Viaje imaginario por las provincias limítrofes de Quito, y regreso a esta capital

continuación

Abstract

Caicedo siente preocupación porque su publicación fue recogida en cajas militares por tratarse de un escrito seductivo y en esa época cualquier intento de provocación era considerado un hecho de alta traición por lo que su temor se debe a que está en la mira del coronel Arechaga y aunque dejó de escribir un tiempo por esta ra´zon más pudo su deber con la patria.

Por lo tanto, en este apartado cuenta los sucesos acontecidos entre el 22 de junio hasta el 22 de septiembre de 1810, y el autor cuenta que fue sustraido el 4 de julio de 1810 un pliego dirigido a Rosa Montúfar quién se enteró del mismo por una carta que le llegó aparte, la carta la envió su hermano Carlos Montúfar con la finalidad de que suspendiera el curso de la revolución hasta que el llegara, lamentablemente la carta no llegó a su destino sino a la dirección de los coroneles Arechaga, Fuertes y Arredondo, a los cuales Rosa pidió que le devolvieran la carta pero la carta fue enviada a Santa Fé con copia a Lima.

La consecuencia de esta correspondencia fue perjudicial para los ciudadanos de Quito puesto que a pretexto de ello el ejército limeño empezó a saquear la ciudad y como gratificación pidieron a Arredondo la suma de seis mil pesos. Ante los incidentes los vecinos de Quito decidieron guardarse sin  embargo quienes prevenieron del suceso en específico a comerciantes fueron ajusticiados con azotes por falta de pruebas, tal fue el caso de Manuel Yanez.