32 REVISTA ECONOMÍA , mayo 2022 | pISSN | eISSN 2697-3332
Estructura del mercado laboral y reproducción de la fuerza de trabajo en Paraguay en contexto de crisis y pandemia
los capitalistas optarán por sustituir el gasto en fuerza de trabajo (capital variable) por
maquinarias y medios de producción (capital constante/bienes de capital).
De ahí que, la contracción en la masa de salarios explica, en parte, el hecho de
que la demanda de bienes de capital sea más bien escasa con relación a la de bie-
nes de consumo y bienes intermedios, cuya mediación en los procesos productivos
exige un mayor insumo de fuerza de trabajo en espacios de baja productividad como
lo es el sector de los servicios, que en el año 2017 absorbió el 80% de la fuerza de tra-
bajo ocupada, mientras que la informalidad en el mismo período afectó al 65,1% de
la población ocupada, según estadísticas ociales.
Vale apuntar que el cambio en la metodología de medición de la formalidad ha
hecho descender la tasa de informalidad que, antes de los cambios en los indicadores
se situaba en torno al 71% del total de la fuerza de trabajo ocupada en los diferen-
tes sectores de la economía.2 Fretez Bobadilla (2016) sostiene que, precisamente, en
el caso de las economías dependientes la forma predominante de transferencia de
valor es la que tiene lugar mediante los diferenciales de productividad, o, dicho de
otra forma, la baja productividad de las economías latinoamericanas condiciona la
transferencia permanente de valor hacia las economías industriales.
De esto resulta que, para los capitales que operan en América Latina, la reduc-
ción en la fracción de plusvalía de la que puede apropiarse debido a los diferenciales
de productividad, los empuja a compensar esta pérdida a través del incremento de
la masa de valor, la cual, debido a la composición orgánica del capital en los países
dependientes, solo es posible mediante la agudización de la explotación de la fuerza
de trabajo, o lo que es lo mismo, a través del incremento de la tasa de explotación
sea a través de la vía de la plusvalía absoluta o relativa (Marini [1973], 2008).
A este respecto se ha suscitado un debate no menor pues, en tanto las exigen-
cias de la acumulación y la tendencia decreciente de la cuota de ganancia, empujan
a redoblar la explotación de la fuerza de trabajo no solo en los países dependientes,
sino también en el resto de países industrializados, la superexplotación o la venta de
fuerza de trabajo por debajo de su valor, dejaría de convertirse en una especicidad
del capitalismo dependiente (Osorio, 2018; Katz, 2018).
No es propósito de este trabajo adentrarse en el debate en torno a la vigencia o no
de las potencialidades explicativas de la categoría superexplotación como mediación
para comprender la particularidad de la reproducción capitalista en América Latina.
No obstante, concordamos con Osorio (2018) en que la violación de la ley del valor no
constituye una anomalía en el desarrollo del capitalismo, sino que, precisamente, al
expresarse de manera concreta presenta determinaciones, entre ellas la venta de la
fuerza de trabajo por debajo de su valor, en tanto el salario como expresión mone-
taria del valor de la fuerza de trabajo no garantiza siquiera su propia reproducción.
De hecho, la estructura productiva determina las formas en las que se reproduce
la fuerza de trabajo, estableciendo especicidades que se basan en la diferenciación
existente en la composición orgánica del capital. Los diferenciales de productividad
han conducido a que el rezago productivo de las economías dependientes se com-
pense con la venta de la fuerza de trabajo por debajo de su valor, consolidando, a la
vez, su condición de sobrepoblación relativa.
La sobrepoblación relativa, así como el desempleo constituyen elementos estructu-
rales y, por tanto, inherentes al modo de producción capitalista en tanto el capital exige
que constantemente una fracción de la fuerza de trabajo exceda a la población ocupada.