Calzando espejismos
Abstract
1
A través del crepúsculo,
su tenue sombra camina hacia la oscuridad
con los aromas del día bailando en su boca.
Yacen, con sus letras, los nidos del epitafio,
tumbas en busca del sol.
Sus muertos se recuerdan y se olvidan a sí mismos;
las flores, hermosa fragilidad que los adornan,
son hechas añicos en su memoria.
Sin titubear, deja por fuera
los huesos de los no enterrados y su carne putrefacta,
bajo un cielo con lunas púrpura.
Camina manchando hojas, afiladas, que cortan;
sangre, soledad tiritando bajo la lluvia
siguen su cuerpo buscando compañía.
En mitad de la noche,
es a ella a quien busca.
Sin dejar marcas en sus anhelos,
se oculta tras las esquinas donde cruzan sus quimeras.
La espera
La siente
La percibe cerca
Sus pasos entre la niebla…
Llegará cuando la ciudad lo devore,
besará sus labios fríos bajo los espejos de su noche,
cerrará sus párpados abiertos con las caricias del alba.
Solo entonces, descansarán sus ojos
de las luces que reptan junto al asfalto.