La confluencia de la innovación y la energía se encuentra en el núcleo de un cambio transformador, donde las ideas novedosas están redefiniendo nuestra interacción con la sociedad y el medio ambiente. Esta metamorfosis innovadora se manifiesta en el desarrollo y la implementación de tecnologías, procesos y enfoques que están reconfigurando la eficiencia, sostenibilidad y seguridad en la producción, distribución y uso de la energía. Los avances en fuentes de energía renovable, las mejoras en eficiencia energética, la aplicación de tecnologías inteligentes en la gestión energética y la exploración de nuevas formas de almacenamiento y distribución son solo algunos de los elementos que componen este paisaje en constante evolución. Un actor clave en este escenario es la inteligencia artificial, que está desempeñando un papel cada vez más importante en la mejora y optimización de la gestión y el uso de la energía. En este contexto, es imperativo abordar desafíos contemporáneos como la transición hacia energías más limpias, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el fortalecimiento de la resiliencia y seguridad del suministro energético. Pero la innovación no se limita a los avances tecnológicos. También implica cambios en los modelos de negocio, las regulaciones y la colaboración entre diversos actores del sector. Este proceso, dinámico y continuo, está impulsando el progreso y la transformación hacia un futuro energético que no solo será más sostenible y eficiente, sino que también será más inteligente y conectado.
DOI: https://doi.org/10.29166/revfig.v18i2
Publicado: 2024-07-19