Instituciones de Derecho Romano

(Continuación)

Resumen

En el periodo cuarto, Constantino estableció un gobierno centralizado y jerárquico, trasladando la capital a Constantinopla. Además, promovió el cristianismo, convirtiéndolo en religión oficial. Su gobierno se caracterizó por la separación de empleos civiles y militares, garantizando la libertad religiosa. Este cambio marcó un hito en la historia, consolidando un sistema gubernamental eficaz y estable. La influencia del cristianismo creció, desafiando la persecución y promoviendo valores de igualdad y fraternidad. A pesar de su grandeza, su legado se ve empañado por la persecución a herejes. Constantinopla se convirtió en un centro de poder absoluto, con el Emperador como figura central, legislador y juez supremo, estableciendo una estructura gubernamental eficiente y centralizada. Las antiguas magistraturas perdieron relevancia, limitándose a funciones ceremoniales.