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Cadenas agroalimentarias y mecanismos de gobernanza: análisis descriptivo de factores de desempeño socio-económico y dimensiones de red frutícola Andina
Resumen
El sector de las frutas y hortalizas en Ecuador ha mostrado un desempeño prometedor en mercados de tipo doméstico e internacional. Asimismo, este sector ha enfrentado problemas de carácter social, económico y productivo en su estructura y articulaciones, que hasta el momento requieren de intervención. El caso de la red agroalimentaria del tomate de árbol, situada en la zona andina central del país, es uno de los tantos ejemplos del mencionado sector; en este sentido, el presente estudio muestra las principales características sociales y productivas, su configuración horizontal y vertical; y la propuesta de estrategias enfocadas en la mejora de su desempeño productivo. En el estudio se aplicó una metodología sistémica encaminada a la identificación y caracterización de etapas, agentes y actividades (primarias y de soporte), y el análisis de los mecanismos de gobernanza de la red. El estudio concluyó que por una parte la inclusión de mujeres, el sentido de asociatividad de procesadores y distribuidores, y la formación de productores en temáticas relacionadas a poscosecha, y buenas prácticas agrícolas mejorarían significativamente el desempeño económico de la red y, por otro lado, incentivarían una mayor participación de los agentes involucrados. Finalmente, se dedujo que la red requiere aumentar el área asignada al cultivo de tomate de árbol, y la aplicación de sistemas de producción bajo invernadero que incrementen los rendimientos.
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1. Introducción
Durante elperíodo 2005-2015 los países como Perú, Chile, Ecuador y Colombia presentaron una tendencia creciente en la producción defrutas y vegetales (Brown del Rivero & Torres,2012; Gayá & Michalczewsky, 2014; Olaizola et al., 2006;Ordóñez, 2012). Este crecimiento fue evidenciado por el aumento de exportaciones hortofrutícolas cuyo promedio anual fue de 4,2% (FAO, 2011; CEPAL, FAO & IICA, 2015). Por otro lado, lascadenas productivas de frutas yvegetales de países centroamericanos experimentaron fuertes pérdidas en susetapas y subsistemas de produccióndebido a sequías, plagas, enfermedades, y condiciones climáticas (Blandon,Henson & Cranfield, 2009; Reardon & Flores, 2006; Urquilla, 2012). Este acontecimientoen países centroamericanos jugó un papel importante porque incentivó la producción hortofrutícolaen Sudamérica (Giacobone et al., 2018; Sánchez, 2017). Sin embargo, fue inevitableuna caída general del dinamismo de exportaciones agroalimentarias de AméricaLatina (FAO, 2011; CEPAL, FAO& IICA, 2015).
El sectoragropecuario de los países latinoamericanos aún presenta desventajasrelacionadas a eficiencia, rendimiento y tecnología disponible para las labores agrícolas (Acosta 2006;Gil-Méndez, 2015; Pérez, 2004; Rodríguez, Martínez & Mora-Delgado, 2015). Los aspectos que elevan la competitividadde este sector radican en ladiversidad de clima, suelo ygenética vegetal (Bárcena et al., 2004; Berdegué et al., 2003; De la Barra &Holberg, 2000). Además, presenta un débil enfoque global capaz de dar respuestas integrales a los problemas económicos, canalice eficientemente los recursos, y alinee las actividades a principios de sostenibilidad socio-ambiental (Arras et al.,2017; Miranda, 2011; Scott, 2013). Por lo tanto, los actores de las cadenasproductivas deben intervenir a través de la implementación de tecnología y sistemas de gestión quehagan sostenibles los procesos productivos (Orjuela, Castañeda &Calderón, 2008).
El sector hortofrutícola en Ecuador ha mostrado un crecimiento al aportar el 16% al PIB agrícola sin considerar la producción de papas y banano (FAO, 2005; Glas et al., 2015; MAGAP, 2015). En el caso de explotaciones vegetales, las unidades de producción son relativamente pequeñas con superficies menores a las 10 ha y una alta diversificación de productos. Asimismo, se caracterizan por incidir frecuentemente en altos costos transaccionales debido a la falta de planificación en la oferta y la logística de transporte de materias primas (Barrera-Mosquera et al., 2010; Páez, 2018). En cambio, las explotaciones frutales presentan superficies que superan las 10 ha y con un menor grado de diversificación de productos. Adicionalmente, estas se caracterizan por sus mecanismos eficientes en la coordinación de la logística de cosecha, clasificación y otros procedimientos que demandan los mercados locales y extranjeros (Demenus & Crespo, 2011; Herforth et al., 2015).
La horticultura es una alternativa económica rentable para las familias campesinas ecuatoria nas gracias a las condiciones agronómicas rurales (RIMISP, 2019; Melo & Hollander, 2013). El caso de los productores de tomate de árbol es un ejemplo emergente de la zona interandina (Campuzano, 2014; Wend & Izquierdo, 2003). Las mejoras de sistemas de producción, y el financiamiento mediante programas públicos ha mejorado su desempeño (Padilla & García, 2018; Quiroso et al., 2008). Sin embargo, la persistencia de retos requiere soluciones que apuntalen el dinamismo en mercados locales y mejoren la sostenibilidad socio-productiva (Barbier, 2016; Cadilhon et al., 2006; Coyle et al., 2013; Carter & Easton, 2011). También es necesario comprender los mecanismos que gobiernan y coordinan una cadena con la finalidad de canalizar eficientemente recursos financieros, materiales y humanos (Gereffi, 1994, p. 97). Por tanto, son necesarios estudios sobre la configuración y aspectos socioroductivos para identificar debilidades, comprender la gobernabilidad y establecer soluciones estratégicas y sostenibles.
En la región de la Sierra ecuatoriana, durante el periodo 2015-2017, el cultivo de tomate de árbol se incrementó en un 70% siendo las provincias más sobresalientes Imbabura, Tungurahua y Pichincha (MAG, 2017). Las oportunidades en mercados extranjeros han motivado el aumento de cultivo de tomate de árbol (INIAP, 2016). El Banco Central del Ecuador informó que durante el periodo 2010-2014 hubo un incremento del 22,3% en las exportaciones de tomate de árbol con respecto al periodo 2005-2009. Actualmente, se calcula que existe una producción anual de 29.725 toneladas de tomate de árbol. El 70,2% de la producción es aprovechado por la agroindustria y exportadoras, mientras que el 29,8% es comercializado en estado fresco a nivel local y regional (PROECUADOR, 2016). Sin embargo, el conocimiento de su dinámica económica y desempeño socio-productivo aún presenta brechas que deben ser cubiertas. Por tanto, la finalidad del estudio fue analizar la estructura de la red de tomate de árbol considerando factores sociales y productivos, identificar su configuración vertical y horizontal, y determinar el mecanismo que la gobierna.
2. Materiales y métodos
2.1. Áreade estudio
El estudio se realizó en la zona interandina comprendida por las provincias de Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo (extensión aproximada de 59.810 km²). Esta se localiza geográficamente a 0°42’ latitud sur y 80°00’ longitud oeste, con una altitud promedio de 3.500 msnm, una temperatura promedio que oscila entre 15 y 25ºC (Figura 1). La cadena de tomate de árbol ha recibido atención de diferentes sectores, debido a su estructura agrícola, la desigualdad en el agua de riego, la pérdida de páramos y la inestabilidad de los precios del mercado.
2.2. Descripción de la metodología
La metodología seencaminó al análisis de aspectos socioeconómicos, y de producción. Además, sedestacó los mecanismos de gobernanza que influyen sobre la cadena, como se explica a continuación:
  • Mapeo de la cadenaalimentaria. Se aplicó el esquema de la cadena de valor desarrollado por Hawkes & Ruel (2006) para determinar los grupos de actores y las actividadesrelevantes. Asimismo, se identificaron los flujos de menor y mayor importancia,es decir, la ruta de recorrido deltomate de árbol y los flujos de recursos de apoyo.
  • Identificación de actores dela cadena de valor. Se utilizó la información del último censo (2015) realizado por el Ministerio de Agricultura (MAG). Además, se analizó los actores de la posproducción utilizando el registro de PYME y grandes empresaspresentado por el Ministerio de Industrias y Productividad (MIPRO).
  • Descripción del tamaño de lamuestra. Se estimó el tamaño de la muestra de los productores utilizando la variable continua “número de productores registrados por MAG” dentrodel área mencionada anteriormente. Se aplicó lafórmula de Sukhatme (1957) con un nivel de confianza del 95%. La muestrade productores estuvo compuesta por 48, 75 y 57 productores de Cotopaxi,Tungurahua y Chimborazo, respectivamente.Se utilizó un informe publicado por MIPRO que incluye a las empresas vinculadas a la cadena tomate de árbol para analizar la etapa de posproducción.
  • Análisis descriptivo.Se realizaron entrevistas y encuestas validadas por la prueba de alfa deCronbach. Como primer paso, se ejecutó un tallercon partes interesadas para seleccionar variables de rendimiento de una lista predeterminada. La lista tenía variablesproductivas y socioeconómicas. Asimismo, se consideraron las implicacionesreferentes a las estructuras que gobiernan la cadena. Posteriormente, serealizó un análisis utilizando herramientas estadísticas descriptivas.
  • Identificación de dinámica de gobernanza. Se identificaron los mecanismos que gobiernan la red productiva con base en la información recabada de los agentes y mediante la aplicación de las herramientas propuestas por Frederick & Gereffi (2009). Estas herramientas proponen reconocer los eslabones que dominan la dinámica de la cadena, que establecen liderazgo y control, así como el nivel de valor agregado que se genera a través de las distintas etapas. Finalmente, se identificó los eslabones con los cuales se podría contar para un escalamiento económico mediante estrategias.
3. Resultados y discusión
3.1. Mapeo de la cadena alimentaria
“La evaluación de los objetivos y recursos de las empresas dedicadas a la transformación de materia prima en producto terminado permite identificar las competencias industriales como: la amenaza de los nuevos competidores, rivalidad entre competidores, poder de negociación de los proveedores, poder de negociación de los clientes, y amenazas de servicios y productos sustitutos” (Herrera & Baquero, 2018).
Se observóque la red productiva bajo estudio se caracteriza porque el poder de negociación de sus productores es relativamente alto debido a que la demanda esmayor a la ofertaexistente. Actualmente, la demandaexperimenta un crecimientodebido a la diversidad de productos a base detomate de árbolque ha generado la industria, como jugos,néctares, concentrados y salsas. Este aspectodiferencia a la red de tomate de las cadenas de mora,ajo y hortaliza en general.Otro aspecto interesante es la dinámica decomercio de la zona Interandina,misma que es consideradaun importante nodo comercial hortofrutícola a nivel nacionaly que promueve la comercialización del tomate de árbola través de sus centros dedistribución distritales.
La red productiva presentaactividades desoporte en su primera etapa. Estas actividades son llevadas a cabo por agentes, comoempresas productoras estatales y privadasque suministran insumos como semillas, maquinaria, fertilizantes, entre otros bienes. Por otro lado,las cooperativas de ahorroy crédito, y el bancoestatal son quienes financianlas diferentes actividades a lo largode la red productiva. Las actividadesprimarias de la cadena inician en la etapa de produccióndonde pequeños productores y empresasagrícolas se encargan de las plantacionesy actividades agronómicas. Posteriormente,los flujos de mayorimportancia (tomate de árbol)atraviesan los diferentes eslabones hasta llegaral consumidor final en diversosformatos que serán explicados más adelante (Figura 2).
3.2. Identificación deactores de la cadena de valor
De acuerdo con la información proporcionada por el MAG presentada en la Tabla 1, se identificó que para la etapa de producción de tomate de árbol de la zona comprendida bajo estudio se cuenta con el 1,5% de productores del sector hortofrutícola. A la vez, la provincia de Tungurahua se destaca por poseer el mayor número de hectáreas para la producción de tomate de árbol. Es importante mencionar que existe una ventaja significativa en cuanto a la cosecha de esta fruta, ya que es recolectada durante todos los días del año, por lo que se pueden obtener grandes volúmenes de producción (CORPOICA, 2009).
En la etapa de poscosecha, se identificaron 32 empresas registradas en el MIPRO. Esta etapa está caracterizada por procesadores y comercializadores mayoristas y minoristas quienes canalizan la producción hacia mercados institucionales en cade nas hoteleras, restaurantes y servicios de catering (HORECA). También, se observó que el 78,3% de las empresas incluyen tomate de árbol en su cartera de negocios, ya sea fresco o procesado. Solo el 21,7% de las empresas transforma tomate de árbol en productos como jugos, pulpa, zumo, almíbares y deshidratado. Asimismo, el 39% de las empresas registradas operan exclusivamente en el mercado doméstico de tomate de árbol, y solo el 5,0% presentaron actividad en mercados internacionales. Por otro lado, el 56% participa en el mercado local y ha tenido algún tipo de experiencia exportando (Figura 3).
Una debilidad dela cadena evidenciada fue el bajo porcentaje de transformadores de tomate de árbol (21,7%). Un estudio realizado enempresas del cantón Ambato, provincia de Tungurahua, afirma que el 77,0%comercializa tomate de árbol mínimamente procesado, y 23% con algún nivel de transformación. También este estudio indica que el 56,0% de las empresas transformadoras presentan interés en losformatos convencionales de transformación yno en formatos alternos como nutracéuticos (Lara, 2006). Con respecto a los distribuidores registrados, seidentificaron tres corporaciones líderes del mercado minorista de tomate deárbol en estado fresco y procesado; mientras que losdistribuidores restantes (10 identificados) son empresas medianas de actividad comercial mayorista.
3.3. Análisis descriptivo
3.3.1. Producción
Hallazgossocioeconómicos. Esta etapa cuenta con productores entre los 30 y50 años. En su mayoría sonvarones (56,0%), pero la inclusión de mujeres se ha incrementado en un 5,0%en los últimos 3 años gracias al aumento de oportunidades de mercado. La formación académica en sumayoría es de tipo secundaria y superior, en un 40 y 26 por ciento,respectivamente. Un 28% de los productores son miembros de asociaciones y un39,0% son socios de cooperativas.La principal fuente de financiamiento es el capital propio (Figura 4), pudiendodesacelerar el crecimiento económico de los productores.
Según Benavides (2012), para la producción de un cultivo de 60 hectáreas de tomate de árbol se requiere aproximadamente de USD 8.000. Los agricultores de tomate de árbol de las provincias de Tungurahua y Cotopaxi, registran créditos de USD17.500, en promedio para la inversión en la producción (Banco Nacional del Fomento, 2012). Se considera como una ventaja que los costos de producción de tomate de árbol en los países andinos son relativamente bajos cuya distribución se detalla en la Tabla 2. Los valores por ingresos de las exportaciones de tomate de árbol superan cinco veces los costos de producción, generándose así márgenes financieros atractivos para la industria y por tanto para el país. La cadena de tomate de árbol es una cadena emergente, sus productores prefieren comercializar la fruta en mercados locales ya que las transacciones son mayormente en efectivo y, por tanto, logran un retorno seguro del capital invertido. Fernández (2018), indica que el precio para el mercado doméstico del tomate de árbol fresco es de USD 0,85 /kg el mismo que puede variar hasta USD 1,35/kg; mientras que para el mercado internacional el precio del tomate de árbol fresco oscila entre USD 5,50 y 9,50/kg.
Hallazgos de la producción. Se observó que un 45% posee tierras propias, 29% de los encuestados labora en sociedad y un 26% arrienda tierras. El 55% de los encuestados posee una extensión de tierra mayor a 3 ha, y el área de cultivo para tomate de árbol va entre 1,25 a 2,50 ha en promedio. A la vez, el 56% aplica técnicas de cultivo a campo abierto. El genotipo mayormente cultivado es el gigante anaranjado, seguido del genotipo morado neozelandés y en menor proporción el morado gigante (46%, 35% y 19% respectivamente). Según Chamag-Miramag et al. (2017) existen cerca de 29 genotipos adaptados de tomate de árbol que se diferencian principalmente por el color y tamaño. Además, menciona que en Ecuador hay un ecoti po anaranjado, adaptado a las condiciones agroclimáticas ecuatorianas, de tamaño mediano a grande y que es comercializado en el mercado nacional e internacional. Goyes (2003) manifiesta que Colombia, el mayor productor de tomate de árbol a nivel mundial, cultiva mayormente el genotipo colombiano anaranjado gigante y en menor proporción el genotipo morado gigante.
Más aún, seobservó que el rendimiento promedio de producción de tomate de árbol en lazona bajo estudio fue de 15,2 t/ha. Los rendimientos reportados por elMinisterio de Agricultura y Desarrollo Rural (2014) indican que elrendimiento de tomate de árbol para Ecuador es de 15,3t/ha y para Colombia de15,8 t/ha. Es importante mencionar que solo un 33% de los productores aplicantécnicas de poscosecha y que consisten en i) distribución de la cosecha en contenedores plásticos de 15 kg decapacidad para su transporte a bodegas o centros de acopio, y ii) selecciónde la fruta por tamaño (calibre) y estado de madurez. El porcentaje dequienes aplican técnicas de poscosecha es relativamente bajo (menos del 30%)debido a varios factores como falta deconocimiento técnico, poca exigencia de calidad en mercados locales, y escasa intervención por parte del sector académico.
3.3.2. Poscosecha: Procesadores
Hallazgos socioeconómicos. De las empresas registradas se identificó que más del 70% corresponde a Mipymes. Asimismo, se identificó a grandes empresas que participan en la cadena de valor del tomate de árbol (Figura 5). El 64% de las empresas registradas son miembros de asociaciones y un 36% son socios de cooperativas.
Por otro lado, con respecto al financiamiento un 37% de los procesadores opera mayormente con recursos propios y préstamos de entidades financieras. El 41% opera con la ayuda de préstamos y acciones en la bolsa. Se observó una relevante participación del capital de terceros como cooperativas de ahorro y crédito, entidades bancarias públicas y privadas, e inversionistas (Figura 6).
Hallazgosen la comercialización. El 57% de las empresas no ejecuta latransacción con los proveedores cuandola fruta presenta problemas por daños mecánicos, bajo calibre, daños porinsectos, presencia de moho, entre otras razones. Este hecho es observado porlas empresas como riesgo en la calidadfinal del producto procesado. Por otro lado, se estableció que un 43% de los procesadores comercializan tomate de árbolen segunda y cuarta gamma, y un 57% en primera, tercera y quinta gamma. Adicionalmente, se observó quelos procesadores se rigen a controles sanitarios minuciosos ejecutados por laAgencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) durantetodo el proceso de trasformación de la fruta (Montilla et al., 2016).
3.3.3. Poscosecha: Distribuidores
Hallazgossocioeconómicos. Entre los distribuidores se identificó que el50% son medianas empresas y el 50% restante son grandes empresas. Solo el 50%de los distribuidores son miembros de asociaciones. Asimismo, el 50% posee comosocios estratégicos a cooperativas de crédito. Con respecto al financiamiento,el 72% de las empresas opera conrecursos propios y deuda, y el 28% dinamiza su economía mediante apalancamiento bancario y accionesen la bolsa de valores.
Hallazgos en la comercialización. La comercialización de productos de tomate de árbol es ejecutada por distribuidores mayoristas y minoristas.Los minoristas (retailers)canalizan los productoshacia el consumidor final. Los mayoristas son los encargos dela logística que implicala movilización de fruta hacia los centros distritales de distribución y lo centros de acopiopara la exportación. Es habitual que previoa la entrega de pedidos se realicen acuerdos verbales o mediante contratos escritos sobre aspectosrelacionados con precio, periodos de suministro, condiciones de pagoy entrega, entre otros (Hinojosa & Ipiales,2012). También se observó que el principal producto a base detomate de árbol comercializadoen el ámbito internacional es la pulpaprocesada y congelado a -20°C.
3.3.4. Aspectos de mercado
Demanda. En el año 2016 el precio promedio a nivel internacional de tomate de árbol aumentó en 4% con relación al año anterior. Los valores promedio de este producto en los mercados de Estados Unidos durante el año estudiado registran USD 41.6/paquete de 30-42 unidades. En contraste, el precio nacional de tomate de árbol a nivel productor en 2016 presentó una disminución de 5% con relación al 2015. El precio promedio a nivel de productor para el año 2016 de tomate de árbol fue de USD 0.85/kg (Figura 7).
Oferta. Las exportaciones en el Ecuador durante el año 2016 registraron un incremento de 70%. Dicho comportamiento refleja el incremento sostenido del comercio internacional del rubro mencionado puesto que el año anterior existió un incremento del 13%. En marzo de 2016, la exportación de tomate de árbol ecuatoriano registró su mayor volumen, mismo que fue de 31 t. Se observó que las entidades públicas competentes buscan estructurar asociaciones destinadas a incrementar los volúmenes de producción de tomate con la visión de expandir el mercado internacional.
3.3.5. Identificaciónde dinámicade gobernanza
Se analizó la complejidad de la información compartida entre los actores de la cadena, la codificación de dicha información y el nivel de competencia del proveedor. Por tanto, según la clasificación propuesta por Frederick & Gereffi (2009), la dinámica de gobierno identificada fue la de mercado (Figura 8). El perfil identificado se caracterizó porque las transacciones son repetitivas y fáciles de codificar. Los acuerdos y negocios se caracterizan por precios al contado o contratos que contemplan periodos de pago cortos. Otro aspecto relevan fue que los costos transaccionales son altos, evidenciando aún fallos en la coordinación durante la logística y comercialización.
4. Conclusiones
En la redproductiva del tomate de árbol ecuatoriano, se involucran institucionespúblicas y privadas. Estos actoresparticipan principalmente en la etapade preproducción dotando de recursos como semillas,fertilizantes, agroquímicos, capital, entre otros. Las actividades de soporte en esta etapa son el inicio del flujo de recursos tangiblesnecesarios para el desempeño de lared.
La etapa de producción cuenta con características sociodemográficas favorables. La intervención de participantes relativamente jóvenes, cuya edad oscila entre los 30 y 40 años, se muestra clave para la sostenibilidad de la cadena. Sin embargo, la cadena de tomate de árbol presenta aspectos que requieren atención en aspectos como la formación técnica de productores en temáticas como poscosecha, logística de transporte, calidad alimentaria, y el fortalecimiento de estructuras asociativas.
Las funciones de procesadores y distribuidores en la etapa de posproducción de la red se miran claramente diferenciadas. Por un lado, las pequeñas empresas son quienes participan en las actividades de valor agregado y pertenecen a asociaciones. Por otro lado, las empresas distribuidoras también presentan un importante sentido de asociatividad, pero se caracterizan por el modelo de negocios con el que operan, por ejemplo, participando en la bolsa de valores, implementando métodos de negociación bajo crédito que generen flujos de efectivo positivos.
Resumen
Main Text
1. Introducción
2. Materiales y métodos
2.1. Áreade estudio
2.2. Descripción de la metodología
3. Resultados y discusión
3.1. Mapeo de la cadena alimentaria
3.2. Identificación deactores de la cadena de valor
3.3. Análisis descriptivo
3.3.1. Producción
3.3.2. Poscosecha: Procesadores
3.3.3. Poscosecha: Distribuidores
3.3.4. Aspectos de mercado
3.3.5. Identificaciónde dinámicade gobernanza
4. Conclusiones