Editorial

Resumen

América Latina condensa la causa de transformaciones en todos los órdenes de la vida social -la desigualdad extrema-pero el debate sobre esas alteraciones está gravemente rezagado en su forma y contenidos. El Ecuador no se escapa de este aprieto: mientras el pueblo ecuatoriano se siente avanzando en sus conquistas democráticas y sociales, a través de distintas vías particulares de reformas ascendentes (que significa hacerlo con participación popular y registrar sus reiterados consensos en los últimos dos años), sectores de los que Antonio Gramsci llamara "expertos en legitimación" para referirse a "los intelectuales", incluyendo muchos que supuestamente afincaron sus nutridos años de posiciones en el campo imaginario de las transformaciones, se han encapsulados en un desconcierto, cuestionan "el proceso" desde el excluyente prisma de sus intereses corporativos, o
miran con extremo recelo e incluso iracundia el relevo de sus añejos paradigmas por otros, allegados a esos cambios, y que a
penas entienden.