27
ISSN electrónica 2697-3243
Revista INGENIO Vol. 3 N.° 2 (2020)
doi.org/10.29166/ingenio.v3i2.2719
1. Introducción
El design thinking se empezó a desarrollar de for-
ma teórica en la Universidad de Stanford en Ca-
lifornia (. .) a partir de los años setenta, y su
primera aplicabilidad con nes lucrativos como
«design thinking» la llevó a cabo la consultoría de
diseño , siendo hoy en día su principal pre-
cursora [1]. Se ha erigido en los últimos tiempos
como herramienta de gran utilidad enfocada a
fomentar la innovación en las organizaciones de
una forma ecaz y exitosa [2]. Design thinking
se identicó como un enfoque posible que podría
ayudar a crear soluciones a la estabilidad de la Tie-
rra y contribuir al desarrollo sostenible estratégico
[3]. Se considera una forma de lidiar con la mayor
complejidad de la empresa, podría argumentarse
que el design thinking aumenta en importancia y
utilidad cuanto más avanzado esté el camino desde
el «diseño ecológico» hasta las «soluciones de pro-
greso», juega un papel importante en la práctica
sostenible en el futuro [4].
Gracias a su aplicación, se generan importantes
benecios en el diseño de soluciones, permitien-
do a las empresas obtener mejores resultados en
su comercialización. Los negocios enfocados en
los resultados de la eco-innovación del design
thinking, junto con la creciente evidencia de un
vínculo entre el rendimiento nanciero, la práctica
sostenible y diseño, tal vez también hay una opor-
tunidad para vincular un enfoque de la sostenibi-
lidad con la innovación práctica [4]. Tradicional-
mente, los diseñadores a menudo expresan ideas
conceptuales como varias declaraciones verbales,
lo que lleva a un proceso ad-hoc que diculta la
capacidad de innovación del desarrollo de produc-
tos. El design thinking no es una decisión única,
un método basado en ciertos algoritmos jos para
optimizar el resultado del diseño; ni es una teoría
de diseño exacta que impone una visión normativa
hacia el proceso de diseño. Más bien, es un marco
independiente del dominio basado en bases bien
establecidas deniciones en lógica, epistemología
y estudios losócos [5].
En las últimas décadas, el desarrollo del diseño y
los objetivos vinculados han cambiado drástica-
mente desde la aplicación limitada como estilo,
para diseñar la integración en el proceso empresa-
rial más allá del nuevo nivel avanzado de uso del
diseño como transformación del negocio [6]. Los
cambios externos son las razones básicas para la
búsqueda continua de nuevos métodos y herra-
mientas para enfrentar ciclos de vida de produc-
tos más cortos, rivalidades intensas, problemas
de diferenciación de productos, requisitos de -
nanciación incrementados en desarrollos rura-
les tradicionales, ciclos económicos, desafíos de
competitividad global y cambios en los aspectos
sociales y ambientales —conciencia—. Los méto-
dos comerciales tradicionales, basados en la única
contracción continua de los costos y el aumento de
la eciencia, no son ilimitados y conducen a resul-
tados comerciales problemáticos y a una pérdida
de competitividad a largo plazo.
Conceptos tales como el design thinking y la
eco-innovación están entrando notablemente en
el entorno empresarial mediante nuevas aplicacio-
nes conceptuales para fomentar el orden en el caos
externo. Las políticas nacionales de innovación, el
apoyo nanciero y los sistemas educativos todavía
no se han puesto al día, particularmente en Ecua-
dor, donde el pensamiento comercial tradicional y
las industrias de bajo valor agregado están amplia-
mente presentes.
La eco-innovación es un concepto que apunta a
unir los intereses de la industria y las empresas con
los de la sostenibilidad, identicados por la Unión
Europea para la transición a una economía más
eciente en el uso de los recursos. En especial si
se requiere aumentar la rentabilidad a lo largo de
la cadena de valor, es así que se mira cada eslabón
dentro del ciclo de vida para aprovechar todo el
potencial de la eco-innovación.
Pensar desde la perspectiva del ciclo de vida signi-
ca considerar todas las fases del ciclo de vida del
producto, enfoque que permite a las empresas eva-
luar dónde se puede hacer un progreso signicati-
vo frente a los principales desafíos que enfrenta la
industria, anticipar y evitar futuros y la eco-inno-
vación pueden ayudar a transformar estos desafíos
en nuevas oportunidades de mercado.
Como consumidores, comenzamos a modicar
nuestro comportamiento y empezamos a comprar
servicios en lugar de productos, fortaleciendo la
participación del sector privado en la promoción
de la transición hacia una economía más eciente
en el uso de los recursos y las prácticas de consu-
mo y producción sostenibles. Innovados y proba-
dos, los materiales, tecnologías y procesos adecua-