La población en el Ecuador desde 1950 ha incrementado su tamaño en más de cuatro veces. En el año 1952 el número de habitantes era de 3,2 millones, en el 2010 se registró 14,5 millones de habitantes, mientras que en al año 2022 la población alcanzó 18 millones de habitantes. Este crecimiento poblacional trae como consecuencia el asentamiento humano o actividades de cualquier tipo, principalmente, en zonas planas con alta susceptibilidad a inundaciones (llanuras aluviales) y/o en laderas con alta susceptibilidad a deslizamientos; amenazas que, entre los años 1970 y 2010, han cobrado 1.800 víctimas y hasta 40 mil viviendas afectadas. Como ejemplo de los desastres ocurridos, se puede señalar el aluvión suscitado en el sector de La Gasca (ciudad de Quito), así como las fuertes inundaciones en las provincias de Guayas, Esmeraldas y Manabí. Por otro lado, la geoinformación temática disponible en el país se encuentra a mediana y pequeña escala, dificultando la toma de decisiones, ya que, por ejemplo, al realizarse el plan de desarrollo y ordenamiento territorial (PDOT) se ha tenido una falsa perspectiva del fenómeno de expansión urbana. Por lo antes mencionado, el Instituto Geográfico Militar (IGM) está ejecutando el proyecto “Determinación de la capacidad de acogida del territorio con fines de desarrollo urbano mediante la generación de geoinformación temática a escala 1:5000”, generando información de 200 cabeceras cantonales (10.267,35 km.); basados, metodológicamente, en el dato espacial para realizar el análisis de las formas del relieve y uso de las tierras, y en datos tomados en campo, principalmente, de suelos. De esta forma, se está generando cartografía y datos geográficos de suelos, así como también de temáticas como geomorfología, capacidad de uso de las tierras, cobertura y uso, densidad poblacional, nivel de instrucción, disponibilidad de servicios básicos y nivel socioeconómico. A través de los cuales –sobre todo biofísica– y teniendo en cuenta la importancia del dato que se transformará en información y posteriormente en conocimiento, se produce temáticas de conocimiento geoespacial: aptitud física constructiva, conflictos de uso y capacidad de acogida (CA). Esta cartografía y datos geográficos son insumos para la formulación y ejecución objetiva de los PDOT y los planes de uso y gestión del suelo (PUGS) a nivel de gobiernos autónomos descentralizados, puesto que podrán efectuar un mejor análisis sobre la distribución y disposición del territorio, identificando zonas idóneas para levantar la infraestructura pública y los planes de vivienda de interés social; actuando de forma oportuna para prevenir y mitigar el impacto o daños ante la presencia de cualquier tipo de amenazas, beneficiando así a aproximadamente 8,7 millones de habitantes.