Ponencias Orales
El bambú como un recurso que ayuda a la recuperación de suelos
El bambú como un recurso que ayuda a la recuperación de suelos
Siembra, vol. 11, núm. 3, Esp., e6625, 2024
Universidad Central del Ecuador
Palabras clave: restauración, tierras degradadas
El bambú es parte integral de muchos ecosistemas naturales y agrícolas en las zonas tropicales y subtropicales. Con más de 1.642 especies distribuidas globalmente, es reconocida como una de las plantas de más rápido crecimiento, versatilidad e integralidad. Este pasto gigante posee cualidades que lo hacen ideal para restaurar tierras degradadas o afectadas por factores externos como la minería. Su sistema de raíces altamente fibrosas, que se extienden hasta una profundidad de 60 centímetros, desempeña un papel crucial al estabilizar suelos sueltos y prevenir la erosión. Incluso cuando la biomasa superficial se destruye, por ejemplo, debido a incendios, el bambú es capaz de sobrevivir y restaurar rápidamente la productividad de las tierras desnudas en un corto período. Asimismo, posee un amplio dosel de hojas perennes, y parte de ellas se depositan en la superficie del suelo, formando una capa de materia orgánica que juega un papel relevante en el mantenimiento y mejora de las propiedades físicas, químicas y biológicas, recuperando así su capacidad de infiltrar agua y acoger nutrientes. En los últimos años se han documentado estudios sobre los beneficios del bambú para la restauración de tierras en países como China, Colombia, Perú, Ghana, India, Nepal, Sudáfrica, Tanzania, Tailandia, entre otros. Por ejemplo, los resultados obtenidos en Colombia demostraron que el plantar bambú guadua en suelos degradados mejoró la calidad de estos, disminuyendo la compactación a más de la mitad. Además, este suelo resultó más poroso, con una densidad aparente más baja, restaurando rápidamente funciones ecológicas cruciales, incluida la regulación del agua y el reciclaje de nutrientes. INBAR ha sido parte de estos estudios, y por ello apoya técnicamente a sus 50 países miembros en la inclusión del bambú en programas de manejo sostenible del suelo y en la recuperación de 5 millones de hectáreas de tierras degradadas con el uso del bambú, compromiso adquirido por sus integrantes.