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Crítica y Derecho: Revista Jurídica. Vol. 4(7), (julio - diciembre, 2023). pp. 58-70.
Crítica y Derecho
Revista Jurídica
e-ISSN 2737-6281 / p-ISSN 2737-629X
https://revistadigital.uce.edu.ec/index.php/criticayderecho/issue/view/297
Derechos individuales y colectivos como base esencial
para la construcción de una sociedad sostenible
Pukgotni chu kgotnin. El abuso en el consumo de alcohol en un
pueblo indígena
Canteens and drunks. Alcohol abuse in an indigenous people
María del Pilar Hernández Limonchi
Doctora en Ciencias Sociales. Profesora-investigadora. Universidad Intercultural del Estado de Puebla, México.
mariapilar.hernandez@uiep.edu.mx
https://orcid.org/0000-0001-6432-7502
DOI: https://doi.org/10.29166/cyd.v4i7.4300
Recibido: 2023-04-01 / Revisado: 2023-04-21 / Aceptado: 2022-05-05 / Publicado: 2023-07-01
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RESUMEN
En xico el abuso en el consumo de alcohol va en aumento, sin embargo, pocos
estudios se han realizado en los pueblos originarios. A partir de esta problemática y
de la observación sobre la embriaguez blica en una población totonaca, se realizó
una investigación cualitativa y mediante entrevistas semiestructuradas se
identificaron consecuencias sociales, económicas y de salud pública. Se destaca que
la embriaguez pública está normalizada, así como la violencia que ésta genera en la
comunidad y en la familia, el abuso en el consumo de alcohol genera barreras para
acceder a fuentes de empleo y afecta el ingreso familiar, y se asocia a diversas
enfermedades e incluso como causa de muerte. Son necesarias políticas y programas
públicos con enfoque intercultural que abarquen de la prevención hasta la atención
de enfermedades provocadas por el consumo de alcohol.
Palabras claves: consumo de alcohol, pueblo indígena, embriaguez pública,
violencia, salud pública.
ABSTRACT
In Mexico, alcohol abuse has increased, however, few studies have been conducted
in indigenous people. Based on this problem and the observation of public
drunkenness in a Totonac population, qualitative research was carried out, through
observation and semi-structured interviews to identify social, economic and public
health consequences. It is highlighted that public drunkenness is normalized, as well
as the violence that it generates in the community and in the family, alcohol abuse
generates barriers to access to sources of employment and affects family income, and
is associated with several diseases and even as a cause of death. Public policies and
programs with an intercultural approach are necessary that cover from prevention to
treatment of diseases caused by alcohol consumption.
Keywords: alcohol consumption, indigenous people, public drunkenness,
violence, public health.
INTRODUCCIÓN
Huehuetla es un municipio donde el 94.3% de la población es indígena (Gobierno de
Puebla, 2020) y se encuentra ubicado en la Sierra nororiental del Estado de Puebla.
En esta localidad se han observado una serie de prácticas como el excesivo consumo
de comida chatarra
1
, la tala desmedida de árboles, la contaminación de os y mantos
acuíferos, la generación de residuos sin cultura de reciclaje, reuso o de compostaje,
diversos tipos de violencia, consumo de drogas, un elevado número de cantinas
(pukgotni en totonaco) o establecimientos donde venden bebidas alcohólicas, así
como varones borrachos (kgotnin en totonaco) tendidos en calles y banquetas,
cualquier día y a cualquier hora.
Las autoridades son omisas ante esta problemática; en algunas ocasiones la
policía se acerca a dichas personas, que terminaron a media calle, para subirlas a la
banqueta o acostarlas de lado, para evitar que mueran por broncoaspiración; en la
región no existe ninguna institución que atienda esta problemática, ya sea como una
cuestión social, cultural o de salud pública. En relación al número de cantinas, al
menos hay una por cuadra, con o sin permiso de funcionamiento. La mayoría son
establecimientos improvisados, insalubres, sin lavabos, ni sanitarios, casi exclusivos
1
Comida procesada, con pocos nutrientes.
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Pukgotni chu kgotnin. El abuso en el consumo de alcohol en un pueblo indígena
para hombres, principalmente con calzón
2
. También existen cantinas disfrazadas de
tiendas de abarrotes. Por lo general, venden cervezas y aguardiente. Estos
establecimientos se ubican cerca de las escuelas y se permite la venta a menores. Al
darle preferencia a estos espacios sobre otros de sano esparcimiento para la
población, como culturales, artísticos, deportivos o de ocio, se demuestra el
desinterés de las autoridades. Por otro lado, pareciera que los peatones han
normalizado a los borrachos que “terminan tirados” en la vía pública, porque no se
percatan de ellos o simplemente los evaden al caminar.
Según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco
(INPRFM, INSP y SS, 2016-2017, p. iii), el consumo de bebidas alcohólicas se trata
de un problema nacional “con graves consecuencias sociales y para la salud de la
población. El abuso en el consumo de alcohol se asocia con s de 64 enfermedades
y es el principal factor de riesgo para enfermar”, y de acuerdo a la Ley General de
Salud es materia de salubridad general. Menciona Berruecos (2013, p. 78), que “poco
se ha profundizado en el estudio del uso y abuso del alcohol y el alcoholismo y sus
implicaciones actuales en comunidades indígenas […] sería deseable realizar s
investigaciones sobre los efectos del consumo inmoderado en estas poblaciones
marginadas, para estar en condiciones de diseñar programas preventivos acordes a
su situación cultural”. A partir de esta problemática, se realizaron entrevistas
semiestructuradas a varones totonacos para identificar las consecuencias sociales,
económicas y de salud pública en esta población indígena.
Breve recorrido histórico
De las primeras culturas que se tiene registro sobre el consumo de bebidas
alcohólicas es la egipcia; se usaban en rituales religiosos, funerarios y en la vida
cotidiana. La cerveza era la bebida s común, elaborada con miel y cebada. Según
Reyna y Krammer (2012), los sumerios fueron los primeros en fabricar cerveza hace
9 mil os. Posteriormente, en Grecia se consumía cerveza para aliviar dolores y vino
junto con los alimentos, en festejos y ceremonias religiosas. Fue Roma quien
expandió el consumo de vino a toda la región mediterránea y a otros territorios
remotos. El vino se mezclaba con agua, “quien tomaba el vino solo tenía reputación
de vicioso”. A manera de ejemplo, en Roma se introdujeron “las bacanales como rito
de culto al dios [Baco], pero pronto se hicieron tan escandalosas, que el senado tuvo
que prohibirlas” (Pascual, 2007, p. 254).
A partir del siglo XII la iglesia cristiana se hizo cargo del cultivo de la vid y la
elaboración de vinos, pero fue hasta que los árabes introdujeron en la cultura
occidental el uso del alambique y así la fabricación de bebidas alcohólicas de más
alta graduación, por medio del proceso de la destilación”. El uso del alambique, para
algunos alquimistas, se utilizó “en busca de la piedra filosofal, o de la fuente de la
eterna juventud”, pero fue hasta la Edad Media que destilaron el “aqua vitae -alkol- o
realmente el aqua ardens” (Pascual, 2007, p. 255).
Los usos de las bebidas alcohólicas se extendieron, incluso se le atribuyeron
poderes tanto medicinales como para soportar las arduas jornadas laborales. No
obstante, algunos empezaron a salar efectos negativos en la salud. El uso de
bebidas alcohólicas completaba así sus contradicciones: Salud versus enfermedad,
enfermedad versus vicio, y en el terreno económico, riqueza versus pobreza
(Pascual, 2007, p. 255).
2
Vestimenta de varones totonacos, generalmente pantalón de manta atado en los tobillos.
61
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En el México prehispánico, la ingesta de pulque y ebriedad entre los huastecos tenía:
Un carácter sacro asociado a la fecundidad, las cosechas y, s
generalmente, a la Luna. La ebriedad física y la ebriedad espiritual
consecuentes a un estado alterado de conciencia propiciaban un regressus
ad uterum, a un mundo de potencialidades genésicas. Fue la embriaguez de
un cierto Cuextécatl la que hizo que se desnudara. Después de haber ingerido
cuatro raciones de pulque pidió una quinta: la libación, la cual sen el mito
provocó su embriaguez y el hecho de que se quitara el maxtlatl, taparrabo.
(Johansson, 2006, p. 59)
Por beber pulque de manera excesiva los huastecos se ganaron la fama de
borrachos, pese a los paradigmas religiosos asociados. Bernal Díaz del Castillo
atestiguó el consumo de pulque por el ano, en forma de ritual, aunque al mismo tiempo
les generaba placer (Johansson, 2006). También describe cómo los indígenas se
emborrachaban con vinos de yerbas, frutos y granos (Reyna y Krammer, 2012).
Elaboraban bebidas parecida a la cerveza, como el tejuino a base de maíz, pero lo
que más se bebía era el pulque.
Un número considerable de aquellos que consumían esta bebida se tornaba
violento. Era presa de una ira incontrolable que los llevaba a verse envueltos
en vicios sexuales, riñas y homicidios. Además, emitían voces y aullidos
propios de algún poseso del demonio. Por esta razón se dictaron leyes para
acabar con las faltas a la moral como las promulgadas en 1594 por Felipe III,
quien prohibió el ingreso de bebidas alcohólicas a lugares y pueblos de indios
por el grave daño que resulta contra la salud y conservación de los indios.
(Reyna y Krammer, 2012, p. 39)
Ni los decretos, ni las multas, ni las penas corporales evitaron la embriaguez, por lo
que en 1635 se ordenó confiscar los bienes de los expendedores que despachaban
tepache y pulque. Los resultados de un análisis realizado a ciertas bebidas, por el
virrey Luis Enríquez de Guzmán, determinó que el pulque en estado puro era muy
saludable, por lo que las sanciones sobre esta bebida se redujeron. Era muy barato y
generalmente se consumía en lugares donde ofrecían comida, música y baile. “Tal
era el exceso en la bebida, que en muchas ocasiones terminaban por crear confusión
mental entre los asistentes, los cuales en su mayoría provenían de los estratos
sociales s bajos. No era raro que estos jolgorios terminaran en desorden público”
(Reyna y Krammer, 2012, p. 40).
Por otra parte,
El aguardiente se introdujo por los comerciantes mestizo y españoles. A lo
largo de los dos últimos siglos de la Colonia, se escucharon multitud de quejas
de los pueblos indígenas en contra de la venta del aguardiente, los abusos de
los españoles (la mayoría de ellos expendedores de bebidas), y la exclusión
de sus pueblos, pero con el tiempo, la produccn de aguardiente pasó a
manos indígenas. (Organización Panamericana de la Salud, 2006, p. 23)
A su vez, la cerveza se introdujo a México en 1542 con el permiso del emperador
Carlos V de abrir un establecimiento para producirla, en lo que hoy es el municipio de
Amecameca (Reyna y Krammer, 2012). En América Latina la fabricación formal de
cerveza inició hasta el siglo XIX, impulsada por los migrantes europeos, porque
durante la colonia el vino era “símbolo de civilización y tradición católica(Reyna y
Krammer, 2012, p. 37), representaba la sangre de Cristo.
Algunos médicos a mediados del siglo XIX “afirmaron que una de las causas del
alcoholismo era la herencia del gusto por la bebida, como también que el alcoholismo
podría generar diversas enfermedades en la descendencia (Salazar, 2017, p. 330),
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Pukgotni chu kgotnin. El abuso en el consumo de alcohol en un pueblo indígena
así como tendencias viciosas o criminales. En el siglo XX el alcoholismo se
consideraba como una intoxicación por el consumo de bebidas alcohólicas y se trató
de diferenciar de la embriaguez, definida ésta como la intoxicación brusca y pasajera
por medio de mayor o menor cantidad de alcohol, sin dejar huella alguna(Rojas,
citado por Salazar, 2017, p. 332). Durante la segunda mitad del siglo XX el factor de
la herencia dejó de ser la causa central del alcoholismo y se tomaron en cuenta otros
factores como el entorno social. Se consideró que la familia formaba parte del
problema y “se entendió el consumo de bebidas alcohólicas como un acto no
saludable para la humanidad, basado en patrones culturales, de defensa psicológica
y como una reacción de la persona que refleja su inadaptación para afrontar
problemas,
stress
o angustia(Salazar, 2017, p. 334).
Hoy en día, la cerveza es la bebida de mayor preferencia en el país (INPRFM,
INSP y SS, 2016-2017). El consumo de alcohol enxico es ampliamente aceptado
y tolerado por la sociedad y la familia, por lo que es baja la percepción de riesgo en
la población. Es innegable que “el problema del consumo de alcohol y el alcoholismo
en xico […] va en aumento y constituye sin duda alguna un grave problema de
salud pública (Berruecos, 2013, p. 78), pero poco se ha estudiado en los pueblos
indígenas, pese a que el país tiene una composición pluricultural.
Cuando el consumo de alcohol se convierte en problema
La palabra alcohol proviene del árabe alkol que “significa esencia básica de la
materia(Pascual, 2007, p. 255). Por otra parte, en latín lo asimilaban al espíritu por
la volatilización durante su proceso, de ahí la denominación de las bebidas
espirituosas. El alcohol se usaba para diversos fines, entre ellos, para resistir las
intensas jornadas laborales. Los higienistas de finales del siglo XIX mencionaban que
el alcohol da fuerzas para trabajar, pero provoca enfermedades degenerativas”
(Pascual, 2007, p. 256).
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2010) define el uso nocivo del
alcohol desde diversos aspectos: 1. La cantidad de alcohol consumido a lo largo del
tiempo; 2. Las características del consumo que van del hecho de beber
ocasionalmente hasta la intoxicación; 3. El contexto en el que se bebe; y 4. La calidad
de la bebida alcohólica. Todos los aspectos anteriores generan problemas de salud
pública y fenómenos sociales negativos como la violencia, delincuencia, desempleo,
entre otros. Por ello, la OMS considera que los problemas causados por el uso nocivo
del alcohol son complejos y multimensionales, por lo que deben atenderse con
políticas y acciones que consideren la cultura, necesidades y circunstancias locales.
Ahora bien, el término alcoholismo lo definió Magnus Huss en 1849 como:
Una intoxicación progresiva, dependiente de la absorción directa del tóxico
por la sangre o de la alteración de ésta. Este tóxico, actuando sea como
cuerpo extraño, sea como desorganizador, ejerce secundariamente sobre el
sistema nervioso una influencia en primer lugar irritante, después sedante,
después estupefaciente, pero ordinariamente alternativa antes de ser
permanente (Salazar, 2017, p. 329).
El alcoholismo es un problema de salud pública, causa enfermedades, lesiones,
discapacidad y muerte, pero también genera violencia, específicamente familiar.
Según Salazar (2017, p. 333), lejos de considerarse solamente como un problema
para el individuo bebedor, el alcoholismo se convirtió en una amenaza social capaz
de poner en riesgo las generaciones próximas”.
Entre los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, el objetivo 3 establece
la garantía a una vida sana y el bienestar de la población, mientras que en la meta
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3.5 específicamente sala que se debe fortalecer la prevención y el tratamiento del
abuso en el consumo nocivo de alcohol (Naciones Unidas, 2020). De acuerdo con la
Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2019, p. 2),el alcohol sigue siendo la
única sustancia psicoactiva y generadora de dependencia con un impacto mundial
significativo en la salud poblacional que no está controlada a nivel internacional por
marcos normativos jurídicamente vinculantes”.
Tanto el abuso en el consumo de alcohol como el alcoholismo son multicausales,
pueden ocurrir por cuestiones genéticas, psíquicas porque el ambiente lo predispone
o genera, sociales por la necesidad de integrarse a un grupo, culturales como un
instrumento de convivencia, entre otras. De acuerdo a la Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), hoy Instituto Nacional de los Pueblos
Indígenas (INPI), los patrones de consumo se pueden dividir en: 1. Consumo ritual, a
manera de ejemplo, en Puebla, el pueblo totonaco, en un ritual comparte una copita
de bebida alcohólica; las mujeres participan en el traguito, que desps puede
convertirse en una borrachera (CDI, 2008, p. 39); 2. Control político y subordinación,
en época electoral o durante las asambleas comunitarias, autorización para la venta
y distribución, entre otros; 3. Uso terapéutico en la medicina tradicional, como el
yolixpa que es una infusión de yerbas que sana el cuerpo y el alma, usada en la Sierra
norte de Puebla; 4. Consumo patológico, cuando es considerado como una
enfermedad y se denomina alcoholismo, el cual se debe a diversas causas, como
genéticas, psíquicas, sociales, culturales, neuroadaptativas y espirituales; y 5.
Expresión cultural y organización social, en celebraciones, fiestas familiares, entre
otros patrones sociales.
Ahora bien, la CDI (2008, p. 46) distingue diferentes consecuencias
dependiendo de cada etapa del alcoholismo: euforia, ganas de seguir conviviendo;
cambio de conducta, violencia, falta de sueño, etcétera; pérdida de la realidad y
muerte”. Algunas investigaciones dan cuenta que el abuso en el consumo del alcohol
es uno de los principales problemas de los pueblos indígenas en México (Berruecos,
1996, 2001, 2005, 2013; FISAC, 2001). Según la OPS (2019, p. 1), “el alcohol
acentúa las desigualdades entre los países y dentro de ellos. Aunado a lo anterior,
existe la incomprensión de la sociedad ante esta situación, estigmatizando social y
culturalmente a los indígenas y el consumo excesivo de alcohol con la pobreza, la
marginación y la etnicidad” (CDI, 2008, p. 20).
Almaguer et al (2005) afirman que tanto la cultura como la pérdida de identidad
cultural propician el abuso en el consumo de alcohol, pero también su presencia en
lugares blicos y de cil acceso, como bares, tiendas e incluso en el hogar, y su
asociación a eventos de transición cultural, como celebraciones y rituales. Estos
mecanismos culturales los agrupan en tres funciones: las socioculturales como los
rituales, el papel de la transculturación y desculturación, que desencadena la rdida
de identidad, costumbres y valores, y el proceso de neoculturación, con la
incorporación de elementos de la cultura dominante, como la necesidad de consumir.
Asimismo,
El impacto del colonialismo ha dejado una cicatriz visible en las comunidades
indígenas. La dura realidad de sus vidas cotidianas, que son el resultado
directo de influencias coloniales, se complica aún más por los múltiples
factores socioculturales interconectados que determinan la salud. La falta de
acceso a tierra, la vivienda inadecuada y las condiciones de hacinamiento
tienen una repercusión profunda sobre los pueblos indígenas que puede
causar mayor estrés emocional, traumas y falta de espacio personal, todo lo
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Pukgotni chu kgotnin. El abuso en el consumo de alcohol en un pueblo indígena
cual puede a su vez contribuir a una mayor dependencia del alcohol. (OPS,
2020, p. 34)
Una de las estrategias para reducir el uso nocivo del alcohol es la labor comunitaria
junto con el compromiso de otros actores, en entornos donde el consumo sea elevado
y frecuente, y las consecuencias sociales sean la embriaguez pública y la presencia
de diversos tipos de violencia. Este trabajo comunitario debe dar a conocer los daños
asociados con el consumo, reducir la aceptación de la ebriedad pública, fortalecer
redes con otros organismos, asistir y apoyar a los afectados y sus familias, asegurar
la prohibición de venta de bebidas alcohólicas a menores y vigilar la producción y
distribución de bebidas adulteradas o ilícitas (OMS, 2010). Por ello, el artículo 7 del
Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1989) establece que
para mejorar la salud de los pueblos indígenas, es necesaria su participación y
cooperación, y deberá ser prioritaria en los planes de desarrollo y en proyectos
especiales promover su mejoramiento.
En México, el artículo 186 de la Ley General de Salud (Congreso de la Unión,
2021) considera que el Programa para la Prevención, Reducción y Tratamiento del
uso nocivo del Alcohol, la Atención del Alcoholismo y la Prevención de Enfermedades
se debe ejecutar de manera coordinada entre la Secretaría de Salud, los gobiernos
de las entidades federativas y el Consejo de Salubridad General, con la finalidad de
prevenir y tratar el alcoholismo, rehabilitar a personas alcohólicas, educar sobre los
efectos del alcohol en la salud y en las relaciones sociales, dirigido especialmente a
grupos vulnerables, a como fomentar actividades cívicas, deportivas y culturales en
zonas rurales y en los grupos de población de alto riesgo, promover servicios de
prevención, detección, orientación, atención, entre otras actividades. No obstante, las
acciones del Programa no son visibles en las poblaciones indígenas; tampoco se
cumple con las actividades de investigación, que según el artículo 186 permitirían
obtener información sobre las causas, efectos y hábitos de consumo de alcohol en
estos grupos poblacionales, porque a nivel nacional o estatal no se cuenta con datos
sobre esta problemática en los pueblos originarios.
En la región de las Américas alrededor de 45 millones de personas son
indígenas, pero la mayoría de los países no dan seguimiento al consumo y daños que
ocasiona el alcohol en esta población. “Los pocos datos que sí están disponibles
indican que las poblaciones indígenas tienen un elevado riesgo de sufrir dos
relacionados con el alcohol” (OPS, 2020, p. 34), porque empiezan a beber a edades
tempranas lo cual es un factor de dependencia, un alto porcentaje de esta población
vive en condiciones de pobreza, con nivel bajo de escolaridad, falta de alimentos y
mayor gasto en bebidas alcohólicas. Incluso la discriminación contra las personas
indígenas ocasiona trastornos en el consumo. El consumo frecuente de bebidas
alcohólicas es también un factor de riesgo de que los hombres indígenas de México
cometan actos de violencia contra su pareja”. Asimismo, el alcohol es un factor de
peso en muchas de las principales causas de muerte de adultos jóvenes en México,
incluidos los traumatismos por colisiones de tránsito y la violencia interpersonal”
(OPS, 2020, p. 70).
Ante esta problemática, a nivel nacional se decretó el 15 de noviembre como el
día para crear conciencia sobre los daños asociados al consumo de alcohol, entre
otras acciones y estrategias nacionales de prevención. Pese a los programas y
políticas establecidos a nivel internacional y nacional, “no se observa progreso en la
disminución del consumo total de alcohol por habitante en el mundo, y la carga
mundial de enfermedades atribuibles al alcohol sigue siendo inaceptablemente
elevada” (OPS, 2019, p. 15).
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Revista Jurídica Crítica y Derecho
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METODOLOGÍA
El enfoque de la investigación es cualitativo con una perspectiva sociojudica con
enfoque intercultural; se aplicaron técnicas de investigación documental para la
selección de bibliografía histórica, información estadística a nivel internacional y
nacional, y para identificar las consecuencias del consumo de alcohol. Entre agosto y
diciembre de 2021 se realizaron 13 entrevistas semiestructuradas a varones, cuyo
promedio de edad es de 43.1 años. De los entrevistados, 10 hablan totonaco y todos
son católicos. Respecto a la religión, tres de ellos han sido mayordomos, es decir,
organizan las fiestas patronales, reciben a los santos en su casa, ofrecen comida y
bebida a quienes participan; otro de ellos fue semanero, quien presta sus servicios a
la iglesia y otros dos participan en las danzas durante las festividades.
Ahora bien, sobre la ocupación de los entrevistados siete son campesinos, uno
combina el trabajo en el campo con la herrería, tres son trabajadores de la
construcción, uno es maestro de primaria y otro es jubilado. Habitan principalmente
con sus parejas e hijos/as, uno de ellos con su mamá y hermana, y tres viven solos.
Aunque la mayoría vive con su familia, uno menciona que se siente abandonado.
Las entrevistas se aplicaron en el municipio de Huehuetla, ubicado en la Sierra
nororiental del Estado de Puebla. Tiene 17,082 habitantes, 51% mujeres y 49%
hombres (INEGI, 2020). De acuerdo al desarrollo regional estratégico estatal,
Huehuetla se encuentra en la región cuatro, junto con los municipios de Olintla,
Caxhuacan, Ixtepec, Hueytlalpan, Atlequizayan, Zapotitlán de Méndez, Zongozotla,
Huitzilan de Serdán y Xochitlán de Vicente Suárez. En esta región el 94.3% de la
población es indígena, el 82.4% habla una lengua indígena, pero Huehuetla es el que
tiene mayor porcentaje de indígenas analfabetas (23.8%). El municipio tiene la mayor
tasa de incidencia delictiva, en la región el 81.8% de la población percibe inseguridad
y es el que tiene mayor población ocupada en el sector terciario (Gobierno de Puebla,
2020).
Huehuetla tiene una superficie de 47.9 kilómetros cuadrados, y está integrado
por la cabecera municipal, 10 localidades y la junta auxiliar (INAFED, 2018). Solo en
la cabecera municipal existen 24 cantinas, 20 tiendas de abarrotes y nueve taquerías
o restaurantes con venta de bebidas alcohólicas, la mayoría ubicadas a escasos
metros de las escuelas.
Por lo que se refiere al consumo de alcohol a nivel nacional no se tiene
información específica de la población indígena, pero la Encuesta Nacional de
Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (INPRFM, INSP y SS, 2016-2017) muestra a
nivel nacional el aumento de 20.9% a 29.9% del consumo excesivo de alcohol en
varones, entre los años 2011 y 2016, el porcentaje de dependencia aumentó de 4.1%
a 6.2% y el consumo diario en varones aumentó de 1.4% a 4.5%, en el mismo periodo.
El 49.1% de los participantes en 2009 mencionaron que consumieron alcohol por
primera vez a los 17 os o menos, y en 2011 se incrementó a 55.2%.
Según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP, 2020, p. s/n):
El consumo de alcohol se considera uno de los principales factores de riesgo
de discapacidad y para morir prematuramente. El alcohol es una droga que
provoca dependencia y su consumo excesivo se asocia con s de 200
enfermedades y lesiones; es responsable de causar problemas y daños
sociales, mentales y emocionales […]. Existen muchos problemas asociados
al abuso de bebidas alcohólicas. Entre ellos se encuentran intoxicaciones,
accidentes, conductas violentas (que se ven reflejadas como violencia
familiar), cirrosis y hepatitis, alteraciones neurológicas y del páncreas,
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María del Pilar Hernández Limonchi
Pukgotni chu kgotnin. El abuso en el consumo de alcohol en un pueblo indígena
enfermedades cardiovasculares y degenerativas, deficiencias nutricionales,
transtornos mentales, alimenticios y de la conducta, prácticas sexuales y
conductas de riesgo, incluso cáncer del sistema digestivo.
La OPS (2020) considera que en los pueblos originarios existen determinantes
socioculturales de la salud que demuestran la desatención y el impacto del alcohol
sobre esta población. Reconoce que para obtener mejores resultados en materia de
salud, se debe tener en cuenta los saberes tradicionales de los pueblos indígenas,
como lo establece uno de los objetivos del Sistema Nacional de Salud que a la letra
dice “impulsar el bienestar y el desarrollo de las familias y comunidades indígenas
que propicien el desarrollo de sus potencialidades político, sociales y culturales; con
su participación y tomando en cuenta sus valores y organización social” (Congreso
de la Unión, 2021, art. 6 fracccn IV Bis).
RESULTADOS
En Huehuetla beben principalmente cerveza y aguardiente, denominado kuchu en
totonaco. Las personas entrevistadas, en promedio, consumen alcohol 3.5 as y
gastan 437.50 pesos a la semana. De los trece varones entrevistados, once
mencionan que se embriagan cada vez que consumen alcohol. Se les preguntó por
qué se emborrachan. Entre las respuestas resaltan las siguientes: porque ese es el
chiste”, agarramos trago con los amigos, por la emoción o la tristeza” y “para relajar
el cuerpo”.
En las familias de los entrevistados principalmente beben los varones, es decir,
los abuelos, padres, tíos, primos y ahora hasta sus hijos. Ellos consideran que sus
familiares beben o bebían, primero, por gusto, porque conviven con personas que
beben y les ensan a beber, y al igual que su padre, sus abuelos bebían, entonces
es como de generación en generación”. También consumen alcohol en fiestas,
reuniones familiares y con amigos. Otros mencionan que, para olvidar sus problemas,
por el estrés del trabajo y el cansancio, me imagino que era una manera de relajarse”.
Respecto a la edad en que iniciaron el consumo de alcohol, en promedio fue a
los 19.2 años, ya sea por problemas, por convivir con la familia, juntarse con los
amigos o por gusto. Uno de ellos comenta que por curiosidad, luego se hizo un gusto
tonto que se fue haciendo un hábito ya de grande”. Entre los motivos por los cuales
empezaron a consumir alcohol destacan problemas con sus parejas, familias o la
rdida de un ser querido; por la influencia de los amigos, ellos me presionaban para
tomar” o tomaban desps del juego de fútbol “hasta que se me hizo costumbre”; por
trabajo ayudábamos a la gente en el baile y nos pagaban con cerveza”; la familia
también influye para algunos, a manera de ejemplo,mi papá en casa lo consumía y
nos daba de probar de a poquito y pues fuimos agarrando una costumbre de tomar”.
Narran sus experiencias con el alcohol como nada agradables, al convertirse en
un hábito se olvidan de comer, se agarran a golpes, “pasas momentos medio difíciles
y a veces crees que el alcohol pues es una salida para olvidarse de unos problemas,
pero también te provoca más problemas por andar en el vicio en ocasiones te sale
por ahí un pleito o deudas, problemas económicos entonces pues, es un vicio que no
deja mucho.
Como ya se mencionó, se identifican problemas familiares y con sus parejas
como uno de los motivos para beber, a veces hay problemas familiares, un amigo
invita una cerveza y con una te envicias y sigues tomando”; también ingieren alcohol
para olvidar, como una forma de relajarse o por el cansancio del trabajo. En cambio,
otra parte de los entrevistados beben por gusto y por convivir con los amigos.
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Casi todos los entrevistados intentaron dejar de beber, ya sea porque gastan mucho
dinero o porque se ocasionan daños, por las caídas o golpes en las peleas. Lo han
intentado, pero no lo logran, aunque sus familiares se lo piden y los han tratado de
ayudar, pero “se me hace difícil dejar el alcohol”, he tratado, pero no lo he logrado,
mis amigos me buscan para ir a tomar y de nuevo caigo”. Uno de ellos comenta que
ya es momento de dejarlo por su edad y también porque se enferma; otro menciona
que lo debe dejar para que pueda trabajar.
Por lo que se refiere a la violencia, uno de ellos aclara “no soy una persona
violenta, porque si fuera una persona violenta no me invitaan a tomar”. En cambio,
otro explica que al principio no [era violento], entre más vas entrando en el vicio sí
[es violento]”. La mayoría considera que son violentos “por defender a los amigos o a
veces porque le buscan a uno los problemas”, es como todo, cuando te buscan te
encuentran” o “no sé, dice la gente que sí, pero quién sabe”. Dos mencionan que son
violentos con sus parejas e hijos, otros dos con sus amigos y tres con todas las
personas, “con quien se atraviese.
Ahora bien, uno de los entrevistados que dijo ser violento con su pareja comenta
que es violento por las discusiones entre ellos, debido al consumo de alcohol y por
los pocos ingresos que da a su mujer para los alimentos y la manutención de la casa.
Otro entrevistado menciona el alcohol me pone violento”. Entonces, pareciera que el
abuso en el consumo de alcohol es la causa de la violencia familiar, pero también
provoca violencia en la comunidad porque “estando tomados y borrachos peleamos”
y “cuando uno toma por cualquier cosa se enoja, y pues el temperamento es otro”. Se
justifican diciendo que ellos también [sus amigos] son violentos”, incluso porque
estás con ellos conviviendo y te dicen algo y te ofenden pues respondes”.
Por otra parte, es importante conocer desde la mirada de los varones totonacos
las ventajas y desventajas de consumir alcohol. Solo cuatro mencionaron ventajas,
entre ellas, hacer amistades, “te relajas, andas más tranquilo con las penas que
tienes, con los problemas que tienes”, me sabe bueno, siento bonito tomar, cuando
no me invitan tomo solitoy para relajarse. Uno de ellos dice que beber alcohol no
tiene ninguna ventaja, “es un gusto tonto que tiene uno”.
Respecto a las desventajas mencionan que gastan su dinero en la bebida “se
gasta el dinero y ya no alcanza”; emborracharse los lleva a más problemas, como
familiares, abandono de su familia y el trabajo; y respecto a los problemas sociales se
refieren a las peleas. Uno de ellos menciona que las desventajas son “pelear, discutir
con mi familia, levantar la voz, enojarse con ellos. Ya no hay dinero para darle a la
familia, para que coman, porque prefieres gastarlo en la borrachera”.
Otra desventaja identificada son los problemas en la salud que ocasiona el
consumo nocivo de alcohol, cuyas respuestas van de “la cruda”, a “daña el cuerpo” y
hasta “me está acabando. Se considera que es importante identificar si tienen
enfermedades relacionadas al consumo. Entre las principales respuestas resalta la
presión alta; otros mencionan problemas en el páncreas, calambres en las manos,
mareos, dolor de cabeza y de estómago, y el último no ha sido diagnosticado.
Por lo que se refiere a las consecuencias por el abuso en el consumo de alcohol,
les afecta de manera personal me he peleado y he ido al hospital por consumir
alcohol”; comentan que se han caído y golpeado. También consideran que tiene
efectos negativos en la familia, como el abandono, disgustos con la pareja, “mi mujer
se va a enojar porque tomo, hasta el grado de separarse porque él toma. Además,
tiene consecuencias económicas, a manera de ejemplo mencionan “tengo deudas, a
veces pedimos prestado para echar el trago” y “cada quincena que llega, me voy para
la tienda por las caguamas”. Uno de ellos dice que no le permiten trabajar en algunos
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María del Pilar Hernández Limonchi
Pukgotni chu kgotnin. El abuso en el consumo de alcohol en un pueblo indígena
lugares porque no deja de consumir alcohol. La verdad es que sí he tenido muchos
problemas por culpa del alcohol […] hay muchas cosas que perjudica el alcohol,
aconsejo que no tomen, a los chavos que no tomen porque te perjudica en la salud,
en el bolsillo, la verdad yo no se lo recomiendo a nadie”.
CONCLUSIONES
En Huehuetla principalmente consumen alcohol los varones, pocas veces se ve a las
mujeres en las cantinas, aunque se sabe que ellas también beben, pero generalmente
lo hacen en espacios privados. Para ellos, beber alcohol es una costumbre, porque
sus padres, abuelos y otros integrantes de su familia los enseñaron” a beber desde
muy jóvenes. Se estima que en los pueblos originarios y zonas rurales se empieza a
consumir alcohol a una edad s temprana que en el ámbito urbano, en esta
investigación el promedio de edad fue de 19.2 años, pero siete de ellos empezaron a
beber entre los 12 y 17 años.
El consumo nocivo de alcohol es un problema multifactorial. Una de las causas
es la presión social, para participar en fiestas o reuniones familiares, y por la influencia
de los amigos, porque se espera formar parte de un grupo y convivir. Asimismo, beben
por estrés y por problemas familiares, de pareja, laborales o económicos. El alcohol
les ayuda a relajarse y olvidar sus problemas.
Lo anterior trae consigo consecuencias sociales, como la embriaguez pública y
diferentes tipos de violencias, así como problemas económicos y de salud pública.
Con respecto a la ebriedad pública, se mencionó que en Huehuetla esnormalizada,
los varones se encuentran “tirados” en las banquetas y en la calle, cualquier a y a
cualquier hora. Quienes todavía se mantienen en pie, vomitan y hacen sus
necesidades fisiológicas en la vía blica, gritan en las noches y, regularmente,
terminan involucrados en alguna pelea callejera, generando violencia en la
comunidad.
De igual manera, el consumo nocivo de alcohol genera violencia familiar. El
varón llega a su hogar borracho, agrede a su pareja e hijos, no aporta al gasto familiar
o abandona a la familia. En otros casos, la mujer se molesta porque su pareja se
emborracha, lo cual provoca discusiones y peleas entre ellos. En este sentido, el
sistema patriarcal juega un papel fundamental, porque ante la sociedad se debe
demostrar que quien bebe s es más hombres. Aunque la mayoría de los
participantes reconocieron que el consumo de alcohol provoca violencia familiar, es
un delito que poco se denuncia en México y menos en los pueblos originarios.
Acerca de las consecuencias económicas quienes consumen alcohol gastan
gran parte de sus ingresos en la compra de bebidas, incluso se endeudan para seguir
bebiendo. En otros casos, no pueden acceder a fuentes de empleo o beben para
evitar el cansancio. En este sentido, es común escuchar que los hombres consumen
alcohol para soportar la jornada laboral agrícola, hasta un litro de aguardiente en el
almuerzo.
Con respecto a la salud pública, el consumo excesivo de alcohol es una de las
principales causas de las enfermedades crónicas en México, entre ellas la
hipertensión y la diabetes, pero también provoca otros problemas, como trastornos al
sistema nervioso. La mayoría de las personas entrevistadas reconocen que dañan su
salud e identifican ciertas condiciones, como la falta de apetito, presión arterial alta,
afectaciones en el páncreas, dolor de estómago y cabeza, entre otras. Por ello, son
necesarias acciones para prevenir y atender enfermedades causadas por el consumo
de alcohol. Estas acciones se deben realizar junto con la comunidad, generando un
diálogo intercultural entre las autoridades de salud, la autoridad municipal y la
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Revista Jurídica Crítica y Derecho
4(7), pp. 58-70.
población indígena, porque el problema no solo es para quienes lo consumen, sino
para las familias y la sociedad en general.
A pesar de que en México existen políticas y programas públicos para prevenir
el consumo nocivo de alcohol, las cifras demuestran que éste se ha elevado. El
reporte de alcohol de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco
(INPRFM, INSP y SS, 2016-2017, p. 77) establece que en México el consumo de
alcohol es alto, en particular el patrón de consumo excesivo”. Incluso algunas
investigaciones demostraron que durante el confinamiento por el virus SARS-CoV-2
aumentó el consumo de alcohol. En los pueblos originarios no es la excepción. Las
acciones y estrategias gubernamentales no llegan a los pueblos indígenas, en este
caso a Huehuetla.
En lo que concierne a la atención, el artículo 27 fracción X de la Ley General de
Salud establece que entre los servicios básicos de salud se considera la asistencia
social a los grupos s vulnerables, y de manera especial, a las comunidades
indígenas y que el Consejo de Salubridad General dictará medidas contra el
alcoholismo, según el artículo 17 fracción I. Es decir, en los pueblos originarios se
deberían atender las enfermedades, lesiones y accidentes de tránsito o laborales
causados por el consumo nocivo del alcohol, el alcoholismo, a como el estrés y la
depresión, considerando el gasto público que implica.
Por último, el elevado número de cantinas que existen en la cabecera municipal
provoca mayor consumo de alcohol. En lugar de cantinas u otros establecimientos
que venden bebidas alcohólicas, se deberían promover espacios y actividades
recreativas libres de consumo de alcohol. Es importante asegurar la prohibición de la
venta de bebidas alcohólicas a menores, porque en Huehuetla se realiza de manera
indiscriminada. Asimismo, es importante regular el horario de la venta de alcohol y
respetar la distancia de estos establecimientos respecto de los centros escolares.
De acuerdo a la CDI (2008) y a la OPS (2020) son escasos los datos estadísticos
y estudios en poblaciones indígenas sobre el abuso en el consumo de alcohol, y son
recientes las investigaciones sobre el alcoholismo en los pueblos originarios, pero
urgentes para establecer medidas preventivas con enfoque intercultural, porque en
un solo año (2016), el consumo nocivo de alcohol causó tres millones de muertes en
el mundo (OPS, 2019).
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