Jaime Chávez, el eterno cirujano del Seguro
Abstract
Al igual que Rodrigo Fierro y Frank Wielbauer, Jaime Chávez Estrella también nació en el año de 1930; con más precisión, un 4 de enero, en la ciudad capital. Pero es el único que fungió una temporada de arquero suplente de Liga Deportiva Universitaria y de arquero del equipo de la Presidencia de la República durante el pacífi co gobierno de Galo Plaza, exjugador del Gladiador. De modo que se jugaba el físico, y sobre todo las manos, que iban a ser clave en su profesión, pienso. Y él lo confi rma: “En ese tiempo era un fútbol fuerte, grosero, al arquero no le respetaban, le cargaban, así que, en vez de coger la bola, tenía que botarla lejos con el puño o como fuera porque si no se iba adentro con todo y era gol. Ahora le tocan al arquero apenitas y ya es foul”. Esta y otras historias me cuenta con voz pausada en su casa de la avenida Diego de Almagro, donde vive tranquilamente, en medio de plantas ornamentales y otros adornos, desde mucho antes que esto se rodeara de edifi cios y vehículos. Por ello, entrar a su casa (y a su vida) es ingresar a otra época, una época en la que el ejercicio de la medicina era casi un apostolado que tenía sus orígenes en el seno de la familia