La ironía

Resumen

El texto analiza la ironía como un método intelectual y artístico distinto del humor y de lo cómico. Sostiene que la ironía pertenece esencialmente a la literatura por su carácter reflexivo y crítico, aunque también puede manifestarse en la música y, de forma limitada y “literaria”, en las artes plásticas. A través de ejemplos como el autorretrato de Miguel Ángel en el Juicio Final, la obra de Goya y la música de Mozart, el autor muestra que la ironía no es necesariamente humorística y puede ser trágica, dolorosa o acusadora. Define la ironía como una relación o contraposición de aspectos que implica duplicidad y crítica, siempre ligada al contenido y al contexto social. Finalmente, traza un recorrido histórico de la ironía desde la antigüedad (China, Grecia clásica, Sócrates, la tragedia y la comedia griegas) hasta el Renacimiento y el Barroco, afirmando que la ironía surge con la duda, la dialéctica y la multiplicidad de perspectivas, y que no es en sí misma ni constructiva ni destructiva, sino un método de expresión y pensamiento.