REVISTA ECONOMÍA

Vol. 71, N.o 114 (noviembre 2019), 73-87

LA METAMORFOSIS DEL DESARROLLO ECONÓMICO

THE METAMORPHOSIS OF ECONOMIC DEVELOPMENT

BRYAN PÉREZ ALMEIDA

Flacso-Ecuador

Recepción manuscrito: 30de noviembre de 2019

Aceptación versión final: 14 de octubre de 2019

resumen Quizá la mayor preocupación en las naciones es el crecimiento económico, más aún cuando son países subdesarrollados. Para lo cual, las escuelas del desarrollo económico han elaborado varias teorías a fin de que los países menos afortunados alcancen a los países desarrollados. Sin embargo, la fragmentación del mundo es imperante y, en el sistema capi - talista, se puede encontrar naciones atoradas en el estancamiento económico, mientras sue - ñan en el desarrollo económico. Lo cual surge en el período de 2000 a 2017 en un pool de 122 países, donde muchos quedan colapsados en el estancamiento económico.

palabras clave Desarrollo económico, fragmentación, estancamiento económico.

abstract Perhaps the greatest concern in nations is economic growth, even more so when they are underdeveloped countries. For which, schools of economic development have developed se - veral theories so that the less fortunate countries reach the developed countries. However, the fragmentation of the world is prevalent in the capitalist system. So we can find nations stuck in economic stagnation while they dreaming of economic development. This emerges in the period from 2000 to 2017 in a pool of 122 countries, where many collapse into economic stagnation.

keywords Economic development, fragmentation, economic stagnation.

jel codes C10, F43, O11.

introducción

Una de las principales preocupaciones de los líderes en cada nación es el crecimiento eco - nómico del país que gobiernan. Más aún cuando son representantes de países que difícil - mente han logrado la metamorfosis del subdesarrollo al desarrollo económico,1 y en su lugar han quedado estancados en el atraso económico, donde los patrones entre países subdesa - rrollados y desarrollados parecieran endémicos,2 al punto que han sido clasificados en dos grandes grupos que, a su vez, pueden ser identificados como centro y periferia en el pensa - miento estructuralista, o metrópoli y satélites en la corriente dependentista, e incluso, por el

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nivel de ingreso percápita,3 como países de ingreso bajo, ingreso mediano bajo, ingreso me - diano alto e ingreso alto .

Sin embargo, se podría pensar que la división del mundo en dos o cuatro grandes gru - pos obedece a la lógica del sistema capitalista, que alinea y envuelve a las naciones a nivel mundial en la misma estructura de acumulación en la que se encuentran, interactúan y rela - cionan, vía comercio internacional, productores especializados en materias primas y bienes con escaso valor agregado frente a productores de manufacturas con elevado valor agregado donde estos últimos obtienen un mayor beneficio con respecto a los productores de materias primas (Gunder-Frank, 1969; Ruy Marini, 1973; Pushan Dutt, Mitra y Rajan, 2009), lo que puede ser producto de: (1) el deterioro de los términos de intercambio (Prebisch, 1950; Baer, 1963; Ocampo, 2001) donde el desarrollo de unos está en función del subdesarrollo de otros (Emmanuel, 1972; Amin et al., 1976), o, visto desde una perspectiva menos estructuralista y/o dependentista, es ocasionado por (2) la insuficiente inversión para generar un proceso de in - dustrialización donde la producción de materias primas y alimentos superen las endebles elas - ticidades ingreso de importación (Thirlwall, 1983; Sarkar, 1997), o porque (3) la etapa del sub - desarrollo al desarrollo no ha sido superada (Rostow, 1963).

No obstante, las relaciones asimétricas que ciñen los países desarrollados y subdesarrollados en una espiral de competencia, intercambio desigual (Prebisch, 1950) y dotaciones industriales desequilibradas (haciendo referencia a la ley de Verdoorn en Dixon y Thirlwall, 1975), arrojan como resultado esta fisión del mundo que, al parecer, trasciende la geografía, cultura o clima (Acemoglu y Robinson, 2014), pero que acata a un sistema capitalista donde la concentración, exportación de capitales y búsqueda de ascendentes ganancias a costa de una mayor explota - ción laboral en tierras ajenas, permite pensar en un sistema-mundo como el de Wallrestein (2005), donde el camino por recorrer de países subdesarrollados para llegar a ser desarrolla - dos, es un torrente, en cuya base se encuentra un ser con piernas de barro, que camina, pero difícilmente hacia la cima.

De modo que surge la presunción que en el sistema capitalista coexisten al menos dos gru - pos, desarrollados y subdesarrollados, que participan en el mercado mundial en búsqueda del crecimiento económico prometido por las economías desarrolladas (Baran, 1950), pero que más bien, ocurre lo contrario y quedan relegadas en el atraso económico; donde el big push y el take-off (Snowdown, 2009; Krugman, 1995; Murphy, Shleifer y Vishny, 1989; Easterly, 2006) poco o nada han podido hacer para que las economías subdesarrolladas se alejen de un equi - librio de estado estacionario de bajo ingreso a un equilibrio de alto ingreso (Barro y Sala-i- Martin, 1995); arrojando como evidencia la no convergencia de los países hacia un mismo es - tado estacionario, es decir, países más «desarrollados» que otros (Quah, 1996; Baddeley, 2006). Este resultado llama la atención, ya que dentro de la economía existe una ramificación de - dicada al estudio del desarrollo económico, sobre todo en el período post de la segunda Guerra Mundial (Meier, 2001), sin embargo, las reflexiones sobre el desarrollo económico —excepto por la corriente dependentista y estructuralista— están en el seno de los países desarrolla - dos cuyo contexto es ajeno a la de naciones subdesarrolladas (Baran, 1950; Palma, 1978). Por lo tanto, el fracaso de los recetarios para el desarrollo económico en países subdesarrollados, se debe en parte, a la aceptación de teorías desarrolladas por países desarrollados, así como a la

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corrupción (Easterly, 2006), mala utilización de los recursos (Botta, 2010), fallas de Gobierno (Krueger, 1990) y un escaso desarrollo cultural —sobre todo en aquellos países que fueron co - lonia— (Acemoglu y Robinson, 2014).

Por el anterior esbozo sobre el desarrollo económico y, al parecer, su inefectividad para dejar atrás el atraso económico en las naciones menos favorecidas, la presente reflexión gra - vitará alrededor del estancamiento económico y las corrientes del desarrollo, pues éstas idean una senda hacia un mismo estado estacionario —todos los países llegan a un mismo equilibrio de alto ingreso—, pero más bien surgen varios estados estacionarios, donde pocos países lle - gan a un equilibrio de alto ingreso, y muchos quedan relegados en equilibrios de bajo ingreso. Para dar evidencia no solo a nivel teórico de una fragmentación del mundo bajo las genera - lidades como desarrollado y subdesarrollado, centro y periferia, metrópoli y satélite; sino tam - bién, empíricamente, el presente artículo propone el desarrollo de un análisis de clustering, ya que es una herramienta capaz de formar conglomerados según las similitudes con base en in - dicadores de desarrollo económico, apertura comercial y estructura productiva de los países; arrojando una o varias aglomeraciones, donde se podrá identificar un solo estado estaciona - rio (convergencia), múltiples estados estacionarios (divergencia), así como los twin picks en Quah (1996). El conjunto de datos para tal propósito ha sido recolectado en el período 2000 a 2017 en un total de 122 países con información sobre desarrollo económico, donde los resul - tados señalan que en casi dos décadas del siglo xxi muchos países solo han podido soñar con el desarrollo económico pues el estancamiento no ha sido superado.

De este modo, la metodología de clustering al permitir la formación de conglomerados según las similitudes en materia de desarrollo económico, apertura comercial y estructura productiva, será el instrumento que buscará dar respuesta a la siguiente interrogante: ¿El de - sarrollo económico es posible para todos los países, o solo para una proporción de ellos? Los resultados muestran evidencia análoga a los clubs de la convergencia (Chatterji, 1992; Quah, 1996; Ben-David, 1998) reportada en la literatura, solo que, en un nivel más profundo pues se forman varias agrupaciones, donde unos pocos países se mantienen —a lo largo del tiempo— en los clústeres más favorecidos, mientras la mayoría no ha trascendido los clústeres de menor dinamismo. No obstante, los resultados del presente artículo no solo coinciden con los auto - res anteriores cuyas metodologías de estimación son diferentes a la actual, también se armo - nizan con el estudio de Brida, Garrido y Muredu (2014), enfocados en la convergencia de las regiones italianas; y los análisis de Monfort, Cuestas y Ordóñez (2013); Borsi y Metiu (2015) y Lyncker y Thoennessen (2016)4 sobre el proceso de convergencia en la Unión Europea.

En realidad, hasta mi entendimiento en la literatura, el trabajo de Brida, Garrido y Muredu (2014) es el único que utiliza un análisis de clustering para identificar el proceso de convergen - cia en las regiones italianas; más no los estudios de Monfort, Cuestas y Ordóñez (2013); Borsi y Metiu (2015) y Lyncker y Thoennessen (2016), pues si bien aplican un enfoque de clustering , utilizan el algoritmo diseñado por Phillips y Sul (2007) para determinar clubs en la Unión Europea. Sin embargo, la propuesta actual pretende alcances de mayor escala por el número de países, que es mayor, y el método de clustering, representando, así, una novedad a la vez que un desafío. Pues si bien el proceso de convergencia ha sido estudiado con otras metodologías como series temporales en panel de datos (Evans, 1998; McCoskey, 2010), modelos teóricos

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(Barro y Sala-i-Martin, 1995), árboles de regresión (Postiglione, Benedetti y Lafratta, 2010) o medidas de entropía (De Siano y D’Uva, 2006; Maasoumi, Racine y Stengos, 2007; Frey, Frey y Wieslhuber, 2013), los resultados en la actual reflexión —oriundos de una metodología relati - vamente nueva— parecieran ser relevantes y un aporte a la literatura existente. De este modo, tras elaborar una introducción que encuadre el tópico en estudio y sus alcances, el resto del ar - tículo se compone de las siguientes secciones. La segunda sección abordará la revisión de lite - ratura sobre artículos relacionados a la actual propuesta; el tercer apartado detallará los datos y la metodología a utilizar; y a posterior finalizar con la sección de principales resultados y conclusiones de la propuesta actual.

REVISIÓN DE LA LITERATURA

Como se mencionó anteriormente, la literatura sobre el desarrollo económico cuenta con in - vestigaciones teóricas, empíricas de series de tiempo, panel de datos, procesos estocásticos y unos cuantos, con métodos de agrupación, aunque con un pool de datos menor al actual. En ese sentido, la técnica de clústeres para identificar la senda del desarrollo (metamorfosis) que han tenido los países desde 2000 a 2017, parece novedosa por la segmentación de grupos a través del cálculo de distancias entre países, a fin de apilar los más homogéneos dentro de un mismo grupo. Es decir, aquellas naciones que no han acelerado su crecimiento económico y/o pib per cápita, se encontrarán en un grupo inferior a aquellos que sí lo han conseguido e, in - cluso, se encontrarán alejados de países que evidenciaron un crecimiento económico más ver - tiginoso. Sin embargo, es necesario reseñar ciertas investigaciones que han sido relevantes en la literatura del crecimiento y desarrollo económico.

Así, se parte con el modelo de crecimiento exógeno de Solow y Swan (1956) donde los auto - res señalan que el crecimiento económico es posible a través del incremento en el ahorro con el fin de invertir en capital y, así, lograr una retroalimentación entre las variables menciona - das que permita alcanzar un estado estacionario de ingreso alto —crecimiento económico—. No obstante, el modelo de crecimiento exógeno de Solow y Swan (1956) sería retomado más adelante por Barro y Sala-i-Martin (1995), quienes pretenden explicar las trampas de pobreza que representan una barrera para los países menos desarrollados, pues quedan colapsados en estados estacionarios de bajo ingreso, mientras otros países se encuentran enraizados en es - tados estacionarios de alto ingreso —clubes de la convergencia—. Los autores determinan la existencia de dos equilibrios estables, de bajo y alto ingreso, y uno inestable que es de transición entre los equilibrios de bajo y alto ingreso que para despegar del equilibrio de bajo ingreso, su - perando las fuerzas gravitatorias5 del equilibrio inestable y llegar al equilibrio de alto ingreso, es necesario un aumento de la inversión en capital y disminución del crecimiento poblacional. Por lo tanto, en la contribución de Barro y Sala-i-Martin (1995) se puede identificar que los países llegan a distintos estados estacionarios, es decir, no convergen al mismo equilibrio. El cual representaría un hallazgo desarrollado por varios autores en la literatura del crecimiento económico y los clubes de la convergencia. Por ejemplo, Chatterji (1992) testea la hipótesis de los clubes de la convergencia a nivel teórico y empírico. El autor toma la base de datos de Heston-Summers (1988) sobre el ingreso per cápita de los países en el periodo de 1960 a 1985 y

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comprueba que los países no convergen hacia un mismo estado estacionario, más bien, hacia estados estacionarios relativos: de renta baja y renta alta. Asimismo, Quah (1996) realiza un estudio donde encuentra que la distribución del ingreso de más de 120 países que inicia como unimodal, llega a ser bimodal, formando dos picos, uno de países ricos y otro de países po - bres, rebelando así que al pasar de un tiempo t a un tiempo t + s la convergencia hacia un solo equilibrio de estado estacionario no se ha dado y, más bien, la convergencia surge hacia un equilibrio de bajo y alto ingreso.

Por su parte, Evans (1998) utilizando el conjunto de datos de Maddison (1991) y la Penn World Table de 1991, establece un panel de datos con 54 países en el periodo de 1950 a 1990. Donde el desempeño económico de los 13 países más educados de los 27 más ricos, parece ser explicado por las teorías de crecimiento exógenas; mientras que el desempeño económico de los 27 países más pobres no parece ser bien explicado por las teorías de crecimiento endóge - nas, lo que se debe a la interrumpida difusión tecnológica entre países ricos y pobres, lo que a su vez acarrea el fenómeno de la divergencia entre estos. De igual modo que la convergen - cia relativa, pero ahora analizada ulteriormente en el África subsahariana, McCoskey (2002) elabora un panel de datos en el período de 1960 a 1969 para los países del África subsahariana con información de la Penn World Table 1991. El autor extrajo información sobre el gasto gu - bernamental, apertura de la economía, capital por trabajador, pib per cápita real de la econo - mía, pib real por trabajador y nivel de vida, cuyos resultados señalan que la evidencia no es suficiente para hablar de una convergencia en el nivel de vida en el África subsahariana, más bien, se forman clubes de la convergencia, pero en niveles inferiores.

En la misma línea de resultados, el trabajo realizado por Easterly (2006) recopila literatura donde la convergencia entre países no ha sido lograda, incluso con grandes cantidades de ca - pital humano; y a partir de esto, el autor establece con información del ingreso per-cápita, un pool de 137 países en el período de 1950 a 2001, que, de acuerdo al ingreso per cápita divide en quintiles al pool de países. Los resultados hallados indican que los dos quintiles superiores ex - perimentaron el mayor crecimiento en el pool de datos, mientras que los de peor desempeño fueron los del quintil intermedio; asimismo, determinó que la ayuda extranjera en los países del segundo quintil, no estimuló su crecimiento económico, más bien lo disminuyó, a la vez que los países del primer quintil evidenciaron un mejor desempeño económico pese a no re - cibir ayuda extranjera. Sin embargo, el desempeño económico positivo que exhibieron no fue tan significativo para llegar a formar parte de los dos primeros quintiles, es decir, los países convergieron a distintos equilibrios —fenómeno de la divergencia—.

En correspondencia a los anteriores autores, Baddeley (2006) analiza los efectos de la glo - balización en el proceso de convergencia o divergencia de los países. Si bien los países menos desarrollados han tenido un mayor acceso al mercado internacional, flujos de capitales e in - formación —con la introducción del internet— en la globalización, también existen efectos negativos, pues la evidencia empírica sugiere que no se ha suscitado un proceso de convergen - cia, sino, más bien, de divergencia, siendo más aguda en los países menos desarrollados donde los niveles de desigualdad han ido en aumento.

Por otra parte, y con una metodología diferente a las usuales para el análisis de la con - vergencia, Frey, Frey y Weislhuber (2013) desarrollan un análisis de árbol de regresión para

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determinar la convergencia en 14 regiones de Kazajistán en el período de 1997 a 2008. Los au - tores determinan que el origen de los clubes de la convergencia se encuentra asociado a la do - tación exógena de recursos naturales y no la dependencia hacia los mismos. Es decir, la dis - ponibilidad inicial de recursos causa los clubes de la convergencia.

Mientras tanto, a nivel de región, Borsi y Metiu (2015) estudian por medio de hechos es - tilizados y análisis de clúster la convergencia en los Estados miembros de la Unión Europea en el período de 1970 a 2010. Los resultados sugieren la existencia de clubes de la convergen - cia, a causa de la geografía, pues existe una brecha creciente desde 1990 entre el sudeste —los grupos de mayor dinamismo económico— y nordeste de Europa —grupos cuyo desempeño se encuentra por debajo de la media de la ue—; así como por la pertenencia o no a la Unión Europea. Asimismo, pero ahora para Italia, donde Brida, Garrido y Muredu (2014) analizan la evolución de los niveles de renta en 20 regiones en el período de 1970 a 2004 a través de un análisis de clustering, los autores determinan un club de la convergencia centro-norte de alto rendimiento en relación al club de bajo rendimiento sur-islas. Es decir, existen clubes que ex - hiben un desempeño asimétrico, que en parte responde —ose relaciona— con la geografía ita - liana, tal como sucede en el estudio realizado por Brida, Garrido y Muredu (2014).

Ahora bien, la literatura existente sobre procesos de convergencia, clubs de la convergen - cia y fenómenos de la divergencia es vasta, de hecho, abarcarla en su totalidad excede los lími - tes del presente trabajo. Por ello, solo se ha reseñado una fracción de la literatura que muestra cómo las teorías del desarrollo enfocadas en el aumento del pib per cápita no ha podido con - seguir la convergencia entre países, de hecho, podrían explicar más bien lo contrario, pues en lugar de coincidir en un equilibrio de alto ingreso, se ha formado múltiples equilibrios, donde los países menos desarrollados son atraídos hacia los equilibrios de bajo ingreso donde difícil - mente pueden escapar, pues la dinámica comercial asimétrica entre productores de manufactu - ras y materias primas, el deterioro de los términos de intercambio, la escasa industrialización, tecnología, bajos niveles de capital humano y las teorías propagadas por los países desarro - llados —entre muchos otros factores— han provocado una fragmentación del mundo que no ha sido mitigada por ninguna de las escuelas del pensamiento económico. Lo que, a su vez, representa un reto, sobre todo para los países subdesarrollados, pues son ellos quienes deben reunir a los grupos pertinentes y planear nuevas estrategias de crecimiento económico acorde a su realidad y despojarse —al menos la mayoría— de las teorías de los países desarrollados.

DATOS Y MÉTODO DE AGRUPAMIENTO

A continuación, se detallará la información y el método de agrupamiento que permitirá iden - tificar grupos de países con una dinámica de crecimiento más vertiginosa que otros. Dicha información será extraída de la Penn World Table 91 y del Banco Mundial, donde se pueden encontrar características a nivel país sobre productividad, comercio, trabajo, demográfica y financieras, que son relevantes en la agenda del desarrollo económico (Todaro y Smith, 2012; Romaguera, 1992). Sin embargo, la disponibilidad de información ha sido un obstáculo en la elaboración de la base de datos, pues a priori se esperaba que la información sea lo más anti - gua posible, y al encontrarse disponible solo para una porción de los países y en pocas variables

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Tabla 1: Selección óptima de conglomerados

Indicadores para una óptima selección de clústers

Año kl hartigan cindex silhouette ball ratkowsky ptbiserial mcclain Cluster óptimo

2000 5 5 2 5 3 5 4 5 5

2001 10 5 2 5 5 5 4 5 5

2002 5 5 2 5 3 5 4 5 5

2003 5 5 2 5 3 5 5 5 5

2004 5 5 2 5 3 4 5 5 5

2005 5 5 2 5 3 5 5 5 5

2006 10 5 5 5 3 5 6 5 5

2007 5 6 5 2 5 5 5 2 5

2008 5 5 6 2 3 5 5 2 5

2009 4 5 2 5 3 5 5 4 5

2010 5 4 6 5 3 6 5 5 5

2011 5 5 2 5 3 5 5 4 5

2012 5 5 10 2 3 5 5 2 5

2013 5 3 10 2 3 5 5 5 5

2014 6 5 8 5 3 5 6 5 5

2015 5 5 7 5 3 5 5 5 5

2016 5 5 7 5 3 4 5 5 5

2017 5 5 6 5 3 5 5 6 5

Elaboración: propia.

—pib, pib per cápita y esperanza de vida— el conjunto de datos ha sido reducido al período de 2000-2017 donde la mayoría de países y variables cuentan con información o, al menos, el porcentaje de datos perdidos no supera el 10%.

De este modo las variables recolectadas en el período de 2000 a 2017 en los 122 países, fue - ron seleccionadas de acuerdo a la literatura. En Solow y Swan (1956), se resalta la importancia del stock de capital, la inversión —representada la fbkf con respecto al pib—y tasa de creci - miento real de la economía. Dixon y Thirlwall (1975) destaca el nivel de precios y la produc - ción manufacturera —representada por ratio del valor agregado de la industria con respecto al pib nominal—. Sarkar (1997) y Bota (2010) toman al tipo de cambio —representado con el tipo de cambio nominal con respecto al dólar de ee. uu.—, la proporción de las exportaciones de mercancías con respecto al pib, la proporción de las importaciones de mercancías con res - pecto al pib y la estructura de la balanza comercial —representada con ratio de exportaciones menos importaciones con respecto al pib nominal— como relevantes. En Romaguera (2012) por su parte menciona la importancia del crédito, gasto e ingresos fiscales —representados por el crédito al sector público no financiero más el crédito al sector privado con respecto al

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pib nominal, ingresos fiscales con respecto al pib nominal y gastos menos ingresos fiscales con respecto al pib nominal—. Ahora bien, según Todaro y Smith (2012), así como en Monfort, Cuestas y Ordóñez (2013) es importante variables de estructura que permitan entender el pro - ceso de desarrollo económico, por lo cual también utilizaremos proporción de personas con - tratadas, proporción de personas desempleadas y esperanza de vida.

Con las variables mencionadas y la metodología de segmentación de clustering, se pretende determinar en el pool de 122 países varios grupos que permitan identificar la dinámica de cre - cimiento o estancamiento económico que han evidenciado en las casi dos décadas del siglo xxi. Para lograr lo anterior, el ejercicio de agrupamiento y construcción de clústeres se reali - zará en el software de programación R, empleando la función hclust del paquete stats. No obs - tante, si la pérdida de información hubiera sido nula, el paquete NbClust habría sido utilizado, puesto que identifica los grupos —dado un método de disimilitud y agrupamiento— sin la necesidad de especificar el número de clústeres, es decir, se deja que los datos hablen. Sin em - bargo, no fue posible y, por ello, se ha realizado la selección del número de conglomerados o clústeres de acuerdo a los indicadores kl (Krzanowski y Lai, 1988), hartigan (Hartigan, 1975), cindex (Hubert y Levin, 1976), silhouette (Rousseeuw, 1987), ball (Ball y Hall, 1965), Ratkowsky (Ratkowsky y Lance, 1978), ptbiserial (Milligan, 1980) y mcclain (McClain y Rao, 1975).6 Los cuales buscan determinar el número óptimo de conglomerados, pero también, maximizar la explicación del conjunto de datos a través de las similitudes en los clústeres. No obstante, los resultados detallados en la tabla 1 (ver Tabla 1) sobre el número óptimo de conglomerados se - ñalan una volatilidad, pues según los criterios de validación (indicadores) en un mismo año, el número clústeres a elegir es diferente. Por lo cual, se decidió elegir el número de clúster con mayor frecuencia entre los índices de selección.

Con respecto a la metodología, recordemos que se busca una segmentación en el pool de datos, donde las técnicas de agrupación como el análisis de clúster correspondientes a la mi - nería de datos, parecen adecuados (Anderberg, 1973). Por lo tanto, el algoritmo de clústeres a desarrollar será de tipo jerárquico; el cual inicia con n individuos con patrones (caracterís - ticas) individuales, calcula las distancias entre los individuos y los aglomera en grupos según criterios del vecino más cercano, más lejano o promedio (Everitt, Landau and Leese, 2001), reiteradamente, hasta consolidar en un solo grupo a todos los individuos (Xu and Wunsch, 2008). Ahora bien, en el algoritmo de clustering es necesario establecer un criterio de seme - janza y agrupación; los que serán la distancia euclidiana como criterio de disimilitud y el mé - todo Ward como criterio de agrupamiento. El cual busca minimizar la varianza dentro de los grupos e iterativamente incluirá a otros integrantes, actualizando la varianza del grupo hasta terminar con todos los individuos (países) del pool de datos, a fin de que un individuo —en este caso un país— no pueda formar parte de dos grupos al mismo tiempo.

RESULTADOS

En la presente sección se presentarán los principales resultados obtenidos tras la aplicación del método de clustering en el pool de 122 países en el período de 2000 a 2017.7 Así, en la tabla 2 (ver Tabla 2) se puede identificar —según el algoritmo y las variables consideradas— una

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Tabla 2: Distribución asimétrica de países entre los clusters

Número de países por clúster

Año Clúster 1 Clúster 2 Clúster 3 Clúster 4 Clúster 5 Total

2000 82 9 21 9 1 122

2001 78 9 29 5 1 122

2002 78 9 29 5 1 122

2003 104 10 2 5 1 122

2004 104 10 2 5 1 122

2005 103 10 2 6 1 122

2006 96 10 10 3 3 122

2007 97 8 11 3 3 122

2008 97 8 11 3 3 122

2009 77 9 29 2 5 122

2010 97 9 9 2 5 122

2011 95 11 11 2 3 122

2012 100 8 9 2 3 122

2013 99 8 10 2 3 122

2014 91 16 10 2 3 122

2015 90 16 11 2 3 122

2016 92 16 8 2 4 122

2017 95 13 8 2 4 122

Elaboración: propia.

Figura 1: Desempeño económico en los clústers

1400000 1200000 1000000 800000 600000 400000 200000 0

8000000 7000000 6000000 5000000 4000000 3000000 2000000 1000000 0

Clúster 1 Clúster 2 Clúster 3 Clúster 4 Clúster 5

Elaboración: propia.

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distribución asimétrica de los países entre los cinco conglomerados. Pues en 2001 el clúster 1 abarca a 82 países, el clúster 2 a 9, el clúster 3 a 21, el clúster 4 a 9 y el clúster 5 a 1 (Estados Unidos). Donde dicha asimetría se mantiene a lo largo del período en estudio. Este hecho ya representa un primer indicio de que los países no convergen hacia un mismo estado estacio - nario, sino a varios. Para complementar lo anterior, en la tabla 2 se puede apreciar cómo la me - tamorfosis del desarrollo —según la información considerada— hace que el clúster 1 vaya au - mentando su volumen —aglutinando a más países—, mientras que los clústeres 4 y 5, al ser los de mayor desarrollo económico, se mantengan prácticamente inmutables en el tiempo y, más bien, surjan transiciones entre estos dos conglomerados —como son los casos de Indonesia, China y Corea—. Entre dichas transiciones tenemos el caso de Estados Unidos, pues la evi - dencia muestra que en 2000 su dinámica económica no se relaciona con ningún otro país, lo hace brevemente en el período de 2006 a 2008 junto a China y Japón, y terminar en 2017 con - formando un conglomerado con China.

No obstante, la robustez del análisis de clustering no radica en una tabla de frecuencia sobre el número de individuos en cada grupo, sino en la determinación de patrones que hacen que un individuo pertenezca solo a uno de los clúster formados, de este modo la evidencia em - pírica recolectada en el análisis de clustering permite identificar los siguientes grupos: el pri - mero, uno de estancamiento económico que aglutina a la mayoría de países cuyo pib per cá - pita en promedio entre los países es el menos cuantioso (ver Figura 1), sugiriendo, así, que en la dinámica capitalista es necesario que ciertos países no se desarrollen o, al menos, no tanto, pues «el desarrollo de unos depende del subdesarrollo de otros» (Emmanuel, 1972); asimismo, se evidencia otro grupo se ha mantenido invariante en la economía mundial, cuya dinámica de desarrollo económico es mayor al primer clúster (ver Figura 1), pero no llega a superar sus limitaciones, manteniéndose colapsado, pues no avanza, pero tampoco decrece, por lo cual el segundo clúster será denominado del limbo. A su vez, se identifica un tercer grupo donde la mayoría —hasta 2002— se diferenciaba del grupo de estancamiento económico, sin embargo, a partir de 2003 pasan a formar parte del primer grupo, es decir, sus economías eran muy sen - sibles a los vaivenes del mercado mundial y no pudieron sostenerse en el tiempo, por lo cual se le denominará al clúster 3 el grupo de la deriva; luego tenemos a los clústeres 4 y 5, los gru - pos más dinámicos e inmóviles a las fuerzas del mercado, que serán denominados grupo de escalera al cielo y el edén del crecimiento, respectivamente, pues su ingreso per cápita —pese a que tiene una tendencia a la baja en el clúster 4 a partir de 2006— es superior a la de los clús - teres precedentes —excepto en el período de 2000 a 2005, donde el clúster 5 es conformado únicamente por Estados Unidos, pero que aun así presenta un ingreso per cápita superior al del clúster 1 y 2—.

Así, la evidencia empírica muestra cómo la dinámica capitalista hace que el despegue prác - ticamente no surja apenas en unos cuantos países que han logrado salir del estancamiento eco - nómico o de un equilibrio estacionario de ingreso bajo, mientras que muchos otros se van su - mando al mismo; a la vez que el crecimiento sostenido y perpetuación de países en el edén del crecimiento o equilibrio de alto ingreso promueve nuevos participantes en la hegemonía mun - dial de la economía, sin olvidar que muchos otros países que no se encuentran en el edén del crecimiento, escalera al cielo o estancamiento económico, pertenecen más al limbo o la deriva ,

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que si bien presentan dinámicas superiores al del clúster 1, tampoco llegan a ser tan elevadas para formar parte de los conglomerados más vertiginosos.

De este modo, los resultados encontrados parecen corresponden a la literatura sobre con - vergencia y divergencia económica, asimismo, con los postulados dependentistas sobre el pro - greso y retraso en la metrópoli y satélites, respectivamente; no obstante, no son resultados ais - lados, propios de una u otra región, más bien responden a la estructura capitalista exacerbada en la explotación de unos en beneficios de otros, que puede ser entre países e incluso al interior de éstos, donde las sociedades difícilmente pueden llegar a un objetivo común porque los inte - reses individuales de agentes con poder reinan sobre agentes sin poder, al punto que bloquean los intentos de desarrollo económico para no perder su statu quo (Acemoglu y Robinson, 2014). En adición, los gobiernos, academia y sociedad civil —entre otros— de los países en de - sarrollo, deberían replantear si las teorías del siglo pasado que permitieron el ascenso econó - mico de las economías hoy conocidas como desarrolladas, serán de utilidad para el contexto actual de países subdesarrollados. Probablemente sea momento de reunir a los eruditos de cada país en desarrollo y proponer nuevas teorías ajustadas a la realidad subdesarrollada, pues como manifestó Krugman (1995), en realidad, ¿qué sabemos sobre el desarrollo económico? Quizá menos que antes y, por eso, la necesidad de plantear alternativas no solo en las agendas de crecimiento económico de cada nación, sino también y desde las aulas de clase, donde —y en gran parte a criterio propio— es difícil —pero no imposible— terminar con un sistema que se aprende desde inicio a fin en la formación académica.

Por otro lado, es importante reiterar que los resultados obtenidos corresponden a la infor - mación recopilada que, si bien es correspondiente con la literatura, deben existir otras varia - bles que igualmente contribuyan a la explicación del desarrollo económico, pero que no han sido tomadas en cuenta, no por su pertinencia, sino más bien por su disponibilidad. Asimismo, se pretende dejar la puerta abierta para futuras investigaciones en las que se realice un análi - sis previos de las variables potenciales que explique el desarrollo económico como, por ejem - plo, un análisis de componentes principales a fin de conocer el porcentaje de explicación con respecto al desarrollo económico, lo que a su vez puede ser complementado tras realizar dicha metodología y un análisis de clustering con una metodología de clasificación como árboles de decisión, análisis discriminante o machine learning para realizar una segmentación más pro - funda en el conjunto de países.

CONCLUSIONES

En el sistema capitalista parece imperante la división del mundo en desarrollados y subdesa - rrollados, donde la dinámica de crecimiento de los primeros, depende del atraso económico de los segundos. Un hecho que ha sido identificado por corrientes del desarrollo económico como los estructuralistas y dependentistas, que si bien proponen teorías diferentes a las es - cuelas de pensamiento tradicionales (dominantes) como la neoclásica, su efectividad ha sido escasa y por ello —además de otros factores— el desarrollo económico sigue enraizado en el pensamiento de países desarrollados, quienes esgrimen y funden sus políticas a su realidad, pero que difícilmente serán de utilidad para la otra cara de la moneda (los subdesarrollados).

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De hecho, la motivación del presente artículo, dada las teorías del desarrollo económico y los clubes de la convergencia en el contexto real, fue elaborar una segmentación de las economías en el período de 2000-2017, donde las dinámicas de estancamiento, limbo, deriva, escalera al cielo y el edén del crecimiento han revelado que muchos países se encuentran atorados en di - chos estados, donde los extremos se asemejan a los equilibrios de bajo y alto ingreso, respectiva - mente, mientras otros se encuentran gravitando en las corrientes hacia el edén del crecimiento, a la vez que el grupo de estancamiento económico aumenta y el edén del crecimiento apenas men - gua. De este modo, la evidencia empírica recolectada en la actual propuesta puede responder a la interrogante: ¿Las teorías sobre el desarrollo económico son efectivas para todos los países, o solo para una proporción de ellos? No, puesto que pareciera funcionar solo para una frac - ción en el total de países, pues la formación de clústeres, conglomerados o clubes ha sido impe - rante en la propuesta actual, por lo cual no todos los países pueden obtener una metamorfosis del desarrollo que les traslade de un estado estacionario de bajo ingreso a uno de alto ingreso .

NOTAS

1 Entendiendo al subdesarrollo como una fase previa al desarrollo económico según las etapas del de - sarrollo económico en el pensamiento de Rostow (1963).

2 En el sentido que los países subdesarrollados en su mayoría presentan balanzas comerciales defici - tarias, elevado subempleo, sectores duales intensivos en manos de obra y escasa industrialización, bajo nivel de ahorro, menores tasas de crecimiento y mayores tasas de natalidad; mientras que países desa - rrollados exhiben gran industrialización, mayor capacidad de absorber la mano de obra excedentaria, mayor ahorro e inversión en capital, mayores tasas de crecimiento y menores tasas de natalidad (Ros, 2013; Todaro y Smith, 2012; Vera, 2001).

3 Según el nivel de ingreso per cápita estimado por el método Atlas, la clasificación es: países de ingreso bajo, con un ingreso de usd 995 o menos; países de ingreso mediano bajo, cuyo ingreso oscila entre usd 996 y usd 3895; países de ingreso mediano alto, con ingreso entre usd 3896 y usd 12.055; y países de ingreso alto, con ingresos igual o mayores a usd 12.056, según Todaro y Smith (2012).

4 Los estudios mencionados sobre análisis del proceso de convergencia en la Unión Europea fueron realizados en el espíritu del algoritmo de clustering diseñado por Phillips y Sul (2007).

5 Fuerzas gravitatorias en el sentido de que atraen nuevamente hacia el estado estacionario de bajo ingreso. 6 Para una revisión de cada uno de los criterios de selección óptimo, así como del algoritmo que se en - cuentra detrás del análisis de clúster, se puede revisar la documentación del paquete NbClust, disponible en https://www.rdocumentation.org/packages/NbClust/versions/3.0/topics/NbClust.

7 Ya que el enfoque de estudio albergó un pool de países tan grande, incluir todos los cuadros y el detalle de los países por clúster excede los espacios y normas permitidas por la presente revista, por ello, en el siguiente link se puede encontrar a profundidad el detalle sobre los países y su transición en el período de estudio: https://drive.google.com/open?id=11ph4_z_lmza6-bhwelbv6-btocmclxl n

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