Conclusión del viaje imaginario
Palabras clave:
guerras de independencia, revolución, Quito-Ecuador, Cuartel de LimaResumen
El pueblo de Quito solicita que se forme una junta con su gente y no la que pretendía el general Arechaga puesto que se estaban vulnerando sus derechos y no se iban a quedar tranquilos.
Se formó una junta con el Obispo, Comisionado Regio, fiscal Arechaga, el procurador general, un asesor del gobierno, un diputado de cada cabildo y otro de la ciudad y el clero y se los convocó el 18 de septiembre al Palacio Presidencial, en la que se hablaron de todos los males que aquejaban a la ciudad y la creación de una junta que mereciera la aprobación y confianza pública como la de Cádiz.
El 22 septiembre se forma una junta reunida en la sala capitular en la que se reunieron vocales electores nombrados por la ciudad y barrios, la nobleza y clero con los comandantes Alderete, Dupré, Medizábal y Angulo quiénes se sorprendieron de la tranquilidad y paz del pueblo. Tras terminar la junta el pueblo clama viva la religión y viva Fernando Séptimo a quién le realizan un juramento de obediencia. Y a partir de ese momento el pueblo de Quito de alguna manera pretendió organizar un estado justo equitativo y moderado mostrándose humano y perdonando a sus enemigos, he ahí del porqué del título muy Noble y muy Leal ciudad de Quito.