Vol. 2 No. 5 (1978): Transformaciones agrarias en el altiplano andino
En las dos últimas décadas el tantas veces mencionado desarrollo del capítalísmo en el campo ha ido tomando en América Latina un aire más real y consecuentemente menos atractivo. El cambio en las relaciones de producción ha estado a la orden del dta, quísa más que del desarrollo de las fuerzas productivas. Dentro de este proceso, la constitución de unidades capitalistas nos pone en contacto con terratenientes capitalistas, con capitalistas de origen campesino y con el vasto infortunio de campesinos pobres, semiproletarios y asalariados rurales.
Un elemento recurrente en los distintos procesos, trátese del Ecuador, Méjico, Bolivia, Venezuela o Argentina es el de la transformación de la unidad mediana y grande y de su titular y propietario, el terrateniente. La visión de la reforma agraria no sólo se modifica ante la esperable y a veces esperada diferenciación campesina, poco compatible ella misma con la imagen reformista oficial, sino también y sobre todo con la emergencia de terratenientes capaces de adaptarse a procesos de desarrollo capitalista o, incluso más, capaces de tomar un papel activo en ese proceso.
Esta situación requiere un reordenamiento de muchas ideas previas acerca de la constitución de fuerzas sociales en un proceso de desarrollo capitalista. De discutir la desaparición de9ios terratenientes o su posible integración como socios atrasados a la fuerza burguesa dirigida por el capital monopolista, se pasa a tratar de entender cómo los tetratenientes y sus unidades de producción se insertan en forma más típicamente capitalista en el proceso. Entender su conducta económica, entender su conducta política y las fuentes de su poder es tarea todavfa por hacer.
En este número de Ciencias Sociales se enfrenta esa tarea para la Sierra ecuatoriana, una región en la cual las telacionés vagamente llamadas atrasadas han sido una nota distintiva y persistente. Queda de lado la Costa, cuyo desarrollo capitalista plantea de entrada una problemática muy diferente. y sólo se toca muy parcialmente el central tema de las relaciones entre ambas regiones que deberá tomarse en cuenta para una comprensión más cabal del problema mismo que se analiza. A la vez, la transformación económic.a de las unidades es punto central de los análisis .