Universidad Sostenible
Vol. 17 Núm. 1 (2024)

La universidad sostenible es una visión que busca trascender las barreras tradicionales de la educación superior. Se trata de una institución comprometida con administrar sus recursos de manera eficiente y sostenible, sin depender en gran medida de fuentes externas. Explorar las prácticas y políticas que promueven la autosuficiencia económica, energética y social, así como el papel crucial que desempeña en el desarrollo sostenible de la nación. La universidad sostenible no solo se centra en la eficiencia y sostenibilidad en la gestión de recursos, sino que también tiene un enfoque fuerte en la investigación y la vinculación con la sociedad. El componente investigativo es fundamental para el crecimiento y el avance de la universidad, ya que impulsa la generación de nuevo conocimiento y la innovación, fomentar la investigación interdisciplinaria y promover la participación de profesores y estudiantes en proyectos de investigación que aborden desafíos sociales y ambientales. Buscando establecer una estrecha vinculación con la sociedad, lo que implica no solo compartir conocimiento y recursos con la comunidad, sino también escuchar y comprender las necesidades y demandas de la sociedad. La universidad sostenible busca impulsar la transferencia de tecnología y conocimiento, la responsabilidad social a través de programas y proyectos que aborden problemas sociales y promuevan el desarrollo sostenible con la colaboración con empresas, organismos gubernamentales y organizaciones no gubernamentales, para identificar soluciones sostenibles y mejorar la calidad de vida de las personas.

Futuro Sostenible
Vol. 16 Núm. 2 (2023)

El aprovechamiento responsable de los recursos naturales es esencial para asegurar un futuro sostenible. A medida que nuestra población y demanda de recursos aumentan, debemos adoptar enfoques que equilibren nuestras necesidades actuales con la capacidad de regeneración de la Tierra. Esto implica promover la conservación de ecosistemas, implementar prácticas agrícolas y forestales sostenibles, fomentar la eficiencia energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Además, es crucial desarrollar tecnologías limpias y renovables, promover la educación ambiental y la participación ciudadana, y establecer políticas que promuevan la economía circular y la justicia ambiental. Solo a través de estos esfuerzos podremos construir un futuro próspero y en armonía con nuestro entorno natural.

Ciencia Abierta
Vol. 15 Núm. 1 (2023)

Desde los albores de la humanidad, hemos mirado al cielo y nos hemos preguntado qué lugar ocupa nuestra Tierra, qué hay más allá de nuestro sistema solar. Hemos avanzado tecnológicamente, se han crearon telescopios para explorar el universo, recoger señales de radio que vienen de las estrellas con la esperanza de hallar un mensaje de otra civilización, se busca vida microscópica en otros planetas, se construyeron naves para visitar la Luna, se estudia el origen del universo como se estudia el origen de la vida en la Tierra y tenemos una estación espacial permanente patrullando nuestro planeta. Pero aún tenemos mucho por descubrir o redescubrir en el mar que nos atrae con su sabiduría poderosa ya que fue allí donde comenzó la vida, un mar que estamos empeñados en contaminar con nuestras acciones irresponsables. Nuestros bosques que nos atraen, en los que nuestros ancestros vivieron en nidos construidos en los árboles o en cuevas para protegerse de las inclemencias del tiempo y de los predadores. Por último, las estrellas, que siguen apasionando a nuestras sociedades. Los fenómenos astronómicos han sido venerados desde la antigüedad como ritos, dioses y toda clase de esoterismo mezclado con fábulas y rituales, tanto como signo religioso como simbólico. Las cosas van cambiando, se habla con más libertad. Se reconoce que pueden existir otras realidades, evidentemente tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades y tenemos el imperativo ético y moral de informar de nuestros descubrimientos, tener una mente abierta que rompa paradigmas, de allí que la ciencia abierta sí que es un objetivo, una meta y un camino, que además tiene detrás una voluntad política clara, el acceso universal a los resultados de investigación, tanto a las publicaciones como a los datos de investigación, así como la minería sobre estos (text and data mining), permitirán una reutilización eficaz de la información, el avance del conocimiento y un incremento en la innovación que es difícil de imaginar ahora. Son muchos los agentes implicados para provocar el cambio real hacia una ciencia realmente abierta. Por un lado, están los investigadores, pero también las editoriales, las bibliotecas e intermediarios de la ciencia, así como los agentes que financian esa investigación.

Esperanza
Vol. 14 Núm. 2 (2022)

Aristóteles afirmaba que la esperanza es el sueño del hombre despierto, como una visión utópica de algo en un futuro cercano, pero, sobre todo, de tu capacidad y determinación para alcanzar tus propios sueños e ilusiones. En tiempos de pandemia, guerra, hambre, desencanto, dolor y desesperanza es refrescante tener una voz que nos ofrezca la oportunidad de pensarse a partir de la esperanza, vivenciando la esencia de su significación o revestirse de otras formas para permanecer latente en el devenir humano. Se hace urgente entonces sentir, pensar, hablar, vivir, proyectar y defender la esperanza, ya que de no hacerlo el ser humano estaría cediendo terreno a la derrota y al derrumbamiento, es una de las pruebas de la libertad, cerrarnos a la esperanza, en una especie de suicido, y podemos inhibirla, que es lo que más frecuentemente sucede, reafirmar la esperanza sería entonces reafirmar la vida.

Desafío
Vol. 13 Núm. 1 (2022)

Para los seres humanos el desafío surge bajo principios y reglas que impulsan la superación personal, resulta irrelevante donde nacemos, lo trascendental son las acciones que realizamos para cumplirlo. Es bueno ponernos a prueba y enfrentarnos a otras para crecer y progresar en lo que sabemos hacer, tener actitud de superación frente a los contratiempos, desavenencias y desilusiones con diferentes personas y en variadas situaciones, y casi siempre pensamos que los demás o las circunstancias son las que deben cambiar para mejorar nuestras vidas. El único y verdadero cambio que efectivamente puede transformarnos es el que empieza y se realiza dentro de nosotros mismos, por iniciativa propia. Día a día el hombre ha ido perdiendo los valores, su autoestima y la costumbre de utilizar su máximo poder: el creador. Su búsqueda es un proceso continuo de transformación, un reto, una actitud positiva frente a la vida basada en la confianza, en la iniciativa, en el amor propio y en el estudio permanente de nuestra interioridad. Ciertamente hay una gran necesidad de seres con calidad humana, motivados, decididos, luchadores, que no tengan miedo ni flaqueen en los momentos difíciles de la vida, que deseen vencer los obstáculos y alcanzar su prosperidad y por ende su realización personal. ¡Seamos activos, tomemos conciencia, explotemos esa fuerza imaginativa y estampémosle nuestro sello personal!

Reencuentro
Vol. 12 Núm. 2 (2021)

En una época densa, sinuosa, llena de trampas, se entrecruzan, se interrumpen y se corresponden y terminarán uniéndose al infinito como experiencia límite la sobrevivencia de la especie y de su entorno, por tanto, de nuestra casa, nuestro planeta. Tratemos de ver la luz al final del túnel y no solo como una forma discursiva sino como algo nuevo con perspectivas que generen un eco hacia la vida, la innovación, el humanismo y poder escapar a los estereotipos y cadenas, tal vez nos causen vértigo, pero es un camino que nos lleva a encontrarnos a nosotros mismos en la vida cotidiana con un aprendizaje nuevo que no esté sujeto al azar en el destino de los hombres. Somos afortunados, entendido en el sentido de suerte, pero sabemos que para el inconsciente nada es imprevisible y para la filosofía no hay casualidades.

Renacer
Vol. 11 Núm. 1 (2021)

Julio del 2021, una época de pandemia y del espejismo de la vuelta a la “normalidad”, si bien el progreso científico nos permite tener esperanza, pero esto tiene un contra y es que se produce el espejismo imperiosamente. Que esto cambiaría lo suficiente en pocos días, no es así y no lo será. Nos toca como civilización: Renacer, renovar, ser resilientes, resucitar a una “nueva vida” que sale del desastre, mantener la fe y la esperanza en medio de un baile con la incertidumbre que genera la pandemia, el confinamiento, estados de alerta y de excepción, se relajan las medidas y las endurecen, se aprueban vacunas que no sabemos su eficacia, podremos viajar, juntarnos con los abuelos o los padres, volver con los amigos, el colapso sanitario y la muerte de conocidos, de familiares o desconocidos, nada cambiará tan pronto, debemos hacernos a la idea que esto en el mejor de los casos durará algunos años. Habrá oasis de días en los que el trabajo presencial será seguro y fingiremos que coger un auto de transporte público no da miedo. Ahora hay vacunas y mascarillas homologadas. Un año y meses después las cifras son terribles, se ha normalizado el horror y la muerte. El coronavirus sigue circulando por el mundo. El progreso científico nos ha permitido tener esperanza. Hay quien lleva un año haciendo planes para cuando vuelva la normalidad, como si esta estuviese ahí al lado, como si fuese verdad que se puede volver atrás, sin secuelas, como si esto solo fuese una mala noche. Esto ha provocado hastío, fatiga e inquietud. La ciencia y la fe nos ha permitido ser lo suficientemente optimistas, debemos tener una espiritualidad en el que debemos llorar, atrevernos a decir lo que sentimos, es un gran coraje, que alimenta el alma y no quedarnos en esa superficie donde todo es una caricatura, cristal, light, desenmascaremos nuestras mentiras y ayudémonos a andar en verdad, seamos responsables de nuestro futuro sin señalar a otros. Vivamos esta pandemia no te escondas, atraviesa con amor esta oscuridad, debemos vivir los problemas no solo resolverlos, no pretendas pasar la página y decir todo ya pasó. Belleza y bondad veo en nosotros también egoísmo y vanidad, pero eso no es todo, veo algo más difícil de gobernar que el bien y el mal y es la paradoja y la contradicción somos un alma poliédrica en la que vivimos acelerada o lentamente y no pactemos, la contradicción es el criterio de lo real.


¡Resurrexit sicut dixit. Alleluja!.

Recursos naturales y pandemia
Vol. 10 Núm. 2 (2020)

Aproximándonos al año de la lucha contra el sars-cov-2 causante de la covid-19, es principal prioridad de todos los países —ya que se percibe como una de las principales amenazas para la humanidad— adoptar un enfoque de salud planetaria para evitar otros riesgos potenciales que puedan surgir de ella; debemos tener una mejor comprensión de que la salud y la civilización dependen de los sistemas naturales; debemos proteger nuestro entorno y administrar sabiamente los recursos que nos prodiga nuestra Madre Tierra, es una estrategia esencial para evitar mayores crisis en el futuro. Los recursos naturales garantizan una vida saludable del planeta, replanteando la protección ambiental, determinando las áreas protegidas en un escenario poscovid-19 como parte de la agenda para el desarrollo y enfrentar los desafíos venideros. No dejemos que los virus silenciosos ataquen nuestros cimientos; la universidad —y en particular la FIGEMPA— asumen el compromiso ético, moral, científico e investigativo en formar profesionales capacitados científica y tecnológicamente para entender la importancia de las ciencias de la Tierra, de los recursos naturales y de cómo enfrentar los desafíos futuros.

Resiliencia
Vol. 9 Núm. 1 (2020)

La monocromía es una pintura compuesta con un único color o en blanco y negro, su resultado es poder apreciar y educar, en última instancia, un espacio de reflexión durante este tiempo turbulento de pandemia (COVID-19), tiempo de gran dolor, ira y confusión. Es un acto radical para crear belleza y para investigar en condiciones diferentes, dándonos cuenta de que esa “normalidad” que vivíamos era anormal. Tenemos que luchar contra el impulso de contribuir al dolor, es una lucha diaria para hacerlo, está en nuestro corazón superar estos eventos que afectan a las personas, nuestros trabajos, nuestras vidas. Esperamos al salir de esta fase crítica nos ayude a reunirnos, a sanar, a encontrar la belleza en nuestros momentos fugaces a pesar del dolor y el trauma, y al final, el quehacer investigativo en el Ecuador y en el mundo, contemple al ser humano como el fin último por el cual hacer y generar paz en medio de esta cruel locura. Acercarnos al proceso investigativo es adquirir un intenso compromiso con la creación de herramientas que permitan explorar nuestro potencial con la idea de proponer soluciones prácticas, no especulativas, ni utópicas, que inviten a la sociedad a contemplar con una visión holística, un mundo distinto pero fantástico, donde los elementos (tierra, agua, aire, fuego) de nuestra Madre Tierra (Pachamama, GAIA, etc.) ayuden a romper los paradigmas y que el hombre salga de esa cueva que no le deja observar las imágenes creadas por su obscuridad. Subvertimos, por tanto, la concepción “normal” del siglo XX matizada por la injusticia, la opresión, el abandono, el quemeimportismo, la angustia, la desesperación, la irracionalidad, el individualismo, la vanidad, para ver la luz de la solidaridad, la disciplina, la resiliencia, la amistad, el respeto, la justicia, la tolerancia, el trabajo en equipo, en definitiva, el amor a nuestro entorno del cual somos parte.

Tecnología y recursos naturales
Vol. 8 Núm. 2 (2019)

La tendencia mundial es una correspondencia entre el aprovechamiento eficiente de recursos naturales y el desarrollo que permita enfrentar los desafíos de proveer alimento, agua y energía para permitirle a toda la población una vida digna. En los últimos años el uso de recursos naturales ha entrado en fuerte debate, en el cual no se ha entendido bien que la tecnología es mucho más que sus aplicaciones prácticas, es el resultado del edificio conceptual de la ciencia; es por lo tanto una obra colectiva cultural que, localmente, aprende del entorno y aprovecha los recursos sin rupturas del tejido social. Es nuestro sentir que las tecnologías aplicadas a los recursos naturales desarrollan un espacio centrado en el conocimiento de los recursos naturales, y el manejo de herramientas técnicas que permite aprovechar estos recursos, dentro de un margen de desarrollo sostenible. Los recursos naturales son los elementos de la naturaleza que el hombre puede utilizar y aprovechar. Estos recursos naturales representan, además, fuentes de riqueza para la explotación económica. Por ejemplo, los minerales, el suelo, los animales y las plantas constituyen recursos naturales que el hombre puede utilizar directamente como fuentes para esta explotación. De igual forma, los combustibles, el viento y el agua pueden ser utilizados como recursos naturales para la producción de energía. Pero la mejor utilización de un recurso natural depende del conocimiento que el hombre tenga al respecto, y de las leyes que rigen la conservación de la megadiversidad de nuestro país.

TECNOLOGÍA
Vol. 7 Núm. 1 (2019)

 Los recursos naturales son los elementos de la naturaleza que el hombre puede utilizar y aprovechar, representan fuentes de riqueza para el desarrollo de nuestras sociedades. La mejor utilización de un recurso natural depende del conocimiento que el hombre tenga al respecto, y de las leyes que rigen la conservación de aquel.  La tecnología y los avances científicos han hecho que nuestra sociedad evolucione, por lo que importante la creación y el fortalecimiento y de redes de investigación que permitan compartir conocimientos y optimizar los recursos existentes para este efecto.  Ello demanda romper paradigmas y generar nuevos conceptos y modelos de políticas: científica, tecnológica, industrial, ambiental basadas en la solidaridad y en la inserción internacional con un criterio de compromiso social que lleve al mejoramiento físico, mental, social, ético y moral del ser humano con responsabilidad hacia nuestra Madre Tierra y forjar un mundo donde no seamos esclavos de las máquinas, sino que éstas estén a nuestro servicio.

SOCIEDAD
Vol. 6 Núm. 2 (2018)

El hombre es un ser social, siempre ha vivido en sociedad como un hecho natural, necesitando de ella para nacer en una familia, para vivir en grupo, para desarrollarse. Ni el hombre ni la sociedad humana pueden ser comprendidos ni explicados independientemente, es así que la naturaleza ha sido objeto de uso, apropiación y explotación en su beneficio, impactando positiva y negativamente en las condiciones de los recursos naturales necesarios para la vida; esta relación se caracterizó porque el hombre se proveía de ella mediante lo que cazaba y lo que recolectaba. Actualmente, la relación entre sociedad-naturaleza es un aspecto importante de debate en los diferentes escenarios políticos, académicos y cotidianos, entre otros, debido a las múltiples problemáticas resultantes hoy en día entre el ser humano y las interacciones que este desarrolló en el entorno. El antagonismo de la relación naturaleza-sociedad, permite que las tendencias surjan y los nuevos enfoques buscan integrar y asociar estos dos componentes fundamentales para el desarrollo social y la preservación del ambiente, son el objeto de reflexión y estudio en nuestra perspectiva académica y práctica en el aprovechamiento responsable de los recursos naturales, por eso nuestro lema “FIGEMPA: comprometida con la vida y el desarrollo”, para lograr una estructura justa en la que los ciudadanos sientan reconocido un equilibrio entre lo que la sociedad les ofrece y el esfuerzo de cooperación que les demanda supondría el éxito de un sistema social que aún no se ha logrado, pues la estratificación en clases según los roles de poder, la detentación generacional de la riqueza, la corrupción institucional, los privilegios jurídicos, la apatía laboral, la defraudación fiscal y la oligarquía mercantil permanecen como exponentes de la aparente incapacidad de gobernarse con acierto la humanidad. Toda la imperfección que se percibe induce al desencanto social, pero no se debe olvidar que esa misma sociedad, con todos sus defectos, es la que transmite y enriquece, de generación en generación, la ciencia y el saber que sostienen el progreso.

HOMBRE
Vol. 5 Núm. 1 (2018)

La combinación perfecta de los cuatro elementos (agua, aire, fuego, tierra) permitieron la creación de la vida, un proceso en el que, a través de la historia, el ser humano es el de mayor incertidumbre como lo plantea Sartre: “El hombre .... empieza por no ser nada. Sólo será después, y será tal como se haya hecho” y sobre el que se han dado diferentes concepciones, las cuales de una u otra manera, determinan que es un ser en camino. Su código genético le ha permitido ser la criatura dotada de razón y voluntad, proyectado a un futuro que se espera sea mejor siempre. Una historia continua e infinita que revela la posibilidad de ser libre, decidir y elegir dentro de la pluridimensionalidad de la vida cotidiana y que lo hace único entre millones de iguales y por ser único le permite aprovechar eficaz, eficiente, racional y responsablemente los recursos naturales que lo rodean. En este contexto la Revista FIGEMPA: Investigación y Desarrollo, cumple con el objetivo de difundir los estudios realizados por docentes, profesionales, estudiantes para poder responder las preguntas que nos acompañan cada momento: ¿de dónde venimos?, ¿dónde estamos? y ¿hacia dónde vamos?

AIRE
Vol. 4 Núm. 2 (2017)

Anaxímenes (siglo V a.C.) pone el aire como el principio infinito, móvil, eterno, indeterminado o principio de todas las cosas del cual todo surge y al cual todo retorna, por medio de dos procesos físicos: rarefacción y condensación. Cuando el aire se rarifica se transforma en fuego, y cuando se condensa se convierte en viento, nubes, agua, tierra o piedras. El aire, esa combinación de gases en proporciones ligeramente variables (78,09% de nitrógeno, 20,95% de oxígeno, 0,93% de argón, 0,04% de dióxido de carbono y pequeñas cantidades de otros gases como el argón, kriptón, helio, xenón, neón) que constituye la atmósfera terrestre, que permanecen alrededor del planeta por acción de la fuerza de gravedad, es esencial para la vida en el planeta. Los romanos adoraban al aire, ya bajo el nombre de Júpiter a quien tomaban por el aire más puro o por el éter, ya bajo el nombre de Juno a la cual consideraban como el aire más denso que nos rodea, ya con el de Minerva, además de otras veces que solían hacer del aire una deidad particular a la que le daban por esposa la luna y por hija el rocío. El aire es vida, también mata, de allí nuestro compromiso desde la academia para fortalecer programas de conservación de nuestro medio ambiente, única organización, en la cual somos parte de un entramado complejo de sinergismo, que permite la vida. Aire, recurso natural inagotable. Todo lo que se mueve es capaz de generar energía cinética, la cual puede ser transformada en energía eléctrica, elemento que está en constante movimiento sobre la Tierra, por lo que aprovechar esta energía es completamente gratuito y lo mejor es que no contamina. Claro que no siempre está circulando en forma de viento, pero combinado con la energía solar, que también es inagotable, puede colmar las necesidades energéticas del planeta entero, sólo hay que tener los dispositivos necesarios para hacerla útil para los usos que la sociedad moderna requiere.

FUEGO
Vol. 3 Núm. 1 (2017)

Fuego es un conjunto de partículas o moléculas incandescentes de materia combustible, capaces de emitir luz visible, producto de una reacción química de oxidación violenta. Desde esta conceptualización, el hombre primitivo descubrió como encender el fuego, venciendo a la oscuridad y el frío, sintiéndose fascinado por su fuerza y poder. Danzamos alrededor del fuego invocando espíritus invencibles, reunirnos en círculo alrededor de un fogón, sentarnos frente a una chimenea en una noche de invierno, son ritos que guardan relación con la atracción ancestral del fuego, su pertenencia solo a los dioses, hasta que Prometeo robó la llama sagrada y se la entregó a los hombres. Muchas religiones asocian el fuego con lo divino, símbolo del cambio, la purificación y el sacrificio. Es además un símbolo mágico de las cosmogonías tradicionales en Occidente y desde la cosmovisión andina le corresponde al Inti (Sol), vinculado al mundo espiritual, el futuro y la energía vital refinada que permite a la tierra se eleve a las montañas, al cielo, dador básico de energía en forma de luz y calor. La humanidad dio un gran salto en su evolución cuando fue capaz de generar y controlar su propio fuego (alimentación, metalurgia, calor, etc.), que ilumina, purifica, fecunda y transmuta (destruye algo y utiliza su energía para generar otra cosa).Aplica no sólo a la materia, sino también a las emociones más densas (ira, miedo extremo, odio, rencor, envidia, celos, violencia). Si trabajamos con una intención profunda, desde el alma, puede ayudarnos a transmutar esos sentimientos negativos en amor, sea cual sea su forma, porque está estrechamente vinculada al fuego sagrado que brilla en nuestro corazón, ayudándonos a alcanzar la visión y el propósito de nuestra vida. Por tanto, FIGEMPA aporta al desarrollo de la ciencia y la industria, en el país y en el mundo, con la formación de profesionales altamente capacitados y éticamente comprometidos en el aprovechamiento y manejo responsable de los recursos naturales y energéticos.

AGUA
Vol. 2 Núm. 2 (2016)

El agua a lo largo de la historia de la humanidad, se afirmó que era la sustancia, comienzo, principio, fundamento, el elemento primordial del que está compuesto toda la realidad material del cosmos, donde todo está conformado por esta y ha cumplido un papel importamte en la literatura como símbolo de purificación. Esta interrelacián agua-hombre va asociada al sentido de la belleza, al sentido de armonia de nuestra tierra, de nuestro pueblo y de nuestra calidad de vida. El agua forma parte de lo emocional, y por tanto, respuesta a planteamientos relacionados con el agua no tiene que ser solo racional, estamos ante el valor ético del agua. El desarrollo tecnológico actual permite armonizar el aprovechamiento de los recursos que brinda la Madre Tierra entre ellos los hidrocarburos y minerales con la preservación de este importante recurso. 

TIERRA
Vol. 1 Núm. 1 (2016)

La Madre Tierra es nuestra vida y garantiza nuestra libertad. Nos proporciona recursos para la subsistencia que forman sistemas interrelacionados que contribuyen al desarrollo de la sociedad. La portada refleja la conjunción de la Madre Tierra, sus recursos incluyendo los minerales e hidrocarburos; los seres humanos; la vida y el RENACER de una Universidad Central del Ecuador y una  FIGEMPA comprometidas con el aprovechamiento sostenible y sustentable de los recursos que retoman su liderazgo en la universidad ecuatoriana  como generadoras de pensamiento, arte, ciencia y tecnología con responsabilidad social.