El contrato de trabajo deportivo en el Ecuador

un camino a la precariedad laboral.

Resumen

Cuando alguien acude a un estadio de fútbol siempre lleva en su mente a una persona capaz, afamada y adinerada que todo lo puede, con un entorno de mucha calidad de vida, de una carrera fácil, pero esto solo es una ficción y excepción de muy pocos con muy buena suerte. Si hacemos una revisión intrínseca sobre los principios que gobiernan en el derecho laboral revisamos que el principio de igualdad propuesto como principio fundamental universal y como «principio sectorial» del derecho laboral, ha sido pensado para ciertos sectores laborales, pero no se ha dedicado como factor de riesgo para el deportista profesional y principalmente al futbolista, que no los ha visto como parte débil, asimilando la misma, que con base en este derecho están protegidos todos los futbolistas profesionales cuando en la realidad revisamos y palpamos que solo los grupos de élite o más concretamente un 10% de la población futbolera profesional a nivel mundial goza de todos los beneficios provistos por el derecho laboral, dejando a medias el goce de los derechos a favor de toda esta inmensa rama laboral, conllevándolos o induciéndolos a una precariedad laboral existente todavía en pleno siglo xxi