La seguridad social en Ecuador una relectura desde la economía feminista
REVISTA ECONOMÍA , mayo 2022 | pISSN | eISSN 2697-333262
La es un derecho humano, por tanto, es universal y mantiene principios de pro-
gresividad y no regresividad. Ratica la responsabilidad del Estado en garantizar
el ejercicio de este derecho, promover su reivindicación y cumplimiento, así como
lograr un avance constante de políticas y medios para que no sufra retrocesos en el
acceso y la calidad de las prestaciones. De la misma manera, se incluyen enfoques
y principios, a n de asegurar que los grupos históricamente excluidos, discrimina-
dos y en condiciones de vulnerabilidad ejerzan su derecho a la .
Este artículo pretende, desde la mirada de la economía feminista (), ampliar
las aproximaciones convencionales respecto a la , las cuales dan sustento a polí-
ticas públicas, al uso de estadísticas e indicadores que frecuentemente invisibilizan
las relaciones sexo-genéricas y de poder que reproducen la racionalidad capitalista
heteropatriacal hegemónica. Para ello, pretendemos problematizar e interrogar, de
manera empírica y cientíca, el conicto estructural y conceptual que contribuye a
debilitar el alcance de la . El debate va más allá de las prestaciones y la cobertura,
por lo que partimos desde una revisión de lo que reconocemos como trabajo, de
cómo ha sido distribuido socialmente y qué implicaciones políticas tiene. La , tal
como otras instituciones de la modernidad, ha sido construida en medio de disputas
y relaciones de poder sexistas que involucran conceptualizaciones y subjetivacio-
nes que delimitan lo que se entiende por trabajo productivo. De esta forma, se busca
disputar los espacios teóricos que surgen de discursividades hegemónicas y apuntar
hacia posibilidades que interpelen esa racionalidad.
El artículo se inscribe en la perspectiva genealógica foucaultiana de la guberna-
mentalidad. La cual permite identicar cómo las distintas problemáticas, incluyendo
la de la , son fundamentalmente interpretadas desde perspectivas convenciona-
les que construyen «regímenes de verdad», dejando de lado otros enfoques, que
son vistos como saberes subordinados. Una aproximación genealógica rastrea los
vínculos mutuos entre el saber y el poder, relación que deslegitima otras lecturas,
como la de la , cuya analítica de los sistemas de da centralidad a elementos que
desde el mainstream pasan desapercibidos.
La gubernamentalidad, grosso modo, analiza los modos en que opera el gobierno
de las poblaciones. Aquí, la noción de gobierno no toma el sentido convencional vin-
culado a las actividades del Estado, remite más bien a las técnicas de conducción y
control de las conductas que, por mucho, exceden a la agencia estatal. La analítica
de la gubernamentalidad nos remite a una condición histórica, un a priori, producto
de la interrelación entre múltiples instancias institucionales, procedimentales, téc-
nicas y discursividades que dan lugar a una forma especíca del ejercicio del poder.
Implica describir la operatividad de los diferentes micropoderes que, durante un
momento histórico particular, tejen una red relacional, en parte funcional, en parte
conictiva; pero, en suma, constitutiva de una racionalidad de las maneras de gober-
nar (Foucault, 2013 y 2017).
Con la hegemonía de la economía neoclásica, se va generando las condiciones
de posibilidad para la emergencia de la gubernamentalidad neoliberal. La cual des-
pliega un ajuste del poder político para proteger el mercado capitalista, no sobre sus
procesos entendidos como propios y naturales, sino sobre el marco de posibilidades
para que éstos tengan lugar, estimulando la competencia. En el neoliberalismo, la
sociedad deviene en empresa y el ser humano en empresario de sí mismo. Un des-
pliegue del poder sobre la población y los cuerpos, en la cual la noción de capital