Acné vulgar leve: ¿puede manejarlo el médico general o sólo el especialista?

Abstract

El acné es una enfermedad inflamatoria, autolimitada y crónica de los folículos pilosebáceos, muy frecuente en la población. Algunas estimaciones indican que
casi el 80% de la población adolescente y de adultos jóvenes puede verse afectada por esta patología.1,2 Aunque comúnmente la gente relaciona la aparición de acné con la ingesta de alimentos grasos, no existe evidencia científica que confirme esta asociación.3 Entre los factores que se han mostrado implicados se encuentran: la hiperqueratosis, la hipersecreción grasa por estímulo androgénico, la p re sen c ia del microorganismo Propinobacterium acnés, la predisposición familiar, así como también el uso de corticoides y suplementos vitamínicos, sobre todo vitamina B12.4,6 De acuerdo al tipo de lesiones, el acné vulgar puede clasificarse en cuatro grados de severidad (Tabla), lo que permite orientar el tipo de tratamiento y la necesidad o no de referir el paciente al especialista.4,5 El tratamiento para las formas leves es principalmente tópico e incluye el uso de peróxido de benzoilo en crema o en gel al 5%-10%, pudiendo
asociarse, de ser necesario, antibióticos tópicos (por ejemplo, eritromicina, clindamicina, minomicina). Este manejo va encaminado a evitar la formación de comedones, eliminar su contenido, combatir al Propinobacterium acnés y disminuir la inflamación.