Dimitri Barreto en el laberinto de la psiquiatría
Abstract
Nació en Quito, el primero de julio de 1945 y asistió a la escuela municipal Espejo. Lo lógico es que hubiera pasado al colegio municipal Benalcázar, pero como vivía en San Roque, le quedaba más cercano el Montúfar, que era uno de los buenos colegios capitalinos. Al fi nalizar la secundaria, su promoción se inclinó claramente por la medicina: de unos cien graduados, doce ingresaron a la facultad. Todavía recuerda los nombres de varios de esos compañeros: “Homero Estrella, Leonidas Aguayo, Leonidas Díaz, Bolívar Cabrera, Antonio Vergara, Pablo Burbano, que no terminó; Marcelo Cárdenas, que se retiró ya siendo médico por un tumor cerebral; Washington Zambrano, cirujano, sigue trabajando en el hospital del Sur”.