Ligera reseña higiénica de la ciudad de Quito

Resumen

Según los contratos descritos, se realizaron reparaciones en la acequia de Quito para mejorar el flujo de agua. Desde hace 14 años no se había hecho una limpieza general, por lo que se eliminaron obstáculos como lodo, materiales y piedras. También se desmontaron barrancos desplomados, se rozó el monte bajo, se dio mayor capacidad al canal en algunos puntos, se corrigieron defectos de nivelación y se hicieron obras de mampostería como reparar el muro en el bocacaz del Caracha y colocar una medida en el cauce. Sin embargo, el gran caudal de aguas se desperdicia sin provecho. Se propone prolongar la acequia hasta cerca de la chorrera de Pichincha, donde se deben construir estanques, depósitos de agua y grandes obras de mampostería para servir como toma u origen de la obra del reparto de agua potable a domicilio.

También se destaca tres ordenanzas emitidas por el Concejo Cantonal de Quito relacionadas con el manejo de las aguas municipales. La ordenanza de 1880 obliga a contribuir para la limpieza de cauces y establece cuotas por arrendamiento de aguas. La ordenanza de 1882 prohíbe el arrendamiento de aguas de uso público, pero luego se reforma para permitir el arrendamiento de remanentes a un precio de 6 pesos mensuales por paja de agua.