La Instrucción Religiosa

Dedicado al Señor Ministro de Instrucción Pública

Abstract

Monsalve proclama a través de su discurso que sin la religión no es posible una educación moral puesto que la única forma en que los ciudadanos acaten sus deberes y derechos con el el estado será la sanción religiosa. Si no existe armonía de los estados con la religión ocurrirán barbaries, confusión y desenfrenos que atentarán contra la civilización, como lo ocurrido en la República Francesa en 1793 y lo que pasó en Inglaterra con su primera reforma durante el protectorado de Oliverio Cromwell.

Así mismo el autor hace un llamado al Ministro de Instrucción publica para tener en cuenta el Concordato de la Santa Sede unido a las prácticas cristianas e instrucciones de la Carta Fundamental de 1886 para que sean contemplados en la enseñanza de las Escuelas Normales de maestros primarios.

Finalmente, Monsalve señala que la religión es el motor que mueve a la humanidad por lo que los pueblos que han conservado su religión han cultivado en sus individuos el amor a la familia, al trabajo y el respeto por la Patria. Y sobre todo han tenido riqueza, prosperidad y paz.