviar remesas individual-
mente, como miembros de la familia,
amigos o vecinos; y colectivamente como
miembros de organizaciones sociales,
partidos políticos y comunidades religio-
sas (Levitt y Lamba-Nieves, 2011). Al ac-
tuar como grupo, influyen sobre las
formas y modos de funcionamiento de las
organizaciones: la gestión organizativa,
los procesos de capacitación, las activida-
des de desarrollo y otras en sus países de
origen.
El concepto de capital social se in-
trodujo en los estudios sobre migración
para subrayar otros efectos, distintos de
los económicos, y para hacer hincapié en
las iniciativas de base para el cambio so-
cial en sus países de origen (Portes y Lan-
dolt, 2000). Estos supuestos, basados
principalmente en el trabajo intelectual
del sociólogo y filósofo francés Pierre
Bourdieu, tenían por objeto poner de re-
lieve el carácter cambiante y fluido de las
fronteras entre las diferentes formas de
capital: económico, social y cultural.
Al comentar la motivación de los
migrantes para enviar remesas, Alejandro
Portes y Patricia Landolt determinan dos
fuentes de circulación del capital social:
altruista e instrumental. El primer tipo in-
cluye las obligaciones morales y la solida-
ridad limitada entre los miembros de un
mismo grupo, sobre la base de la etnia, el
territorio o la religión. Las fuentes instru-
mentales de circulación de capital social
dentro de las comunidades de migrantes
consisten en la simple reciprocidad
(transacciones cara a cara con la expecta-
tiva de ganancias comparables a cambio)
y la confianza exigible (transacciones in-
crustadas en estructuras sociales más am-
plias que actúan como garantes de un
retorno completo).
Según Paolo Boccagni, Jean-Michel
Lafleur y Peggy Levitt, existen tres formas
de transmisión de las remesas sociales: el
contacto personal (durante las visitas de
los migrantes a los países de origen y las
visitas de sus amigos y parientes a los paí-
ses de acogida), la comunicación transna-
cional (teléfonos, correo, correo
electrónico, Facebook, Twitter, etc.) y los
medios de comunicación (Internet, radio,
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 59
Euromaidanistas Acción social de migrantes ucranianos en Varsovia
televisión) (Boccagni et al. 2015). Las re-
mesas sociales que circulan de un lado a
otro de las fronteras nacionales pueden
aumentar de tamaño, provocar cambios a
nivel local, regional y nacional, y afectar a
otros ámbitos de la vida social: la religión,
la economía y la política (Levitt y Lamba-
Nieves, 2011).
Los migrantes que actúan a nivel
transnacional operan dentro de los cam-
pos sociales transnacionales. Peggy Levitt
y Nina Glick Schiller los describen como
trascendentes de las fronteras nacionales,
dentro de las cuales los individuos reciben
la influencia de múltiples leyes e institu-
ciones que operan a nivel local, nacional,
internacional y global. Por lo tanto, las ac-
tividades de los migrantes no sólo respon-
den a diferentes actores estatales, sino
también a diversas instituciones sociales,
como grupos religiosos, que existen den-
tro y fuera de las fronteras nacionales
(Glick Schiller y Levitt, 2004).
Existen diversos tipos de campos
sociales transnacionales. Su peculiaridad
depende de los individuos, organizacio-
nes y redes que los constituyen y, a su vez,
están constituidas por ellos (Levitt y Ja-
worsky, 2007). Estos campos marcan una
ruptura entre territorio, subjetividad y ac-
ción social colectiva, así como una "ero-
sión constante de las relaciones" entre el
espacio y los barrios virtuales (Vertovec,
2012).
Los campos sociales transnaciona-
les son espacios de interacción entre indi-
viduos que mantienen relaciones sociales
a través de las fronteras utilizando dife-
rentes herramientas de comunicación
(Levitt, 2005). Estas redes pueden
crearse entre personas que emigran, pero
también entre aquellas que no van al ex-
tranjero pero que están influenciadas por
personas, ideas y objetos que cruzan las
fronteras. Tales relaciones pueden tener
lazos débiles o fuertes y organizarse de
manera uniforme, pero también desigual
y explotadora (Glick Schiller y Fouron,
1999). Asumir una perspectiva transna-
cional significa centrarse en cómo los in-
dividuos, las organizaciones y los estados
cambian sus roles y asumen nuevas fun-
ciones en lugar de las antiguas (Levitt,
2012).
Michael Peter Smith observa que
las diferentes localidades, tanto en los
países de origen como de destino, si bien
ofrecen a los migrantes oportunidades y
limitaciones económicas y políticas parti-
culares, ofrecen diversos contextos para
las prácticas transnacionales (Smith,
2005). Centrar el análisis en estos sitios
de acción locales permite al investigador
determinar la interacción de los migran-
tes y los que se quedan atrás. Como dice
Rubén Gielis, significa "quedarse quieto
(en su lugar) y observar cómo se mueve el
mundo (con todas sus redes y relaciones)"
(Gielis, 2009).
Además, las ciudades y otras locali-
dades más pequeñas (suburbios, distri-
tos) percibidas desde esta perspectiva
transnacional se convierten en espacios
de negociación conectados con múltiples
lugares y niveles de experiencia social
(Levitt, 2012). Por lo tanto, hay dos di-
mensiones de los lugares de los migran-
tes: los lugares de encuentro en las redes
sociales (los que están dentro y fuera de
las fronteras espaciales), a como las
translocalidades, donde los migrantes
pueden conectarse con personas de otros
lugares (Gielis, 2009).
Cabe subrayar que una de las for-
mas importantes de experimentar los lu-
gares es a través de la imaginación. Los
imaginarios son creados y recreados
tanto por migrantes como por no mi-
Textos y contextos Nº 19
60 Noviembre 2019 - Abril 2020
GAWEL WALCZAK
grantes por diferentes medios, inclu-
yendo los medios de comunicación. Las
personas producen representaciones vir-
tuales de lugares físicos en Internet, pero
también utilizan sitios y páginas web
particulares (FB) para comunicarse e in-
teractuar entre sí, formando nuevas re-
alidades espaciales en el espacio virtual
(ibidem). Esto resulta especialmente re-
levante en el caso de las actividades en
línea de los migrantes ucranianos, como
ilustraré a continuación.
Euromaidan: individuo versus estado
En esta parte del artículo presento
un breve análisis de las protestas de Mai-
dan como una narrativa a varios niveles
creada para alinear el movimiento con
Europa, contrastando a la Ucrania prooc-
cidental con Rusia; y a los manifestantes
como activistas sociales individuales, con-
trastados con el Estado (la próxima gene-
ración de movimientos anticomunistas de
los años 80 en Europa Central). Esta na-
rrativa fue posteriormente transmitida
por los migrantes a las sociedades de aco-
gida de los países europeos.
Las primeras protestas en la Plaza
Maidan, organizadas en su mayoría por
estudiantes, comenzaron el 21 de noviem-
bre de 2013, justo después de que el pre-
sidente Víctor Yanukóvich suspendiera
las negociaciones sobre el acuerdo comer-
cial y político con la Unión Europea (UE)
y reanudara las conversaciones sobre la
profundización de las relaciones con
Rusia (Buckley y Olearchyk, 2013). Más
tarde, este movimiento llevó a muchos es-
tudiosos a analizar otros acontecimientos,
como el movimiento proeuropeo de jóve-
nes que miraban a la UE como un punto
de referencia para su futuro. Algunos au-
tores incluso afirmaron que, a diferencia
de Rusia, la UE se convirtió en una "aspi-
ración", un mbolo de cómo sería el Es-
tado ucraniano (Hedenskog 2014,
Kordan, 2016).
Lo que comenzó como protestas es-
tudiantiles se convirtió en un conflicto ar-
mado de dimensión internacional, que
condujo a una crisis política que no se
había visto desde la Guerra Fría. Esta ima-
gen de la revolución era muy conveniente
para el público europeo, porque se refería
a un orden de cosas bien conocido. El pue-
blo ucraniano fue presentado como divi-
dido entre el Este (Rusia) y el Oeste (la
Unión Europea). Querían pertenecer a la
Comunidad Occidental, cortando su pa-
sado no europeo. Por lo tanto, la narrativa
trataba sobre la jerarquía social global,
con la modernidad occidental como deter-
minante de la condición socio-política
(Ferguson, 2005). A la vez, se ajustaba a
la geopolítica y a las representaciones mo-
dernas del mundo no moderno. Esta na-
rrativa simplificaba los incentivos sociales
del movimiento de protesta ucraniano.
La confrontación de Maidan, que
sobre el terreno tomó la forma de la san-
grienta guerra urbana entre los manifes-
tantes y las unidades especiales de la
policía, también fue presentada por algu-
nos académicos como una lucha entre in-
dividuos y el Estado. Según Ilya
Gerasimov, fue una acción solitaria de los
individuos autoconscientes para adquirir
su propia voz. Fue un malestar no sólo
contra el gimen de Yanukóvich, sino
también contra sus protectores rusos, lo
que convirtió al movimiento en la versión
europea oriental de la lucha postcolonial
(Gerasimov, 2014). Como tal, las protestas
de Maidan fueron comparadas con movi-
mientos sociales anteriores en Europa
Central de los años 80, que Bohdan Kor-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 61
Euromaidanistas Acción social de migrantes ucranianos en Varsovia
dan describió con el objetivo de poner al
individuo en el centro de la política insis-
tiendo en la rehabilitación de los derechos
y valores individuales (Kordan, 2016).
Algunos académicos enfatizaron el
carácter heterogéneo de las protestas de
Kiev y sus orígenes civiles, más que polí-
ticos (Polityuk, 2014). Fueron organiza-
dos por un conjunto múltiple de actores
sociales con partidos políticos de oposi-
ción como actores secundarios. Para va-
rios estudiosos, esta situación estaba
relacionada con la peculiaridad de la es-
fera pública postsoviética ucraniana,
donde el pluralismo era un factor estabi-
lizador fundamental. No hubo consenso
nacional respecto de algunas cuestiones
de identidad cruciales, como la historia
(especialmente la Segunda Guerra Mun-
dial) y el idioma (la composición en dos
idiomas de la sociedad ucraniana). Esta
falta de uniformidad ayudó a la Ucrania
postsoviética a evitar el conflicto social y
la monopolización de la esfera pública por
determinadas fuerzas políticas (Portnov,
2015). Maidan fue parte de ese fenómeno
y, como tal, se convirtió en una idea y un
conjunto de valores (Kordan, 2016), ex-
presando una hibridación cultural en
lugar de una identidad étnica particular.
Fundación Proyecto Z: de la ayuda humani-
taria a la transmisión de conocimientos
El mapeo de las organizaciones no
gubernamentales que operan en Polonia,
realizado al comienzo de esta investiga-
ción, me permitió seleccionar a más de 45
entidades que trabajan con migrantes
ucranianos en Polonia y/o que ejecutan
proyectos sociales y humanitarios en
Ucrania. Más de la mitad de ellas se en-
contraba en Varsovia (23), mientras que
otros tenían su sede en varias ciudades
polacas grandes y medianas. Al analizar
su impacto en las localidades, especial-
mente en lo que se refiere a sus relaciones
con la sociedad civil y la cobertura de los
medios de comunicación (material reco-
pilado a través de entrevistas individua-
les, grupos focales e investigación
cualitativa/cuantitativa sobre Internet y
los medios de comunicación sociales), se-
leccioné la Fundación Proyecto Z (nom-
bre cambiado), la organización creada por
los migrantes ucranianos que participa-
ban activamente en el movimiento de Eu-
romaidan, cuyas acciones influyeron en
su localidad (Varsovia) y la transforma-
ron en un espacio de negociación conec-
tado con otros muchos otros lugares y
niveles de experiencia social. El análisis
en profundidad de sus actividades se re-
alizó a través de entrevistas (individuales
y de grupos focales), investigación cuali-
tativa y cuantitativa sobre los medios de
comunicación, Internet y las redes socia-
les (FB), así como la observación partici-
pativa en los eventos organizados por la
fundación.
La Fundación Proyecto Z se estable-
ció en 2009. Sus socios fundadores eran
de ascendencia tanto ucraniana como po-
laca y, antes del registro de la organiza-
ción, funcionaban como un grupo
informal en la Academia Polaca de Cien-
cias, donde muchos de ellos estudiaban a
nivel de doctorado.
Como grupo, dirigieron una revista
ucraniana con información práctica para
los migrantes sobre la vida cotidiana en
Polonia y un análisis de la situación actual
en Polonia y Ucrania. También participa-
ron activamente en las protestas organi-
zadas por migrantes ucranianos frente a la
embajada de su país durante y después de
los sucesos de Maidan. Mientras que en
Textos y contextos Nº 19
62 Noviembre 2019 - Abril 2020
GAWEL WALCZAK
otras ciudades estas acciones fueron, en su
mayoría, espontáneas y singulares, las
manifestaciones en Varsovia se convirtie-
ron en un conjunto de eventos duraderos
y planificados. Desde mediados de no-
viembre de 2013 hasta finales de febrero
de 2014, la gente se reunía todos los días
frente a la embajada. Al igual que en Kiev,
tenían diferentes estatus sociales, antece-
dentes profesionales y trayectorias migra-
torias. Muchos de ellos eran estudiantes o
profesores de universidades polacas, otros
trabajaban en empresas privadas.
Las protestas en Varsovia estaban
relacionadas con la situación en Kiev – la
gente reaccionó ante los sucesos en la
plaza Maidan, transmitiendo mensajes de
y sobre activistas en Ucrania. Primero
presentaron sus postulados, luego exigie-
ron terminar con la violencia contra las
manifestaciones en Kiev. Las protestas en
Varsovia y otras ciudades europeas con-
virtieron a Euromaidan en el campo so-
cial transnacional, involucrando a
activistas en la capital ucraniana, migran-
tes, sociedades e instituciones de acogida,
conectados a través de contactos persona-
les, medios de comunicación y herra-
mientas como redes sociales.
Cabe mencionar que estas manifes-
taciones fueron iniciativas de base, lanza-
das por individuos o grupos informales de
personas a través de herramientas como
FB (eventos, grupos abiertos y cerrados).
Los organizadores y participantes tam-
bién utilizaron sus propias redes sociales
para difundir información sobre las reu-
niones. Las redes sociales (Facebook,
Twitter, Vkontakte) también fueron la
principal fuente de información sobre la
situación actual de los migrantes en Ucra-
nia, ya que no confiaban en las noticias
publicadas por los medios de comunica-
ción estatales.
La Fundación Proyecto Z estaba
activa tanto en Polonia como en Ucrania.
Organizó una Escuela de Verano para es-
tudiantes de Lviv y Kiev sobre la memo-
ria colectiva local después de la protesta
de Maidan para conmemorar a Oleh, uno
de los manifestantes asesinados por los
servicios de seguridad en la capital ucra-
niana. También llevó a cabo varias acti-
vidades de recaudación de fondos para
apoyar a los desplazados internos en
Ucrania.
Esta "ayuda humanitaria a los mi-
grantes" formaba parte de acciones de
ayuda internacional más amplias para
Ucrania, organizadas en muchos países,
especialmente en Europa y América del
Norte y coordinadas por autoridades es-
tatales, organizaciones no gubernamenta-
les, organizaciones y comunidades
religiosas, así como grupos informales de
personas. No obstante, las medidas de
apoyo adoptadas por los migrantes son
un instrumento importante para la movi-
lización social de las comunidades ucra-
nianas en todo el mundo, con el fin de
mantener y fortalecer su conexión con la
patria.
Todas las actividades de la funda-
ción (17 proyectos) fueron financiadas por
instituciones y organizaciones donantes.
La gran mayoría (14 proyectos: 82%) fue
patrocinada por fondos de la Unión Euro-
pea. Como consecuencia de la dependen-
cia de la fundación de los donantes, sus
trabajadores tenían un contrato de obra,
basado en proyectos. Su participación en
las actividades de la fundación se basaba
en valores compartidos y objetivos comu-
nes, más que en la necesidad de ganar di-
nero para vivir.
El impacto del Proyecto Z en los ha-
bitantes de Varsovia fue triple. En primer
lugar, marcaron su presencia en el espa-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 63
Euromaidanistas Acción social de migrantes ucranianos en Varsovia
cio público de la capital, desafiaron la
imagen estereotipada del emigrante ucra-
niano en Polonia y propusieron una ima-
gen alternativa. En segundo lugar, al
convertirse en un actor clave para traba-
jar con la comunidad ucraniana, transfor-
maron el sector no gubernamental
(Tercer Sector) en la capital y más allá. En
tercer lugar, surgieron como una fuente
adicional de información sobre Ucrania
para los residentes de Varsovia.
A través de acciones como las de la
Fundación Proyecto Z, las normas, prác-
ticas e identidad de Maidan no sólo fue-
ron más allá de las fronteras como
remesas sociales, sino que también esca-
laron (de una calle concreta en Varsovia
al nivel nacional) y se ampliaron (de un
grupo de activistas migrantes a diferentes
actores sociales: los habitantes de Varso-
via, ONG y otros activistas).
Las protestas organizadas por los
migrantes frente a la embajada ucraniana
hicieron que los ucranianos fueran visi-
bles para el resto de la sociedad. Entraron
tanto en el debate público como en el es-
pacio público. Mientras se manifestaban,
se les podía ver en las calles y en los me-
dios de comunicación como individuos jó-
venes que defendían activamente sus
derechos civiles y luchaban por la demo-
cracia. Esta representación rompió con la
imagen estereotipada de los inmigrantes
ucranianos ocultos a la vista del público y
que trabajan en la zona gris como traba-
jadores físicos en el negocio de la cons-
trucción (hombres) y en el sector
doméstico (mujeres).
No eran nacionalistas agresivos:
ondeaban la bandera de la Unión Euro-
pea y querían unirse a Polonia y a los
demás estados miembros del club euro-
peo. Además, no eran meros objetos de
cobertura medtica. Los cofundadores
del Proyecto Z fueron a los medios de co-
municación y concedieron entrevistas
como expertos en Ucrania. Junto con
otros activistas que estaban a las puertas
de la embajada, no sólo entraron en el de-
bate público con una nueva imagen de los
migrantes ucranianos. Comenzaron a
crearlo activamente.
El Proyecto Z cambió no sólo el es-
pacio etéreo del debate público, sino tam-
bién el paisaje físico de la capital polaca.
Las protestas de Maidan ocurrieron en lu-
gares específicos de Kiev. Sin embargo, la
comunidad de Euromaidan supe las
fronteras de la ciudad e involucró a acti-
vistas, en su mayoría ucranianos, que re-
sidían en diferentes países, incluida
Polonia. Por lo tanto, los cofundadores
del Proyecto Z, como miembros de la co-
munidad transnacional de activistas, fue-
ron atribuidos no solo a la Plaza de la
Independencia en Kiev (Maidan), sino
también crearon "espacios de Maidan" en
Varsovia.
La primera de estas localidades fue
creada ad-hoc frente a la embajada ucra-
niana. Esas reuniones, así como cualquier
otra manifestación de ese tipo en otros
países, fueron llamadas "Euromaidan"
por los propios manifestantes y por los
medios de comunicación. Además, ese pe-
queño trozo de acera de la avenida Szucha
en Varsovia fue utilizado no sólo por los
migrantes ucranianos, sino también por
ciudadanos polacos y extranjeros proce-
dentes de otros países. Fueron allí para
demostrar su apoyo a los manifestantes
de Kiev y Varsovia, así como a defender
sus propios intereses.
Los políticos polacos hacían polí-
tica, los activistas bielorrusos recordaban
el régimen de Alexander Lukashenko y la
represión contra la oposición en ese país,
etc. Los manifestantes de Varsovia utili-
Textos y contextos Nº 19
64 Noviembre 2019 - Abril 2020
GAWEL WALCZAK
zaron las nuevas tecnologías (smartpho-
nes, cámaras) y las redes sociales (Face-
book y YouTube) para conectar sus
actividades con las de Kiev, creando
"translocalidades", lugares interconecta-
dos situados en diversas zonas geográfi-
cas (Appadurai, 1996). Al mismo tiempo,
cada noche crearon un "espacio Euromai-
dan" en Varsovia, con sus propias pecu-
liaridades y formas.
Otra zona de Maidan fue creada por
los socios iniciales de la Fundación, po-
niendo una sola hoja de papel con la foto
de Oleh, el académico y activista asesi-
nado, en la pared del edificio de la Acade-
mia Polaca de Ciencias, donde habían
estudiado juntos unos años antes. Esa
sola foto trajo la revolución ucraniana a la
torre de marfil polaca y la hizo tangible,
así como mucho más personal. Uno de
mis interlocutores declaró que comenzó y
terminó su jornada laboral con ese cartel.
Recolectó flores marchitas y velas mien-
tras iba y venía de su oficina. Para los
miembros del Proyecto Z era un mensaje
de pérdida y dolor. Para otros, se trataba
del mundo interconectado, donde miles
de migrantes ucranianos iban y venían
entre Polonia y Ucrania para estudiar y
trabajar.
El mensaje era sobre Ucrania, ya
que algunos activistas de Maidan habían
estado viviendo en Polonia antes de la re-
volución. También se trataba de Polonia,
ya que esos manifestantes tenían sus ami-
gos y contactos profesionales y muchos
residentes, polacos y extranjeros, se preo-
cupaban por los acontecimientos que ocu-
rrían en Kiev. Después de todo, también
era un mensaje acerca de la fragilidad y la
importancia de esas conexiones que
unían a diferentes partes del mundo: si se
basaban en los seres humanos, se podían
cortar de una manera muy sencilla.
La Fundación Proyecto Z abrsu
oficina en octubre de 2014. El ayunta-
miento de Varsovia les dio un local espa-
cioso de dos pisos en el centro de la
ciudad, con tarifas preferenciales para las
organizaciones no gubernamentales.
Crearon un grupo de apoyo para mujeres
migrantes y un club de niños. También or-
ganizaron cursos de lengua polaca y pro-
porcionaron información a los migrantes
sobre las leyes de inmigración, los siste-
mas de educación y atención de la salud,
la legalización de la estancia, etc. Le pu-
sieron el nombre de 'Casa de Ucrania' y
mucha gente empezó a tratarla como si
fuera su casa. Alquilaron pisos o habita-
ciones en apartamentos compartidos.
Mientras venían a una reunión, a
una entrevista o a recibir un consejo, los
migrantes les dijeron a los trabajadores
de la organización que era el único lugar
en Polonia donde se sentían como en
casa. Les dio una sensación de seguridad
y comodidad. Allí podían reunirse con
otros compatriotas, hablar y leer en ucra-
niano. Trajeron también diferentes obje-
tos (libros, macetas, cuadros) para
"domesticarla".
Tanto los miembros de la fundación
como los visitantes llamaron a la oficina
"embajada informal de Ucrania". No sólo
cumplía algunas de las tareas de la emba-
jada, introduciendo la cultura ucraniana
y la situación sociopolítica a la sociedad
de Varsovia a través de reuniones, expo-
siciones, conciertos, espectáculos, etc.
Además, el Proyecto Z demostró ejemplos
de "buenos inmigrantes" para la sociedad
de acogida, presentándose a mismos y
a sus invitados como "modelos a seguir"
(Abdelhady, 2006). Además, dieron espa-
cio a otras entidades para que organiza-
ran sus actividades, actuando como
facilitadores y promotores de las iniciati-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 65
Euromaidanistas Acción social de migrantes ucranianos en Varsovia
vas de creación de redes entre los diversos
agentes sociales, incluidas las organiza-
ciones no gubernamentales, las autorida-
des, las empresas privadas y la
comunidad local.
Estas acciones fueron también un
ejemplo de la influencia de la fundación
en el Tercer Sector en Varsovia. Las pro-
testas a las puertas de la embajada hicie-
ron visibles a los migrantes ucranianos.
Algunos de ellos, incluidos los cofundado-
res del Proyecto Z, se hicieron no sólo vi-
sibles sino también activos y creativos
dentro del espacio público. La apertura de
la "Casa Ucraniana" les dio la oportuni-
dad de concentrar múltiples acciones de-
dicadas a los migrantes ucranianos o
relacionados con Ucrania en un solo
lugar, gestionado por la fundación. Se
convirtió en un actor social clave en el tra-
bajo con la comunidad ucraniana en Var-
sovia. Las conexiones institucionales de la
Fundación se desarrollaron en varios ni-
veles (local, regional y nacional) y en di-
ferentes campos (comunidad ucraniana
en Polonia, ONG que trabajan con mi-
grantes, organizaciones de la sociedad
civil, entidades sociales).
El Proyecto Z participó en 2015 y
2016 en la Larga Noche de los Museos,
coorganizada en Varsovia por el Ayunta-
miento. Abrieron la Casa de Ucrania”
para el público en general y organizaron
talleres y conciertos relacionados con la
cultura ucraniana. Los representantes de
la organización también participaron en
la Comisión de Diálogo Social para Ex-
tranjeros. Esta Comisión fue creada por el
Ayuntamiento como un grupo de trabajo
compuesto por miembros de treinta y tres
organizaciones sociales con sede en Var-
sovia y representantes del alcalde. Sus
principales objetivos fueron: el asesora-
miento sobre documentos y actos jurídi-
cos realizados por el ayuntamiento y rela-
cionados con el ámbito de la migración;
la participación en comités directivos
para evaluar las propuestas presentadas a
las convocatorias de la ciudad; y el análi-
sis de las necesidades sociales y la elabo-
racn de las respuestas de las
autoridades a las mismas.
El Proyecto Z, junto con el ayunta-
miento y otras pocas ONG, fue también
una de las organizaciones cofundadoras
del Centro Multicultural de Varsovia. Tra-
bajó en cinco áreas principales: informa-
ción (sobre recursos locales para
migrantes), integración, educación, cul-
tura (apoyo a iniciativas culturales que
promueven la diversidad) e investigación.
El Presidente de la Junta Directiva del
Proyecto Z se convirtió en el primer Pre-
sidente de la Junta Directiva de la funda-
ción creada para gestionar el Centro
Multicultural.
La colaboración con otras ONG
consistió en la difusión de sus actividades
y en proyectos conjuntos, incluidas las ac-
tividades en la Casa de Ucrania. La selec-
ción de los socios se llevó a cabo sobre la
base de objetivos comunes, experiencias
en un área de acción determinada, así
como las conexiones personales de los
miembros. Según mis interlocutores, esa
pluralidad de colaboradores era una indi-
cación de apoyo procedente de diferentes
medios.
La "Casa Ucraniana" acogió 121
eventos sociales y culturales. Tres cuartas
partes de ellos: 93 (76%) fueron organi-
zados por la Fundación Proyecto Z. Otras
28 actividades fueron realizadas por
otras entidades: 10 (8%) pertenecían a
organizaciones que trabajan con migran-
tes; 9 (7,5%) a asociaciones de minorías
ucranianas; 4 (3%) a fundaciones que ac-
túan en Ucrania. El 5,5% restante de las
Textos y contextos Nº 19
66 Noviembre 2019 - Abril 2020
GAWEL WALCZAK
actividades (6) se llevaron a cabo en el
"Hogar Ucraniano" y fueron realizadas
por la Embajada de Ucrania (2), la Agen-
cia de las Naciones Unidas para las Mi-
graciones (Organización Internacional
para las Migraciones OIM) (2); una
fundación ecológica (1); y la Academia
Polaca de Ciencias (1). Participé en la ma-
yoría de ellos (más de 80), realizando ob-
servaciones participativas y entrevistas
con organizadores, ponentes y partici-
pantes. Sus ideas me permitieron anali-
zar tanto el contenido como el propósito
de los eventos.
Las instalaciones del Proyecto Z se
utilizaron principalmente para los pro-
pios fines de la fundación. No obstante,
también era un instrumento importante
para la cooperación con organizaciones
que trabajan con migrantes y asociacio-
nes de minorías ucranianas. La colabora-
ción con las ONG que proporcionan
ayuda humanitaria y proyectos de coope-
ración al desarrollo en Ucrania fue una
manifestación de los intereses de los co-
fundadores en la patria y en las conexio-
nes personales, más que en los objetivos
operativos de la organización. La funda-
ción se centró principalmente en realizar
actividades en el territorio polaco.
Mientras que la “Casa de Ucrania”
era el principal espacio físico de la funda-
ción para la acción, el conocimiento era
su principal recurso. Lo compartieron
tanto con la comunidad ucraniana de Po-
lonia como con la sociedad de acogida.
Como activistas pro-Maidan, siguieron la
narrativa de la transformación social ini-
ciada en la Plaza de la Independencia de
Kiev y quisieron transmitirla a la comuni-
dad ucraniana en Polonia.
Maidan trataba de construir una
nueva sociedad, basada en los valores de-
mocráticos y los derechos humanos. La
apoyaron y trabajaron para lograr ese ob-
jetivo también con sus compatriotas que
viven en el extranjero. También querían
compartirlo con los ciudadanos polacos,
haciendo del conocimiento de Ucrania
sus remesas sociales, para construir las
bases de la coexistencia y el diálogo ba-
sado en valores comunes.
Además, como algunos de mis in-
terlocutores afirmaron, el conflicto en la
región de Donbas entrañaba una guerra
de información. Los miembros del Pro-
yecto Z se pusieron abiertamente del lado
de su país. En su opinión, las acciones de
información de la comunidad ucraniana
que vivía en el extranjero tenían por ob-
jeto, entre otras cosas, apoyar a su país de
origen en la lucha contra la propaganda,
en su mayoría rusa, sobre los sucesos de
Ucrania.
Al llevar a cabo los puntos de con-
sulta, proporcionaron información para
los migrantes, basada en su experiencia
profesional y personal. A través de la pu-
blicación de la versión mensual y del por-
tal (versión en línea), las publicaciones en
Facebook, los talleres y la actuación en los
medios de comunicación, compartieron
sus conocimientos sobre la situación so-
ciopolítica en Ucrania y sobre los migran-
tes ucranianos con la sociedad de acogida.
Desde el último trimestre de 2013,
los periodistas del Proyecto Z escribieron
40 artículos, 21 (52,5%) sobre Ucrania y
19 (47%) sobre Polonia. Todos los textos
fueron escritos en ucraniano y polaco. Las
relativas al país de origen de los migran-
tes estaban relacionadas con la situación
política general de ese Estado, con obser-
vaciones sobre el contexto geopolítico (6),
la anexión rusa de la península de Crimea
(4), la reseña de publicaciones sobre la si-
tuación política en Ucrania (3), las elec-
ciones parlamentarias, presidenciales y
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 67
Euromaidanistas Acción social de migrantes ucranianos en Varsovia
locales (3), los extranjeros en el gobierno
ucraniano (2), la política de la historia
ucraniana (2) y la guerra en Donbas (1).
Por lo tanto, se centraron en el contexto
sociopolítico de los esfuerzos de transfor-
macn ucranianos (20), más que en el
conflicto armado (1).
La Fundación también tenía 3
cuentas en FB y participaba activamente
en al menos 15 grupos temáticos, con más
de 1.700 artículos en total. FB era una he-
rramienta utilizada para dar a conocer los
eventos organizados por el Proyecto Z en
la "Case de Ucrania" (38% de los puestos).
En total fueron 97 eventos, muchos de los
cuales consistieron en encuentros con di-
ferentes activistas, periodistas, artistas
ucranianos y se centraron en la situación
sociopolítica actual de ese país.
Durante la organización de estos
eventos, la fundación actuó como inter-
mediaria entre especialistas en un área de
estudio y/o práctica determinada. Estos
eventos, en los que participaron invitados
del extranjero, aunque fueron una indica-
ción y un efecto del capital social de los
miembros de la fundación (todos los invi-
tados pertenecían a redes personales de
fundadores de la organización), constitu-
yeron una herramienta importante para
transmitir conocimientos sobre la situa-
ción en Ucrania a los habitantes de la ca-
pital polaca. Su capital social se convirtió
en remesas sociales transnacionales utili-
zadas para transformar la localidad de
Varsovia.
Los temas principales de esos en-
cuentros incluyeron: las protestas en Mai-
dan y sus secuelas, el arte, el conflicto en
Donbas, la situación en la península de
Crimea y la historia. Estos eventos toma-
ron forma en debates académicos, reunio-
nes con periodistas, exposiciones,
espectáculos y presentaciones de pelícu-
las. Estos diversos medios de representa-
ción no sólo tenían por objeto llegar a un
público lo más amplio y diverso posible.
También fue una forma de presentar la
Ucrania moderna y europea; no sólo la
Ucrania de la transformación democrá-
tica basada en los derechos humanos,
sino también la Ucrania del arte mo-
derno, el periodismo comprometido y la
ciencia independiente.
Utilizando textos (artículos, noti-
cias), imágenes (fotos, vídeos, pinturas),
sonidos (música), gustos y olores (cate-
ring basado en la cocina ucraniana), los
migrantes querían entrar en la imagina-
ción de la gente y, a través de ella, en su
experiencia de los lugares presentados
(Kiev, Donbas, etc.). Los eventos (protes-
tas y los de la Casa de Ucrania), los me-
dios de comunicación (revistas y los que
los acogieron como expertos) y las redes
sociales (FB) se convirtieron en herra-
mientas para crear los lugares de encuen-
tro con la sociedad de acogida en
Varsovia.
Euromaidan transformó la política
ucraniana, así como trajo cambios en la
situacn socio-política de Polonia. Se
convirtió en un campo social transnacio-
nal con migrantes, comunidades locales,
autoridades de diferentes niveles y otros
actores sociales (ONG, activistas, perio-
distas, etc.) interconectados a través de
contactos personales, medios de comuni-
cación y herramientas de comunicación
(como Facebook o Vkontakte) y se exten-
dió más allá de las fronteras nacionales.
Las remesas sociales, en forma de nor-
mas, prácticas, identidades y capital so-
cial de Maidan, circulaban dentro de este
campo, yendo y viniendo de diferentes lo-
calidades, incluyendo Varsovia, transfor-
madas en un espacio transnacional de
negociación.
Textos y contextos Nº 19
68 Noviembre 2019 - Abril 2020
GAWEL WALCZAK
BIBLIOGRAFÍA
Appadurai, A. (1996). Modernity at large. Cultural Dimensions of Globalization. University of Minnesota Press, Minnea-
polis
Baran D. (2016). Wizerunek Ukraińców na łamach wybranej polskiej prasy. Państwo i Społeczeństwo, 16, 97 – 116
Abdelhady D. (2006). Beyond home/host networks: forms of solidarity among Lebanese immigrants in a global era. Iden-
tities: Global Studies in Culture and Power, 13:3, 427 - 453
Boccagni, P., Lafleur, J_M., Levitt, P. (2015). Transnational Politics as Cultural Circulation: Toward a Conceptual Understan-
ding of Migrant Political Participation on the Move. Mobilities, 1 – 20
Buckley, N., Olearchyk, R. (2013). “Ukraine refuses to sign up to Europe deal”, Financial Times, 29.11.2013,
Ferguson, J. (2005)Decomposing modernity: history and hierarchy after development. In. A. Loomba, S. Kaul, M. Buntzl,
A. Burton, J. Esty (eds.), Postcolonial Studies and Beyond, Duke University Press, Durham and London.
Gerasimov, I. (2014). Ukraine 2014: the first postcolonial revolution. Introduction to the forum. Ab Imperio, 3, 22 – 44
Gielis, R. (2009). A global sense of migrant places: towards a place perspective in the study of migrant transnationalism.
Global Networks, 9:2, 271 – 287
Glick Schiller, N. Fouron, G.E. (1999). Terrains of blood and nation: Haitian transnational social fields. Ethnic and Racial
Studies, 22:2, 340 – 366
Hedenskog, J. (2014). “Ukraine– challenges for the future”. In. N. Granholm, J. Malminen, G. Persson (eds.). A Rude Awa-
kening. Ramifications of Russian Aggression Towards Ukraine, FOI, Stockholm.
Kordan, B. (2016). “Maidan and the politics of change: meaning, significance, and other questions”. East/West: Journal
of Ukrainian Studies, 3:1, 137 – 153
Levitt, P., Glick Schiller, N. (2014). “Conceptualizing simultaneity: a transnational social field perspective on society”, In-
ternational Migration Review, 38:3, 1002 – 1039
Levitt, P. (2001). The Transnational Villagers. University of California Press, Berkeley, Los Angeles and London
----------(2005). “Building bridges: what migration scholarship and cultural sociology have to say to each other. Poetics,
33, 49 – 62
----------(2012). “What’s wrong with migration scholarship? A critique and a way forward”. Identities: Global Studies in Cul-
ture and Power, 1 – 8
Levitt, P., Jaworsky, N. (2007).Transnational migration studies: past developments and future trends”. Annual Review
of Sociology, 33, 129 – 156
Levitt, P., Lambda-Nieves, D. (2012). “Social remittances revisted”. Journal of Ethnic and Migration Studies, 37:1, 1 – 22
Milczarek, D. (2015). “Polska jako kreator polityki wschodniej Unii Europejskiej”. Studia Europejskie, 4, 27 – 47
Ministerstwo Spraw Zagranicznych (2014). Polska pomoc humanitarna na rzecz Ukrainy w 2014, Warszawa
Peisakhin, L. (2015).Answering remaining questions about Ukraine’s Maidan protests, one year later”. The Washington
Post, 25.02.2015
Polityuk, P. (2014). “Ukraine passes anti-protest law”, Independent, 17.01.2014
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 69
Euromaidanistas Acción social de migrantes ucranianos en Varsovia
Portes, A., Landolt, P. (2000). “Social capital: promise and pitfalls of its role in development”. Journal of Latin American
Studies, 32:2, 529 – 547
Portnov, A. (2015). “Post-Maidan Europe and the new Ukrainian studies”. Slavic Review, 74:4, 723 – 731
Shveda, Y., Park, J.H. (2016). “Ukraine's revolution of dignity: The dynamics of Euromaidan”. Journal of Euroasian Studies,
7:1, 85 – 91
Smith, M. P. (2005).” Transnational Urbanism Revisited. Journal of Ethnic and Migration Studies”, 31:2, 235 – 244
Stępniewski, T. (2016).The European Union and Eastern Partnership: Crises and Strategic Assessment”. Rocznik Instytutu
Europy Środkowo-Wschodniej, 14:5, 337 – 344
- Staszak, K., Mizuro, M., Cyraniewicz, M., Majewski, P., Litka, P. (2014). Polscy politycy doradzają protestującym
na Majdanie, Rzeczpospolita, 27.01.2014
Vertovec, S. (2012). Transnationalism. Routledge, London and New York
Textos y contextos Nº 19
70 Noviembre 2019 - Abril 2020
GAWEL WALCZAK
Noviembre 2019 - Abril 2020 71
El desplazamiento forzado interno en México y la ineficacia …
El desplazamiento forzado interno
en México y la ineficacia
de las normas de protección
Internal forced displacement in Mexico
and the innefficacy of rules protection
Hugo Martínez Montoya
Maestro en Administración Pública por la Universidad Autónoma de Chihuahua. Actualmente se desempeña como Visitador Adjunto
de la Quinta Visitaduría General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en México.
Correo: hugomartinezmontoya@gmail.com
Resumen
El desplazamiento forzado interno en México, como consecuencia de la violencia generalizada y los conflictos generados por el control
que ejerce el crimen organizado, es un problema que se ha incrementado con el paso del tiempo. Esta incidencia crimina que desplaza
familias enteras, se ha fortalecido por la inacción de la administración pública. La ausencia de políticas públicas por parte del Estado
ha provocado un éxodo forzado colectivo en la entidad federativa de Guerrero. Este artículo trata uno de los temas más importantes
en la sociedad fronteriza del norte de México. .
Palabras clave: desplazamiento forzado, violencia, migración, políticas públicas.
Abstract
Internal forced migration in Mexico, as a consequence of widespread violence and conflicts generated by the control exercised by or-
ganized crime, is a problem that has increased over time. This criminal incident that moves away entire families has been strengthened
by the inaction of the public administration. The public policies absence by the State has caused a collective forced exodus in the
federal entity of “Guerrero”. This article deals with one of the most important issues in the border society of northern Mexico.
Keywords: forced displacement, violence, migration, public policies.
Recibido: 06-09-2019 • Aprobado: 30-10-2019
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2070
Introducción
A partir del 2018, México ha sido
testigo de migraciones masivas y colecti-
vas. Este fenómeno ha hecho visibles a
personas que, en su mayoría, acompaña-
das de sus familias, se han visto impelidas
a huir de situaciones de pobreza, violencia
y persecución. Este padecimiento ocurre
tanto en el llamado triángulo norte de
Centroamérica, así como en países cari-
beños. No obstante, son las familias me-
xicanas quienes, a causa de la violencia
generalizada que se experimenta en el Es-
tado de Guerrero, se han sumado a este
éxodo en un contexto de desplazamiento
forzado interno (DFI).
Es Ciudad Juárez, Chihuahua, urbe
fronteriza con El Paso, Texas, de los Esta-
dos Unidos de América, la que actual-
mente funge como espacio de acogida y
tránsito de personas con necesidades de
protección internacional por ser refugia-
das y desplazadas forzadas internas. De
acuerdo con cifras del Consejo Estatal de
Población (COESPO) de Chihuahua,
18.878 personas sujetas a la protección
internacional se encuentran registradas
para ser llamadas por la Oficina de Adua-
nas y Protección Fronteriza de los Estados
Unidos de América. Esta cifra comprende
a quienes se registraron ante este Consejo
Estatal del 27 de octubre de 2018 al 24 de
septiembre de 2019.
En este artículo se expone la situa-
ción de personas de nacionalidad mexi-
cana que se encontraban alojadas en un
albergue de asistencia humanitaria de
Ciudad Juárez, Chihuahua, todas origina-
rias del Estado de Guerrero, que han te-
nido que huir por causa de la violencia en
su lugar de residencia. Este trabajo pre-
senta también un panorama mundial, na-
cional y local acerca de los desplazamien-
tos forzados, que tienen características en
común, como la violencia generalizada, la
pobreza y la inacción por parte de los go-
biernos, que tienen la obligación de ac-
tuar ante el flagelo del desarraigo y el
abandono.
Por lo anterior, y sobre la base de
los instrumentos jurídicos vigentes, aquí
se expone acerca de la adopción y retos,
en lo global; de los Principios Rectores de
los Desplazamientos Internos, en lo regio-
nal; y de la Ley Número 487 para Prevenir
y Atender el Desplazamiento Interno en
el Estado de Guerrero, en lo local. Ade-
más, se presentan las causas que llevan a
personas originarias del Estado de Gue-
rrero a dejar su lugar de origen.
El panorama, los instrumentos ju-
rídicos y las causas expuestas por las víc-
timas evidencian la falta de diligencia del
Estado, específicamente en la inaplicabi-
lidad de la norma específica que, por su
creación y adopción, obliga al estado a
proporcionar atención y protección a las
personas víctimas del desplazamiento
forzado interno.
Para realizar esta investigación fue
indispensable explorar diversas leyes
sobre desplazamiento forzado interno,
así como su adopción en el ámbito glo-
bal, regional y local. Se contó con la va-
liosa participación de un grupo de
personas originarias de Guerrero, que
voluntariamente proporcionaron al
autor información mediante entrevistas
respecto de lo vivido como víctimas del
desplazamiento forzado interno. Ade-
más, con la finalidad de conocer las defi-
ciencias de la administración pública, se
usó el sistema de acceso a la información
pública, mediante la plataforma Infomex
del Instituto Nacional de Acceso a la In-
formación (INAI).
Textos y contextos Nº 19
72 Noviembre 2019 - Abril 2020
HUGO MARTÍNEZ MONTOYA
Panorama de los desplazamientos forzados
internos
De acuerdo con el Informe presen-
tado en Ginebra por el Observatorio de
Desplazamiento Interno (IDMC), a fina-
les del 2018, el número de personas que
viven en situación de desplazamiento in-
terno en todo el mundo, por causas de
violencia y conflictos, fue de 41,3 millo-
nes. Esta cifra rebasó, con un millón, al
año anterior, lo que refleja que los despla-
zamientos forzados internos no están
siendo prevenidos por las administracio-
nes públicas de los Estados (Observatorio
de Desplazamiento Interno, 2019).
A esto, México experimenta toda
clase de violencias, que van desde la esta-
dual-institucional; social-colectiva; fami-
liar e individual. Por ello, se puede
constatar cómo emergen expresiones de
violencia: despojos territoriales, extorsio-
nes por parte del crimen organizado, con
anuencia y/o participación de servidores
públicos, amenazas y asesinatos y, por
ende, desplazamientos forzados internos.
De acuerdo con la Comisión Nacio-
nal de los Derechos Humanos (2016), el
DFI no es un problema reciente en Mé-
xico. Dentro de los principales sucesos
que le anteceden se encuentra el levanta-
miento armado del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN), que se regis-
tró el primer día de enero de1994; la ex-
pulsión de más de treinta mil personas de
adscripción tzotzil que, por razones de
violencia religiosa, fueron desterradas del
municipio de San Juan Chamula, Chia-
pas; desplazamientos por desastres natu-
rales; violencia generalizada por enfren-
tamientos entre grupos del crimen orga-
nizado; creación de grupos de civiles
armados, conocidos como “autodefen-
sas”, entre otros. En el estado de Gue-
rrero, de acuerdo con Gómez-Johnson
(2015:203), entre los años 2013 y 2014 se
registraron 4.000 personas víctimas del
DFI.
La adopción de instrumentos jurídicos en el
ámbito global, regional y local
El tema del desplazamiento forzado
interno ha sido considerado en diversos
diálogos a nivel internacional. Así, como
antecedente normativo, existen los “Prin-
cipios Rectores de los Desplazamientos
Internos”. Esta norma surge el 11 de fe-
brero de 1998, cuando fue aprobada por
la Asamblea General de Naciones Unidas
para proteger a las víctimas de los despla-
zamientos forzados. Ahí se buscó que los
estados, a través de su administración pú-
blica, garantizaran y protegieran los dere-
chos humanos de las personas que, por
situaciones de conflicto armado, violencia
generalizada, violaciones a sus derechos
humanos, catástrofes naturales o provo-
cadas por el ser humano, hayan tenido
que huir para salvar su integridad física,
patrimonio e incluso la vida de manera
individual, familiar o colectiva (Principios
Rectores de los Desplazamientos Inter-
nos, 2016).
Este instrumento jurídico es un es-
quema orientador, pero no vinculante.
Conmina
1
a los estados a proteger y pro-
porcionar asistencia humanitaria a las
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 73
El desplazamiento forzado interno en México …
1Sólo logra conminar, esto porque el instrumento no tiene efectos legalmente vinculantes con los Estados miembros de Naciones Unidas,
sin embargo, es valioso para construir normatividad interna en los Estados y así lograr un esquema legal que atienda tal flagelo.
víctimas de desplazamiento forzado in-
terno durante el desplazamiento, el re-
torno, el reasentamiento y la reintegración,
hasta que cesen las condiciones que origi-
naron el desplazamiento.
Al ser insuficientes los Principios
Rectores -debido la no vinculación jurí-
dica-, en la Ciudad de Kampala, capital de
Uganda, el 22 de octubre de 2009 la Cum-
bre Extraordinaria de la Unión Africana
adopta la Convención de la Unión Afri-
cana para la Protección y la Asistencia de
los Desplazados Internos en África, mejor
conocida como Convención de Kampala.
Este instrumento regional africano
surte efectos legalmente vinculantes res-
pecto de los estados firmantes. Tiene,
dentro de sus fines, lograr que los estados
protejan y proporcionen asistencia huma-
nitaria a las personas y/o grupos de per-
sonas desplazadas forzadas internas, por
causa de conflictos armados, desastres
naturales, situaciones de violencia gene-
ralizada o de violaciones de los derechos
humanos (Convención de la Unión Afri-
cana para la Protección y la Asistencia de
los Desplazados Internos en África,
2009).
Según el CIRC (2016), el marco ju-
rídico integral de la Convención de Kam-
pala aborda las necesidades de protección
y asistencia a las personas víctimas del
DFI. Sin embargo, refiere que los Estados,
mediante una forma metódica e integral,
deben prevenir y reducir los desplaza-
mientos y, cuando sea detectado un
evento de esta envergadura, deben brin-
dar asistencia a las víctimas y ofrecer
atención con respeto a su dignidad y de-
rechos humanos.
Este organismo internacional, emi-
tió una serie de recomendaciones, entre
las que destaca la importancia de que los
Estados y demás actores dialoguen con
las comunidades afectadas, con la finali-
dad de garantizar la participación de las
víctimas en la toma de decisiones. Por
ejemplo, en lo relacionado con políticas
públicas, reformas y adiciones de ley, así
como mecanismos de acceso a la educa-
ción y a la salud.
Países latinoamericanos, como Co-
lombia y México, así como otros de la re-
gión, experimentan desplazamientos
forzados internos. Pese a ello, no se ha lo-
grado que la Organización de Estados
Americanos adopte un instrumento con
las características de la Convención de
Kampala.
México es un país organizado como
una república federal y cuenta con un
marco jurídico federal, local y municipal.
Sin embargo, dentro de las asignaturas le-
gislativas pendientes se encuentra un
vacío en el ámbito federal. Esta anomia en
materia de prevención, protección y asis-
tencia a personas víctimas de DFI lleva a
la inacción por parte del Estado Mexicano,
aun cuando la Organizacn de Estados
Americanos ha instado a todos los miem-
bros del Sistema Interamericano a incluir
en su agenda programas y políticas públi-
cas que atiendan las necesidades de esta
población, con énfasis en los medios de
subsistencia y en el riesgo que padecen las
víctimas (Desplazados Internos, 2014).
En este tenor, sólo los estados me-
xicanos de Chiapas y Guerrero cuentan
con legislaciones para prevenir, atender y
proteger a las personas cuando son vícti-
mas del desplazamiento forzado interno.
En la entidad federativa de Guerrero, de-
bido a los fenómenos naturales, como sis-
mos de gran magnitud y huracanes, así
como disputas agrarias, conflictos arma-
dos y el contexto de la violencia, el 22 de
julio de 2014, se publicó en el Periódico
Oficial del Estado de Guerrero la Ley Nú-
Textos y contextos Nº 19
74 Noviembre 2019 - Abril 2020
HUGO MARTÍNEZ MONTOYA
mero 487 para Prevenir y Atender el Des-
plazamiento Interno en el Estado de Gue-
rrero (Ley Número 487 para Prevenir y
Atender del Desplazamiento Interno en el
Estado de Guerrero, 2014).
En opinión de Orchard (2018:11),
existen tres explicaciones posibles para el
fracaso en la implementación de una ley
que prevenga el desplazamiento forzado
o lo atienda adecuadamente cuando este
ocurra. La primera, cuando la administra-
ción pública se compromete a crear la
norma, pero resulta incapaz de progresar
en su implementación; la segunda,
cuando el gobierno, preocupado por su
reputación, decide llevar a cabo solo un
compromiso de carácter retórico, estraté-
gico, sin un verdadero plan para su imple-
mentación; y la tercera, cuando el Estado
se limita a responder a las iniciativas de
la sociedad civil u organizaciones no gu-
bernamentales.
Por ello, la implementación de la Ley
487 está destinada a fracasar en sus fines.
Lo anterior se puede dar cuenta mediante
la respuesta que se obtuvo a través de una
solicitud de transparencia a la Secretaría
General de Gobierno del Estado de Gue-
rrero, respecto de la creación del Fondo
Estatal de Contingencia a cinco años de la
Ley 487. Al respecto la entidad informó,
mediante la plataforma de transparencia
Infomex
2
, que n no ha sido creado el
Fondo. Esta omisión e incumplimiento
legal por parte de las autoridades guerre-
renses deja ver la falta de compromiso que
tiene la administración pública con las
personas víctimas del desplazamiento for-
zado interno, toda vez que se violenta el
derecho a una reparación integral para las
víctimas (Secretaría General de Gobierno
del Estado de Guerrero, 2019).
En ausencia del Fondo Estatal de
Contingencia, los municipios de Gue-
rrero, que sufren la falta de recursos eco-
nómicos, no han logrado responder ante
los eventos de desplazamientos masivos.
Ese es el caso de la administración pú-
blica del Ayuntamiento Municipal de Zit-
lala, que informa mediante su plataforma
de transparencia Infomex
3
, que …el Mu-
nicipio no cuenta con el presupuesto ne-
cesario para poder hacerle frente al
problema de las personas desplazadas,
ya que el número de habitantes es sin
duda numeroso…(Ayuntamiento Muni-
cipal de Zitlala, Guerrero, 2019).
El Municipio de Leonardo Bravo,
ante la incapacidad de atender el fenó-
meno del DFI, solicitó al presidente López
Obrador, al gobernador Astudillo Flores,
al diputado Sandoval Ballesteros y a la di-
putada Zamora Villalba la intervención
urgente en el fenómeno del desplaza-
miento forzado (Ayuntamiento de Leo-
nardo Bravo, Guerrero, 2019).
Eventos de desplazamiento forzado en el Es-
tado de Guerrero
Según la Comisión Mexicana de De-
fensa y Promoción de los Derechos Hu-
manos, A.C., (2018), en el 2017 se
registraron siete episodios de desplaza-
miento forzado en el Estado de Guerrero.
Menciona que ocurrieron en los munici-
pios de Ajuchitán del Progreso, Chilpan-
cingo de los Bravo, Chilapa de Álvarez,
Zitlala, San Miguel Totolapan, Teloloa-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 75
El desplazamiento forzado interno en México …
2 Oficio de respuesta DADH-157/2019, correspondiente a la solicitud de información 00130019, del 20 de marzo de 2019.
3 Oficio de respuesta 57/2018-2021, correspondiente a la solicitud de información 00131119, del 26 de febrero de 2019.
pan, general Heliodoro Castillo y algunas
zonas serranas y costeras. Este fenómeno
provocó que 5.948 personas tuvieran que
salir huyendo de su lugar de residencia.
Las causas de este desplazamiento for-
zado se vinculan con la violencia que
ejerce el crimen organizado, las autode-
fensas y el narcotráfico.
En este contexto y a partir de las
obligaciones de la administración pública
en la prevención, atención y protección a
víctimas, se dirigieron solicitudes de
transparencia a diversos municipios del
Estado de Guerrero. Se obtuvo que, en el
caso del Municipio de Teloloapan, la Di-
rección de Protección Civil reconoció, a
través de la plataforma de transparencia
Infomex
4
, que en esa localidad hubo des-
plazamientos forzados de personas entre
2016 al 2019. Sin embargo, asegura no
haber tenido recursos económicos para
atender la contingencia. Además, refiere
que no tiene programas de prevención y
atención para garantizar los derechos hu-
manos de las víctimas (Protección Civil
del Municipio de Teloloapan, Guerrero,
2019).
En el Municipio de Coyuca de Cata-
lán, en el 2016, se suscitó un conflicto en
la comunidad de Los Ciruelos, motivo por
el cual se desplazaron forzadamente 22
familias. Además, en el 2018 la formación
de un socavón en la comunidad de Pinzan
Morado desplazó a 27 familias y dos ins-
tituciones educativas. Por ello, la admi-
nistración pública del Municipio de
Coyuca de Catalán solicitó a la Secretaría
de Protección Civil del Estado de Gue-
rrero que interviniera. Esto porque la ca-
pacidad de respuesta del Ayuntamiento
fue insuficiente (Ayuntamiento Municipal
Coyuca de Catalán, 2019).
Las personas desplazadas desde el Estado de
Guerrero hacia Ciudad Juárez.
De acuerdo con datos proporciona-
dos por COESPO, entre junio y septiembre
de 2019 se ha identificado a 365 personas,
la mayoría acompañadas por sus familias,
originarias del estado de Guerrero, que se
encuentran en los cruces internacionales
fronterizos de Ciudad Juárez, Chihuahua,
hacia El Paso, Texas, con intenciones de
solicitar la protección internacional de
asilo al gobierno estadounidense.
Según Levinas (2017:59), cuando
“el otro” se manifiesta en el rostro, se
logra que ellas y ellos se perciban y, por
ende, reconozcan mediante sus rostros
los conflictos de violencia que actual-
mente provoca en los guerrerenses un es-
tado de indefensión y un estatus de
ciudadanos sin derechos. Por ello, aquí
hacemos un acercamiento a las personas
desplazadas forzadamente que han arri-
bado a Ciudad Juárez, Chihuahua. Esta
aproximación busca identificar en las per-
sonas desplazadas, sus necesidades hu-
manitarias y de protección.
Respecto a los motivos para migrar,
se encontró que el 84% huye de la violen-
cia e inseguridad de su lugar de origen y
manifiesta un temor fundado
5
. No obs-
tante, un 8% dijo estar padeciendo ame-
nazas y extorsiones por parte de grupos
del crimen organizado. Además, el 8%
manifestó sufrir violencia familiar, (véase
figura 1).
Textos y contextos Nº 19
76 Noviembre 2019 - Abril 2020
HUGO MARTÍNEZ MONTOYA
4 Oficio de respuesta 0125/MARZO/2019, correspondiente a la solicitud de información 00130919, del 26 de febrero de 2019.
5Es importante comentar que esta población refiere temor por ser ultimada y dicen no estar dispuestos ya a estar inmersos en la zozobra
y el miedo.
La escolaridad promedio de las per-
sonas entrevistadas corresponde a pri-
maria y secundaria, lo que las coloca en
un estado de precariedad respecto del ac-
ceso a la educación, considerando que las
edades de las y los entrevistados se en-
cuentran entre los 17 y 39 años. Respecto
de la ocupación que desarrollaban antes
de sufrir el desplazamiento, en el caso de
los hombres, tejían y cocían con aguja ba-
lones de futbol soccer y labores asalaria-
das en el campo agrícola; en el caso de las
mujeres, desarrollaban mayormente ac-
tividades del hogar, dato que evidencia
ingresos precarios.
Del universo de personas identifica-
das como desplazadas, el 78% salió hu-
yendo con su familia y el 14% sin
compañía. Además, todas y todos mani-
festaron que se dirigían a los Estados Uni-
dos de América. A pregunta expresa, el
39% aseguró no conocer el procedimiento
de solicitud de asilo ante autoridades nor-
teamericanas, lo que coloca a casi 4 de
cada 10 solicitantes de la protección inter-
nacional en una negativa anunciada o si-
tuación previa de rechazo.
Es importante mencionar que las
personas que solicitan la protección inter-
nacional a los Estados Unidos necesitan
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 77
El desplazamiento forzado interno en México …
6Las entrevistas se realizaron en un albergue de asistencia humanitaria especializada en personas en el contexto de la movilidad humana,
utilizando para ello, la aplicación de entrevistas individuales, en las cuales se buscó que las preguntas fueran las adecuadas para poder
describir las características de las y los entrevistados. Se logró entrevistar a 14 personas en el período del 7 de marzo al 6 de junio del
2019. El tamaño de la muestra correspondió a tres hombres y 11 mujeres, originarios de las comunidades de Chichihualco, Municipio
de Coyuca de Catalán, Tlacotepec, Municipio General Heliodoro Castillo, Eduardo Neri, Chilpancingo, Leonardo Bravo y Acapulco.
Violencia e inseguridad
Amenaza de muerte y extorsión
Violencia familiar
Figura 1. Causas del desplazamiento forzado interno de personas originarias
del Estado de Guerrero (Porcentajes)
84%
8%
8%
Fuente: Elaboración
p
ro
p
ia a
p
artir de la a
p
licación de entrevistas a
p
ersonas alo
j
adas en la Casa del Mi
g
rante en Juárez, A.C.
6
conocer que personal del Servicio de Inmi-
gración y Control de Aduanas (ICE, por sus
siglas en inglés), formulará preguntas para
verificar el “temor creíble” de persecución,
lo que implica que en esa entrevista el soli-
citante deberá demostrar que tiene temor
fundado de que, si es retornado a su lugar
de origen, será perseguido o torturado por
motivos de raza, convicción religiosa, na-
cionalidad, ser miembro de un grupo social
muy específico u opinión política.
Según datos del Instituto Nacio-
nal de Estadística y Geografía, INEGI
(2019), la incidencia delictiva en el Es-
tado de Guerrero por cada cien mil ha-
bitantes, entre 2014 y 2017, ha estado
por encima de la tasa por país. Esto
muestra que los eventos documentados
respecto a la comisión del delito reba-
san el promedio de la suma de las 32
entidades federativas y, por ende, cata-
loga al Estado de Guerrero como uno
de los más violentos, por lo que se
puede establecer una correlación entre
la violencia y los desplazamientos
(véase figura 2).
Textos y contextos Nº 19
78 Noviembre 2019 - Abril 2020
HUGO MARTÍNEZ MONTOYA
Figura 2. Tasa de incidencia delictiva por entidad federativa
por cada cien mil habitantes.
Fuente: Elaboración
p
ro
p
ia a
p
artir de Instituto Nacional de Estadística
y
Geo
g
rafía (2019).
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
2014
42.690
41.655
35.497
53.875
45.006
39.369
47.392
37.017
Estados Unidos Mexicanos Guerrero
2015 2016 2017
0
Puesto que la violencia y la inseguri-
dad son las principales causas que refieren
las personas entrevistadas, es necesario
mencionar que los problemas de inseguri-
dad, aunados con la impunidad, detonan de
manera directa este flagelo. Ahora, respecto
de las posibles soluciones a los desplaza-
mientos forzados de las personas origina-
rias del Estado de Guerrero, que arriban a
Ciudad Juárez, Chihuahua, es posible, a
partir de la consulta a las mismas víctimas,
proponer la reintegración al lugar de ori-
gen, lo que comprometería a la entidad fe-
derativa expulsora a generar un contexto de
paz y desarrollo para todas y todos.
Por otro lado, el derecho que asiste a
las víctimas a la integración, en este caso,
en Ciudad Juárez, Chihuahua, implica para
la entidad federativa de Chihuahua que se
establezcan lugares de asentamiento con
garantías de desarrollo y sostenibilidad. A
todo esto, no está demás referir que las
condiciones de desarrollo que aquí se alu-
den incluyen acceso a la educación, salud,
empleo, alimentación, vivienda digna, se-
guridad pública, etc. (ACNUR, 2011).
Aunado a lo anterior, las víctimas
del DFI pueden estar expuestas a sufrir
discriminación en el proceso migratorio,
por lo que tal revictimización podría pre-
sentarse en el lugar de acogida como asi-
milación forzada, empleos precarizados,
ausencia de un modelo de inserción inte-
gral, afectaciones psicosociales derivadas
del trauma sufrido, efectos económicos
por haber abandonado sus propiedades,
entre otras secuelas del DFI.
Conclusiones
La falta de protección de la adminis-
tración pública en los lugares de origen y/o
residencia de quienes se han visto impeli-
dos a migrar, los desarraiga y diluye la uni-
dad cohesionada que deben mantener las
estructuras estatales y las personas titula-
res de derechos. En ese contexto, la cultura
y tradiciones son llevadas en el trasiego por
parte de las personas expulsadas, en un su-
plicio que representa esa última esperanza
de encontrar un territorio donde el asenta-
miento ofrezca seguridad y desarrollo. Des-
pués, tienen que crear un nuevo nculo
donde nada les pertenece y son vistas como
personas sin derechos, sin un sentido de
pertenencia y, por ende, sin Estado.
De acuerdo con Arendt (1998:237),
para las personas sin Estado no existe un
espacio apropiado en el marco de las leyes
generales. Por ello, las víctimas del DFI,
aunque son ciudadanos y ciudadanas, se
encuentran en una dicotomía, porque
fungen como extranjeros en su propio
lugar de origen. Por lo tanto, no son suje-
tos de deportación ni de protección y se
acercan más a la figura del apátrida.
En el Estado de Guerrero, México, los
conflictos se incrementan, la inseguridad
agrava la intensidad de la violencia pública
y el índice de delitos continúa en ascenso,
No hay razones para pensar que los despla-
zamientos forzados vayan a cesar. Es ver-
dad que se puede aprender de las medidas
que se han tomado en países como Colom-
bia
7
, sin embargo, para abordar las causas
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 79
El desplazamiento forzado interno en México …
7 De acuerdo al ACNUR (2018), en Colombia se ha fortalecido la capacidad de respuesta a personas en riesgo del desplazamiento y se
trabaja en visibilizar el impacto continuado de los conflictos y la violencia, además de robustecer la protección de víctimas del DFI.
BIBLIOGRAFÍA
ACNUR. (2011). Manual de Reasentamiento del ACNUR. Ginebra, Suiza: Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Refugiados.
ACNUR. (2018).ACNUR en Colombia. Obtenido de https://www.acnur.org/5b97f3154.pdf
Alloatti, M. N. (s.f.). “Una discusión sobre la técnica de bola de nieve a partir de la experiencia de investigación en mi-
graciones internacionales. Universidad Federal de Santa Catarina. Recuperado el 23 de Junio de 2019, de
http://elmecs.fahce.unlp.edu.ar/iv-elmecs/AlloattiPONmesa13.pdf
Álvarez, J. L., & Jurgenson, G. (2003). Cómo hacer investigación cualitativa. México: Paidós Mexicana, S.A.
Arendt, H. (1998). Los orígenes del totalitarismo. España: Taurus.
Ayuntamiento de Leonardo Bravo, Guerrero. (2019). Oficio UTMLB/006/2019. Respuesta a Solicitud de Transparencia,
Leonardo Bravo, Guerrero.
Ayuntamiento Municipal Coyuca de Catalán. (2019). Oficio 21/2019. Respuesta a Solicitud de Transparencia, Coyuca de
Catalán, Guerrero.
Ayuntamiento Municipal de Zitlala, Guerrero. (2019). Oficio 57/2018-2021. Respuesta a Solicitud de Transparencia,
Zitlala, Guerrero.
CICR. (2016). Puesta en práctica de la Convención de Kampala: Ejercicio de balance. Ginebra: Comité Internacional de la
Cruz Roja.
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, A.C. (2018). Episodios de Desplazamiento Interno
Forzado Masivo en México, Informe 2017. Ciudad de México: Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Dere-
chos Humanos, A.C.
Comisión Nacional de los Derechos Humanos. (Mayo de 2016). Informe Especial sobre Desplazamiento Forzado Interno
(DFI) en México. México.
Convención de la Unión Africana para la Protección y la Asistencia de los Desplazados Internos en África. (2009). (ACNUR,
Trad.) Kampala, Uganda.
Desplazados Internos, AG7RES.2850 (XLIV-0/14) (Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos 4 de
junio de 2014). Obtenido de http://www.oas.org/es/sla/ddi/docs/AG-RES_2850_XLIV-O-14.pdf
Gómez-Johnson, C. (2015). De la migración económica a la migración forzada por el incremento de la violencia en El Sal-
vador y México. Estudios Políticos, 199-220.
y efectos de los desplazamientos se requiere
de políticas públicas con enfoque local,
emulando buenas prácticas adecuadas a la
población en específico.
El contexto de inseguridad que
mile
s de mexicanas y mexicanos experi-
mentan en el día a día nos predice que los
desplazamientos forzados van a continuar.
Por ello, es urgente que la administración
pública reconozca el fenómeno y actúe en
consecuencia, promoviendo, además, la
participación de la sociedad organizada.
Textos y contextos Nº 19
80 Noviembre 2019 - Abril 2020
HUGO MARTÍNEZ MONTOYA
Levinas, E. (2017). Humanismo del otro hombre. Ciudad de México: Siglo veintiuno editores.
Ley Número 487 para Prevenir y Atender del Desplazamiento Interno en el Estado de Guerrero. (2014). Chilpancingo:
Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guerrero.
Observatorio de Desplazamiento Interno. (2019) Hay más desplazados internos que nunca antes. Ginebra: Consejo No-
ruego para Refugiados.
Orchard, P. (2018). “La implementación de los Principios Rectores a nivel nacional”. Migraciones Forzadas, 10-12.
“Principios Rectores de los Desplazamientos Internos”. (2016). Consejo Noruego para Refugiados y la Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados. Obtenido de http://www.nrc.org.co/wp-content/uploads/2017/07/Princi-
pios_rectores_desplazamiento_NRC.pdf
Protección Civil del Municipio de Teloloapan, Guerrero. (2019). Oficio 0125/MARZO/2019. Respuesta a Solicitud de Trans-
parencia, Teloloapan, Guerrero.
Secretaría General de Gobierno del Estado de Guerrero. (2019). Oficio DADH-157/2019. Respuesta a Solicitud de Trans-
parencia, Chilpancingo, Guerrero.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 81
El desplazamiento forzado interno en México …
Diciembre 2019 - Mayo 2020 83
Poder, memoria y trabajo intelectual: …
ENFOQUES
Textos y contextos Nº 19
84 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
Identidades transnacionales
e imaginación desbordada,
en dos textos del narrador
ecuatoriano Esteban Mayorga
Noviembre 2019 - Abril 2020 85
Identidades transnacionales e imaginación desbordada, en dos textos…
Transnational identities and overflowing
imagination, in two texts of the
Ecuadorian narrator Esteban Mayorga
Martha Rodríguez Albán
Licenciada en Ciencias de la Educación, con mención en Lengua y Literatura (Universidad Técnica Particular de Loja); Magíster en Estudios
de la Cultura (UASB-Ecuador), magíster en Ciencias Sociales (FLACSO-Ecuador); PhD en Literatura Latinoamericana (UASB-Ecuador). Ha
publicado: Narradores ecuatorianos de 1950: Poéticas para la lectura de modernidades periféricas (2009), y Cultura y política en Ecuador:
estudio sobre la creación de la Casa de la Cultura (2015). Mantiene inéditos los trabajos “Crítica literaria y sociedad. Ecuador, 1930-2000”,
y su tesis doctoral “Pasillo ecuatoriano, radio e industrias culturales, 1920-1965: disputas por el mercado de la música y el poder simbólico
en el campo cultural”. Docente de Teorías de la Cultura en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador.
Correo:
m1rodriguez@yahoo.com
Resumen
El presente artículo estudia dos libros del narrador ecuatoriano Esteban Mayorga (Quito, 1977); en el análisis, pone en diálogo dichos
textos con perspectivas sociológicas de la Teoría de la Globalización. La autora sostiene que, Un cuento violento (2008) y Vita frunis (2010),
ejemplifican dos categorías sociológicas vinculadas con los temas de las migraciones y la globalización; en los textos se apreciaría lo que
Vertovec denomina “prácticas transnacionales de intercambio y comunicación”; asimismo, existe un narrador que enuncia claramente
desde la “bifocalidad”. Finalmente, Mayorga reflexiona también sobre las reconfiguraciones de identidad en campos sociales transnacio-
nales.
Palabras clave:
narrativa ecuatoriana, posmodernidad literaria, identidades transnacionales, imaginación desbordada, campos so-
ciales transnacionales.
Abstract
This article studies two books of the Ecuadorian narrator Esteban Mayorga (Quito, 1977); in the analysis, he puts these texts in dialogue
with sociological perspectives of the Theory of Globalization. The author holds that A violent story (2008) and Vita Frunis (2010), illustrate
two sociological categories linked to the issues of migration and globalization; the texts would appreciate what Vertovec calls "transnational
practices of exchange and communication"; there is also a narrator who clearly states from the "bifocality". Finally, Mayorga also reflects
on identity reconfigurations in transnational social fields.
Keywords:
ecuadorian narrative, literary postmodernity, transnational identities, overflowing imagination, transnational social fields.
Recibido: 15-09-2019 • Aprobado: 20-10-2019
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2073
Desde un punto de vista sociológico,
la literatura es una práctica inscrita en un
campo social, que contribuye a modelar
percepciones y narrativas relacionadas con
las identidades. Estos modelamientos han
tenido lugar en escenarios de disputas y
tensiones, en diferentes momentos históri-
cos. Si el filósofo Eduardo Devés Valdés
plantea que “el pensamiento latinoameri-
cano desde comienzos del siglo XIX ha os-
cilado entre la búsqueda de modernización
o el reforzamiento de la identidad”, (2000,
p. 15) podría decirse lo mismo de las bús-
quedas específicamente literarias. En
efecto, desde las décadas finales del siglo
XIX, tendió a focalizarse el valor de la lite-
ratura latinoamericana en relación a sus
aportes para la configuración o reforza-
miento de las identidades en relación con
espacios geográficos, tendiéndose a cir-
cunscribir su impacto dentro de los límites
nacionales y regionales. En el presente en-
sayo analizo, a partir de un estudio de caso
(textos del ecuatoriano Esteban Mayorga),
las posibilidades de mirar a la literatura
como una “práctica transnacional de inter-
cambio y comunicación”, (Vertovec, 2004,
p. 974) que mantiene su incidencia en las
reconfiguraciones identitarias a partir de
las representaciones de migrantes y comu-
nidades transnacionales que puede brindar.
Conocí la narrativa corta de Este-
ban Mayorga en 2010, mientras escribía
una ponencia para el XI Encuentro sobre
Literatura Ecuatoriana Alfonso Ca-
rrasco Vintimilla (Cuenca, octubre de
2011). Allí analizaba los libros de cuentos
ganadores del Premio Nacional Joaquín
Gallegos Lara entre 1990 y 2010, y sus-
tenté que ellos adscribían a tres estéticas:
textos modernos del realismo abierto,
textos posmodernos del realismo fantás-
tico y textos posmodernos de estéticas he-
terogéneas. Entre estos últimos cuatro,
en total se encontraba Un cuento vio-
lento, de Esteban Mayorga (Quito, 1977).
Como contexto, planteé que en los años
80 y 90 se evidenciaron diversas crisis so-
ciales y se apreció la emergencia nuevos
paradigmas; en literatura, en esos os
aparecieron obras que pueden signarse
como posmodernas. En dicha ponencia,
yo sustentaba que el texto de Mayorga
mostraba rasgos de lo que se conoce como
posmodernismo en literatura. (Rodrí-
guez, 2011, p. 3-4) Esa categoría
agrupa a obras que implican auto-
reflexividad y la parodia irónica, (Hut-
cheon, 1998: 11) que ‘prefiere[n] el montaje
a la perspectiva, la intertextualidad a la re-
ferencialidad, el ‘pieza por pieza’ a las tota-
lidades unificadas. Se regocija[n]
excesivamente con el juego, el jolgorio, la
asimetría y hasta el desbarajuste; en suma,
con la emancipación de los sentidos de sus
ataduras a la mera realidad adocenada’.
(Hartley, 1995: 276) Uno de los rasgos clave
para comprender la poética de los posmo-
dernistas es su renuncia o rechazo de ‘todo
intento de llegar a una explicación global
del proceso colectivo histórico o social’;
(Shaw, 2003: 376.) en su defecto, buscan la
postulación de ‘una crisis’. (Ibíd.)
En diálogo con ese trabajo, en el pre-
sente ensayo ampliaré la mirada socioló-
gica a sus escritos, al revisar los dos libros
de Mayorga: Un cuento violento (2008) y
la novela Vita frunis (2010)
1
, que no estu-
dié en la ponencia de 2011. Mi propuesta
Textos y contextos Nº 19
86 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
1 El primer libro obtuvo el Premio Joaquín Gallegos Lara, de cuento, en 2008; el segundo, el Premio Nacional de novela Pablo Palacio,
convocado por el Ministerio de Cultura del Ecuador, en 2009.
es que la literatura de Esteban Mayorga
muestra rupturas con la de los restantes
narradores ecuatorianos de entresiglos en
los siguientes aspectos: se presenta como
una “práctica transnacional de intercam-
bio y comunicación”, (Vertovec, 2004, p.
974) muestra a un narrador que se enuncia
desde la bifocalidad, y reflexiona sobre las
reconfiguraciones de identidad en campos
sociales transnacionales. Aunque eran
cuatro los narradores que cultivaban esté-
ticas posmodernas, solo el texto de Ma-
yorga permitía apreciar, en sus personajes,
las reconfiguraciones identitarias en con-
textos transnacionales, así como un tra-
bajo desde la bifocalidad. De hecho, es el
único de los cuatro mencionados y de
todo el conjunto de dieciocho narradores
ecuatorianos de entresiglos que es mi-
grante. Por esta razón, además de sus mé-
ritos literarios sin discusión, lo he elegido
para el presente estudio de caso.
Empleo en este ensayo la categoría
de campo social, planteada por Peggy Le-
vitt y Nina Glick Schiller, para estudiar las
relaciones sociales en contextos transna-
cionales. Esta categoría supera la idea de
que las sociedades se determinan y cir-
cunscriben principal o exclusivamente
dentro de los límites del estado-nación
2
.
Campo social es, entonces,
un conjunto de múltiples redes in-
terconectadas de relaciones sociales, a tra-
vés del cual las ideas, prácticas y recursos se
intercambian, organizan y transforman de
manera desigual. [...] Los campos sociales
son interacciones estructuradas, abarcado-
ras y multidimensionales, que tienen dife-
rente forma, profundidad y amplitud, y que
son diferenciadas, en la teoría social, em-
pleando términos como organización, insti-
tución y movimiento social”. (Levitt y Glick
Schiller, 2004, p. 1009)
Al desplazar la definición del conti-
nente espacial y centrarla en las redes de
relaciones sociales en las interacciones
estructuradas, es posible reconocer la
existencia de campos sociales nacionales
y campos sociales transnacionales. (Le-
vitt y Glick Schiller, 2004, p. 1009) Adi-
cionalmente, las autoras resaltan las
diferencias entre maneras de estar en un
campo social y de pertenecer a él. Las ma-
neras de estar son las prácticas de los in-
dividuos, sus relaciones con personas,
instituciones y organizaciones, las expe-
riencias que viven en su campo social; son
prácticas, vínculos y experiencias que no
siempre, ni necesariamente, se acompa-
ñan de sentimientos de pertenencia.
Estos existen cuando los individuos o
grupos realizan “acciones concretas y vi-
sibles que marcan pertenencia, tales
como usar una cruz cristiana, una estrella
judía, ondear una bandera o elegir una
particular cocina. Las maneras de perte-
necer unen acción y conciencia del tipo de
identidad que tales acciones significan.”
Concluyen las autoras que “los individuos
en campos sociales transnacionales com-
binan maneras de estar y maneras de per-
tenecer de manera diferenciada, en
contextos específicos”. (Levitt y Glick
Schiller, 2004, p. 1010)
El primer elemento que diferencia
a Mayorga de los restantes narradores es-
tudiados es su trabajo (su ejercicio de
auto-construcción) como escritor, que
puede leerse como una “práctica transna-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 87
Identidades transnacionales e imaginación desbordada …
2 Nacionalismo metodológico es la tendencia a aceptar “el estado-nación y sus fronteras como algo dado, en el análisis social”. (Levitt y
Glick Schiller, 2004, p. 1007)
cional de intercambio y comunicación”. El
antropólogo social Steven Vertovec re-
salta la influencia de la vida transnacional
sobre las vidas diarias de los migrantes y
de las personas de los países de origen:
“‘el surgimiento de unas prácticas sociales
transnacionales y de instituciones […]
crea un campo de sociabilidad e identifi-
cación entre inmigrantes y las personas
del país de origen’. (Itzigsohn and Sau-
cido, citados por Vertovec, 2004, p. 973)
Me parece que el ejercicio de escritores
migrantes, como es el caso de Esteban
Mayorga, puede ser leído también como
otra de estas prácticas transnacionales,
que se inscribe en campos de sociabilidad
e identificación. La influencia sería dialéc-
tica, entre él y los miembros del campo li-
terario específico, así como con aquellos
del campo social, más amplio. En este
sentido, si bien el escritor está realizando
su carrera en EE.UU., mantiene una con-
ciencia de lo que otros escriben en el país
de origen, y desea ponerse en diálogo y en
discusión a partir de sus propios tex-
tos con otros escritores del campo lite-
rario local.
Todos los textos [literarios] que he
publicado los he producido acá, y creo que
el único medianamente importante sería mi
novelita [Vita frunis]. Digo esto porque, es-
pero que resulte incómoda y suponga una
fisura, no la ruptura en el sentido estricto
de la vanguardia y “lo nuevo”, porque de
original no tiene nada (Roussel, Copi,
Pynchon, Aira por citar ejemplos), sino una
fisura en el sentido de darse cuenta de que
hay una narrativa o un discurso agotados en
un contexto específico, y que tal vez es sa-
ludable explorar otras sendas. (Mayorga,
2012)
El escritor se está construyendo a
mismo en un diálogo entre sus textos y los
de otros / de sus pares. Se está constru-
yendo en una experiencia de simultanei-
dad, la cual implica “vivir vidas que incor-
poran actividades diarias, rutinas e
instituciones localizadas tanto en un país
de destino como transnacionalmente”.
(Levitt y Glick Schiller, 2004, p. 1003) En
efecto, trabaja (en su oficio de escritor) y
estudia en el país de destino, pero man-
tiene lazos transnacionales con las comu-
nidades literaria y no literaria del país de
origen. Esos lazos se fabrican y manifies-
tan en su diario oficio de narrador. Busca
el diálogo con este público, y no lo oculta;
al contrario, vuelve explícita la presencia
del lector imaginario, cuando sostiene
que, al escribir, generalmente “uno tiende
a pensar en el público donde el texto será
publicado”. (Mayorga, 2012) Otra mues-
tra del diálogo que se quiere entablar es
el haber editado sus dos libros en Ecua-
dor, luego de haberlos enviado a concur-
sos nacionales. Pero los movimientos se
producen también en sentido inverso: el
que esos libros hayan sido premiados
alude a una incidencia en el campo litera-
rio local; se puede pensar ya en una in-
fluencia mutua: lo que hace un autor
premiado empieza a volverse modelo para
algunos narradores jóvenes; en todo caso,
produce una suerte de mínimo temblor en
el canon literario nacional, en el peor de
los casos. Todo esto puede considerarse y
estudiarse como otra más de las “prácti-
cas transnacionales de intercambio y co-
municación” que menciona Vertovec,
creadoras de campos de identificación
para el migrante y para los habitantes del
país emisor.
El escritor ha dado un paso mayor
de anclaje en la ancha banda limítrofe
del espacio social transnacional, al inser-
tarse en las mencionadas instituciones li-
terarias. No solo ha ganado mayor capital
cultural, sino que ha conseguido instalar
Textos y contextos Nº 19
88 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
su trabajo y su nombre en el canon que
es otro constructo, sí, pero también una
institución de enorme peso, avalado por
los premios obtenidos en concursos litera-
rios nacionales. Al respecto, la noción de
conexiones establece una distinción clave
entre situaciones de simple comunicación,
y otras que implican nculos fuertes, de
carácter institucional, en más de un es-
tado-nación. Levitt y Glick Schiller dicen,
sobre las conexiones: “uno puede tener
amigos, colegas o co-religionarios con
quienes nos comunicamos e intercambia-
mos objetos a través de fronteras, sin en-
trar nunca en contacto con ese otro Estado
u otras instituciones. Pero si pertenecemos
a una Iglesia, recibimos una pensión o re-
alizamos inversiones, […] nuestro ‘pivote’
está anclado en dos o más sistemas legales
y regulatorios, estimulando un mayor sen-
tido de incrustación en el campo social
transnacional y volviendo más duraderas
las conexiones en él.” (Levitt y Glick Schi-
ller, 2004, p. 1012) Esteban Mayorga
formó parte del sistema académico esta-
dounidense (como alumno de un pro-
grama de doctorado, y como profesional),
y también se está insertando en la institu-
cionalidad literaria del Ecuador.
Pero las filiaciones institucionales
son maneras de estar, no necesariamente
maneras de pertenecer. En cuanto a sus
vínculos afectivos, el escritor es estu-
diante regular de la Universidad de Bos-
ton, donde cursa su doctorado en
Literatura, en efecto; pero no tiene rela-
ciones de pertenencia con ésta ni con nin-
guna de las cuatro universidades en que
ha estudiado, en Ecuador y en EE.UU.; no
lo atan la Academia, ni sus redes de
poder. Su pertenencia lo ha dicho está
del lado del ejercicio como escritor. Sus
lazos afectivos transnacionales son fami-
liares, de amistad y de orden cultural (con
las instituciones y la crítica literaria local,
que es también una institución); a través
de estos vínculos él se reafirma como
parte de la comunidad transnacional de
escritores y lectores de Ecuador y de la re-
gión. Estos vínculos generan expectativas
en él (que “no son románticas ni horripi-
lantes”): sabe que pertenece “a la tradi-
ción literaria del Ecuador, lo quiera o no,
y eso no es ni malo ni bueno, sino un
azar. (Mayorga, 2012) Lo importante
para él es ser escritor, estar en diálogo con
sus pares; tiene claro y lo manifiesta
que su s fuerte identidad es ésta, la que
se juega en la literatura. Los acercamien-
tos con instituciones culturales del país y
su confesada preocupación por la escri-
tura, dejan en claro cuál es su verdadera
pertenencia: “toda la energía toda, todo el
esfuerzo todo, desde de mañanita hasta
de noche, debe estar en leer y escribir
cada vez mejor.” (Mayorga, 2012)
En cuanto al tema de la identidad,
la construcción narrativa de su propia
vida (que realiza Esteban Mayorga), por
un lado, y los posicionamientos de los na-
rradores de sus historias y los de sus per-
sonajes, por otro, pueden ser vistos como
dos niveles de referencialidad que se mez-
clan e influyen mutuamente, y que contri-
buyen a las reconfiguraciones identitarias
en la modernidad desbordada: la que
toca al autor y a sus lectores transnacio-
nales. “Las experiencias que están en
[mis] textos son todas ficticias aunque en
ocasiones puedan tener un referente que
en el imaginario sea ‘real’. La cosa es no
saber cuál es cuál y habitar ese umbral:
para es más valioso morar en la fron-
tera”: (Mayorga, 2012) ase construye el
escritor Esteban Mayorga: en sus propios
textos, en la ancha frontera entre realidad
e imaginación, en la vida transnacional y
en la escritura.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 89
Identidades transnacionales e imaginación desbordada …
Aún cercana a las reflexiones de
Vertovec, paso a la segunda diferencia
entre los textos de Esteban Mayorga y los
del resto de escritores ecuatorianos de en-
tresiglos, estudiados en la ponencia.
Quiero analizar el hecho de que, en varios
de sus cuentos y en su novela, muestra
narradores que se enuncian desde la bifo-
calidad. Ya no me refiero al escritor lla-
mado Esteban Mayorga, sino a un
constructo literario: la función “narra-
dor”, que relata o presenta las historias en
esos textos. Por otro lado, al analizar
desde la bifocalidad, se ha modificado el
punto de vista: este concepto ya no hace
énfasis en las estructuras (nivel macro del
análisis), sino en las subjetividades, el
pensamiento y el comportamiento coti-
dianos de los “sujetos transnacionales”
(nivel micro).
La bifocalidad es una herramienta
conceptual que nos aproxima a “las subje-
tividades, las motivationes, significados y el
lugar de las personas como agentes del
cambio” de sus propios mundos sociales,
con la mediación o en el contexto de la vida
transnacional. (Vertovec, 2004, p. 973-
974) Llamado también “marco de referen-
cia dual”, “habitus del transnacionalismo
migrante”, el concepto de bifocalidad hace
referencia a la condición cognitiva y emo-
cional que relaciona “de manera simultánea
e inextricable el aquí y el allá del migrante
transnacional. (Cfr. Vertovec, 2004, p. 975)
Los sentidos imputados al aquí (la prospe-
ridad o la seguridad económica que el mi-
grante fue a buscar), y al allá (sentimientos
y vínculos identitarios individuales y socia-
les, así como con la espiritualidad, atribui-
dos al país de origen), pueden desplazarse
en variadas y cambiantes configuraciones,
para los migrantes transnacionales.
Comenzaré con el análisis del narra-
dor de Vita frunis. La bifocalidad es uno de
los elementos que llama primero la aten-
ción en esta novela: en el discurso del na-
rrador y en la sintaxis de Fruno, como
personaje. Es un estadounidense, sin em-
bargo, y no un migrante transnacional.
Este personaje se convierte luego en escri-
tor, pero son claras sus distancias y dispu-
tas con la academia y el status quo. Dicho
sea de paso, la posición del narrador de va-
rios cuentos del primer libro de Mayorga,
es similar: desconfiando del reconoci-
miento canónico, concediendo a la litera-
tura, como único valor, el placer que otorga
con la lectura y con el oficio de escribir.
Respecto de la bifocalidad del narra-
dor, es interesante el planteamiento de que
las naciones y sus límites no desaparecen
para el individuo: más bien mira la nación,
la vive y se relaciona con ella de otra ma-
nera. El narrador escribe para un público
ecuatoriano, ciertamente (de manera con-
tinua le lanza miradas cómplices: con la
mención de comidas u objetos muy arrai-
gados en las costumbres de los ecuatoria-
nos, el empleo de expresiones como
“¡chugcha!” y muchas otras frases). Pero
no es en absoluto un texto principal o ex-
clusivamente dirigido a ecuatorianos: se
ambienta en EE.UU. (en Turpento y en
Boston, ciudad que le representa para el
narrador un amor contradictorio: habla su
gente, sus parques, sus problemas de esta-
cionamiento); se desplazan por carreteras
estadounidenses, polemiza sobre lo discri-
minatorio del acceso a las tarjetas verdes;
retrata a empleados de tiendas, bibliotecas
y hospitales estadounidenses; realiza co-
mentarios sobre el presidente de EE.UU.,
sobre los mormones. Y, a pesar de todo
ello, tampoco es un texto principal o exclu-
sivamente dirigido a estadounidenses. Se
trata, me parece, de un narrador clara-
mente anclado en la bifocalidad, con un
aquí y un allá completamente resignifica-
Textos y contextos Nº 19
90 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
dos, acaso incluso indiferenciados en algu-
nos momentos, contribuyendo a la confi-
guración de la comunidad de sentimientos
de la que se hablará más adelante.
Aún hay más, sobre el marco de re-
ferencia dual de Fruno. Si bien él no es
migrante, muchos de los personajes con
quienes se relaciona lo son; varios de
ellos no tienen documentos en regla y –al
igual que muchos otros nacidos en
EE.UU., con quienes también se cruza-
desempeñan actividades al margen de la
ley. Fruno, como narrador, describe así a
un ecuatoriano, que luego le vende algo
de enorme carga simbólica: una cédula de
identidad falsa.
Conversamos más rato y el ecuato-
riano histriónicamente hablaba para no ca-
llarse jamás, hablaba de su país todo el
tiempo y no daba cabida a rupturas o des-
cansos, cosa que daban ganas de acometerle
a golpes; y entre otras cosas habló del Rui-
señor de América, de las playas y alturas, de
un tal César Verduga que era su pariente, de
un pueblo llamado Patate, del veneno para
ratas Racumín, de un lugar llamado la Casa
del Amortiguador, de una tal Marián, de la
Óptica Chacón que era de su tía, de un tal
licenciado Duplein, de las cocinetas Hot-
point, de comidas varias como ceviche de
concha, hallullas, granizados, espumillas,
frunas, canguil, empastados, aplanchados,
bebas, pinol, colada morada y nimiedades
de diversa índole que a me mataron del
aburrimiento. (Mayorga, 2010, p. 26)
En otro momento, reaparece este
personaje, con su amigo mexicano. El
ecuatoriano lleva su identidad a cuestas,
y ella lo tortura, según la perspectiva de
Fruno:
[…] Durante el recreo compré unas
papas fritas y el ecuatoriano, el mexicano y
yo, conversamos. El ecuatoriano dijo:
-Sabes que yo en el Ecuador soy co-
nocidazo primero porque soy buen puñete,
la gente me conoce como el mejor puñete de
Quito; segundo porque tengo un bar al cual
solo entramos los selectos; tercero porque
soy el campeón nacional de enduro y tengo
una KTM.
-No jodas, fascinante, respondí.
Después el ecuatoriano sacó un
sándwich de atún de una funda de plástico
y después sacó otra funda de plástico y un
sorbete; le pregunté que qué llevaba en la
segunda funda.
-El jugo, me respondió.
Me percaté que el ecuatoriano traía
su Ecuador metido y pudriéndole el cuer-
pito. (Mayorga, 2010, p. 60-61)
Al igual que ocurrcon el trabajo
del lenguaje, podría decirse que el narra-
dor de Vita frunis realiza una suerte de
síntesis identitaria: funda para sí una
identidad transnacional, desde cuyo cen-
tro realiza aproximaciones intensas y dis-
tanciamientos entre ambos polos
identitarios”, sufriendo y gozándolos a
ambos sin anclarse en ninguno, decons-
truyendo sus esencias, hibridándolos.
El estadounidense Fruno habla como
ecuatoriano, pero no es el único. En los dos
libros de Mayorga, buena parte de los per-
sonajes extranjeros y migrantes se expresan
y comunican empleando “ecuatorianis-
mos”: “Hans dijo simón loco y Mich dijo ya
pues ñaño, en alemán”; (Mayorga, 2008, p.
11) pululan frases y expresiones como
“harás durar”, “perro runa”, “amigos de
chupe”, “¡Jesusito!”, “¡Qué rica bestia!”, en
personajes de diversas nacionalidades, y se
leen con absoluta naturalidad.
Lo que llama la atención es que este
lenguaje plagado de modismos de un país
en particular resulte verosímil, tanto como
la manera de pensar, sentir y de compor-
tarse de dichos personajes. Acaso porque
muchas particularidades culturales ahora
nos resultan familiares, con las comunica-
ciones globalizadas. Acaso porque Fruno
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 91
Identidades transnacionales e imaginación desbordada …
condensa un sustrato común, que vuelve
posible que nos reconozcamos en él, en
sentires y actitudes humanos. La comuni-
dad de sentimientos a la que alude Appa-
durai (2001: 23) se conforma,
precisamente, al socializar las experiencias,
que dejan así de ser individuales o esencia-
lizadas, para transformarse en grupales,
construidas, redefinidas: “parte de lo que
los medios de comunicación de masas
hacen posible [y también la literatura], pre-
cisamente a raíz de producir condiciones
colectivas de lectura, crítica y placer, es lo
que en otra oportunidad denominé comu-
nidad de sentimientos […], que consiste en
un grupo que empieza a sentir e imaginar
cosas en forma conjunta, como grupo.”
(Appadurai 2001, p. 23) En este caso, la
abundancia de representaciones proceden-
tes de diversas partes del planeta parece
configurar no solo aquella comunidad de
sentimientos, sino claves comunes de len-
guaje; estas claves o resortes nos traen de
regreso a sentimientos básicos, nos vuelven
capaces de ser solidarios con desconocidos
habitantes de las antípodas, nos sensibili-
zan para abrirnos y mirarnos en ellos: el
trabajo de la imaginación, el trabajo del
lenguaje, allí reunidos.
Un aspecto adicional (pero no
menos importante) de la sintaxis del per-
sonaje Fruno tiene que ver con el oficio
del escritor, tema común a sus dos libros.
Este personaje mantiene una tensión cog-
nitiva, centrada en un problema existen-
cial; si bien banaliza y quita peso a su
propia existencia, ésta cambia de curso
mediante el trabajo de la imaginación,
plasmado en la literatura. No se trata del
antiguo “encontrar sentido a su vida, a
tras del arte”, pues la perspectiva del
narrador respecto de “su historia perso-
nal” y de su literatura es desengañada,
burlona, carnavalesca.
Desde ese punto de vista, él riza do-
blemente el rizo: en un primer nivel (el
del narrador) se realiza la ntesis cultu-
ral; en un segundo nivel (la secuencia de
eventos que configuran la vida del perso-
naje) se presenta el trabajo de la imagina-
ción para reconstruir la vida y la narrativa
de la propia vida; ambivalencia y negocia-
ción entre realidad e imaginación; ambi-
valencia y negociación en la construcción
identitaria.
Acaso el final de Vita frunis tiene
algo de triste, en la medida en que Fruno
“ahora escribe en serio”, ha ganado reco-
nocimiento, se ha casado: ¿es una nueva
reconfiguración identitaria individual, o
es que acaso ha plegado a los valores del
mercado, que apuntan a cercarlo, a que
renuncie a su autonomía, a regularlo a
tras de las instituciones literarias? El
final es abierto, y no es posible saber si el
personaje se mantiene en la resistencia.
Vertovec planteaba que “los trabajos
[de la bifocalidad] son claramente discer-
nibles en las prácticas sociales y transmi-
tidos en las narrativas individuales”.
(2004, p. 977) En el caso que analizamos,
se trata de unas narrativas que tienen un
rasgo particular: son literarias. Y en ellas
se realiza un trabajo orientado a los lecto-
res orientado a los escritores. En efecto, a
través de los personajes literatos, el narra-
dor propone –implícita, y a veces explíci-
tamente- su poética, su noción de lo
literario, la función y el valor de la litera-
tura en la vida de quien narra: eso la
vuelve una novela en la que muchos escri-
tores pueden encontrarse, o bien, con la
que pueden discrepar; propone nociones
que desacralizan la visión de la literatura
como un arte de élites en el que ellas pue-
den verse reflejadas, una suerte de ilumi-
nación o una producción vinculada a
(¿atrapada en?) la Academia. En cierto
Textos y contextos Nº 19
92 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
modo, democratiza la literatura: desde el
juego irreverente, la retorna a sus raíces
populares, ancladas en los márgenes socia-
les, acaso recordando la ironía, los excesos
y el humor escatológico de Rabelais no-
ción de lo literario, por cierto, con la que
ciertos sectores institucionalizados discre-
paron antes y siempre discreparán, rabio-
samente. Con este comentario cierro el
planteamiento de que, en la línea de otras
narrativas y sin perder su carácter espe-
cífico de arte y de oficio, la literatura
contribuye a reconfigurar (a base del tra-
bajo de la imaginación) las percepciones y
las narrativas-otras relacionadas con la ha-
bilitación de nuevos espacios sociales.
Finalmente, el tercer rasgo que di-
ferencia a Mayorga de los restantes narra-
dores de entresiglos es que, a través de
sus personajes, reflexiona sobre las recon-
figuraciones de identidad en campos so-
ciales transnacionales. Según se comentó
antes, Mayorga representa en sus libros la
vida transnacional de emigrantes de Mé-
xico, Ecuador, Bolivia, China, EE.UU.,
Alemania, Bangladesh, etc., con énfasis
en las subjetividades de estos personajes.
El sociólogo jamaiquino Stuart Hall
nos recuerda la inserción histórica de
toda tensión o disputa, al reflexionar
sobre identidades. Se trata de complejos
y conflictivos procesos que tienen lugar en
contextos transnacionales; puede aspi-
rarse muchas veces al equilibrio de la vi-
sión cosmopolita, pero se mantiene en el
terreno inestable de la frontera: “para
para la mayoría de nosotros, el cosmopo-
litismo ha implicado una relación conti-
nua con la cultura de nuestra familia. Uno
[...] valora el momento en que los dejó,
pero sabe que a medida que los deja ellos
siguen siendo su apoyo. Continúan siendo
lo que uno es. Uno no podría ser lo que es,
sin esa lucha, tanto para defenderlos
como para salir de ellos”. (Hall, 2002, p.
30) Esta doble lucha se manifiesta con
claridad en la configuración de varios per-
sonajes migrantes de los textos de Ma-
yorga. Tomemos, por ejemplo, parte de
un monólogo que consta en “La vida de
Silvia Blanco”, de Un cuento violento.
Hija de mexicanos pobres (albañil y cos-
turera), el personaje relata: “mis padres
solo cruzaron la frontera para que yo na-
ciera en EE.UU.”. (Mayorga, 2008, p. 64)
Yo, porque nací en Los Ángeles, era una
ciudadana estadounidense, pero mi familia era
toda mexicana así que les dije que me quedaba
y no por qué les dije braceros infames (tuve
un lapsus brutus). Y ahora que lo pienso, por
tener esos benditos papeles creo que me sentía
víctima perenne del ostracismo fruto de la envi-
dia o solamente del propio ostracismo porque
mis primos me decían lárgate al norte, mis com-
pañeros de la escuela, lo mismo, mis compañe-
ros de la prepa, lo mismo, mi hermano, lo
mismo […]. Pero yo les decía: no, a me en-
canta México y acá me quedo. Ahora me río de
misma porque vivo acá (estoy escribiendo en
mi dormitorio de la universidad en Salt Lake
City) más de 7 años y no vuelvo a México ni aun-
que me paguen millones y me rueguen”. (Ma-
yorga, 2008, p. 67)
Resulta clara la oscilación, no
exenta de contradicciones, entre el aquí y
el allá, el antes y el ahora, el inglés y el es-
pañol, los lapsus y los afectos. Es el inicio
de las memorias de Silvia.
Stuart Hall pone énfasis en que la
construcción de las identidades se realiza,
ineludiblemente, en el lenguaje: “Precisa-
mente porque las identidades se constru-
yen dentro del discurso y no fuera de él,
debemos considerarlas producidas en
ámbitos históricos e institucionales espe-
cíficos en el interior de formaciones y
prácticas discursivas específicas, me-
diante estrategias enunciativas específi-
cas”. (Hall, 2003 [1996], p. 18) Silvia
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 93
Identidades transnacionales e imaginación desbordada …
Blanco escribe el relato de su vida, y en
este ejercicio otorga sentido a los frag-
mentos de su historia; al reunirlos, ella
construye su identidad –una representa-
ción, siempre mediada por el discurso-.
Pero lo novedoso de este trabajo psíquico
de la imaginación, es que en él se conju-
gan recuerdos e imágenes, paisajes y re-
latos, ficciones y vivencias de personas de
otros países que ha conocido:
La primera vez [que viajé en avión] la
recuerdo claramente, al lado mío había una
rusa guapísima que leía un libro de turismo
con tranquilidad y con un lápiz en su mano
derecha. La rusa en contra de todo pronós-
tico hablaba un español que te mueres, es
decir, impecable. La rusa parecía reportera y
parecía una lindura y era una belleza, y yo
asumo que era de lo más aventurera porque
parecía que había viajado por todo el mundo.
Me cayó muy bien y me dije Silvia Blanco tú
vas a ser como la rusa y viajar y leer libros de
viaje y volar en aviones”. (Mayorga, 2008, p.
73-74)
El trabajo de la imaginación re-
fuerza los propios sueños, los deseos de
alejarse de la historia previa, de ser al fin
aquella persona que uno soñó: “Y estas
imágenes […] me llevan a terminar mi re-
lato y pensar en la marisma [del pueblo]
y en que tengo una gran suerte porque ni
las gaviotas, ni la Caballo Rápido, ni la
rusa, ni la sangre, ni mi hermano el feo,
ni el idioma, ni mi papá alcohólico, ni mi
ojo, ni mi pobreza, ni nada ni nadie, ha
podido disminuir mi interés y capacidad
de escribir estas memorias y de soñar en
ser doctora y de ser, por decirlo así, un ser
maravilloso.” (Mayorga, 2008, p. 81)
Pero si la mexicana Silvia Blanco al-
canza a re-armar su identidad, la historia
de Devendra Canchi, emigrante bengalí,
constituye el ejemplo en sentido contra-
rio: a pesar de que conoce el idioma y do-
mina el oficio de la escritura (es un apro-
vechado estudiante de literatura en la
Universidad de Vancouver), no logra co-
municarse, ni puede construir una narra-
ción de mismo que lo satisfaga. Puesto
que su acento extranjero era objeto de
burlas, decidno hablar; su vida social
“real” derivó en un fracaso, todo lo con-
trario del personaje que representaba en
su vida “virtual”:
En los videojuegos fue el bengalí más
asiduo y ganador competo de toda prueba
que le pusieran por delante. En uno de sus vi-
deojuegos tenía que completar misiones. La
primera era robarse un carro y matar al con-
ductor a navajazos, la segunda era robar un
banco con el carro robado y matar a la cajera
a tiros, la tercera misión era la más difícil
puesto que tenía que comprar un perro, en-
cariñarse y después matarlo a machetazos y
comérselo […]. Obtuvo el puntaje más alto en
el videojuego y empezó a tener admiradores
en el Internet por su desempeño. Lo adora-
ban por matar. Esto es verdad también. (Ma-
yorga, 2008, p. 29)
Devendra Canchi estaba roto y
pese a que su oficio eran las letras no
logró articular con éxito memoria alguna
que recompusiera los fragmentos. “Esa
‘introducción’ de sentido [en la narración
propia] ha sido llamada ‘construcción de
la identidad’. El peregrino y el mundo se-
mejante al desierto por el que camina ad-
quieren su sentido juntos, y cada uno a
través del otro.(Bauman, 1996, p. 46)
También podría decirse que el sentido
que Canchi logró articular fue, precisa-
mente, el de la búsqueda de la destruc-
ción: en ella se encontró y se clausuró.
Dice el narrador, del emigrante Canchi:
“empezó a escribir lo s que pudo en sus
clases de narración creativa. Primero poe-
mas que no eran tan malos, pero que te-
nían un talante violentísimo. Yo he leído
Textos y contextos Nº 19
94 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
un par de estrofas y no puedo pasar de la
segunda (uno debe ser muy valiente para
poder leer la poesía de Devendra Canchi).
Como proyecto de su clase, debía escribir
dos obras de teatro y escribió solamente
una de un solo acto. […] A estas obras no
las he leído completas y ni quiero saber
cómo terminan” (Mayorga, 2008, p. 30)
El final de la vida de Devendra fue
una performance, escrita con sangre en las
aulas de la universidad: en el mismo tono,
con la misma estética del ensañamiento, de
la inestabilidad y la fragmentación. El día
de la matanza de sus treinta compañeros,
mostró la frialdad usual, similares parsi-
monia y cálculo de su rutina; realizó in-
cluso una lista previa de sus actividades:
“Matar a todos los ocupantes del edificio T;
comprar vaselina; suicidarme” (Mayorga,
2008: 32). Y lo cumplió todo, mantenién-
dose hasta la última escena en la ruptura y
las narrativas desbordadas. Pero estos ras-
gos de Devendra no son exclusivos de él;
formarían parte de una común “manera de
estar” en el mundo posmoderno: Zigmunt
Bauman recuerda que, si la modernidad
fue un tiempo signado por la búsqueda im-
periosa de la firmeza y la identidad, la
preocupación posmoderna se afinca sin de-
nuedo en la no-permanencia: “La moder-
nidad construía en acero y hormigón; la
posmodernidad construye en plástico bio-
degradable”. (1996, p. 41)
Otro cuento de Mayorga, Los dos
amigos”, narra la vida del varo Hans y
del alemán Mich; ambos nómadas, cada
uno había recorrido diversos países de Eu-
ropa antes de juntarse y de montar un es-
pectáculo circense de magia y
domesticación de felinos. Trabajaron en
transatlánticos, casinos, cabarets y teatros,
de diferentes categorías, hasta que uno de
ellos falleció. En la historia de esos perso-
najes encontramos hálitos del turista y el
jugador, representaciones empleadas por
Zigmunt Bauman para reflexionar sobre
los contrastes entre la vida moderna y la
posmoderna: “Así como el peregrino fue la
metáfora más adecuada para la estrategia
de la vida moderna preocupada por la so-
brecogedora tarea de la construcción iden-
titaria, el paseante, el vagabundo, el turista
y el jugador proponen en conjunto, a mi
juicio, la metáfora de la estrategia posmo-
derna, motorizada por el horror a los lími-
tes y la inmovilidad”. (1996, p. 53) En la
construcción de los personajes, en la his-
toria y en la estética es posible identificar
una tesitura que rompe con los afanes mi-
méticos del realismo decimonónico:
El tono bufo [del narrador] no cambia al des-
cribir el ataque y muerte de Mich, por el tigre del es-
pectáculo. El leit-motif del cuento es lo borroso de
los límites que separan a la realidad de su represen-
tación: “El tigre se metió por detrás del escenario con
Mich colgando (cual fantoche) de su hocico el pú-
blico estalló. Y a pesar de que el estropicio era rojo y
abundante en el escenario, aplaudieron harto, largo
y tendido”. Resaltan el culto fetichista del espectá-
culo y la mascarada, la teatralización, la pérdida de
las nociones del horror y del valor de la vida. (Rodrí-
guez, 2011, p. 12)
Es la visión posmoderna, represen-
tada en personajes jugadores, turistas y va-
gabundos.
Con ello, finaliza este ensayo. Se ha
revisado algunos elementos de la litera-
tura del narrador Esteban Mayorga: as-
pectos centrados en la auto-construcción
del escritor, en la bifocalidad del narra-
dor, y en la representación de los conflic-
tos identitarios de los personajes
migrantes. En este ensayo, más que la
perspectiva estética, me ha interesado
leer la escritura de Mayorga como una
“práctica transnacional de intercambio y
comunicación”, a la luz de conceptos de la
Teoría de la Globalización.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 95
Identidades transnacionales e imaginación desbordada …
BIBLIOGRAFÍA
A
ppadurai, Arjun (2001a). Aquí y ahora”. En La modernidad desbordada. Dimensiones culturales de la globalización: pp. 17-
38. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica de Argentina.
____ (2001b). “Paisajes étnicos globales apuntes e interrogantes para una antropología transnacional”. En La modernidad
desbordada. Dimensiones culturales de la globalización: pp. 63-79. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica de
Argentina.
Bauman, Zygmunt (2003) [1996]. “De peregrino a turista, o una breve historia de la identidad”. En Cuestiones de identidad
cultural, Stuart Hall (comp.): pp. 40-68. Buenos Aires: Amorrortu.
Devés Valdés, Eduardo (2000). “Introducción”. En El pensamiento latinoamericano en el siglo XX. Entre la modernización y la
identidad. Tomo 1. Del Ariel de Rodó a la CEPAL (1900-1950): pp. 15-21. Buenos Aires / Santiago de Chile: Biblos /
Centro de Investigaciones Diego Barros Arana.
Hall, Stuart (2002). “Political Belonging in a world of multiple identities”. En Conceiving Cosmopolitanism. Theory, Context
and Practice, pp. 25-32. Steven Vertovec y Robin Cohen (edits.). Londres / Nueva York: Oxford University Press.
____ (2003) [1996].¿Quién necesita identidad?” En Cuestiones de identidad cultural, Stuart Hall (comp.): pp. 13-39. Buenos
Aires: Amorrortu.
Hartley, John (1995). “Posmodernismo”. En Tim O’Sullivan y otros, Conceptos clave en comunicación y estudios culturales,
Buenos Aires, Amorrortu.
Hutcheon, Linda (1988). A Poetics of Postmodernism: History, Theory, Fiction, New York / London: Routledge.
Levitt, Peggy and Nina Glick Schiller (2004). “Conceptualizing Simultaneity: a Transnational Social Field Perspective”. En In-
ternational Migration Review, Vol. 38, No. 3 (Fall 2004): pp. 1002-1039.
Mayorga, Esteban (2008). Un cuento violento. Quito, El Conejo.
____ (2010). Vita frunis. Quito: Ministerio de Cultura del Ecuador.
____ (2012). Entrevista realizada por Martha Rodríguez Albán, a través de correo electrónico. Quito / Boston, mayo de 2012.
Moraga R., Jorge (2012). “Hannerz y Appadurai: la transnacionalidad ¿anda suelta?” Revista de Ciencias Sociales (Cl), (28)
[fecha de Consulta 10 de Septiembre de 2019]. ISSN: 0717-2257. Disponible en
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=708/70824554012
Rodríguez Albán, Martha (2011). “Modernidad narrativa y posmodernismo en el cuento ecuatoriano de entresiglos (1991-
2010)”. Ponencia presentada en el XI Encuentro sobre Literatura Ecuatoriana Alfonso Carrasco Vintimilla, celebrado
en Cuenca, del 18 al 22 de octubre de 2011.
Shaw, Donald L. (2003) [1981]. “Hacia el posmodernismo”, en Nueva narrativa hispanoamericana. Boom. Posboom. Posmo-
dernismo: pp. 325-377. Madrid, Cátedra.
Vertovec, Steven (2004). “Migrant Transnationalism and Modes of Transformation”. En International Migration Review Vol.
38, No. 3 (Fall 2004): pp. 970-1001.
Textos y contextos Nº 19
96 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
Noviembre 2019 - Abril 2020 97
La innombrable: exilio e infancia queer en la obra literaria de …
Lo innombrable: exilio e infancia queer
en la obra literaria de Eugenia Viteri
The unnameable: queer exile and childhood
in the literary work of Eugenia Viteri
Sandra Elizabeth Carbajal García
Magíster en Literatura hispanoamericana y ecuatoriana, Magíster en Educación Superior, Licenciada en Ciencias de la Educación. Cursa
estudios de doctorado en Literatura y estudios críticos, en la Universidad Nacional de Rosario-Argentina. Docente en Educación Superior
en cátedras como: Didáctica del Español, Semántica y Léxico, Sociolingüística, Gramática del Español, entre otras. Tiene experiencia en
proyectos educativos y en la producción de textos académicos y literarios. Ha publicado varios artículos en revistas indexadas y en edito-
riales de prestigio académico.
Correo:
secarbajal@uce.edu.ec
Resumen
La palabra de Eugenia Viteri se inscribe en el ámbito literario de los años 1950. En su obra se advierte la reivindicación de lo abyecto, lo
queer (adjetivo en inglés que se traduce como “raro”, extraño”, lo que no se puede nombrar), lo que la sociedad rechaza y reprime. En
ese espacio de la exclusión se configura la condición del exiliado que se presenta atravesado siempre por la pérdida o por la ausencia de
aquello que se ha amado: la Patria, la familia, la infancia, la pareja. En la primera parte de este artículo se introduce, de manera breve, el
tema de lo queer (identidades sexuales disidentes) en la literatura ecuatoriana, cuestión que ha estado presente hace, al menos, un siglo
aproximadamente, lo que desdice de aquel lugar que nos ha ubicado como “sociedad tan conservadora. Después se analiza la figura del
exiliado en relación con la homosexualidad femenina en A noventa millas, solamente (1969), donde se enfatiza en la idea del fracaso de
la utopía del “Nuevo Mundo” que caracterizó a la juventud militante de los años 1960. Finalmente, se aborda las figuraciones de la
infancia queer en el cuento Florencia (1977), donde se deja entrever el paralelismo entre la figura del exiliado y la de la mujer homosexual.
Palabras clave:
literatura queer, exilio, extranjería, infancia, homosexualidad
Abstract
The word of Eugenia Viteri is part of the literary field of the 1950s. In her work the meaning is noted for claiming the abject, the queer
(referring to the English adjective that translates as "weird", "strange"), what that society rejects and represses. In this space of exclusion,
the condition of the exiled is configured. In the first part, the subject of the queer in Ecuadorian literature is briefly introduced, an issue
which has been present for at least a century or so, which indicates the place that It has placed us as "such a conservative society." Then
the exiled figure is analyzed in relation to female homosexuality in A ninety miles, only (1969), where the idea of the failure of the utopia
of the “New World” that characterized the militant youth of the 1960s is emphasized. Finally, the queer childhood figurations are approa-
ched in the story Florencia (1977), where the parallelism between the figure of the exiled and that of the homosexual woman can be
seen.
Keywords:
queer literature, exile, foreigners, childhood, homosexuality
Recibido: 15-09-2019 • Aprobado: 30-10-2019
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2074
Lo queer en la literatura ecuatoriana
Que la sociedad ecuatoriana es con-
servadora es un criterio que a menudo cir-
cula en el ámbito académico, artístico y
cultural del país, lo que sugiere pensar que
su literatura también lo es. Sin embargo,
cuando nos adentramos a explorar temas
disidentes nos encontramos con algunas
“novedades” (origen, momento fundante)
que desdicen, en algún sentido, de aquel
lugar común en el que nosotros mismos
nos hemos posicionado al momento de va-
lorar nuestra historia literaria. Hay un
tema tabú que desacraliza los significados
sagrados (ortodoxos, doctrinales) y que
censura el sistema de “valores” de una so-
ciedad conservadora: la homosexualidad.
La sociedad en general, no solamente la
ecuatoriana, se ha empeñado en ocultar,
excluir y “avergonzar a un grupo social
minoritario conformado por los y las ho-
mosexuales, quienes condensan las carac-
terísticas de lo impermisible, lo vil”, lo
“anormal” (cuerpos abyectos) de un orden
heterosexual hegemónico.
Si bien, la homosexualidad no ha
sido un tema constante en la literatura
ecuatoriana, este ha sido abordado, aunque
de manera discontinua pero muy proble-
mática, mucho antes de lo que se podría
pensar en una sociedad conservadora
como la ecuatoriana. El crítico Raúl Se-
rrano Sánchez, en 2013, publicó una anto-
logía de cuentos, Cuerpo adentro. historias
desde el clóset, trabajo que presenta a un
conjunto de autores y autoras ecuatorianos
que, durante el siglo XX y hasta la actuali-
dad, han tratado este tema. En su investi-
gación marca un inicio con el cuento Un
hombre muerto a puntapiés de Pablo Pa-
lacio, publicado en 1926 en la Revista qui-
teña de vanguardia Hélice. Presenta así
alrededor de 30 escritores que hasta el año
2013 habrían problematizado esta temática
desde la ficción.
Entre los antologados figuran seis
mujeres
1
(siempre son menos en número)
que abordan la problemática de la homo-
sexualidad en sus cuentos, y solo una de
ellas, Eugenia Viteri, lo hace específica-
mente con la homosexualidad femenina,
temática que, si bien pertenece al campo de
los estudios queer, adquiere su especifici-
dad dentro de “el difícil juego, el cruce y la
desestabilización de las identificaciones
masculinas y femeninas de la homosexua-
lidad” (Buttler 2002, 336).
Sabemos que en una antología no
están todos los que son; así, por citar un
ejemplo, señalo a Sonia Manzano Vela
2
quien también confronta el tema de la ho-
mosexualidad femenina en su primera no-
vela Y no abras la ventana, todavía (1993),
posteriormente en su cuento “George”
(1999) y también en su “primera novela
lesbiana”, Eses Fatales
3
(2005), lo que
permite pensar en esta temática como eje
transversal de su producción. Así como su-
cede con Sonia, es posible descubrir a otros
autores en cuya producción literaria se
pueden leer otras formas de abordaje y de
Textos y contextos Nº 19
98 Noviembre 2019 - Abril 2020
SANDRA ELIZABETH CARBAJAL GARCÍA
1 Hago esta puntualización en relación con el análisis que puede derivarse en torno a la condición de la escritora en el país en el marco
del sistema patriarcal.
2 Me interesa puntualizar el nombre de esta autora porque mi trabajo de investigación comprende su producción narrativa.
3 Digo novela lesbiana en alusión a lo que Cristina Rosas (personaje), que figura a la mujer escritora en el proceso de escribir Eses Fatales,
manifiesta cuando se propone escribir su primera y quizá última novela lesbiana, y también porque la estructura de Eses Fatales gira
en torno al tema del lesbianismo. Cristina Rosas dice: “…: por fin he podido romper mi botella de champagne sobre la quilla balanceante
de mi primera, y quizá mi última, novela lesbiana” (Eses Fatales, p. 20)
problematización de una temática que, tal
como se colige del trabajo investigativo de
Raúl Serrano, ha estado presente en nues-
tra literatura desde casi un siglo atrás.
Por lo anterior, me planteo hacer un
breve recorrido por la obra de Eugenia Vi-
teri, prominente representante de la litera-
tura escrita por mujeres en el Ecuador,
para señalar momentos de su narrativa en
los que la homosexualidad femenina
emerge, y para abordar dicho tema en re-
lación con la figura del exiliado y las figu-
raciones de infancia.
Exilio y homosexualidad en A noventa millas,
solamente
Lejos de ellos, con la barrera del inglés:
unas cuantas frases conocidas en la escuela no re-
suelven el miedo que se hace hondo minuto a mi-
nuto. Inconscientes, perdidos, lejanos, sus labios se
encuentran murmurando: mother, father, mother,
father, mother, mother… mamaaá.
Eugenia Viteri
A noventa millas, solamente
Los primeros indicios que encuentro
sobre la homosexualidad femenina en la
obra narrativa de Eugenia Viteri, están pre-
sentes en su primera novela, A 90 millas,
solamente, publicada en 1969. En el sen-
tido de la emergencia de su novelística se
encuentra la idea de origen, momento fun-
dante, que se asocia con la idea del naci-
miento de una obra y por lo tanto con la
infancia. Además, se trata de una novela de
exilio: Eugenia la escribe durante el tiempo
en que vive en Cuba donde se había exi-
liado junto a su esposo Pedro Jorge Vera
4
y la trama se refiere a la vida de los exilia-
dos cubanos y latinoamericanos en Miami.
La figura del exiliado es amplia en la
obra. Los personajes discurren entre el re-
cuerdo de aquello que se ha perdido y la es-
peranza por recuperar lo que les ha sido
arrebatado: el país de origen, los bienes, la
familia, la infancia, la persona amada. Los
hechos, que se desarrollan en Cuba y en
Miami, se presentan en el contexto de la re-
volución cubana. El recuerdo de la infancia
y la condición del exiliado atraviesan el
drama de los personajes. Elisa, la protago-
nista, recuerda con nostalgia, una y otra
vez, su infancia y el amor familiar que la ro-
deaba en su añorada Cuba: se aferra a una
Patria que ya no existe pues en su país las
cosas han cambiado: su comunidad y su fa-
milia, “su vida afable” ya no volverán a ser;
sin embargo, esa “comunidad” pervive en
su recuerdo (señal de duelo como la impo-
sibilidad de aceptar una rdida, de
acuerdo a los postulados de Freud). Lejos
de su Patria, las barreras son muchas, prin-
cipalmente el lenguaje. El exiliado experi-
menta el miedo y la desesperación porque
“el exiliado es extranjero para su madre
(Kristeva 1991 13): “mother, father, mot-
her, father, mother, mother… mamaaá”
(Viteri 1969, 30). En la obra, la figura del
exiliado se presenta en paralelismo con la
del extranjero como “rabia oprimida en el
fondo de la garganta”, como la figura del
odio y del otro que nos habita y que si lo re-
conocemos en nosotros mismos “lograre-
mos no detestarlo en mismo”. (Kristeva
1991, 9)
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 99
Lo innombrable: exilio e infancia queer
4Vera constituye una figura prominente de la política y la cultura ecuatoriana, sin embargo, el aporte de su esposa ha sido prácticamente
invisibilizado en los círculos literarios del país.
Extranjero: rabia oprimida en el
fondo de mi garganta, ángel negro que entur-
bia la transparencia, trazo opaco, insondable.
El extranjero figura del odio y del otro, no es
ni la víctima romántica de nuestra pereza fa-
miliar, ni el intruso responsable de todos los
males de la ciudad. Ni la revelación en mar-
cha, ni el adversario inmediato que debe ser
eliminado para pacificar el grupo. Extraña-
mente, el extranjero nos habita: es la cara
oculta de nuestra identidad, el espacio que
estropea nuestra morada, el tiempo que
arruina la comprensión y la simpatía. Si lo re-
conocemos en nosotros, lograremos no de-
testarlo en mismo. Y este síntoma
convierte precisamente el “nosotros” en pro-
blemático, tal vez imposible: el extranjero
empieza cuando surge la conciencia de mi di-
ferencia y termina cuando todos nos recono-
cemos extranjeros, rebeldes ante los lazos y
las comunidades. (Kristeva 1991, 9)
Al respecto, hay que señalar que A
noventa millas, solamente es una novela
claramente política: Ricardo encarna los
valores ideológicos del comunismo
5
que
se condensan en el llamado final: “PRO-
LETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES,
UNÍOS” por “instalar entre los hombres
la igualdad de los derechos”, por “destruir
el capitalismo” y por construir “un nuevo
mundo”, donde el “hombre sea amigo del
hombre”. Ideología que, en el contexto so-
cial y político de los años 60, fue absor-
bida por una juventud militante que
pretendía luchar por “la Independencia
Económica de América Latina” (Viteri
1969, 183).
—Como es cobardía no luchar por
una transformación radical y necedad, mio-
pía rechazar o temer al comunismo. La más
alta expresión del proceso formidable de un
pensamiento, de una idea. Instalar entre los
hombres la igualdad de derechos. Destruir al
capitalismo, acabar con su estructura y esfor-
zarse por dar una nueva sociedad. Una socie-
dad que esté de acuerdo a métodos y normas
que determinan la naturaleza de las cosas, la
existencia del hombre. (Viteri 1969, 178)
Ahora bien, en la novela se narra
una escena breve donde una “muchacha
exuberante, envuelta en sedas, cargada de
joyas” (Viteri 1969, 174), que busca place-
res y vanidades fuera de su aburrido ma-
trimonio, propicia un encuentro amoroso
con Elisa. Ambas mujeres representan fi-
guras opuestas de la “feminidad” estereo-
tipada de la época. Elisa es rebelde,
trabajadora, abnegada. Proveniente de la
alta burguesía cubana y poseedora de un
gran apellido, sobrevive en Miami como
una proletaria más (su padre, víctima del
régimen castrista, había tenido que exi-
liarse en los Estados Unidos). Elisa se
enamora de Ricardo, militante comu-
nista, y juntos abrazan los ideales de la re-
volución. La “muchacha exuberante”, la
homosexual, por su parte, es, al parecer,
conformista, egoísta y ambiciosa. “Adve-
nediza y sin apellidos”, la homosexual no
tiene una identidad propia en la novela:
representa lo innombrable, lo queer, lo
que la sociedad y la literatura, durante
Textos y contextos Nº 19
100 Noviembre 2019 - Abril 2020
SANDRA ELIZABETH CARBAJAL GARCÍA
5 En sustitución de la antigua sociedad burguesa, con sus clases y antagonismos de clases surgirá una asociación en que el libre desen-
volvimiento de cada uno será la condición del libre desenvolvimiento de todos. (…) En suma, los comunistas apoyan en los diferentes
países todo movimiento revolucionario contra el estado de clase social y político existente. (…) En fin, los comunistas trabajan por la
unión y la cordialidad de los partidos democráticos de todos los países. (…) Proclaman abiertamente que sus propósitos no pueden ser
alcanzados sino por el derrumbamiento violento de todo el orden social tradicional. ¡Que las clases directoras tiemblen ante la idea de
una revolución comunista! Los proletarios no pueden perder más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo por ganar. ¡PROLE-
TARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS! (Marx y Engels 1847 89).
mucho tiempo, han pretendido ocultar y
excluir. Además, en la obra se señala que
la mujer homosexual había ascendido so-
cial y económicamente gracias a su be-
lleza: énfasis en la objetividad del
personaje en detrimento de su subjetivi-
dad. Se había instalado, junto a su esposo,
en Miami donde disfrutaba de las como-
didades, el esplendor y el “libertinaje” que
ofrecía la sociedad norteamericana de los
años 1960.
—Elisa Leiva… vine a ti porque… me
gustas mucho y yo amo el amor, la variedad,
el placer, dime algo, pídeme lo que quieras,
puedo hacer mucho por ti… bueno, si me
lo permites.
—¡No!
Elisa, en el fondo, eres peor que tu
madre. (Viteri 1969, 193)
En la constitución del personaje de
Elisa se reconoce el intento por desesta-
bilizar el androcentrismo de una sociedad
y de un sistema literario que había ex-
cluido por mucho tiempo a la mujer. Eu-
genia Viteri, que anteriormente había
publicado dos libros de cuentos (1955 y
1962 respectivamente), con su primera
novela forja su nombre en las letras ecua-
torianas, aunque su obra ha sido invisibi-
lizada incluso hasta la actualidad. Tal
como lo había hecho en sus narraciones
previas (cuentos), Eugenia confiere el
protagonismo de la novela y la voz narra-
tiva al personaje femenino: un Yo que al-
canza su autonomía y que recupera su
dignidad.
Elisa, la protagonista, toma la pala-
bra, narra su vida y la de quienes la ro-
dean. Su protagonismo es activismo que,
enmarcado en la izquierda política, con-
voca a la resistencia por “la Independen-
cia Económica de América Latina” (Viteri
1969, 183). Hay que señalar que su lide-
razgo, aunque se presenta ensombrecido
por la figura de Ricardo, su novio intelec-
tual que la inicia en los ideales revolucio-
narios y a partir de cuya relación ella
toma consciencia política (Elisa pro-
clama: “su lucha será mi lucha”), se vis-
lumbra como forma de legitimación de la
palabra y de la acción de la mujer en las
luchas sociales de la época (lo que Nancy
Fraser llama feminismo insurgente en la
era de la socialdemocracia).
En ese contexto, se vislumbra la dis-
puta de las mujeres en el espacio público
y su lucha por la emancipación y la justi-
cia social, así como por exponer las injus-
ticias de género que afectaba
principalmente a las mujeres, lo que
queda claramente expuesto en la novela
de Viteri. Sin embargo, en dicha lucha so-
cial, al parecer, no se visibilizaba todavía
la lid emprendida por otros colectivos que
tenían presencia dentro de esa minoría
representada por las mujeres, como los
grupos de gays, de lesbianas, entre otros.
De ahí que la figura de la homosexual sea
incidental y accidental en la novela.
Recordemos que en 1969
6
, año en
que se publica la novela, es el tiempo
cuando surge, en Estados Unidos, el mo-
vimiento gay y lésbico, cuya lucha conti-
nuará durante las décadas siguientes, en
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 101
Lo innombrable: exilio e infancia queer
6 “El movimiento gay nace con los hechos acontecidos en New York el 28 de junio de 1969, cuando los clientes del bar Stonewall Inn del
Greenwich Village se enfrentaron a una de las perdicas redadas policiales que padean. Dicho local era frecuentado por homosexuales,
bisexuales y transformistas. La reacción desembocó en tres días de enfrentamientos porque movilizó a muchos gays de la ciudad, hartos
de los escarnios y las persecuciones. Esta protesta fue recordada al año siguiente con marchas tanto en New York como en Los Ángeles
(https://www.nuevatribuna.es/articulo/historia/inicio-movimiento-gay-estados-unidos/20160208124605125163.html).
tono tardo y pausado hasta finales del
siglo, y con mayor ímpetu en la actuali-
dad. Me interesa subrayar la idea de ori-
gen (la primera novela de Eugenia Viteri,
el tiempo en que surge el movimiento gay
y lésbico) porque son inicios que nos re-
miten a un pasado, un “otrora explica-
tivo”, pero que también nos consigna a un
presente, a los “modos de situarse en el
presente” (Premat 2016, 14). Esto para re-
conocer que la sociedad de 1969 no era la
sociedad de hoy y que, por lo tanto, la
forma de entender el tema de la homose-
xualidad también ha cambiado junto con
los procesos históricos de reivindicación
de una moral, “la moral de lo minorita-
rio”, tal como lo plantea Didier Eribon.
Si bien, A noventa millas, solamente
incorpora, aunque de manera incidental,
la figura de la mujer homosexual, esta es
impugnada, tal como sucedía en el con-
texto social y político de la cada de los
60; de ahí, las periódicas redadas policia-
les que padecían los grupos de homose-
xuales en aquellos tiempos. Dicha
impugnación se evidencia en el episodio
donde Elisa rechaza la propuesta “indeco-
rosa” de la innombrable. Elisa, la hetero-
sexual que encarna los ideales del “Nuevo
Mundo” donde “el hombre sea amigo del
hombre(Viteri 1969, 172), impugna de
manera rotunda (¡No!) a la mujer homo-
sexual o bisexual (dicha identidad no
queda clara en la novela). Además, Elisa
deja claro que la “muchacha exuberante”
encarna los defectos del ideal revoluciona-
rio, por lo queda excluida del proyecto po-
lítico comunista: “Sus joyas, sus muslos
igual los lucía en las playas de Miami como
en las de Varadero. Contaba su Cadillac, su
chequera, y su presencia deslizándose de
un lado para otro (Viteri 1969, 172).
En la descripción anterior se resalta
la exterioridad de la mujer homosexual,
su aspecto físico y su comportamiento so-
cial, lo que Elisa considera inmoral y
hasta ofensivo. No se manifiesta la subje-
tividad de la muchacha, aunque en el caso
de Elisa, dicha subjetividad de mujer ex-
plotada por el sistema capitalista se ex-
tienda plenamente en la obra. Así, Elisa,
que ha sufrido el exilio y que ha tomado
conciencia política, se considera en mejor
condición que la mujer homosexual, a
pesar de su situación de obrera, pues “es
mejor lo peor si para estar bien abuso del
dolor de quienes trabajan para que un
grupo goce, se divierta” (Viteri 1969, 173).
Elisa no logra reconocer que la muchacha
homosexual, así como ella, también en-
carna la condición del exiliado.
Frente a la figura del exiliado se ve
la emergencia de “una comunidad para-
dójica formada por extranjeros que se
aceptan en la medida en que se reconocen
extranjeros para mismos” (Kristeva
1991 238). Surge entonces una nueva in-
dividualidad que, consciente de sus pro-
pias pérdidas, se reconoce en el otro, en
el extranjero que lo habita.
La sociedad multinacional sería así
el resultado de un individualismo extre-
mado, pero consciente de sus ansiedades y
de sus límites, en que no se incluirán más
que irreductibles dispuestos a ayudarse en
su debilidad, una debilidad cuyo otro nom-
bre es nuestra radical extranjería. (Kristeva
1991 238)
Infancia queer en “Florencia”, cuento del
amor lesbiano
Casi una década después de A no-
venta millas solamente, en 1977, Eugenia
Viteri publica el cuento “Florencia”, que
forma parte de su tercer libro, Los zapa-
tos y los sueños, donde la figura de la ho-
Textos y contextos Nº 19
102 Noviembre 2019 - Abril 2020
SANDRA ELIZABETH CARBAJAL GARCÍA
mosexual se problematiza y su subjetivi-
dad se evidencia. El cuento inicia con la
escena de la muerte de Florencia (no se
conoce la causa ni las circunstancias de su
fallecimiento) y con la labor sanitaria
que emprenden los moradores para llevar
a cabo el funeral pues, al parecer, Floren-
cia ha muerto en el completo desamparo.
Pero, ¿limpiar qué? ¿Acaso lo que se con-
sidera vil, sucio o impuro en esa sociedad
conservadora como la ecuatoriana? Ade-
más, el relato resalta los utensilios que se
utilizaron para velar a la muerta: “una
banca desvencijada, dos taburetes rústi-
cos de allá. Un par de sillas enclenques no
se sabe de dónde” (Viteri 1977 51). Parece
que lo “sucio”, lo “anormal”, lo “enclen-
que” (eso que el orden social ha inscrito
como sucio o anormal) es lo que se quiere
reivindicar en la obra.
Florencia ha muerto en el completo
abandono (idea de deshumanidad y de
exilio) y solamente Isaura da cuenta del
pasado de la muerta. Hay en el nombre de
Florencia (flor) el intento por descifrar
una feminidad singular del personaje, fe-
minidad que no responde al orden hete-
rosexual cuya lógica exige “que la
identificación y el deseo sean mutua-
mente excluyentes porquesi uno se
identifica como un determinado género,
debe desear a alguien de un género dife-
rente” (Butler 2002, 336). Por lo tanto, la
identidad de Florencia se presenta, a lo
largo del relato, siempre vedada (ha te-
nido un marido y cinco hijos que nunca
aparecen en la historia, ni siquiera el día
de su muerte; ha mantenido una relación
amorosa con Isaura y, sin embargo, no se
sabe cuándo ni cómo; ha muerto y se des-
conoce la causa) porque se trata de una
feminidad que se despliega hacia la ho-
mosexualidad, que se desvía, que se sin-
gulariza.
Cuando Isaura es increpada debido
a su falta de religiosidad (y de la muerta)
reacciona cual “fierecilla enjaulada dis-
puesta a atacar” (Viteri 1977, 52). Fiereci-
lla enjaulada alude a la idea del infante
raptado: es el momento cuando surge el
recuerdo. La memoria se traslada a una
infancia, a un origen: la infancia como
“una postulación sobre la dimensión his-
tórico-transcendental del hombre” (Da-
niel Link citando a Agamben 1978, 74).
Esa infancia que, dice Link, “es, al mismo
tiempo, la propia y la infancia de la huma-
nidad, perdida, y olvidada en la catástrofe
de una Historia congelada para siempre”
(Link 2013, 3). Por eso, Isaura vuelve a
esa infancia perdida y esa inocencia olvi-
dada que ha tenido lugar en “Una playa
despeinada, sucia, lejana y con rumores
misteriosos” (Viteri 1977, 53). Un lugar
indefinido, sin nombre y sin tiempo, que
nos habla “de ese jardín edénico y preba-
bélico, de esa vida prenatal invocada una
y otra vez para que retorne junto con el
tiempo” (Link 2013, 3). Espacio natural y
despoblado: paraíso perdido que remite,
indudablemente, a una infancia queer o a
una homosexualidad cuyo inicio se re-
monta a un tiempo olvidado que se re-
cuerda, en este caso, desde la condición
de una mujer homosexual adulta que
atraviesa una pérdida.
¿Me oyes Florencia? Yo ni siquiera
puedo verte. Hacerlo, dice la torpe de Pas-
cualina que sería pecado. La pobre sigue
tonta. Nació y morirá así. Pero te siento
cerca, Florencia, ¿será porque…? ¡Juntas
éramos invencibles. Fuertes como la hierba
que agita el viento, baña el polvo, humedece
la lluvia y — aunque la pisoteen todos —, se
mantiene cara al cielo. Como ella, (la hierba
que canta, la hierba que sueña) vivíamos
cerca del río, anhelando beber de su agua,
que lenta y acariciante baja en los veranos
cálidos y pida, muy pida en los duros
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 103
Lo innombrable: exilio e infancia queer
inviernos: su música fresca, su aliento ri-
sueño. Inventábamos juegos, descubríamos
nidos de pájaros tristes, fatigados o enfer-
mos. ¡Cogíamos peces que luego preparába-
mos en improvisados braseros, con los pies
en el agua penetrada de misterio y nuestros
cuerpos ardientes hundidos en la arena, co-
míamos felices! ¡Qué banquetes los nues-
tros! Carecíamos de todo, mas… teníamos
nuestros sueños y esperábamos… ¿un mila-
gro? ¡No! La culminación de esos sueños.
Dos hijos y una lancha. Te irías a pasear por
ese viejo río cristalino y tierno, patriarcal y
sabio, junto a un capitán de ojos verdes.
Florencia, creo que fueron esos malditos
ojos verdes… (Viteri 1977, 53)
Hasta esta parte del relato, no cono-
cemos qué tipo de relación han tenido las
mujeres, lo que no se revelará sino hasta
el final del cuento cuando Isaura, antes de
“ir a despedirse de su muerta” (no le han
permitido verla), encuentra un retrato ol-
vidado, con una inscripción definitoria:
“Para el amor de mi vida, Isaura” (Viteri
1977, 55).
En la cita anterior encuentro la in-
vocación a un pasado feliz que se ha per-
dido: la infancia, por lo que considero que
la figura de la homosexual, en el cuento
que se analiza, se presenta asociada a la
sensación de la pérdida y del desamparo
que sufren los personajes (condiciones
del exilio) y que se muestra también en
paralelismo con la situación propia del in-
fante cuando es excluido y rechazado
(niño queer).
En el cuento, la infancia alude a un
tiempo feliz que, aunque se ha ido, se re-
cuerda, es decir que permanece y que per-
siste como goce inalcanzable (la amada ha
muerto). A esta paradoja de la ausencia y
la permanencia se refiere Julio Premat
cuando teoriza en la infancia como “punto
de observación privilegiado para identifi-
car modos de explicar el devenir del ser
humano” (2016, 69).
Pero la permanencia y la excepcio-
nalidad de la infancia presuponen, paradó-
jicamente, la ausencia: es una supervivencia
soñada. Junto con la idealización, la repre-
sentación de ese pasado fabuloso conlleva y
justifica la nostalgia e inclusive la queja me-
lancólica; el objeto de un duelo (el Edén de
la infancia, el tiempo añorado de una Edad
de Oro, social o íntima) es, también un ho-
rizonte de esperanza, siempre frustrada,
siempre renovada, es la promesa de un goce
anhelado o inalcanzable. (Premat 2016, 71)
En paralelismo con los postulados
de Premat, el recuerdo de Isaura alude a
un Edén idealizado. La naturaleza: el río,
el agua que acaricia, su música fresca, el
aliento risueño, el verano cálido; y la ino-
cencia: los juegos, las aventuras. Mas no
es un Edén perfecto (se trata de una
playa sucia) debido a los pájaros tristes,
fatigados o enfermos que lo habitan. Tres
adjetivos que aluden también a la condi-
ción de los cuerpos abyectos “en el sen-
tido del ser humano que pierde su
humanidad y se ve relegado al estatus de
paria con relación a los dominantes”
(Eribon 2004, 69). En la idea de paria
también está presente la subjetividad del
exiliado. Los pájaros tristes y enfermos
que las niñas encuentran en ese Edén re-
presentan una realidad existente en la
sociedad, que ha sido considerada por
parte del orden social como aquello que
contamina y que, por lo tanto, es recha-
zado: los “enfermos”, los y las homose-
xuales. Por eso, el cuento inicia con la
tarea de limpieza que emprende la comu-
nidad a propósito de la muerte de Flo-
rencia. Los pájaros tristes, fatigados o
enfermos son ellas, o son como ellas
(imagen del animal junto a la figura del
homosexual), por eso Isaura, mientras
recuerda, exclama: “Carecíamos de todo,
mas… teníamos nuestros sueños y espe-
rábamos…” (Viteri 1977, 53).
Textos y contextos Nº 19
104 Noviembre 2019 - Abril 2020
SANDRA ELIZABETH CARBAJAL GARCÍA
Se trata del recuerdo de una infan-
cia queer: dos niñas que se amaron y en
cuya inocencia estaban desamparadas
(como la pareja edénica después de come-
ter pecado), pero siempre controladas por
el ojo de Dios (la religión), por eso Pas-
cualina acusa a Isaura y a Florencia por
su falta de religiosidad. Una infancia que
revela el devenir de la homosexualidad de
los personajes y, por lo tanto, su condi-
ción de desamparo social. Aquí encuentro
el paralelismo de la infancia queer con la
sensación de pérdida que siente Isaura en
varios momentos de la historia: cuando
recuerda su infancia, cuando revive los
sueños de ambas, cuando su amada
muere, cuando no le permiten verla. Pa-
rece que la figura de la homosexual está
siempre atravesada por la pérdida.
En el cuento queda claro que, en
dicha infancia queer, las niñas se amaron
inocentemente en la intimidad de un “no-
sotras”: inventábamos, descubríamos, co-
gíamos, comíamos. Verbos que aluden al
descubrimiento de una sexualidad disi-
dente: “…nuestros cuerpos ardientes hun-
didos en la arena” (53), indicios de una
pasión. Verbos que sugieren también el
tiempo perdido de la infancia. Un tiempo
compartido mutuamente, un “nosotras
que es posible y que constituye el mundo
que las niñas habitaban se presenta siem-
pre misterioso, siempre apartado. Un
mundo propio habitado solamente por
ellas (además de los pájaros), ya que en
dicho recuerdo (tal vez inventado, talvez
soñado) están ausentes los episodios fa-
miliares tan característicos de la infancia:
las niñas queer estaban solas la una con
la otra, estaban desamparadas.
Florencia ha muerto (pérdida irre-
cuperable, objeto de amor inalcanzable) e
Isaura está consciente de que después de
la muerte no hay esperanza para su amor;
por eso anhela despedirse de su amada,
aunque no se lo permiten (hay una creen-
cia popular que considera pecado ver a un
muerto fuera de su ataúd). Por lo tanto, la
infancia que recuerda se presenta en pa-
ralelismo con la muerte. La infancia se ha
ido y el objeto de amor también, por eso
no hay esperanza ni hay futuro para Flo-
rencia e Isaura.
Hay un sigilo que se revela en el su-
frimiento de Isaura cuando esta convoca
la presencia de su amada y expresa su
desconcierto ante la imposibilidad de
verla, lo que significa que el sentimiento
entre Isaura y Florencia, que no se revela
sino hasta el final del cuento, ha sido un
amor velado, un amor clandestino; por
eso, Isaura, aunque reclama, tiene que
conformarse con el dictamen social de la
prohibición: “Yo ni siquiera puedo verte”.
Por lo tanto, la homosexualidad se pre-
senta, en el cuento, como la posibilidad de
romper un orden social (las mujeres se
amaron), pero en la clandestinidad, por-
que frente a los demás, Isaura no puede
sino acatar la ley: la prohibición de ver a
su amada muerta.
Por otro lado, el adverbio de nega-
ción “ni siquiera” connota la privación, la
ausencia, la pérdida (de la infancia y de la
amada) y la inconformidad con la pér-
dida, por eso Isaura, cual fierecilla enjau-
lada (posición de infante), reclama:
—Si Dios no es capaz de perdonar a
los desharrapados, a los muertos de ham-
bre, si Dios ignora la injusticia, la prepoten-
cia, ¿para qué sirve ese Dios que jamás
estará con nosotros porque es sólo de ellos?
(Viteri 1977, 52)
¿Quiénes son los desharrapados?
En este caso, Isaura y Florencia son las
desharrapadas, las que no tienen perdón
de Dios (han contaminado el Edén), por
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 105
Lo innombrable: exilio e infancia queer
eso el pronombre “nosotras” (inventába-
mos, cogíamos, descubríamos) y el pro-
nombre “ellos” (los que cumplen con el
orden social, los “normales”), establecen
esa distinción. Además, en el recuerdo de
la infancia, la figura de las mujeres se pre-
senta cual hierba agitada por el viento y
pisoteada por todos. Entonces se pro-
clama el amor que, aunque sea prohibido,
dignifica. Cuando las mujeres se amaron,
en ese tiempo que pertenece a un pasado
(a la infancia), ellas eran invencibles
“como la hierba que se mantiene cara al
cielo” (postura de dignidad). Solo en el
amor hay dignidad y hay esperanza.
Isaura recuerda y expresa: “… tenía-
mos nuestros sueños y esperábamos…
¿un milagro? ¡No! La culminación de esos
sueños”. Los sueños están presentes en
ese pasado que se evoca, pero se trata de
sueños frustrados. Premat reconoce tam-
bién, en el tiempo perdido de la infancia,
un “horizonte de esperanza, siempre frus-
trada, siempre renovada” (2016, 71). Sue-
ños frustrados que se presentan en
relación con la realidad que vive el o la
homosexual. Cuando Isaura se refiere a
los sueños rotos de la infancia se produce
un quiebre del “nosotras”, una separa-
ción, una despedida, que es también una
pérdida.
Dos hijos y una lancha. Te irías a pa-
sear por ese viejo río cristalino y tierno, pa-
triarcal y sabio, junto a un capitán de ojos
verdes. Florencia, creo que fueron esos mal-
ditos ojos verdes… (Viteri 1977, 53)
El condicional imperfecto (irías) ex-
presa un futuro (el sueño de Florencia) en
relación con un hecho pasado que re-
cuerda Isaura: Florencia soñaba con dos
hijos, una lancha y un marido de ojos ver-
des. Esperanza frustrada, sueño perdido
tanto para Florencia, que acata la norma
heterosexual, como para Isaura que, aun-
que se rebela, también ve rotos sus sueños.
Lo aprendimos demasiado tarde. La
ausencia de sueños endurece la vida, limita
las ideas, contabiliza las horas, estrangula
los mejores pensamientos y quita fuego al
corazón. Si uno pudiera guardar sus sueños
o llevarlos siempre adelante como las pier-
nas, discípulas buenas, y los brazos, compa-
ñeros estupendos y la nariz que soporta
desprecios y malas maneras sin mutarse
por ello de sitio. (Viteri 1977, 54)
Después de recordar su infancia,
Isaura cuenta los desenlaces de la vida de
ambas mujeres. Florencia, la niña queer,
optó por el destino que el orden social de-
para para la mujer y para el hombre, se
casó (pero no con el capitán de ojos ver-
des), tuvo cinco hijos (“escuálidos, hara-
pientos, que la ataban a una piedra”), y
vivió siempre sumida en la miseria y la
desgracia. Miseria que significa haber re-
nunciado a los sueños por el temor o por
la “vergüenza”, que figura situarse fuera
de “un orden social y sexual que impone
su validez y su legitimidad a todos, in-
cluso a aquellos a los que atribuye en él
un lugar negativo” (Eribon 2004, 87).
A cuatro sucres las doce piezas gran-
des. Tres por cada sábana y a uno cin-
cuenta, la docena de ropa menuda, alquiler
y comida no eran factibles; por lo que repe-
tíanse con demasiada frecuencia las coladas
de sal: agua y harina. Nunca el placer de un
trozo de carne asada con ajo y pimienta o
tan siquiera un poco de arroz con manteca.
¡Habría sido mucho pedir! El marido vivía
cansado de esa odiosa responsabilidad de
los hijos que comen y exigen más y más. Por
fin una lancha se llevó los ojos que por no
ser verdes, Florencia no quiso amarlos. (Vi-
teri 1977, 54)
Isaura, por su parte, tampoco vivió
la realización de sus sueños. En oposición
a Florencia, ella no soñó con el matrimo-
Textos y contextos Nº 19
106 Noviembre 2019 - Abril 2020
SANDRA ELIZABETH CARBAJAL GARCÍA
nio ni con los hijos, no se resignó al orden
social, ni cumplió con el destino conce-
bido para la mujer. Desde niña había de-
seado cantar “en el coro de la iglesia, en
la playa, frente al río, en las fiestas pue-
blerinas” (53) y se hizo cantante; persi-
guió su sueño, aunque por su condición
social, no pudo triunfar en el medio artís-
tico. La vocación artística de Isaura es
sensibilidad humana frente a la vida y al
perverso mundo en el que ha tenido que
vivir.
No había hora, sitio, lugar donde yo
no quisiera cantar y canté porque me sentía
rodeada de música, de ritmo y hasta de los
ruidos cotidianos —el llanto de un niño, el
vuelo de un ave, el motor de una lancha, el
canto del gallo, el ruido de una chicharra—
, encontraba música. ¡Me hice cantante! Sin
educación musical tuve que sembrarme en
una radio oscura. Entre locutores grises,
guitarristas ebrios y anunciantes cicateros,
dejé mis sueños de niña e hice mi vida de
mujer” (Viteri 1977, 54).
En la vida de ambas se evidencia la
situación precaria (económica y social)
que las rodeó desde niñas (eran campe-
sinas pobres), lo que resulta determi-
nante para su vida adulta. Las dos
mujeres tienen que hacer grandes esfuer-
zos para subsistir en un mundo que las
excluye no solo por su condición social
(Isaura no puede sobresalir en el mundo
artístico) sino también por su deseo se-
xual. Discriminación por partida triple:
por ser mujeres, por ser pobres y por ser
homosexuales (tema que bien podría dar
lugar a un nuevo estudio sobre el
cuento).
En el relato no se narra cómo vivie-
ron su amor Florencia y Rosaura (quizá
debido a lo conservador de nuestra litera-
tura); sin embargo, hay indicios de que las
mujeres tuvieron una relación amorosa
cuando eran jóvenes, de ahí la inscripción
en el reverso del retrato de “una mujer
joven sonriente” que revela la consuma-
ción de ese amor de infancia: “Para el
amor de mi vida, Isaura” (Viteri 1977, 55).
Y en seguida el desenlace del cuento:
¡Eran otros tiempos, querida,
cuánto nos amábamos! Y sin embargo, te
marchaste con ese que ni siquiera tenía los
ojos verdes que tú anhelabas. No te impor-
taron mis besos ni las canciones que
aprendí para ti. ¡Todo lo cambiaste por un
pecho viril, ah, mujeres, mujeres, corriendo
siempre tras los hombres! (Viteri 1977, 85)
Otros tiempos: “prehistoria de la
humanidad”, tiempo prebabélico, “lo que
está antes del lenguaje”, antes de la ley,
del orden social, cuando “no había teatri-
llos del yo y el arte se limitaba al rumor de
los insectos, las bandadas de pájaros, la
canción de la tierra” (Link 2013, 5).
Mundo que Isaura evoca en canciones
aprendidas para su amada. Tiempo feliz y
añorado que se rompe con la llegada de la
ley, con el acatamiento del precepto: “te
marchaste con ese que ni siquiera tenía
los ojos verdes que anhelabas”. Y al
final la sentencia: “…mujeres, mujeres,
corriendo siempre tras los hombres!
Se reconoce, en este cuento, el obje-
tivo por desestabilizar los binarismos que
han sustentado el orden heterosexual he-
gemónico. Después de “Florencia”, en
1983, Eugenia Viteri publica su última no-
vela, Las alcobas negras (1983), donde vi-
sibiliza y problematiza, una vez más, la
figura de la homosexual y también del ho-
mosexual. En dicha obra, las homosexua-
lidades se presentan en relación con la
infancia, con la condición del exiliado y,
de manera latente, con la irrupción del
lenguaje poético; sin embargo, ese análisis
será motivo de un próximo trabajo.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 107
Lo innombrable: exilio e infancia queer
Textos y contextos Nº 19
108 Noviembre 2019 - Abril 2020
SANDRA ELIZABETH CARBAJAL GARCÍA
BIBLIOGRAFÍA
Butler, Judith. Cuerpos que importan, Barcelona: Paidós, 2002.
Eribon, Didier. Una moral de lo minoritario, Barcelona: Anagrama, 2004.
Fraser, Fraser. Fortunas del feminismo, Quito: Instituto de Altos estudios nacionales, 2015.
Kristeva, Julia. Extranjeros para nosotros mismos, Barcelona: Plaza y Janes, 1991.
Link, Daniel. “La infancia como falta, Journee d´estudes “Rècit d´enfance, rècit des origines” organizado por la Université
Paris Ouest Nanterre La Défense, 2013.
Premat, Julio. Érase esta vez. Relatos de comienzos, Buenos Aires: Edutref, 2016.
Viteri, Eugenia. A noventa millas solamente, Quito, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana., 1969.
_____________. “Florencia, Los Zapatos y los sueños, Quito, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1977.
Noviembre 2019 - Abril 2020 109
Uso propagandístico del concepto “patria” en el gobierno de …
Uso propagandístico del concepto
“patria” en el gobierno de Rafael Correa.
Análisis de dos spots electorales de
2009 y 2013
Political advertising usage of the concept "homeland"
in the government of Rafael Correa. Analysis of two
electoral spots of 2009 and 2013
María Elena Pérez
Es graduada de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, como Licenciada en Comunicación Organizacional. Posteriormente, realizó
sus estudios de maestría en la Universidad de Sevilla (España) sobre Comunicación y Cultura. Cuenta con experiencia en desarrollo de
estrategias de comunicación, relaciones públicas y corrección de textos académicos y educativos.
Correo:
meperezd@gmail.com
Resumen
Este estudio pretende comprender la utilización que el ahora expresidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, hizo del término
“patria” en su propaganda electoral. Para ello, se toma un spot de su candidatura presidencial de 2006 y otro de 2013 como objetos de
análisis. Aunque existen numerosos estudios sobre la propaganda de Correa, no hemos encontrado ninguno que se haya centrado en el
uso del concepto “patria”, por lo que esta investigación puede ser útil para futuros acercamientos. Tras el análisis, observamos que el con-
cepto central de la propaganda de Correa es justamente la patria y que, a partir de su uso propagandístico, el entonces presidente busca
modificar algunos elementos de los imaginarios colectivos preexistentes, así como sustituirlos por otros más acordes con su ideología.
Palabras clave:
Rafael Correa, Ecuador, propaganda política, comunicación, patria, spots electorales.
Abstract
This study aims to understand the use that the now former president of Ecuador, Rafael Correa, made of the term "homeland" in his
electoral publicity. To do this, a spot is taken from his 2006 presidential candidacy and another from 2013 as objects of analysis. Alt-
hough there are numerous studies on the Correa’s advertising we have not found any that have focused on the use of the concept
"homeland", so this research may be useful for future approaches. After the analysis, we observe that the central concept of Correa's
propaganda is precisely the homeland and that, from its advertising usage, the president seeks to modify some elements of the pree-
xisting collective imaginary, as well as replace them with others more in line with his ideology.
Keywords: Rafael Correa, Ecuador, political advertising, communication, homeland, electoral spots.
Recibido: 15-09-2019 • Aprobado: 30-10-2019
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2075
Introducción
En mayo de 2017, Rafael Correa
salía de la presidencia de Ecuador des-
pués de más de 10 años de mandato que
dejaron a pocos indiferentes. En efecto, el
proyecto político que ilusionó a muchos
en el país se vio acompañado de la imagen
mediática de un líder carismático con in-
cuestionables dotes persuasivos.
Correa ha demostrado un manejo
de la oratoria capaz de captar la atención
hacia sus discursos, incluso de sus oposi-
tores. Cuenta, además, con un carisma
que le ha facilitado la cercanía de los sec-
tores más vulnerables y humildes del país
y que le ha valido el reconocimiento de
otros presidentes del mundo.
Antes de su primera elección en
2006, el país atravesaba por una de las
peores crisis económicas y políticas de
su historia. Así, Correa encontró el en-
torno ideal para presentarse como el
candidato fresco, sin pasado político de
mayor relevancia, sin asociaciones con
los partidos políticos tradicionales y con
un discurso y modo de actuar populista,
que le permitía acercarse a un electorado
masivo.
Son varios los trabajos publicados
que abordan aproximaciones a las candi-
daturas y gobiernos de Rafael Correa. Es
el caso, por ejemplo, del de José Rivera
Costales (2006), en el que se analiza el
cambio en la propaganda política ecuato-
riana a partir de la primera candidatura
de Correa. Asimismo, se revisó el trabajo
de Esperanza Morales López (2012), un
análisis del discurso de Rafael Correa, en
el que la autora analiza “desde un punto
de vista pragmático-discursivo y retórico-
argumentativo las características ideoló-
gicas (o construcciones discursivas) de las
alocuciones del presidente Correa.” (Mo-
rales López, 2012)
De igual manera, el trabajo publi-
cado por Rúas-Araujo et al (2017) analiza
los discursos institucionales de Correa
desde 2007 hasta 2015, con el fin de dis-
tinguir diferencias, tanto de forma como
de fondo, en cada uno de sus gobiernos.
Quizás uno de los estudios más cercanos
al nuestro sea un trabajo cuyo objeto de
análisis es el spot “La bicicleta”; se trata
de un artículo en el que María Laura Fe-
rrandi y Antonela Fric analizan el men-
saje político que el vídeo trata de
posicionar.
Rafael Correa llegó, entonces, como
el salvador del país, como un mesías laico
que venía a construir la patria soñada y a
enfrentarse a todos aquellos políticos, bu-
rócratas y partidos que, según él, tanto
daño habían hecho al país. Así, empezó a
construir su discurso sobre la renovación
de una patria en la que todos los ecuato-
rianos se sintieran incluidos. De esta ma-
nera, la “patria” pasó a ser uno de los
conceptos recurrentes en sus discursos,
mensajes a la nación y, por supuesto, en su
propaganda electoral y gubernamental.
Ese mismo concepto “patria” será, por este
motivo, el centro sobre el que girará nues-
tra investigación. Esta construcción de pa-
tria será, sin embargo, analizada a partir
de su utilización política, especialmente en
los gobiernos de las construcciones boliva-
rianas, como lo explica Felipe Burbano de
Lara (2015) en su artículo “Todo por la pa-
tria. Refundación y retorno del estado en
las revoluciones bolivarianas”.
La recurrente alusión a la patria en
los discursos presidenciales nos llevó a
preguntarnos sobre el papel que cumplía
este concepto en la narrativa de los go-
biernos de Correa. De ahí que, al inicio de
nuestra investigación, nos planteamos la
Textos y contextos Nº 19
110 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARÍA ELENA PÉREZ
hipótesis de que el uso que Rafael Correa
da al término “patria” en sus spots electo-
rales tiene, fundamentalmente, fines pro-
pagandísticos, encaminados a la
construcción de una nueva identidad na-
cional, coherente con el proyecto político
que lo llevó a la presidencia.
A partir de la selección de los cita-
dos spots, así como del planteamiento de
la hipótesis, hemos podido trazar, como
objetivo de la investigación, analizar y
describir el uso del concepto “patria” en la
comunicación política de Rafael Correa,
especialmente en los spots electorales.
Además, simultáneamente, profundizare-
mos sobre la relación entre comunicación
y poder en el contexto ecuatoriano para
establecer una aproximación al nesis del
uso propagandístico del término “patria”
en el contexto ecuatoriano y latinoameri-
cano. De esta manera, nos proponemos
determinar en qué medida la utilización
del concepto “patria” que presenta Rafael
Correa en sus spots electorales tiene fines
propagandísticos y pretende construir un
sentimiento identitario.
Populismo del siglo XXI
La persuasión y la manipulación de
los líderes a sus pueblos han estado pre-
sentes en la humanidad prácticamente
durante toda su historia. Evidentemente,
hablar de propaganda desde la antigüe-
dad, tal como comprendemos el concepto
actualmente, sería inadecuado, ya que el
término se ha tornado cada vez más com-
plejo y masivo. Así, es ahora objeto de es-
tudio político y académico, lo que ha
derivado en gran variedad de aproxima-
ciones teóricas.
Alejandro Pizarroso Quintero
(1990) explica que la propaganda “con-
siste en un proceso de diseminación de
ideas a través de múltiples canales con la
finalidad de promover en el grupo al que
se dirige los objetivos del emisor no nece-
sariamente favorables al receptor; im-
plica, pues un proceso de información y
un proceso de persuasión” (1990, p. 28).
Además, plantea que la propaganda suele
partir de una organización que funcione,
al mismo tiempo, como difusora de infor-
mación, controladora de la misma y ente
persuasor.
Al respecto, argumenta que “la
propaganda es un proceso de persuasión
porque, en efecto, implica la creación, re-
forzamiento o modificación de la res-
puesta; pero también es un proceso de
información, sobre todo en lo que se re-
fiere al control del flujo de la misma”
(1993, p. 27). Una de las organizaciones
creadoras de propaganda más habituales
son los gobiernos, debido a su necesidad
de proponer y establecer ideología, así
como de construir imaginarios sociales
acordes con sus necesidades de perma-
nencia en el poder. Por lo tanto, argu-
menta que aquí hallamos “la posibilidad
de discernir y diferenciar al fenómeno
propagandístico de otros fenómenos co-
municativos.” (ídem)
Adrián Huici (1996), por su parte,
afirma que la característica inherente de
la propaganda política es que “debe si-
tuarse en la esfera de lo ideológico, puesto
que de lo que se trata es de consolidar,
implantar o modificar opiniones” (p. 35).
Así, la propaganda política trata de difun-
dir algún “objeto de carácter ideal o con-
ceptual cuya máxima difusión interesa
para la consolidación y mantenimiento
del emisor que, en líneas generales, suele
ser el mismo estado.” (p.36)
Este fenómeno se observa en todos
los estados, en mayor o menor medida, a
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 111
Uso propagandístico del concepto “patria”…
través de medios y con objetivos variados,
que pueden estar orientados a fomentar
el sentimiento nacionalista o a “reforzar
el prestigio de un estado y sus símbolos
bajo todas sus formas: bandera, himno
nacional, condecoraciones, líderes (…)”
(Driencourt, 1964, p. 326). Asimismo, la
propaganda cumple hoy un papel de
constructor de identidad con la finalidad
de lograr la cohesión interna, proyectada
en imaginarios sociales colectivos. De
hecho, resulta difícil pensar en otra forma
de construcción identitaria que no sea a
través de la comunicación en general, y de
la comunicación política en particular.
Así, podemos entender la propa-
ganda política de la actualidad como un
instrumento de los diferentes regímenes
políticos para consolidarse. “La propa-
ganda se convierte para él (el Estado) en
una necesidad absoluta, que condiciona
su supervivencia” (Driencourt, 1964, p.
328). Entonces, la propaganda política
no sólo participa de la democracia, sino
que es imprescindible para su manteni-
miento.
Jacques Driencourt (1964), afirma
que “la propaganda es una técnica para
obtener adhesión” (p. 44) y además cree
que “puede ser intencionada o incons-
ciente” (p. 49). De esta manera, el autor
se separa de las teorías de otros, como Pi-
neda, que creen que en política, al hacer
propaganda, nada es fortuito, sino que
cada acción responde a intereses. Sin em-
bargo, el autor es consciente de la necesi-
dad de las organizaciones hegemónicas de
perpetuar y consolidar su poder, por lo
que afirma que, para cualquier sociedad,
frente a la propaganda, “es inútil suble-
varse y sería infantil negar su existencia.”
(Driencourt, 1964, p. 51)
Como parte de la democracia, la
propaganda resulta especialmente visible
en los periodos electorales. En este caso,
la intención es persuadir a los receptores
para que actúen de acuerdo con los inte-
reses del emisor, es decir, que los voten
favorablemente. Como afirma Ana Belén
Campillo (2013), la propaganda electoral
cumple funciones de “información y
adoctrinamiento”, ya que expone sus
principios ideológicos y sus propuestas de
trabajo, al mismo tiempo que manipula
para convencer al electorado.
La propaganda electoral, además,
juega siempre a contrarreloj. Normal-
mente, las campañas para períodos de
elecciones son limitadas, por lo que la ra-
pidez para convencer y manipular juegan
un papel fundamental. Así, observamos
que ésta debe ser lo suficientemente só-
lida como para posicionarse en un
tiempo corto, pero también debe tener la
capacidad de adaptarse a la coyuntura;
es decir, conforme se obtengan resulta-
dos de sondeos, fortalecer el mensaje o
cambiarlo, según las necesidades. (Cam-
pillo, 2013)
Asimismo, la propaganda electoral,
habitualmente, se construye alrededor de
la contra propaganda. Mario Herreros
(1989) explica que los candidatos, aparte
de reforzar sus propuestas y su imagen,
deben oponerse a las de sus adversarios y
ser críticos frente a ellos. Esto, además de
dar mayor relevancia a su discurso, cons-
truye una imagen de líder clásico, dis-
puesto a luchar. No obstante, esto no
implica necesariamente utilizar una téc-
nica de confrontación, sino hacer sobre-
salir las ideas propias sobre las ajenas
(Capdevila Gómez, 2014). En época elec-
toral, es indispensable que el líder que va
a ser protagonista en la propaganda
cuente con simpatía que le faciliten la
convicción y la manipulación. Esto, ade-
más de fortalecer su imagen de liderazgo,
Textos y contextos Nº 19
112 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARÍA ELENA PÉREZ
le permite colocar imaginarios de manera
más amigable y, por lo tanto, a través de
la empatía, lograr persuadir. (ídem)
Muchos de los cambios que han
afectado a la propaganda, han tenido que
ver con el desarrollo de la tecnología. Así,
en la actualidad, la propaganda audiovi-
sual ha ganado terreno, no sólo por la po-
sibilidad de presentar imágenes que
acompañen a los discursos, sino que ade-
más se han convertido en un recurso fun-
damental para llegar a una mayor
cantidad de público. Es así que los Esta-
dos han sabido utilizar esta “nueva” he-
rramienta para construir identidad y
difundir, a menudo, la idea patriótica.
Mención aparte merecen, en nuestro es-
tudio, los spots electorales, realizados
para conseguir, habitualmente en poco
tiempo, el máximo apoyo posible a un
candidato, una propuesta o un partido.
Uso propagandístico de la historia
El concepto de “patria” que nos
ocupa en este trabajo suele llevar consigo
un relato histórico construido ad hoc, con
el objeto de consolidar la idea de que el
grupo en cuestión posee un pasado
común que le da sentido. Por esto, es ha-
bitual que la construcción de las patrias
incluya un cierto uso propagandístico del
pasado nacional.
El uso político de la historia por
parte de las élites en el poder poco tiene
que ver con el trabajo “científicode los
historiadores; así, serán estas élites quie-
nes busquen acontecimientos y personajes
que se ajusten a sus necesidades actuales.
Caso contrario, simplemente se hará una
adaptación –por conveniencia– de lo que
se conoce, es decir, que el uso político de
la historia “implica la jerarquización de la
realidad y “censura” de lo no seleccio-
nado.” (Vázquez-Liñán & Leetoy, 2016)
El uso de la historia y sus símbolos
con fines propagandísticos no es reciente;
desde la existencia de los estados-nación
se ha recurrido a la historia para construir
identidad nacional y afianzar en esta un
discurso patriótico. Explica Tzvetan To-
dorov que esta “técnica” estuvo, durante
el siglo XX, directamente asociada a los
regímenes totalitarios, como vemos en el
caso del Reich en Alemania o de la Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS), en donde los gobiernos se habían
encargado de “sistematizar su apropia-
ción de la memoria y han aspirado a con-
trolarla hasta sus rincones s
recónditos.” (Todorov, 2000, p. 14)
No obstante, en la actualidad es di-
fícil encontrar representantes políticos
que no hagan un uso político de la histo-
ria, algo que se hace especialmente explí-
cito en los periodos de campaña electoral.
Este uso político del pasado puede tener
objetivos diversos, que van desde la uni-
ficación de ciertas “tradiciones inventa-
das”, hasta la construcción de proyectos
políticos, éticos para el futuro. La memo-
ria es también justicia para el presente y
esperanza de futuro.
El poder del discurso es esencial
para la práctica política: “Si el discurso
controla las mentes y las mentes contro-
lan la acción, para quienes ocupan el
poder controlar el discurso es absoluta-
mente esencial” (Van Dijk, 2009, p. 31).
En la actualidad, tal como ya se ha men-
cionado, la propaganda es fundamental
para cualquier estado, la construcción de
un buen discurso efectivo será una herra-
mienta crucial en la consolidación de un
determinado proyecto político, habitual-
mente ideológico, con pretensiones de
mantener o modificar cierto imaginario.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 113
Uso propagandístico del concepto “patria”…
Para mantener el orden y asegurar
la estabilidad del poder y el manteni-
miento de la hegemonía, es habitual en
los Estados el esfuerzo por generar un
sentimiento identitario en la población.
Para lograrlo, como ya se ha mencionado,
el uso de símbolos es fundamental, ya que
traducen en algo más tangible aquel sen-
timiento de pertenencia nacional al que
apelan los gobernantes, y la idea de “pa-
tria” se hace material en sus símbolos, ri-
tuales, costumbres o tradiciones.
La creación de una patria consiste
en “puras relaciones de interioridad” (La-
clau & Mouffe, 1987, p. 31), es decir en
conseguir que la idea de nación, enten-
dida como territorio y sus componentes,
sean asumidas como propias por los ha-
bitantes de la misma. Para esto, nueva-
mente, es necesario recurrir a la historia
y hacer uso de ella como fuente de he-
roísmo y patriotismo. Hablar de “patria”
y de “propaganda” en un mismo contexto
y con una intención clara de vincular
ambos conceptos, nos lleva de nuevo a la
historia. Por esto, es apropiado partir de
una definición que abarque todo aquello
a lo que hace referencia la propaganda al
abordar el concepto de “patria”.
La patria es esa nacio´n-estado que,
como comunidad, nos incorpora como sus
integrantes. Es también el conglomerado de
sus habitantes, que son conscientes de su
pertenencia no solo por motivos de relación
de familias y parentescos, sino por tener
una ciudadanía en común. La patria es, en
fin, el patrimonio material y cultural, como
las tradiciones, la lengua, la historia colec-
tiva, los recursos naturales. (Ayala Mora,
2002, p. 78)
La patria, al ser un símbolo intangi-
bl
e, es fácil de ser manipulada, por lo que
se ha convertido en un recurso propagan-
dístico en política. Cada Estado utiliza el
término a su conveniencia, es decir
“amolda” la patria a sus necesidades. El
concepto de “patria”, aunque se remonte a
tiempos de fundaciones e independencias
de los estados, ha ganado protagonismo en
los últimos años, sobre todo en Latinoamé-
rica, en donde la corriente de gobiernos au-
todenominados “Socialistas del siglo XXI”,
ha recurrido constantemente a éste.
Ecuador: una nación con memoria a corto
plazo
Podría parecer que en el siglo XXI,
marcado por tendencias globalizadoras,
hablar de identidades nacionales y patrio-
tismo resulta un tanto obsoleto. Sin em-
bargo, no parece que sea del todo así.
Sentirse identificado con algo conside-
rado como propio es no sólo inherente al
ser humano, sino que, además, parece
cada vez más necesario para enfrentar al
mundo de la tecnología y la velocidad en
el que estamos: “En un mundo globali-
zado como el nuestro, la gente se aferra a
su identidad como fuente de sentido de
sus vidas” (Castells, 2003). Explica Cas-
tells, en su análisis de la identidad nacio-
nal que, aunque puede que el término es
“mal visto”, los sentimientos identitarios
y/o patrióticos están, en la sociedad reel
que él mismo ha definido, más presentes
que nunca. Así, el autor afirma que buena
parte de los conflictos que se desarrollan
actualmente, “se remiten casi siempre a la
defensa de identidades agredidas” (ídem).
De esta manera, el primer paso para con-
solidar una identidad es asumirla y hay
que hacerlo teniendo una visión de que
ésta, la propia, es distinta a cualquier otra
con la que se compare.
En el caso concreto de Ecuador, la
complejidad de la identidad nacional y el pa-
Textos y contextos Nº 19
114 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARÍA ELENA PÉREZ
triotismo no ha sido menor. Aunque el país
no ha sido víctima de gobiernos puramente
dictatoriales o fascistas que hicieran uso per-
manente del patriotismo, como mensaje
propagandístico para los ecuatorianos siem-
pre ha resultado difícil sentirse identificados
con la nación. Es así que, por muchos años,
se ha hablado de una crisis de identidad na-
cional que impedía a la ciudadanía unirse en
torno a un sentimiento común.
Ecuador no ha sido una excepción en
diseminar a través de sus instituciones (el
sistema escolar, los partidos políticos, la bu-
rocracia, los medios de información, etc.) ese
imaginario de nación, en donde las diferen-
cias basadas en la “raza”, el color de la piel,
la clase social, el género o la región son pa-
sadas por alto, para producir consenso y le-
gitimar la gestión de las clases dirigentes
alrededor de una simbólica unidad nacional.
Sin embargo, los discursos nacionalistas han
tenido en el contexto ecuatoriano mucho de
retórica patriotera y muy poco de expresio-
nes prácticas. (Traverso, 1998, p.291)
Miguel Donoso Pareja, pensador
ecuatoriano, explica que para los ciuda-
danos de Ecuador es difícil “identificar los
rasgos específicos de su identidad, pero
todos saben que está ahí” (Donoso Pareja,
2004, p. 33). Sin embargo, afirma el autor
que la solución se encuentra en que “nos
sentimos identificados en todo aquello
que nos valoriza y nos enorgullece, aun-
que sea transitorio” (Ídem). Es allí, en lo
transitorio, en donde precisamente radica
lo interesante de la identidad ecuatoriana
y el nacimiento y crecimiento del senti-
miento patriótico. Son acciones puntuales
o personajes con alguna trascendencia en
un determinado momento quienes se han
vuelto embajadores de paso de nuestra
identidad, y han sido fundamentales para
la construcción de la misma.
Así, observamos que la dificultad de
consolidar el patriotismo radica, en buena
medida, en la diversidad de grupos socia-
les que coexisten en territorio ecuato-
riano
1
. Entonces, cada uno de estos
grupos tendrá diferentes símbolos con los
cuales identificarse colectiva e individual-
mente: “El significado funcional de las ac-
titudes sociales individuales, sentido de
pertenencia y aspiraciones dependen
pues, en gran medida, del contexto grupal
del cual emanan” (ídem, p. 297). Por este
motivo, ha sido necesario recurrir a even-
tos y/o personajes puntuales que logren
empatía en todos los grupos sociales.
Tanto Enrique Ayala Mora (2002)
como Miguel Donoso Pareja (2004) atri-
buyen el primer lugar en la consolidación
del patriotismo al deporte. Ver a Jefferson
Pérez ganar en Atlanta 1996 la primera
medalla olímpica de oro para Ecuador o
ver a la selección de fútbol clasificarse a
su primer mundial en 2002 o avanzar
hasta la segunda etapa del torneo en
2006, son acontecimientos que han enal-
tecido el orgullo nacional y que forman ya
parte emocional de la identidad ecuato-
riana. Como en otros lugares del mundo,
en el Ecuador actual, el deporte se ha
usado políticamente para promocionar
una especie de patriotismo pretendida-
mente “apolítico”.
La “vulnerabilidad nacional” ecuato-
riana no ha sido del todo negativa. Aunque
los rasgos de identificación sean transito-
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 115
Uso propagandístico del concepto “patria”…
1 En el censo poblacional de 2010, se agrupó a la población en cinco macro grupos: mestizos, blancos, montubios, afroecuatorianos e in-
dígenas. Si bien, la mayoría de los ecuatorianos se consideran mestizos (71%), el resto afirman pertenecer a los otros grupos identitarios,
que están compuestos por decenas de subgrupos. Si se desea revisar las cifras completas, véase: http://www.ecuadorencifras.gob.ec/po-
blacion-y-migracion/ .
rios, esto ha dado paso a que el ecuatoriano
se emocione y conmueva con aconteci-
mientos que en otras sociedades pudiesen
pasar inadvertidos. Así, por ejemplo, si una
película ecuatoriana resulta precandidata
a un Oscar, el país se vuelca a brindarle su
apoyo; o si un cantante tiene la posibilidad
de ganar un Grammy, tendrá a todo el país
siguiendo sus pasos. Entonces, “aunque la
mayoría de sujetos se identifiquen como
ecuatorianos, esa filiación resulta significa-
tiva lo en momentos muy puntuales.”
(Traverso, 1998, p.294)
Metodología
Para el presente estudio, se han se-
leccionado dos spots que corresponden a
los períodos electorales de 2009 y 2013,
es decir las últimas dos candidaturas de
Rafael Correa a la presidencia. En ambos
casos, los vídeos presentados correspon-
den a productos oficiales de la candida-
tura. No obstante, en el caso del spot de
2013, por su duración (3´31´´), fue pre-
sentado en su versión completa única-
mente en redes sociales, pero en
televisión fue adaptado a varios deos
más cortos.
Si bien el objetivo de esta investiga-
ción es la comprensión del uso del tér-
mino “patria” en los spots electorales de
Rafael Correa, los vídeos serán interpre-
tados en su totalidad, aunque con especial
énfasis en nuestro objeto. Además, toma-
remos en cuenta el entorno en el que se
desarrol cada uno, considerando los
datos presentados en el marco histórico.
Esto lo haremos de acuerdo con el enfo-
que cualitativo elegido, ya que nos indica
que “su perspectiva es fenomenológica.
(…) Se debe tomar en cuenta lo que la
gente dice o hace en su propio mundo,
cómo percibe su entorno, su marco de re-
ferencia, problemas, necesidades o ilusio-
nes.” (Soler, 2011, p. 191)
Enmarcados en esta metodología,
trabajaremos el análisis del discurso. Éste
plantea una interpretación del qué se
dice y cómo se dice (…), tanto el conte-
nido manifiesto del texto, como el conte-
nido latente del mensaje, su significado,
de manera que se encuentren claves para
su interpretación.” (Velázquez, 2011, p.
237) Es por esto que, para poder utilizar
este método, primero se ha presentado un
contexto general de la situación en Ecua-
dor, sobre la que se sostienen estos pro-
ductos comunicacionales.
Si bien el enfoque y el método escogi-
dos no son los únicos que podrían permitir-
nos cumplir los objetivos de nuestra
investigación, su elección se justifica por la
posibilidad que nos ofrecen de interpretar
una realidad dentro de su contexto, así como
los posibles impactos que hayan tenido en la
sociedad en la que se desarrollaron.
Análisis
Spot 1
Este spot inicia con música instru-
mental y nostálgica, que recuerda a un pa-
sillo
2
. Esta elección no es casual, sino el
Textos y contextos Nº 19
116 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARÍA ELENA PÉREZ
2El pasillo es el género de música tradicional ecuatoriano, que se caracteriza por su sentimiento melancólico y el uso de la guitarra clásica.
Es un “texto poético-musical arraigado a una gestión personal de sentimientos de los ecuatorianos, es una manifestación cultural”
(Granda, 2004). Sus orígenes se relacionan con el vals austríaco, que se escuchó por primera vez en América con la llegada de los es-
pañoles. A partir de entonces, los criollos (hijos de españoles) adoptaron el género musical, lo adaptaron y popularizaron. Histórica-
mente, los mayores representantes internacionales de Ecuador, musicalmente, han sido cantantes de pasillo, como es el caso de Julio
Jaramillo, cuya fama alcanzó a toda la región. Hasta hoy, el pasillo constituye la música nacional por excelencia, con canciones emble-
máticas que han sido cantadas en innumerables versiones. Para consultar más sobre este género, véase: Granda, 2004.
primer elemento de una cuestión estética
que forma parte del concepto de construc-
ción patriótica. Desde este primer mo-
mento, entonces, el espectador se adentra
en el sentimentalismo, herramienta recu-
rrente de la propaganda política actual,
con el afán de lograr mayor empatía con
el pueblo, así como de los líderes populis-
tas que acuden con frecuencia a la emoti-
vidad, tal como ya hemos comentado en
el marco teórico.
Fotograma 1
Más adelante, se escucha la voz de
Rafael Correa en un tono moderado, pa-
cífico y conciliador y, paralelamente, apa-
rece su imagen a través de un televisor
que, conforme la cámara se aleja, vemos
que pertenece a un hogar de condición
humilde. (Fotograma 1) Este recurso, al
igual que la música, busca remitir la sen-
sación de cercanía del mandatario con el
ciudadano común, a tal punto de que se
adentra y forma parte de sus hogares.
Al iniciar el discurso, Correa hace
referencia a su “[mi] patria morena”
(PAIS, 2009) y la califica de humilde y
sencilla. Al utilizar estos términos, el pre-
sidente se está apropiando de la patria, no
solamente por utilizar el adjetivo pose-
sivo, sino porque además habla de tener
sueños y construir realidades alrededor
de ella. Al analizar el contexto que pre-
senta el anuncio, se nota que “patria mo-
rena” hace referencia justamente a los
sectores vulnerables de la sociedad que
aquí se presentan. Históricamente, los
grupos minoritarios como indígenas,
afroecuatorianos o gente extremada-
mente pobre, se han visto marginados,
pero, en este caso, es a ellos a quien el
presidente está dirigiendo su discurso.
El mandatario, además, habla de la
transformación de la patria como un acto
heroico. En su discurso, se refiere al pa-
sado con aspectos negativos y habla de so-
luciones para el presente. Este pasado al
que Correa hace referencia es el que men-
cionamos en el contexto histórico: un pa-
sado que fue una época convulsa de la
crisis económica que obligó a millones de
ecuatorianos a abandonar el país y que
trajo consigo un feriado bancario que
afeca miles de familias. Este pasado, tal
y como hemos apuntado, fue causado por
gobiernos tildados de neoliberales y oli-
garcas, por lo que esta referencia a aquella
época sirve para desvalorizar cualquier
proyecto opositor, tuviera o no relación
con la crisis. Así, por ejemplo, Correa
afirma que sueña “con una patria sin
niños en la calle y sin opulencia, pero
digna y feliz” (PAIS, 2009).
Posteriormente, continúa refirién-
dose a la patria que desea y que, por lo
tanto, aunque no lo mencione explícita-
mente, va a construir su gobierno. Correa
habla de “una patria amiga para todos”
(PAIS, 2009) afirmación que no sólo re-
fleja la necesidad de inclusión en la cons-
trucción de imaginarios, sino que va
acorde con su tradicional eslogan de “La
patria ya es de todos”. Mediante estos re-
cursos, se marca una cuestión crucial de
la política y el populismo actuales: la di-
námica aliado-adversario, es decir, como
habíamos mencionado en los capítulos
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 117
Uso propagandístico del concepto “patria”…
anteriores, buscar enemigos comunes y
ser líder en la lucha contra ellos. Enton-
ces, el discurso tendría una dinámica de
la patria es ahora –conmigo– amiga de
todos, mientras que antes fue de los polí-
ticos que la sumergieron en la crisis.
Jamás, jamás defraudaré a mis com-
patriotas y consagraré todo mi esfuerzo con
la ayuda de Dios, bajo la sombra libertaria
de Bolívar y Alfaro a luchar por mi país, por
esa patria justa, altiva y soberana, que todos
soñamos y que todos merecemos. (PAIS,
2009)
Spot 2
En 2013, Rafael Correa se postula
nuevamente a las elecciones presidencia-
les de Ecuador. Esta fue su tercera y úl-
tima vez como candidato y su tercera
victoria consecutiva. Con una trayectoria
política más consolidada y las estadísticas
de aceptación a su favor –en 2013, ronda-
ban el 62%-, la campaña iba a resultar re-
lativamente sencilla, tan solo haciendo un
uso inteligente de estas condiciones. Es
así que su equipo de comunicación puso
en marcha un único spot de campaña en
estos comicios. Este anuncio tiene una
duración de tres minutos y medio, por lo
que, para transmitirlo en televisión, se
utilizaron varias versiones reducidas del
vídeo, mientras que en redes sociales, es-
tuvo disponible la versión completa.
En este anuncio, Correa es el prota-
gonista absoluto: su voz en off y su ima-
gen son el eje conductor en todo
momento. El inicio del deo es clave y
nos marca una pauta de cómo se desarro-
llará, ya que vemos al presidente con ves-
timenta formal y desprendiéndose de su
banda presidencial, es decir metafórica-
mente renunciando al poder por un mo-
mento, para estar al mismo nivel que sus
ciudadanos (Fotograma 5). Este gesto
busca nuevamente la cercanía del manda-
tario y su capacidad de colocarse en el
lugar de su pueblo. Continuando con este
proceso, Correa se viste con su ropa de-
portiva, se coloca una chaqueta que tiene
la bandera de Ecuador en el pecho, toma
su casco, su bicicleta y se prepara para
salir.
Fotograma 5
Desde el inicio del spot, escucha-
mos música instrumental. Al igual que en
el caso anterior, ésta tampoco ha sido ele-
gida al azar y corresponde a la ya caracte-
rística canción utilizada por Alianza PAIS,
“Patria, tierra sagrada” que, como se ha
mencionado, está cargada de mensajes de
patriotismo y ha sido acogida por este
partido político casi como un himno de su
proyecto político.
En cuanto al discurso de este spot,
lo primero que llama la atención es la to-
nalidad con la que Rafael Correa se ex-
presa. Al igual que en la pieza audiovisual
anterior, su voz evoca nostalgia, senti-
mentalismo y una pasividad de la que no
hace gala en otras intervenciones políti-
cas. El contenido del discurso, como se ha
manifestado, ocurre con frecuencia en
propaganda política, recurre a los imagi-
narios sociales que son compartidos por
la sociedad. El primero de estos imagina-
rios colectivos que se menciona es direc-
Textos y contextos Nº 19
118 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARÍA ELENA PÉREZ
tamente en la primera oración pronun-
ciada: “Desesperanza, ese era el nombre
de la patria” (PAIS, 2013). Este es el ejem-
plo más claro de que las ideas de renova-
ción de PAIS están construidas sobre un
cimiento de desaliento que se había to-
mado a los ecuatorianos. La comunica-
ción del candidato encuentra, además, en
este anuncio, una oportunidad de repetir
frases recurrentes del mandatario. “Con
manos limpias, mentes lúcidas y corazo-
nes ardientes por la patria” . Así, Correa
intenta destruir el imaginario que asocia
a todos los políticos con corrupción y fri-
volidad, pretendiendo construir alrededor
de mismo y su gobierno una idea de po-
lítico distinta a la usual.
Luego de todas estas contraposi-
ciones, vuelve a recurrir a la patria para
adjetivarla; sin embargo, ya no negativa-
mente como al inicio del video, sino con
los nuevos atributos que él o nosotros
le ha dado. A, Correa habla de que
“hoy, la patria está llena de dignidad, de
respeto, de autoestima, de amor por la
vida” (PAIS, 2013). Esta construcción de
patria es a la que el presidente se refiere
cuando habla de sus sueños y es esta la
que quiere que se posicione como imagi-
nario en el colectivo. Además, como se ha
explicado, una de las críticas recurrentes
a Rafael Correa es haber creado su ima-
gen como la de único líder posible de la
Revolución Ciudadana. Como respuesta,
en su discurso, se presenta como un líder
más inclusivo y dice que lo logrado “no
es la victoria de un hombre, ni de un par-
tido, es la victoria definitiva de todo un
pueblo.” (PAIS, 2013)
El spot concluye con una imagen y
una oración que resumen todo lo expli-
cado. Rafael Correa deja su banda presi-
dencial en la casa de unos indígenas que
lo acogieron, nuevamente haciendo alu-
sión a que el poder no es de él, sino del
pueblo. Luego, sube a una colina y, diri-
giéndose a la cámara, exclama: “La patria
volvió para siempre” (PAIS, 2013). Evi-
dentemente, desde su concepto más lite-
ral, la patria siempre estuvo ahí, pero en
este caso, por su utilización propagandís-
tica, Correa se refiere a su –o nuestra
patria, la que dejo atrás el pasado deses-
peranzado y ha empezado un nuevo ca-
mino mucho más positivo. Hablar de
“para siempre”, además, hace referencia
a que, aunque pueda darse nuevamente
un giro en la tendencia política de la re-
gión y/o del país, las “conquistas” del “So-
cialismo del siglo XXI no podrán
olvidarse ni revertirse, lo que garantiza
que su proyecto político siga vivo.
Campaña audiovisual
El discurso de ambos productos au-
diovisuales se basa en promover una
ideología y fortalecer políticas, a través de
la imagen de un candidato que se ve re-
forzada por los sistemas de comunicación
y poder que responden hegemónicamente
al Estado. Si comenzamos a analizar el
discurso, lo primero que llama la atención
es que Rafael Correa, a pesar de que en
ambas ocasiones ya tenía una imagen
bien posicionada como líder, se coloca en
el lugar del ciudadano común, tanto con
sus palabras, así como en la entonación y
los gestos que las acompañan. Contraria-
mente al tono de voz habitual de Correa,
en estas dos ocasiones lo vemos pacífico,
moderado e inclusivo, con cierto tinte
nostálgico al hablar del Ecuador que an-
hela.
A partir del discurso, además, pode-
mos ver que otra de las intenciones claras
es la de resaltar la condición de servicio
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 119
Uso propagandístico del concepto “patria”…
de Rafael Correa, tal como apuntan las ca-
racterísticas de los líderes populistas; sin
embargo, si analizamos con mayor pro-
fundidad, observamos que el eje principal
de ese servicio radica en la patria. Es
decir, su trabajo se fundamenta, según
sus palabras, no directamente en las per-
sonas, sino en que ellas vivan en una
mejor patria y, sobre todo, tengan una
mejor concepción de ésta. Esta condición
está relacionada con el “buen vivir”, en el
que tanto énfasis pone la “Revolución
Ciudadana”.
El discurso en ambos vídeos está
además construido sobre imaginarios só-
lidamente arraigados en la sociedad ecua-
toriana. Entre estos, sobre todo, se
destaca la relación de la pobreza, la deses-
peranza o la corrupción con la situación
del país antes de su llegada y que es utili-
zada como contraste para resaltar lo po-
sitivo de su gobierno. Así, como habíamos
apuntado en el marco teórico, en propa-
ganda, la estrategia no consiste única-
mente en recurrir a imaginarios
colectivos, sino además en reconstruirlos
o construir nuevos que ayuden a la con-
solidación de una ideología. Tal es el caso,
que Rafael Correa basa gran parte de sus
discursos en lo que él llama “la nueva pa-
tria”.
La cnica discursiva en él y su
equipo de comunicación implementan se
construye, entonces, sobre dos ejes fun-
damentales: quebrar el pasado y construir
un mejor futuro. Para esto, el recurso al
que han acudido es hablar del renaci-
miento de la patria, como estrategia de
persuasión en la que Correa consolida su
imagen como héroe y, tal como se expli-
caba en el personalismo, presentarse
como “mesías laico o salvador de una so-
ciedad predispuesta a la salvación.” (Flo-
ria, 1961, p. 67)
Entonces, se puede afirmar que el
imaginario colectivo en el que Correa
basa ambas campañas es la noción de
una nueva patria por la que trabajan él y
su equipo. Este imaginario de la patria
nueva se construye a través de distintos
componentes, como las referencias a los
próceres cuyo pasado se ha politizado
según la conveniencia de los intereses de
la “Revolución Ciudadana” o al hablar de
victorias definitivas en las que “la patria
vuelva a estar en manos de todos”. Como
ya mencionaba Laclau, el concepto de la
patria se construye hegemónicamente y
en muchas ocasiones fundado sobre las
bases del populismo. Afirmaba el estu-
dioso, junto a Mouffe (1987), que la pa-
tria se construye sobre “puras relaciones
de interioridad”, es decir, sobre imagi-
narios que están sumamente arraigados
en el colectivo y que pueden actuar como
motor para tomar una decisión en una
elección presidencial.
Un factor importante a tomar en
cuenta es el poder que se le otorga a la pa-
labra de Rafael Correa en ambas campa-
ñas. En ninguno de los dos spots vemos al
mandatario aparecer con alguien de su
equipo, ni siquiera nombrarlos o explicar
algún plan político para su, aún posible,
futura presidencia. Así, observamos que
la hegemonía no se ejerce sólo desde la
política a los ciudadanos comunes, sino
que, además, dentro del propio partido de
Correa se observa un liderato indiscutible,
asumido ya no solamente por él, sino,
como se evidencia en los vídeos, por todo
el equipo que maneja la comunicación de-
trás de él. Además, nuevamente observa-
mos que el personalismo de Correa está
claro, incluso dentro del propio partido.
Está claro, entonces, también, que lo que
se está vendiendo no es un programa, es
una idea de país, de patria.
Textos y contextos Nº 19
120 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARÍA ELENA PÉREZ
Al analizar ambas piezas en con-
junto, observamos que existe una con-
cordancia en los discursos, por lo que,
aunque sepamos a qué elección perte-
nece cada uno, tranquilamente se podría
optar por utilizar cualquiera de ellos en
cualquiera de sus candidaturas y, es más,
en su propaganda presidencial. Este fac-
tor demuestra que el discurso de Correa
a lo largo de todos sus años en la presi-
dencia, ha sido continuo, manteniendo
como eje principal su sueño de patria.
Por este motivo, Rafael Correa no sólo ha
recurrido a la repetición de ideas, sino
que, para hacerlo más evidente, reitera
frases construidas constantemente. “La
patria soñada”, “con mentes lúcidas”,
“tenemos los corazones ardientes”, “la
patria desesperanzada”, son tan solo al-
gunos ejemplos de las frases que funcio-
nan como una especia de muletilla en los
discursos de Correa. Como podemos
notar, todas hacen referencia al quiebre
del pasado y, por supuesto, al eje de su
comunicación
.
En el inicio de los spots se notan
tintes sentimentalistas, por las condicio-
nes en las que está la patria, pero con-
forme avanzan las palabras del
presidente, se van presentando imágenes
más esperanzadoras, es decir paisajes
como el mar, las carreteras amplias y mo-
dernas o casas llenas de gente feliz y es-
peranzada. Estos demuestran el trabajo,
tanto el ya hecho por Correa y su equipo,
como aquel al que se están comprome-
tiendo a seguir haciendo para recuperar
la patria y hacerla libre de aquellos anti-
guos políticos quienes, según Correa, ha-
bían acabado con ella, es decir, los
enemigos comunes de los que nos habla
la teoría del populismo.
El discurso de Correa, enfocado en
el renacimiento de la patria, puede ser
analizado a partir de una paradoja. Por un
lado, la presentación democrática de un
gobierno que renueva la esperanza y, por
el otro, la utilización propagandística de
una necesidad tan indispensable en aquel
momento de la historia política ecuato-
riana como la de recuperar una patria que
para muchos estaba perdida en manos de
la burocracia neoliberal, como la ha deno-
minado el mismo Rafael Correa. Enton-
ces, podemos decir que la dualidad radica
en los elementos de persuasión utilizados
en estos vídeos que, como se ha mencio-
nado, podrían ser criticados por banalizar
las necesidades populares o simplemente
podrían ser vistos como un recurso de las
herramientas de propaganda más esen-
ciales, cuyos ejes son los imaginarios co-
lectivos.
Los dos spots de propaganda elec-
toral de Correa pretenden construir al-
rededor de las necesidades de la patria a
un “superhombre”. Tal como se des-
prende de su discurso, su lenguaje cor-
poral y sus acciones explícitas, Rafael
Correa se presenta como un héroe, con
retos enormes y enemigos importantes y
poderosos, pero que, ante él, solamente
representan obstáculos para alcanzar la
patria soñada.
Si bien estamos analizando única-
mente dos discursos de Rafael Correa y
que además son preelaborados y corregi-
dos para aparecer en un vídeo, éstos re-
presentan una muestra clara de su
política, así como de su proyecto de go-
bierno. Como ya se ha establecido, el eje
de su política es la patria y será alrededor
de ésta que se construirán los eslóganes,
las frases construidas y reiteradas cons-
tantemente por Alianza PAIS y, sobre
todo, los imaginarios colectivos que
deban sustituirse o, en otros casos,
crearse.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 121
Uso propagandístico del concepto “patria”…
Conclusiones
En un país como Ecuador, en el que
los problemas identitarios han sido una
constante, Correa ha sabido aprovechar
su oportunidad coyuntural y, a través de
la masiva difusión de la idea de una “pa-
tria para todos”, conseguir cierto refuerzo
de identificación. El discurso de Rafael
Correa ofrece una patria igualitaria para
los ecuatorianos que él considera vulne-
rables y a los cuales puede presentarse
como un héroe salvador. Su discurso, asi-
mismo, logra involucrar al pueblo en su
proyecto político, así como la empatía
sobre todo con los sectores más popula-
res, al ubicarse a su mismo nivel. Al ofre-
cer una patria inclusiva, Correa está
además trabajando en el tema identitario.
Al construir un discurso de cercanía al
pueblo e incluir constantemente referen-
cias a la necesidad de defender y luchar
por la patria, ha conseguido que los ecua-
torianos sientan la necesidad de hacer lo
mismo, es decir, de proteger la patria de
los enemigos que ha establecido Correa,
por sentirla como propia.
El concepto de “patria” al que se re-
fiere Rafael Correa en sus spots electora-
les está construido sobre un significado
propio que él ha dado al término. Es así
que observamos que Correa y su equipo
de comunicación han construido esta re-
significación de la idea de “patria” con dos
fines: por una parte, recordar las caracte-
rísticas negativas que se habían atribuido
al rmino, con el fin de desprestigiar al
pasado y, por otra, asociar este nuevo sig-
nificado a una renovación y rescate de la
misma, que asocie su imagen con un cam-
bio positivo.
Es aquí en donde queda en eviden-
cia un rasgo típico del líder populista: pre-
sentarse como un mesías laico, dispuesto
a luchar por la patria, enfrentándose a
enemigos que él mismo ha definido. Así,
es evidente que el discurso cae permanen-
temente en adjetivaciones negativas sobre
la historia “pre-Correa”, así como de la
idea de patria que, hasta su llegada al
poder, había sido hegemónica en Ecua-
dor. Desesperanza, miedo, pobreza y co-
rrupción, son sólo algunos de los tópicos
principales con los que su propaganda
asocia al pasado. En oposición a esta re-
trospectiva, en el presente y el futuro ha
de construirse la “patria soñada”. Esta pa-
tria soñada es la que él construye desde su
gobierno, pero que enfatiza en conse-
guirla a través del trabajo conjunto con el
pueblo. De esta manera, observamos que,
por el contrario, al pasado, la nueva patria
-la correísta- trae esperanza, trabajo, es-
tabilidad, honestidad y justicia.
Rafael Correa ha sabido aprovechar
las herramientas del populismo, y más
precisamente del personalismo, para pro-
mover su ideología y posicionarla junto
con su imagen. Los spots electorales de
Correa apelan a la emotividad y a la nos-
talgia. Crean vínculos líder-pueblo, me-
diante discursos inclusivos, de referencias
a un pasado común, pero también a sue-
ños y un futuro común. Correa se pre-
senta como el héroe que los ecuatorianos
necesitan y, como tal, él se pone el país a
sus hombros y genera un imaginario idí-
lico que, aunque pueda parecer utópico,
construye en el colectivo una idea sólida
de esperanza.
Esta construcción de “patria” gira
en torno a imaginarios colectivos. Esto se
puede distinguir en dos instancias: una
primera en la que Rafael Correa recurre a
imaginarios ya establecidos para recor-
dar, en un claro uso político del pasado,
lo malo del pasado e identificar enemigos
comunes de su gobierno y del pueblo;
Textos y contextos Nº 19
122 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARÍA ELENA PÉREZ
aquí, además, habla de la necesidad de re-
cordarlos para impedir que se repitan. En
una segunda instancia, pretende implan-
tar unos nuevos, los suyos, en los que rei-
tera que es él el hombre de la renovación
política del país y, por lo tanto, el cons-
tructor de la nueva patria.
Aunque los discursos de Rafael Co-
rrea, así como las imágenes que aparecen
en sus spots electorales pretendan ser cer-
canas y empáticas, éstas reafirman la he-
gemonía del gobierno, o más
específicamente, del presidente. Al recaer
toda la responsabilidad del proyecto polí-
tico sobre un solo hombre, y sometido a
su hipervisibilidad, se convierte Correa en
el líder absoluto de la nueva patria. Ade-
más, con su constante oferta de una patria
distinta y mejor, hace que recaiga sobre
sus hombros la responsabilidad de man-
tener la esperanza del pueblo viva y de ser
el comandante de los sueños comunes
que él mismo se encargó de proponer.
Con todo lo expuesto, se puede en-
tonces afirmar, que la intención del uso
-y sobreutilización- del término “patria”
en el material comunicacional de Rafael
Correa tiene objetivos persuasivos de
construcción identitaria, además de,
claro está, electorales. Así, se puede
identificar alrededor de su concepto,
cómo se aplica toda la teoría de la pro-
paganda como transmisora y construc-
tora de imaginarios sociales que
conllevan ideología y que se consolidan
a través de sistemas de comunicación
que existen como efecto y como causa de
una hegemonía latente.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 123
Uso propagandístico del concepto “patria”…
BIBLIOGRAFÍA
Asamblea Nacional del Ecuador. (2013). Ley Orgánica de Comunicación. Quito: Asamblea Nacional del Ecuador.
Ayala Mora, E. (2002). Ecuador: patria de todos. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar.
Barrios, I. (4 de octubre de 2016). VTB. Recuperado el 21 de marzo de 2017, “Chávez sigue impulsando la construcción
de la patria de todos, recordó el jefe de estado”: http://vtv.gob.ve/chavez-sigue-impulsando-la-construccion-de-
la-patria-de-todos-recordo-el-jefe-de-estado/
Cabrera, D. (2004). “Imaginario social, comunicación e identidad colectiva”. Recuperado el 28 de febrero de 2017, de
Imaginario social, comunicación e identidad colectiva: http://www.portalcomunicacion.com/dialeg/paper/pdf/
143_cabrera.pdf
Campillo, A. (2013) “La propaganda electoral tradicional en la era de las nuevas tecnologías”. Recuperado el 2 de junio
de 2017, de XI Congreso Español de Ciencia Política y Administración: http://www.recp.es/uploads/files/modu-
les/congress/11/papers/832.pdf
Captevila Gómez, A. (2004). Propaganda audiovisual: El discurso persuasivo : la estructura retórica de los spots electorales
en televisión. Barcelona: Universitat Autonoma de Barcelona.
Castañeda, J. (2010). Lo que queda de la izquierda. Relatos de las izquierdas latinoamericanas. México: Editorial Taurus.
Castells, M. (2001). Comunicación y poder. Madrid: Alianza Editorial.
Chaparro, M. (2015). Rafael Correa: Estrategia de politing en el siglo XXI. Caracas: Universidad de Zulia.
Concha, J. (1942). Eloy Alfaro: su vida y obra. Quito: Talleres Gráficos de Educación.
Correa, R. (2009). Ecuador: de banana republic a la no república. Bogotá: Nomos.
Donoso Pareja, M. (2004). Ecuador: identidad o esquizofrenia. Quito: Eskeletra.
Ferrandi, M. & Fric, A. (2013). “El spot de Correa, un punto de densidad ideológica”. Revista Question:
perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/question/article/download/1836/1572
Floria, C. A. (1961). El "personalismo" político argentino. Estudios , 769-776.
Gifford, N. (2006). “Definiciones valorativas de la propaganda. En A. Pineda, Elementos para una teoría comunicacional
de la propaganda. Sevilla: Alfar.
Gramsci, A. (2009). La política y el estado moderno. Barcelona : Público.
Granda, W. (2004). “El pasillo ecuatoriano: noción de idnetidad sonora. Quito: FLACSO. Recuperado de:
http://67.192.84.248:8080/handle/10469/2237#.WRlySFIrx-U.
Herman, E., Said, E., & Chomsky, N. (2009). Los guardianes de la libertad. Barcelona: Crítica.
Herreros, Mario. (1989) Teoría y técnica de la propaganda electoral. Barcelona: La Retrobrada
Huici, A. (1996). Estrategias de la persuasión. Mito y propaganda política. Sevilla: Alfar.
Laclau, E., & Mouffe, C. (1987). Hegemonía y estrategia socialista: hacia una radicalización de la democracia. Madrid: Siglo
Veintuno.
Laclau, E. (2005). La razón populista. Buenos Aires: FCE.
Morales López, E. (2012) “El discurso político de Rafael Correa. Revista Tonos: http://ruc.udc.es/dspace/handle/2183/9051.
Textos y contextos Nº 19
124 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARÍA ELENA PÉREZ
PAIS, C. A. (2009). Spot oficial Rafael Correa elecciones 2009 [Película]. Ecuador.
PAIS, C. A. (2013). La bicicleta [Película]. Ecuador.
Pineda, A. (2007). Elementos para una teoría comunicacional de la propaganda. Sevilla: Universidad de Sevilla.
Pizarroso Quintero, A. (1990). Historia de la propaganda. Madrid: Eudema.
Pizarroso Quintero, A. (1991). La guerra de las mentiras: información, propaganda y guerra psicológica en el conflicto del
Golfo. Madrid: Eudema.
Pizarroso Quintero, A. (1993). Historia de la propaganda: notas para un estudio de la propaganda política y de guerra.
Madrid: Eudema.
Rivera Costales, J. (2014) “Rafael Correa y las elecciones 2006. Inicios del Marketing y Comunicación política digital en
Ecuador”. Revista de comunicación latinoamericana Chasqui,116-123.
Rúas-Araujo, J et al. (2017) “Comunicación, lenguaje y política: Análisis de los discursos institucionales del presidente
de Ecuador, Rafael Correa (2007-2015). Revista razón y palabra. Recuperado de:
http://revistarazonypalabra.org/index.php/ryp/article/view/846
Santander, P. (2011). Por qué" y coómo hacer Aná"lisis de Discurso. Cinta moebio. Recuperado de:
www.moebio.uchile.cl/41/santander.html
Santos Rodríguez, E. (2012) Dimensión axiológica del socialismo del siglo XXI. Madrid: EAE
Sartori, G. (1998). Homo videns. Madrid: Taurus.
Soler, P. (2011). “Investigación cualitativa”. En L. Vilches, La investigación en comunicación (págs. 189-237). Barcelona:
Gedisa.
Torres, W. (2010). Estrategias políticas: cómo ganar elecciones. La Paz: Kipus.
Traverso, M. (1998). La identidad nacional en Ecuador. Un acercamiento psicosocial a la construcción nacional. Quito: Abya-
Yala
Van Dijk, T. (2009). Discurso y poder. Barcelona: Gedisa.
Vázquez-Liñán, M., & Leetoy, S. (2016). Memoria histórica y propaganda. Una aproximación teórica al estudio comunica-
cional de la memoria. Nueva época (26), 71-94.
Viguera, A. (jul-sep de 1993). “Populismo y neopopulismo en América Latina”. Revista mexicana de sociología , 49-66.
Velázquez, T. (2011). Las técnicas del análisis socio-semtico. En L. Vilches, La investigación en comunicación (págs.
237-266). Barcelona: Gedisa.
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 125
Uso propagandístico del concepto “patria”…
Textos y contextos Nº 19
126 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARÍA ELENA PÉREZ
Noviembre 2019 - Abril 2020 127
Consumo de noticias en línea por los estudiantes universitarios de Quito
Consumo de noticias en línea por los
estudiantes universitarios de Quito
Digital news consumption
by the university students of Quito
Julio Mauricio Carrión Campoverde
Estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador. Entre sus líneas de investigación están los
análisis de recepción de mensajes con acento en los medios digitales. Así también desarrolla investigaciones sobre narrativas me-
diáticas.
Correo: juliomcc24@gmail.com
Resumen
El contexto informativo mundial ha cambiado vertiginosamente por el uso de internet y sus diferentes plataformas y redes sociales.
Actualmente tenemos acceso a información en vivo y en distintos formatos. Las noticias ya no son transmitidas solo por la radio, la
televisión o la prensa escrita, sino también por internet. En este artículo se analiza el consumo de noticias en línea por parte de los
estudiantes universitarios de Quito: para qué y qué tipo de noticias. También se analiza el contexto del alfabetismo mediático en el
que están inmersos los estudiantes y de dónde provienen estos: ciencias sociales o ciencias naturales.
Palabras clave: estudiantes, noticias, alfabetismo mediático, internet, consumo
Abstract
The global information context has changed dramatically due to the use of the internet and its different platforms and social networks.
We currently have access to live information and in different formats. The news is no longer only transmitted by radio, television or
the written press, but also through the Internet. This article analyzes the consumption of digital news by university students in Quito:
for what and what kind of news. The context of media literacy in which students are immersed and where they come from: Social
Sciences or Natural Sciences.
Keywords: students, news, media literacy, internet, consumption.
Recibido: 15-09-2019 • Aprobado: 30-10-2019
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2076
Introducción
En el siglo XXI gran parte de la in-
formación ha pasado de un modelo ana-
lógico a uno digital. Con el surgimiento de
internet y las redes sociales, la informa-
ción que se difunde en los medios de co-
municación ha tenido muchos cambios.
Para entender este entramado digital se
debe conocer cómo y de dónde surge la
información; cómo ha sido creada; cómo
acceder e interactuar con ella. El término
que engloba lo antes mencionado es la
“alfabetización mediática”, y se lo puede
entender, según Rivera-Rogel et al.
(2019) como:
una expresión que abarca una am-
plia gama de capacidades técnicas, cogniti-
vas y sociales necesarias para que un
ciudadano tenga una postura crítica ante los
medios de comunicación. Sin embargo, el
concepto de alfabetización mediática no es
estático, y es que evoluciona constante-
mente, es dinámico como la sociedad.
Razón por la cual, el conocimiento en torno
a los medios digitales y los medios conven-
cionales debe ser amplio (2019, 14).
Lo anterior nos pone en contacto
con la situación actual de la información
que circula en las redes sociales y la web
en general. Las redes sociales se han con-
vertido en una de las principales fuentes
de información. Según el estudio Reuters
Digital News Report (2014), más del 60%
de los menores de 35 años emplea como
segunda fuente de información Facebook,
Twitter, Linkedin (que están solo por de-
trás de la televisión), etc. Mientras que los
más jóvenes, de entre 18 y 24 años, utili-
zan las redes sociales como su fuente
principal de información.
Esto nos hace recordar una refle-
xión de Raymond Williams (1974) quien
hace más de cuatro décadas ya planteaba
que: “Cuando una tecnología alcanza su
pleno desarrollo, puede considerársela
como una propiedad humana general,
una extensión de la capacidad humana
general” (165). Y es que, con el avance tec-
nológico, las noticias digitales están al al-
cance de cualquier persona que logre
ingresar en internet.
De modo similar, Jean Marabini
(1974) planteaba: “El medio de pensar
modifica el pensamiento. Cuando este
medio es la escritura, el pensamiento
toma una determinada forma, y toma otra
forma cuando la escritura no existe” (68).
Tanto la escritura, los videos o cualquier
otro formato en el que se encuentre la in-
formación, incidirá directamente en el
pensamiento de quien consume la infor-
macn. “El pensamiento ha forjado el
instrumento, pero este instrumento a su
vez modela el pensamiento” (68).
Información en medios no convencionales
Es importante reconocer que la re-
volución de las tecnologías de la informa-
ción, debido a su capacidad de
penetración en todos los ámbitos de la
actividad humana, representan un punto
de entrada para analizar la complejidad
de la nueva economía, la sociedad y la
cultura en formación. Cuando determi-
nados sucesos impactan en la vida de las
personas, estas se pronuncian en las
redes sociales y expresan su aprobación,
desacuerdo o cualquier otra sensación al
respecto. En la mayoría de los casos, la
inmediatez juega un papel predomi-
nante. Esto genera una interrogante que
ya fue planteada por Raymond Williams
en el contexto de los avances tecnológi-
cos de su época:
Textos y contextos Nº 19
128 Noviembre 2019 - Abril 2020
JULIO MAURICIO CARRIÓN CAMPOVERDE
Como descripciones de cualquier es-
tado o tendencia social observable, en el pe-
ríodo en el que los medios electrónicos han
sido dominantes, estas descripciones son
tan disparatadas que plantean una nueva
interrogante, el hecho físico de la transmi-
sión instantánea, como posibilidad técnica,
se ha elevado, sin ningún análisis crítico, al
nivel del hecho social, sin hacer tampoco
ninguna pausa para señalar que casi toda
esta transmisión está inmediatamente se-
leccionada y controlada por autoridades so-
ciales existentes. (1974, 163)
En este sentido, Manuel Castells
(1997), en un contexto más contemporá-
neo nos dice: “La aparición de un nuevo
sistema de comunicación electrónico, ca-
racterizado por su alcance global, su ca-
pacidad de integración de todos los
medios de comunicación y su interactivi-
dad potencial, está cambiando nuestra
cultura, y lo hará para siempre” (399). La
integración de la que habla este autor sig-
nifica que los medios tradicionales y los
medios digitales se unen y esa unión
puede variar mucho los usos que de ellos
hacen las audiencias.
El panorama en el Ecuador
Si aplicamos estas ideas al contexto
ecuatoriano, vemos que este país no está
fuera del contexto mundial de la sociedad
en red. No obstante, presenta algunas di-
ficultades respecto, principalmente, la
educación y la alfabetización mediática,
como lo señalan Rivera-Rogel, et al:
Una revisión de los resultados de varios es-
tudios sobre el estado actual de la educación en alfa-
betización mediática en Ecuador señala que se tiene
que dar una mayor importancia al componente pe-
dagógico que al tecnológico, ya que se han demos-
trado falencias y vacíos tanto en los profesores como
en los estudiantes en todos los niveles a pesar de
contar con acceso a la tecnología. (2019,18)
Esto significa que la información
que circula en internet carece de una re-
cepción con valor pedagógico. Es decir,
los estudiantes universitarios son parte
del fenómeno de analfabetismo mediá-
tico. Ya lo advirtió en su tiempo el propio
Willams:
Al mismo tiempo, estamos en una
situación muy conflictiva y confusa respecto
de las instituciones y los procesos sociales
de todas las comunicaciones. Todavía no
han terminado las largas luchas y discusio-
nes sobre las instituciones y el control de la
difusión extendida de sonidos e imágenes,
es decir, el conflicto -que para dos genera-
ciones estuvo muy claro- entre instituciones
“públicas” y “comerciales”. (1974, 173)
Por esta razón el consumo de noti-
cias digitales es una arista de la comunica-
ción, que debe ser analizado en los
diferentes niveles educativos. Y cómo no
analizarla desde el consumo de quienes se
están formando para ser profesionales, ya
que ellos deberían tener el conocimiento
necesario acerca de la información digital,
el uso y sus respectivas aplicaciones. Más
que todo, tener una noción clara del en-
torno comunicacional donde se desarrollan
las noticias que se consumen por medio de
internet y dispositivos electrónicos.
En este artículo exploratorio me he
trazado como objetivo principal analizar
el consumo de noticias digitales por los
estudiantes universitarios de Quito. Para
ello, examino las noticias en redes socia-
les y sitios web; identifico el tipo de noti-
cias más consumido; y procuro
determinar la frecuencia con que los es-
tudiantes acceden a estas. He delimitado
el estudio a los estudiantes de tercer nivel
o también llamado pregrado.
Partiendo de las corrientes de in-
vestigación vigentes en recepción de me-
dios, he optado por las relacionadas con
Noviembre 2019 - Abril 2020 129
Consumo de noticias en línea por los estudiantes universitarios…
Textos y contextos Nº 19
los efectos de los medios. Las investiga-
ciones procedentes de esta corriente han
partido, por lo general, de la pregunta:
¿Qué hacen los medios con la audiencia?
Guillermo Orozco (2000) nos dice
que los efectos de los medios se enmarcan
en distintas temporalidades y crean cierto
tipo de conducta que puede observarse y
hasta medirse (54-55) El tipo de estudio
o el alcance es descriptivo, ya que se re-
fiere al valor del dato en sí mismo. El en-
foque es mixto, puesto que ha sido
fundamentado por medio del análisis es-
tadístico (cuantitativo), resultado de la re-
colección de datos, con el análisis de
textos y otros documentos (cualitativo)
que fueron la base para poder orientar la
investigación. Esco la encuesta como
técnica de recolección de datos.
Consumo de noticias en línea
En el Ecuador todavía no se conso-
lida una cultura digital y mediática. En
ese aspecto, los estudiantes universita-
rios, aunque en su mayoría son nativos
digitales, no forman parte de un índice
considerable de alfabetismo mediático.
Entonces surgen preguntas como:
¿Existe o no, un alto consumo de noticias
en medios no-convencionales? Quienes
acceden a la información digital ¿poseen
el conocimiento y las técnicas necesarias
para la obtención de información?, entre
otras.
Fueron diez las preguntas de la
encuesta para este análisis. Preguntas
abiertas (para permitir una diversidad
de criterios) y preguntas cerradas (para
la recolección de datos). El universo de
estudiantes fue de 94.819 que corres-
ponde a las seis universidades de Quito
analizadas. La muestra calculada fue de
662 estudiantes. Los resultados tienen
un margen de error calculado en un
5%.
Segmentamos las carreras en dos
grupos: Ciencias Sociales y Ciencias Na-
turales, de la siguiente manera:
Textos y contextos Nº 19
130 Noviembre 2019 - Abril 2020
JULIO MAURICIO CARRIÓN CAMPOVERDE
Universidades públicas Universidades privadas
Carreras que provienen de Ciencias Naturales
Carreras que provienen de Ciencias Sociales
Carreras que provienen de Ciencias Naturales
Carreras que provienen de Ciencias Sociales
blicas Privadas
Universidad Central del Ecuador (UCE)
Escuela Politécnica Nacional (EPN)
Universidad de las Américas (UDLA)
Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE)
Universidad San Francisco de Quito (USFQ)
Universidad Internacional del Ecuador (UIDE)
La recolección de los datos e información se llevó a cabo entre abril y julio de 2019
en las siguientes universidades:
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 131
Consumo de noticias en línea por los estudiantes universitarios…
Resultados
La mayoría de los estudiantes de universidades, tanto públicas como privadas, son
consumidores de noticias de medios digitales, redes sociales, sitios web y otros espacios.
Más de la mitad consume estas noticias seis o más veces por semana. Esto indica que con-
sumen una o más noticias de estos medios por día.
Estos primeros resultados fueron bastante importantes ya que muestran que gran
parte de los estudiantes consumen por lo menos una noticia en línea al día. Como nos
dice John B. Thompson (1998): “En un proceso de apropiación, con frecuencia los men-
sajes se transforman, ya que los individuos los adaptan a contextos prácticos de la vida
cotidiana” (230).
Los estudiantes de las facultades de ciencias sociales, mayoritariamente, comparten
y comentan las noticias en línea que son de su interés directo. Los estudiantes de las fa-
cultades de ciencias naturales, mayoritariamente, solo reaccionan a estas noticias, es
decir, otorgan un “me gusta” u otra opción que se encuentra en la plataforma informativa;
en menor grado reaccionan y comparten la información leída.
Consume
No consume
78%
Consumo de noticias digitales
en los estudiantes de
universidades públicas y privadas
Acciones frente
a noticias digitales
Compartir
Comentar
Reaccionar
15%
40%
45%
22%
Contenido que más consumen
los estudiantes
Política
Coyuntura
Deportes
Economía
23%
26%
22%
24%
Los estudiantes de las facultades de
ciencias sociales consumen más noticias de
política y coyuntura. Mientras que los es-
tudiantes de ciencias naturales consumen
noticias relacionadas con deportes y eco-
nomía. En cuanto al contenido de las noti-
cias, se tiene en cuenta que los sistemas de
comunicación están conectados e interre-
lacionados. Como podemos darnos cuenta:
política, economía, coyuntura, deportes,
etc. De esta manera, se configuran las pro-
gramaciones o las secciones de las noticias.
Y cualquiera de ellas puede captar rápida-
mente la atención de los consumidores.
Conclusiones
En un contexto donde los índices
de alfabetismo mediático son bajos,
vemos que el consumo de noticias digi-
tales es alto. Cuando este tipo de con-
sumo se desarrolla en un entorno de
alfabetismo mediático bajo, la informa-
ción recibida no puede ser entendida con
su valor real y contextual; recibir infor-
mación sin suficiente conocimiento del
medio en que se produce ayuda a que la
percepción de la realidad sea bifurcada o
distorsionada.
También se puede entender el
consumo por el tipo de noticias: depor-
tes, política, economía, coyuntura,
puesto que las preferencias de unas y
otras dependen del tipo de carrera a la
que pertenecen los estudiantes. Este
dato es importante como base para
pensar en procesos de alfabetización
mediática principalmente en ámbitos
digitales.
Textos y contextos Nº 19
132 Noviembre 2019 - Abril 2020
JULIO MAURICIO CARRIÓN CAMPOVERDE
BIBLIOGRAFÍA
Castells, M. (1997). La era de la información: economía, sociedad y cultura. Volumen I. la sociedad red. Madrid: Alianza
Editorial, S.A.
Marabini, J. (1974). Marcuse & Mcluhan y la nueva revolución mundial. Valencia: Editorial con solapas.
Orozco, G. (2000). La investigación en comunicación desde la Perspectiva Cualitativa. Guadalajara: Instituto Mexicano
para el Desarrollo Comunitario, A.C.
Rivera-Rogel D., Mier C., Rodríguez-Hidalgo C., Andrade L., Iriarte M., Marín-Gutiérrez I., Freire, R. (2019). “Libro Blanco.
Competencias mediáticas en Ecuador”. Pearson, 8-82. Recuperado de: http://www.redalfamed.org/libros
Thompson, J. (1998). Los media y la modernidad Una teoría de los medios de comunicación. Barcelona: Editorial Paidós
.
Williams, R. (1974). Televisión Tecnología y forma cultural. Barcelona: Paidós.
Diciembre 2019 - Mayo 2020 133
Consumo de noticias en línea por los estudiantes universitarios de Quito
RESEÑAS
Textos y contextos Nº 19
134 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 135
Poder, memoria y trabajo intelectual: …
Movilidades y poder
en el sur del Ecuador, 1950-1990
Quito: Editorial FLACSO • 292 páginas
María Mercedes Eguiguren • 2019
La Sierra sur del Ecuador tiene una antigua historia vinculada con
las migraciones. Su población ha emprendido proyectos de movilidad
tanto dentro del país como hacia el exterior desde hace varias décadas.
Algunos de estos movimientos tienen relación con el lugar que ha ocu-
pado esta región geográfica en los procesos de desarrollo impulsados
por el Estado. Otros proyectos migratorios surgen más bien del ámbito
de la subjetividad, es decir, son impulsados por expectativas y anhelos
de orden personal. María Mercedes Eguiguren presenta una obra en la
que entrecruza todos estos elementos para estudiar la migración desde
las provincias de Cañar y Loja, en la Sierra sur ecuatoriana, a lo largo de
cuatro décadas.
Una característica destacada de su obra es que incorpora la di-
mensión histórica al análisis. Lo hace al presentar una cuidadosa pano-
rámica en la que observa, por una parte, la configuración del espacio de
Cañar y Loja en el proyecto estatal nacional y, por la otra, las tendencias migratorias que se suscitaban en di-
chos territorios. Su reflexión apunta a que algunas de dichas tendencias surgen como respuesta al lugar pe-
riférico asignado por el Estado a ambas provincias ecuatorianas.
Para comprender el tema de la configuración del espacio, la autora se remonta a las primeras décadas
de la República. Se refiere a algunos circuitos comerciales vigentes desde los inicios de la vida republicana
del país mediante los cuales, productores del sur del Ecuador forjaron relaciones perdurables, por ejemplo,
con el Perú. Repasa el proyecto civilizatorio de inicios del siglo XX y propone comprender cómo en este con-
texto se estableció una jerarquía espacial a partir de dos ejes: el primero, “la tecnología moderna (el ferroca-
rril), y el segundo, el ordenamiento espacial de delimitación de lo urbano y lo rural” (Eguiguren 2019, 68).
Se detiene posteriormente en los proyectos de desarrollo y administración del territorio en la segunda mitad
del siglo XX.
La autora señala cómo, entre estas políticas, la reforma agraria y la colonización buscaron incidir di-
rectamente sobre la movilidad de la población con el objetivo de modificar la distribución poblacional en el
territorio del país. El rol de CREA (Centro de Recuperación Económica de Azuay y Cañar) a finales de la década
del 60 y PREDESUR (Programa Regional para el Desarrollo del Sur) en la década del 80 también es abordado
en el análisis de la configuración del espacio. Este tema se cierra con una mirada a los debates que se suscitan
en la década del 90 en torno a la descentralización.
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2077
Textos y contextos Nº 19
136 Noviembre 2019 - Abril 2020
MARTHA RODRÍGUEZ ALBÁN
Una vez establecido el marco de la configuración del espacio, el libro presenta un capítulo sobre los
circuitos migratorios en espacios periféricos. En este segmento aparecen ya las voces de la gente que prota-
gonizó diversos desplazamientos en búsqueda de alternativas a las estructuras económicas y sociales domi-
nantes.
Conocemos, entonces, a Luis, finquero cañarejo de 76 años que nació en Gualleturo pero se establec
posteriormente en Ducur, ambos poblados de las tierras bajas de Cañar; a Galo, emigrante lojano quien se
asentó en 1963 en (lo que entonces se llamaba) Santo Domingo de los Colorados; a Telmo, un campesino
oriundo de Cañar que trabajó durante mucho tiempo en Guayaquil; a Elena, lojana que se estableció en Ne-
wark, Estados Unidos, a principios de los años 70, para luego volver a su ciudad natal.
El libro recoge sus testimonios y los de muchas otras personas cuyas vidas estuvieron marcadas por la
migración. Eguiguren realizó 80 entrevistas entre los años 2013 y 2014 en once lugares en Ecuador, entre
ellos Biblián, La Troncal o Cariamanga, y nueve localidades en Estados Unidos, incluyendo Manhattan, Boston
o Milford, en el estado de Massachussets. La presencia de diversos relatos de migrantes permite atisbar en
las variadas maneras en que ellas y ellos concibieron y ejecutaron sus proyectos de movilidad. Estos pasajes
enriquecen la lectura y sustentan algunos de los planteamientos centrales del libro. Uno de ellos propone
cómo, quienes migran no necesariamente están manifestando oposición a los proyectos estatales de desa-
rrollo, sino que “han negociado un lugar diferente a aquél que les es atribuido a partir de una pertenencia
territorial periférica” (Eguiguren 2019, 168).
En su capítulo final, sobre modernidad periférica y cambio generacional, Eguiguren vuelve a mirar las
distintas trayectorias de migración con énfasis en las generaciones. Observa cómo muchas de las personas
migrantes nacidas entre 1930 y 1950 lo hicieron en pos de la propiedad de la tierra. Destaca cómo en la ge-
neración nacida entre 1951 y 1970, la migración fue motivada por aspiraciones como alcanzar una mejor
educación o por la posibilidad de consolidar vínculos transnacionales ya existentes. Concluye con una reflexión
sobre las personas nacidas en las tres últimas décadas del siglo XX. Ellas y ellos, según muestra la autora, ma-
nejan un mayor abanico de posibilidades para construir un proyecto propio, con lo cual se vislumbra una ge-
neración que, de alguna manera, logra enfrentar al régimen neoliberal.
En el campo de estudios de las migraciones, la obra de María Mercedes Eguiguren ofrece un análisis
profundo con valiosos aportes. El primero es incorporar Loja a su investigación, pues esta provincia del sur
del Ecuador ha sido poco estudiada. El segundo es su perspectiva histórica, que abarca una mirada a la con-
figuración del territorio desde inicios de la República hasta la actualidad, así como los testimonios de personas
migrantes de tres generaciones. Y el tercero es su enfoque, centrado en el vasto y revelador ámbito de las
subjetividades.
Nadesha Montalvo Rueda
Correo: nimontalvo@flacso.edu.ec
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 137
Poder, memoria y trabajo intelectual: …
El Príncipe Posmoderno
Quito: CIESPAL • 146 páginas
Álvaro Cuadra • 2019
En su libro El Príncipe Posmoderno, Álvaro Cuadra plantea
cuáles son las especificidades del escenario virtual y cómo se con-
figura lo político en este espacio. Asimismo, se propone un análisis,
desde una visión crítica del poder, acerca de cómo la construcción
del discurso político se aproxima más a las reglas del marketing
que a un sistema razonado de ideas inscrito en una ideología.
El autor dice que es fundamental entender que en la cons-
trucción discursiva existe un desplazamiento de una textualidad
alfabética a una hipermedial, y a partir de ahí sugiere un cambio
en la forma en la que se consume información en el espacio digital
y que se manifiesta en una capacidad de lectura que incluye ele-
mentos sensoriales expresados en imágenes y formatos audiovi-
suales. Por otro lado, señala las particularidades que han permitido
el aparecimiento de prácticas sociales que se desarrollan exclusi-
vamente en el escenario de lo virtual.
En el texto se expresa que se ha inaugurado un nuevo régimen de significación con la inserción de
las nuevas tecnologías, a partir de la comprensión de un “lenguaje de equivalencia” que pasa de la lecto-es-
critura a la codificación digital. Y se llega a sugerir la configuración de un régimen de significación inscrito
como un producto, como una mercancía. Y es visible también en la comunicación política.
Ahora, si el consumo de la información se ha adaptado a las nuevas tecnologías y a los nuevos dispo-
sitivos, resulta lógico pensar que estos cambios también se generen en el espacio de la producción informa-
tiva. Son cambios evidentes desde el aparecimiento de las redes sociales y su repercusión en el espacio social.
Es por eso que el autor reflexiona a lo largo del texto sobre la interacción pensada desde la comunicación
mediada por computador (CMC).
Una de las particularidades fundamentales de la CMC es que agrega una nueva forma de memoria,
una tecno-memoria configurada a partir de las memorias tecnológicas que se incluyen en los dispositivos di-
gitales y que se articulan como un miembro extensor de los sentidos del usuario. En este contexto, el autor
se refiere a que una de las posibilidades de este usuario es convertirse en un “agente” de cambio político.
Es importante reflexionar en que las redes sociales no son un espacio neutro ni apolítico a pesar de
que en muchos casos se las ha defendido como un espacio de expresión libre. Cuadra expone que, al contrario,
individuos, movimientos, partidos y gobiernos escenifican en Internet sus particulares orientaciones e inte-
reses y asegura que el espacio virtual es un espacio político.
Vale recordar que Cuadra estudia la incidencia de las nuevas tecnologías y las comprende como cata-
lizadores y no precisamente como agentes en mismas (2019), es decir, que funcionan como transformadoras
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2078
o procesadoras de información, pero que requieren tener algo que procesar o transformar. Su planteamiento
nos lleva a comprender que las nuevas tecnologías no determinan los cambios que se han producido en las
formas de comunicar, sino que brindan las condiciones para que puedan cambiar de acuerdo a una nueva di-
námica.
En el texto de 146 páginas, se pretende comprender el poder y sus relaciones dentro del escenario
actual como un ejercicio de reflexión contextual que busca identificar las condiciones expuestas por Maquia-
velo en El Príncipe y que posteriormente son repensadas por Antonio Gramsci en su obra Notas sobre Maquia-
velo, sobre la política y sobre el Estado moderno. Así, a lo largo de esta obra, Cuadra dialoga con varios autores
que han abordado de manera profunda la comprensión de categorías como lo político, el poder, la comuni-
cación política y lo virtual, lo que le ha permitido construir y argumentar de manera consistente sus plantea-
mientos.
Iván Aldaz
Correo: ipaldaz@uce.edu.ec
Textos y contextos Nº 19
138 Noviembre 2019 - Abril 2020
Textos y contextos Nº 19
Noviembre 2019 - Abril 2020 139
Poder, memoria y trabajo intelectual: …
Literatura que cuenta
Buenos Aires: Adriana Hidalgo Editora • 231 páginas
Juan Cruz Ruiz • 2016
Un buen escritor no es el que escribe más. Todo lo contrario,
un buen escritor es a quien escribir le cuesta mucho más que a los
demás. La definición no es mía, sino de Leila Guerriero. Bueno,
tampoco es suya, porque en realidad ella dijo que Javier Cercas
dijo que fue un editor alemán quien dijo eso… Y debe ser cierto,
porque hasta llegar a estas páginas ha pasado por muchas bocas,
por muchos préstamos, y no ha perdido su sencillez ni su claridad
aforística.
Entonces una tarde de estas, en que el verano quiteño no
termina de irse ni el invierno termina de llegar, comienzo a leer
un precioso libro titulado Literatura que cuenta y en sus 231 pági-
nas solo puedo encontrar un coro de voces que confirman la defi-
nición arriba citada. Yo solo agregaría que un buen escritor es
también aquel que le muestra al lector las angustias de su oficio,
que no le oculta las vértebras torcidas de su esfuerzo, que le abre
las puertas a las cocinas de su escritura.
Este libro se compone de diez entrevistas a igual número de escritores de literatura sin ficción, como
se dice ahora, o de periodismo narrativo, como se ha dicho por mucho tiempo y a me parece más acertado.
Su autor, el periodista y catedrático español Juan Cruz Ruiz, nos acerca no solo al mundo personal y narrativo
de los mejores cronistas hispanoamericanos, sino que también nos ofrece una lección del arte de entrevistar,
de la habilidad para estimular la inteligencia del otro mediante el diálogo y obtener de allí una revelación,
un dato inesperado, un detalle oculto de su personalidad.
Otro gran exponente de este género, el argentino Jorge Halperín, dice que una entrevista es buena
cuando ha conseguido un delicado equilibrio entre información, testimonio y opinión. El mérito de Cruz Ruiz
es doble porque logra ese equilibrio con unos escritores que, aunque se han destacado más como cronistas
y novelistas, también son unos sagaces entrevistadores y saben a lo que se meten cuando aceptan una.
Por este juego entre dos mentes pasan tipos admirables como el mexicano Juan Villoro, quien cree
que su amor por la narración y la lengua española se debe en gran parte a su experiencia de niño en un
colegio alemán, donde el español era la lengua proscrita, por tanto, la lengua de la libertad, la que se hablaba
en el recreo, que es la cumbre de la libertad de todo escolar. O sea, sin recreo no habría Villoro. Pero tampoco
habría Villoro sin los narradores deportivos de su infancia, que eran capaces de reinventar cualquier partido
mediocre y convertirlo en la guerra de Troya, como los recuerda ahora.
Más adelante, Martín Caparrós cuenta que en sus inicios como reportero tuvo como jefe nada menos
que a Rodolfo Walsh. Sin embargo, no puede decir que aprendiera mucho del autor de Operación masacre
DOI: https://doi.org/10.29166/tyc.v1i19.2079
Textos y contextos Nº 19
140 Noviembre 2019 - Abril 2020
porque este estaba tan concentrado en su propio trabajo, tan obsesionado con la exactitud del dato, con la
frase adecuada, que no tenía tiempo de revisar el trabajo de los demás. Pero cualquiera que lea esa obra fun-
dacional entenderá que toda la enseñanza de su autor está concentrada ahí. Eso lo entendió Caparrós después,
cuando escribió una crónica en la que demostraba que por cada policía muerto en enfrentamientos armados
morían treinta y tres delincuentes. La historia se publicó sin firma y los lectores pensaban que la había escrito
Walsh.
Como son diez los entrevistados y no se puede hablar de todos porque la escritura también es un ejer-
cicio de selección, que a veces puede ser doloroso e injusto, voy a consignar aquí algunas de las otras voces
de este diálogo diverso, como Jorge Fernández, Héctor Abad Faciolince, Josefina Licitra, Manuel Vicent, y para
que el lector haga su parte también.
Hay diálogos a modo de confesión, como el que ofrece Elena Poniatowska, protagonista y testigo de
otros tiempos del periodismo, de otra ética, de otra estética. Desde la autoridad de sus 87 años, Poniatowska
recuerda la época en que se convirtió en una cronista peligrosa luego de La noche de Tlatelolco. Cada día se
estacionaba frente a su casa un carro policial para vigilarla y ella bajaba muchas veces a ofrecerles café a sus
ocupantes, que le agradecían porque se dormían de cansancio.
Para terminar este comentario, vale otra indagación acerca de la inagotable relación entre literatura y
periodismo. Alberto Salcedo Ramos sostiene, y lo recalca en esta entrevista, que ya es hora de dejar de usar
la palabra literatura como sinónimo de ficción solamente. Cuando algún lector entusiasmado le pregunta:
“¿cuándo vas a dar el salto a la literatura?”, el cronista colombiano contesta: “pero si yo hago literatura, colega,
solo que no es literatura de ficción”.
En lo personal, me quedo con la explicación del español Juan José Millás. Lo cito para no traicionarlo:
el periodismo me ha dado tanto, no ya en el sentido de que ha ocupado mi tiempo y me ha permitido vivir
de ello –que también– sino que con el periodismo he experimentado mucho y gran parte de esos experimen-
tos los he llevado luego a mi literatura. Mi literatura sería distinta y sin duda peor sin mi periodismo. Y mi pe-
riodismo no tendría las virtudes que tiene sin mi literatura. Son dos territorios que se han enriquecido
mutuamente, es como si me dijeras: ¿imaginas tu vida sin una pierna? No, son las dos las que me han llevado
a un sitio, no puedo imaginar mi vida sin el periodismo, mientras esté activo, de un modo u otro haré perio-
dismo”.
Gustavo Abad Ordóñez
Correo: grabad@uce.edu.ec
DECRETUM GRATIANI EMENDATUM ET
NOTATIONIBUS ILLUSTRATUM
(Concordiam discordantium canonum)
DECRETO DE GRACIANO ENMENDADO
E ILUSTRADO CON ANOTACIONES
(Concordancia de las discordancias de los cánones)
Si bien no se conocen con seguridad los lugares de nacimiento
y muerte del autor, ni el cargo eclesiástico que desempeñaba,
se sabe, sin embargo, que fue el autor de este decreto,
en el cual trató de conciliar el derecho canónico
de la Alta con el de la Baja Edad Media.
Impreso en 1582
Área Histórica del Centro de Información Integral
Universidad Central del Ecuador
Catalogadores: Juan Carlos Jurado • Ariel Vizcaíno