Primeros conocimientos de la acción de la bomba de hidrógeno sobre el hombre
Resumen
A las tres de la madrugada del l 9 de marzo de 1954, un pequeño buque atunero japonés de 100 toneladas, el Fukuryu Maru, pescaba a 145 kilómetros del atolón de Bikini. Varios de sus tripulantes, que se encontraban en este momento sobre el puente, percibieron un resplandor rojo en la lontananza que fue seguido unos minutos después de un sordo ruido. Estos fenómenos eran la consecuencia de la explosión de una bomba de hidrogeno. Pronto grandes nubes cubrieron el cielo hasta entonces, completamente claro, cenizas blancas caían abundantemente recubriendo la superficie del mar y del puente. De la embarcación; este parecía como cubierto de blanca escarcha.
Unas horas más tarde, terminada su campana de pesca, el barco atunero regresaba a su puerto de origen muy alejado, tardando dos semanas hasta llegar a él.
A los tres días la cara, cuello y manos de algunos de los pescadores se volvían rojas y tumefactas. Un prurito intenso y múltiples vesículas cutáneas aparecieron.
Otros eran víctimas de nauseas, los que descendían al interior de la nave. Pronto las caras adquirieron un tinte rojo subido. No les fue posible lavarse cuidadosamente, como hubieran deseado hacer, debido a la escasa cantidad de agua dulce de que disponían.