El aprovechamiento responsable de los recursos naturales es esencial para asegurar un futuro sostenible. A medida que nuestra población y demanda de recursos aumentan, debemos adoptar enfoques que equilibren nuestras necesidades actuales con la capacidad de regeneración de la Tierra. Esto implica promover la conservación de ecosistemas, implementar prácticas agrícolas y forestales sostenibles, fomentar la eficiencia energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Además, es crucial desarrollar tecnologías limpias y renovables, promover la educación ambiental y la participación ciudadana, y establecer políticas que promuevan la economía circular y la justicia ambiental. Solo a través de estos esfuerzos podremos construir un futuro próspero y en armonía con nuestro entorno natural.
DOI: https://doi.org/10.29166/revfig.v16i2
Publicado: 2023-07-11