COMUNIDAD, AGORA, BARRIO: PILARES DEL LEVANTAMIENTO INDÍGENA – POPULAR
Abstract
La magnitud e intensidad de la revuelta indígena – popular por la derogatoria de las medidas que llevaron a la elevación del precio de las gasolinas y del transporte público, sorprendió a todos, en primer lugar, a las élites gobernantes, que habían calculado una tibia y “manejable” respuesta desde las clases populares, y también a los sectores populares de la ciudad y del campo que se iban reconociendo en la creciente masividad y fortaleza de las movilizaciones. Esa sorpresa y amplitud de la protesta, que llegó a copar buena parte del país, especialmente en la región andina del Ecuador, al punto de poner en cuestión la estabilidad del propio régimen de Moreno, fue la que obligó a que las clases dominantes, a regañadientes, se hayan visto obligadas a retroceder y echar abajo las medidas. La revuelta indígena popular de Octubre es un acontecimiento aún en movimiento, por ejemplo, al momento de escribir este artículo se ha instalado un parlamento popular bajo iniciativa de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador – Conaie para discutir las propuestas de los movimientos sociales, mientras que el gobierno ha presentado una nueva ley tributaria, y reabre las reuniones alrededor de la reforma laboral. Este levantamiento social, que “golpeó el tablero” del continuum de la transición del retorno neoliberal, marca una presencia fortalecida de las reivindicaciones populares, y tiene la virtud de evidenciar la multiplicidad de las resistencias, se hacen presentes los marginados, los excluidos, ante los impactos de más de una década de modernización capitalista.